Petróleo

Las luchas obreras redujeron la productividad y los trabajadores recuperaron terreno perdido en los ‘90

Por Marcelo García. (Comodoro Rivadavia – Buenos Aires / Especial para EES).

La última década mostró una fuerte caída de la productividad laboral en la industria petrolera, como consecuencia de las huelgas y protestas de los trabajadores, que recuperaron el terreno que habían perdido durante los años ’90. La obtención de nuevas condiciones laborales, aumentos salariales, mecanismos de seguridad y sindicalización redujeron a menos de la mitad la cantidad de barriles producidos por cada trabajador petrolero entre 2006 y 2015. La cantidad de obreros casi se duplicó en el país, con un crecimiento más pronunciado en Neuquén. Mientras, los niveles salariales en dólares se triplicaron.

Tras la privatización de la histórica YPF estatal –período que se reflejó en la primera parte de este informe especial, en la edición de El Extremo Sur del mes de Julio– la productividad de los petroleros vivió su peor etapa histórica, con un descomunal aumento de la explotación laboral, la precarización y la tercerización durante los años ’90.

El comienzo de la primera década de este siglo trajo cambios de importancia, que se tradujeron en un profundo retroceso que puede equipararse con lo sucedido a principios de los años ’70.

Esa tendencia de aumento de la productividad alcanzó su punto más elevado en 1999. Comenzó a retroceder lentamente, pero a partir de 2006 ingresó en una contracción importante respecto del ritmo productivo que alcanzó diariamente cada uno de los obreros petroleros involucrados en la industria.

El fuerte incremento en la cantidad de puestos de trabajo, sumado a mejoras obtenidas en las condiciones laborales y salariales, configuró uno de los procesos de conflictividad laboral más elevados de la historia petrolera.

En la región patagónica se produjo la creación de sindicatos –como el de los trabajadores Jerárquicos– y de agrupamientos con formato de gremio –como el de los Dragones, de impactante historia–, que contribuyeron a que el índice de productividad obrera descendiera a sus niveles más bajos dentro del período analizado. Los indicadores están dentro de los más bajos de casi toda la historia de la industria petrolera, incluyendo las siete décadas de control estatal.

Esas conquistas obtenidas por los petroleros a través de huelgas, piquetes, tomas de yacimientos y playas de tanques se extendieron a los trabajadores que no estaban incluidos en el mismo, lo que benefició a obreros que ingresaban a los yacimientos pero pertenecían a otros gremios como UOCRA, Camioneros, UOM, etc.

Muchos de esos obreros pasaron a conformar el convenio de los propios petroleros, mientras que aquellos que siguieron perteneciendo a otras ramas sindicales obtuvieron mejoras equiparables a las de petroleros.

Tras la crisis petrolera de 1998 –cuando se alcanzaron los mayores niveles de productividad– la tendencia comenzó a revertirse y recorrió un proceso inverso, marcando una constante reducción de lo producido por los obreros petroleros. Desde 2003 esa caída se fue consolidando a partir de los procesos de lucha que se concretaron en las diferentes cuencas nacionales.

Cuando se inició la última década estudiada, la productividad por día y por trabajador era de 37 barriles equivalentes de petróleo (BOE); cifra que significó 10 BOE menos que en 2004 y 20 menos que en 2002.

Esa contracción se mantuvo constante a lo largo de todo el decenio. Cayó a 28 BOE en 2010 y llegó a los 19 BOE en 2015. Respecto del punto de partida del análisis, entre los años 2006 y 2015 la productividad se achicó un 49%, aunque si se compara con lo sucedido desde 2001 la baja se traduce en el 67%.

 

Dinámicas diferenciadas entre productividad y producción

 

Los niveles de productividad obrera tuvieron desempeños diferenciados en las dos provincias productoras de hidrocarburos mas importantes. Las desigualdades entre Chubut y Neuquén se expresaron durante buena parte del período analizado, achicándose esas brechas desde 2005 en adelante.

Desde 1996 y hasta 2005, los trabajadores petroleros chubutenses mantuvieron un ritmo de productividad diaria mucho menor y más equilibrado, distanciados ampliamente de sus pares neuquinos y santacruceños, e inclusive muy por debajo de la media nacional.

En 1996 la productividad diaria chubutense era de 29,4 BOE, mientras que en Neuquén se había establecido en los 57,5 BOE, mostrando una brecha del 47%. Esa diferencia se matuvo relativamente estable hasta 2001. A partir de 2002 comenzó a achicarse y se equiparó recién en 2007, cuando los trabajadores de Chubut, Neuquén y Santa Cruz se conjugaron en un nivel de productividad que rondó entre los 13 y los 17 BOE.

El impacto de los despidos generados a partir de la crisis del ’98 se sintió con mucha mas intensidad en Neuquén y Santa Cruz, extendiéndose por más meses en la porción sur de la cuenca del Golfo San Jorge; aunque los niveles de productividad en ambas provincias venían siendo muy superiores desde antes de la baja del precio internacional, reflejando que en esos yacimientos la relación entre producción de hidrocarburos y empleo era sustancialmente superior a la registrada en Chubut.

Los niveles productivos de petróleo y gas (medidos de manera unificada en BOE) muestran de manera contundente las diferencias entre las tres provincias en cuestión. Neuquén ha sido en los 20 años analizados la provincia donde más producción se ha generado, aunque la fue reduciendo de manera paulatina entre los años 2006 y 2015. Una situación similar se produjo en Santa Cruz, pero dicho proceso se contrajo con anterioridad desde 2002, aunque con un volumen extractivo menor.

Respecto de la producción de hidrocarburos en Chubut, se observa que su menor incidencia fue variando especialmente desde 2001 y se incrementó de manera mucho mas acompasada, influyendo en los niveles de productividad de los trabajadores petroleros agrupados en los yacimientos chubutenses.

Los trabajadores petroleros neuquinos y santacruceños provocaron una merma muy considerable de la productividad a partir del fuerte ingreso de personal que se produjo en ambas provincias desde 2003, lo que se combinó con la reducción en la extracción de gas y crudo en ambas provincias.

La conjunción de los procesos de luchas obreras con la reducción en la producción y el aumento de las plantillas de personal hicieron que la productividad cayera considerablemente en las tres provincias analizadas.

La diferencia de la productividad alcanzada en Neuquén durante los últimos cuatro años respecto de las otras dos provincias se vincula a la potencialidad de Vaca Muerta y la marcada toma de nuevo personal.

 

Récord histórico de empleo petrolero

 

La cantidad de puestos de trabajo en el petróleo creció como nunca antes durante los últimos 20 años, pero alcanzó un punto histórico en los últimos tres años; cuando los trabajdores vinculados a la industria hidrocarburífera superaron el récord alcanzado en 1975.

En 2015 la cantidad de obreros vinculados a la extracción de crudo y gas llegó al hito histórico de 64.681, superando por unos 14 mil empleos a los 50.555 que existían en la YPF estatal a mediados de la década del ’70.

Durante los cinco últimos años, la cantidad de trabajadores petroleros en todo el país pasó la vara que había instaurado YPF en 1975. En 2011 se registraron 50.989 obreros petroleros, pasando a 53.454 en 2012, llegando a 56.290 en 2013; para trepar a 61.880 en 2014 y alcanzar el récord histórico en 2015 con un total de 64.681 empleos vinculados al sector.

En las dos décadas analizadas, los puestos de trabajo pasaron de ser 23.977 (1996) a 40.499 (2006), con un aumento del 69%; mientras que en la década siguiente el incremento fue del 60%.

De las provincias productoras de hidrocarburos, Neuquén y Chubut fueron las que mostraron un mayor incremento en los puestos de trabajo, con aumentos del 314% y el 275% respectivamente entre los años 1996 y 2006.

El personal neuquino pasó de 4.909 petroleros en 1996 a 20.325 obreros en 2006, mientras que los trabajadores chubutenses pasaron de 3.703 en 1996 a un total de 13.896 en el mismo período.

Los trabajadores que se desempeñaban en la provincia de Santa Cruz  en 1996 eran 3.760. A partir de 1998 su crecimiento fue menor al de Chubut, y en 2006 llegaron a un total de 9.968 petroleros. A lo largo de las dos décadas estudiadas el incremento en Santa Cruz fue del 165%.

Durante buena parte del primer decenio analizado, la Patagonia (Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Río Negro y Tierra del Fuego) concentraba el 60% del total de los petroleros vinculados en el conjunto de las cuencas productivas del país. En el segundo decenio pasó a sumar el 70%. Finalmente, acumuló el 73,6% durante 2015.

 

La Patagonia en tiempos recargados

 

En Neuquén, la provincia argentina con mayor número de trabajadores petroleros, se registraron dos períodos de fuerte incremento en los últimos 20 años. El primero se produjo tras la renegociación anticipada de la concesión del yacimiento gasífero de Loma La Lata –firmado por Fernando De la Rúa y Jorge Sobish con Repsol-YPF–, y se reflejó con mayor contundencia en 2001, cuando fueron incorporados 1.047 trabajadores.

Esa tendencia neuquina se vio interrumpida por la crisis económica y social de

2001-2002, aunque retomó un fuerte impulso entre 2003 y 2007, cuando se produjeron 1.100 ingresos anuales de promedio.

A partir de las expectativas generadas por la explotación del shale existente en el mega yacimiento de Vaca Muerta, Neuquén dio un salto mucho más pronunciado en la incorporación de obreros. Entre 2013 y 2015 el promedio anual de personal incorporado fue de 2.400 trabajadores, con un pico de 3.113 obreros contratados en 2014.

Con un ritmo mas sostenido en el tiempo, aunque con menor volumen, el ingreso de petroleros en Chubut tuvo un promedio de 900 anuales durante 2000 y 2001. Luego hubo un largo período de ingresos que se extendió desde 2003 hasta 2008, con un promedio de 990 incorporaciones anuales de promedio. En los últimos dos años (2014 y 2015) nuevamente se sumaron anualmente 960 nuevos empleos como promedio anual.

En Santa Cruz los promedios fueron algo menores. Durante el lapso 2004-2007 la media de incorporaciones llegó a las 880 anuales.

A diferencia de lo sucedido con la renegocación de Loma La Lata, la vinculada al yacimiento de Cerro Dragón –rubricada por el gobernador Mario Das Neves con Pan American Energy– no tuvo impactos marcadamente alcistas en la toma de personal, salvo en 2008, cuando fueron incorporados 1.330 empleados.

 

Recuperación y estancamiento salarial

 

Los salarios de los trabajadores petroleros experimentaron 11 años de subas ininterrumpidas a nivel nacional. Eso permitió recuperar la enorme pérdida generada en 2002 con la devaluación del peso respecto del dólar, que además se tradujo en un notorio incremento de los sueldos medidos en la moneda estadounidense.

Durante los últimos cuatro años, los ingresos de los petroleros se estancaron producto de negociaciones paritarias por debajo de la inflación, pero las peores consecuencias las sufrieron los valores de los salarios en dólares como consecuencia del constante proceso devaluatorio del peso que se generó entre 2013 y 2015.

La evolución nacional de los salarios petroleros en dólares mostró una poderosa recuperación entre 2005 y 2008. Tras la aguda devaluación producida en 2002 consiguieron recuperar el terreno perdido, aunque hubo un ritmo más acelerado en el sector de producción que en el de servicios.

Para 2002 los salarios del sector de producción habían descendido a 1.584 dólares mensuales de promedio, mientras que los obreros del área de servicios cobraban solamente 659 dólares por mes. Con lentos ritmos alcistas fueron trepando en su recuperación, para llegar recién en año 2008 a superar los valores que tenían en 2001, antes de que se depreciara notablemente el peso ante el dólar.

El promedio salarial en 2008 se colocó en 4.732 dólares para los trabajadores de producción y en 2.853 dólares mensuales de promedio, subiendo el 343 y el 764% respectivamente, aunque estos obreros más precarizados habían logrado el año anterior superar los valores de 2001 ya que cobraron en promedio 2.005 dólares en 2007.

Una situación similar tuvieron los petroleros de las tres provincias productoras más importantes (promediados entre los sectores de producción y servicios), debido a que en 2007 superaron las pérdidas generadas durante los seis años en que debieron afrontar la contracción de la devaluación.

Los obreros neuquinos encabezaron la lista con un ingreso mensual promedio anual que llegó a los 2.346 dólares, seguidos por los chubutenses con 2.330 dólares y los santacruceños con ingresos de 2.134 dólares. En esas tres provincias los salarios se incrementaron en un 602, 764 y 689% respectivamente, siendo los chubutenses los de mayor aumento porcentual.

Tras un estancamiento generado en 2009, producto de la crisis económica internacional de Lehman Brothers –que impactó recesivamente en el país y en la industria petrolera– los salarios retomaron su escalada ascendente para alcanzar su punto más elevado en 2012. Luego se produciría un nuevo amesetamiento, que además incluyó un retroceso salarial en ese año.

 

Los impactos de la inflación y la devaluación

 

A partir de 2012 los salarios en dólares se fueron estancando. En este último período se constata una merma muy marcada de protestas y huelgas, lo que se conjuga con acuerdos paritarios que apenas pudieron cubrir parte de la inflación en pesos pero que además quedaron por debajo del proceso devaluatorio que se disparó entre 2012 y 2015.

En 2012 los salarios nacionales promedio de los petroleros vinculados a la producción alcanzaron los 6.933 dólares, mientras que para los obreros de servicios el sueldo fue de 5.432 dólares. Cuatro años más tarde, esos mismos sueldos habían llegado a los 7.015 y 5.672 dólares respectivamente, mostrando variaciones de 1,2 y 4,4% en cada uno de los casos.

Los ingresos más elevados de los trabajadores fueron los de Chubut, que pasaron de 6.463 dólares de promedio en 2012 a los 6.249 en 2015, con una caída del 3,3%. El segundo escalón fue para los salarios santacruceños, que de 5.972 en 2012 llegaron a 6.072 dólares en 2015, subiendo apenas el 1,7%. Los salarios neuquinos en ese período fueron de 5.658 a 5.958 dólares, mostrando una variación alcista del 5,3%.

La suba inflacionaria de los últimos cinco años fue una de las variables que impactó en los salarios petroleros, ya que según las mediciones del Índice Congreso la suba de precios en 2011 fue del 23,1%; del 23,9% en 2012; del 25,3% en 2013; del 38,6% en 2014 y del 28,2% en 2015.

Las negociaciones paritarias consiguieron a duras penas correr por detrás de la inaflación, pero buena parte de los aumentos salariales acordados se desfasaron de los límites anuales y en algunas oportunidades se produjeron largos períodos de casi 16 meses sin incrementos salariales.

 

Paritarias del último lustro

 

Las paritarias petroleras firmadas en los últimos cinco años contemplaron los siguientes incrementos salariales: 10% más una suma adicional no remunerativa de 25.000 pesos durante 2011; 30% entre los años 2012 y 2103 –abonados en cuotas del 12% en julio de 2012, del 8% en marzo de 2013 y del 5% en septiembre del 2013–; 30% entre 2013 y 2014 –pagaderos en dos cuotas del 17% en abril y 13% en agosto del 2014– y 28% en 2015 –abonado recién a finales de año con un 22% en diciembre y un 5,8% en enero de 2016–.

Esos acuerdos paritarios consiguieron equilibrar parcialmente la pérdida de poder adquisitivo en pesos que iban teniendo los sueldos frente a la inflación, aunque los largos períodos sin incrementos y el pago en cuotas de los mismos golperon sobre los ingresos de los trabajadores.

La variación de los salarios en 2010 estuvo un 10% por encima de la inflación anual, pero en 2011 tuvo una pérdida del 6,3%, mientras que en 2012 el retroceso fue del 1,7%, en 2013 esa pérdida llegó al 5,8%, en tanto que en 2014 solamente lograron estar un 0,7% por encima de la inflación y en 2015 un 0,6% por debajo.

El detrimento del valor salarial, y por ende el beneficio en los costos laborales de las compañías multinacionales, se vio impulsada por la devaluación casi constante que se produjo en el último lustro. Producto de la suba del precio del dólar, la devaluación fue del 5,6% en 2011; 10,3% en 2012; 21,3% en 2013; 48,4% en 2014 y 14,6% en 2015.

Ese constante aumento de la cotización de la moneda estadounidense provocó que 2011 haya sido el último año donde los salarios en dólares le ganaron a la devaluación, con un saldo favorable del 20,6%. En los cuatro años posteriores, los salarios perdieron respecto de la devaluación:  3,7% en 2012; 19,5% en 2013; 58,9% en 2014 y 2% en 2015.

La baja en los costos salariales, producto de la devaluación, se combinó con la enorme suba del precio del petróleo comercializado en el mercado interno –que promedió los 58 dólares por barril entre 2011-2014 y aunque descendió a la mitad en 2015 promedió a lo largo del lustro los 70 dólares por barril– lo que les posibilitó a las operadoras petroleras obtener una rentabilidad elevadísima e inigualable.

 

Una catarata de paros y protestas en Chubut y Santa Cruz

 

- 2002 (Chubut y Santa Cruz). Paro y movilizaciones contra las retenciones a las exportaciones impuestas por el gobierno de Eduardo Duhalde.

 

-2003 Agosto (Chubut y Santa Cruz). Luego de una huelga regional se produce la fundación del Sindicato Jerárquico Petroleros, que es reconocido oficialmente en noviembre de 2004. En agosto de 2005 sucede lo mismo con el gremio de Jerárquicos en Neuquén y Río Negro.

 

- 2003 Fines (Santa Cruz). Paro por el pago de las viandas.

 

- 2004 Marzo (Santa Cruz). Paro durante casi un mes por la aumento de 260 pesos en concepto de ayuda alimentaria.

 

- 2004 Junio (Chubut). Protestas de los trabajadores fuera de convenio en el yacimiento Cerro Dragón, que terminan logrando el reconocimiento de los obreros de la construcción.

 

- 2004 Diciembre (Chubut y Santa Cruz). Reclamo por un 45% de aumento salarial en la CGSJ. Paro en SC por tiempo indeterminado y de 48 horas en Chubut. Enfrentamiento con la Federación. Marcha a Repsol en Comodoro.

 

- 2004/2005 (Chubut y Santa Cruz). Luchas por el encuadramiento en el CCT petrolero de todos los obreros que ingresan a los yacimientos.

 

- 2005 Julio (Chubut). Paro de la UOCRA en Cerro Dragón durante 14 días. Aumento del 100% en la hora de trabajo. Las mujeres de los Dragones marchan en Comodoro en apoyo a sus maridos en huelga.

 

- 2005 Octubre (Chubut). Paro petrolero en Comodoro durante 19 días. Arrancó con una huelga por 96 horas, que generó detenciones, despidos y desencadenó un paro por tiempo indeterminado. Piquetes en las rutas y los yacimientos. Reclamaban un aumento de 260 pesos al básico, más 350 pesos en conceptos de un extra por Paz Social, la aplicación de la Zona 1 en Chubut y Santa Cruz, junto a la modificación del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias.

El 7 de octubre se produce la toma de la Playa de Tanques de Termap en Caleta Córdova, que terminaría con la firma de un acuerdo que reconocía casi todos los pedidos y la reincorporación de los 1.400 despedidos.

 

- 2006 Enero (Santa Cruz). Paro de 18 días con epicentro en Las Heras, por fuera de la conducción gremial, contra el Impuesto a las Ganancias y por el encuadre en el convenio petrolero. Se levantó la medida de fuerza con la intervención del cura Juan Carlos Molina.

La madrugada del 7 de febrero de 2006, la policía detuvo al dirigente gremial Mario Navarro cuando salía de la radio FM Soberanía, desatando el repudio de gran parte de la población que exigió la liberación del sindicalista. Tras un enfrentamiento en pleno pueblo de Las Heras cayó muerto el policía Jorge Sayago, y se produjo la ocupación de la región y los yacimientos con la Gendarmería.

 

- 2006 Febrero. Se reúne el Bloque Petrolero de la Patagonia, conformado por Chubut, Santa Cruz y Neuquén. Acuerdan enfrentar el Impuesto a las Ganancias y rechazar el accionar de la Federación Nacional.

 

- 2006 Noviembre. El Bloque Petrolero lanza un paro de 96 horas y se firma acta acuerdo con las Cámaras Empresarias y Gobierno Nacional eximiendo horas de viaje, horas extras y los vales de viandas del Impuesto a las Ganancias.

 

- 2008 Abril. Neuquén se independiza con 15.000 afiliados de la Federación.

 

- 2008 Junio. En Chubut se vota por la desafiliación en una votación donde el 85% de los 7.000 afiliados votó por la ruptura con la Federación.

 

- 2008 Mayo (Santa Cruz). Paro por reclamos salariales al básico, horas de viaje y viandas. La huelga se extendió 33 días y en el medio se realizaron las elecciones sindicales.

 

- 2009 Marzo. Se firma la Resolución 312 para evitar miles de despidos entre los petroleros de Chubut, la que se extiende a Santa Cruz y Neuquén, incluyendo posteriormente a sectores como los Dragones. Los trabajadores cobran salarios reducidos pero no pierden sus puestos aunque se queden en sus casas. La medida se prorrogó durante todo 2010.

 

- 2009 Agosto (Santa Cruz). Paro durante 12 días en reclamo de aumentos salariales.

 

- 2010 Septiembre. Se homologan los Convenios Colectivos de Trabajo de los trabajadores convencionales y jerárquicos.

 

– 2010 Diciembre (Chubut y Santa Cruz). Paro de Jerárquicos por el encuadramiento gremial de 200 supervisores afiliados que trabajaban en YPF.

 

– 2011 Marzo (Santa Cruz). Paro por 20 días en reclamo de la firma del Convenio Colectivo de Trabajo y la remoción de Héctor Segovia como Secretario General del gremio. Finalizó con la Intervención del Sindicato por parte de la Federación.

 

- 2012 Junio (Chubut). Huelga por 15 días de Los Dragones, con la toma del yacimiento de Pan American Energy que finalizó con represión y enfrentamientos con la Gendarmería.

 

- 2013 Diciembre (Santa Cruz). Condena para los petroleros detenidos en Las Heras por la muerte del policía Sayago (4 condenados a cadena perpetua y 6 con cinco años de prisión).

 

- 2013 Diciembre (Chubut y Santa Cruz). Paro por 36 horas en reclamo de aumento salarial.