Sociedad
Fracking: Cinco Saltos pierde su batalla
POR FEDERICO MEHRBALD. Cinco Saltos. EES 124
A finales del año pasado la ciudad rionegrina de Cinco Saltos sentaba un precedente y se posicionaba en el mapa latinoamericano como el primer municipio que prohibía la explotación de hidrocarburos no convencionales de gas y petróleo en el ejido urbano, la forma de extracción denominada “fracking” o “hydro-fracking” (fractura hidráulica). Sin embargo, el veto a la ordenanza llegó de manos de la propia intendenta Liliana Alvarado, quien con el apoyo del gobernador Alberto Werwtilneck dio luz verde a la explotación.
Cinco Saltos fue durante 50 días el orgullo del movimiento antifracking del país. La ordenanza había sido impulsada por el concejal José Chandía y aprobada en la sesión del 20 de diciembre de 2012. Esta localidad productiva ya tenía antecedentes de un alto grado de contaminación causados por la Empresa INDUPA con productos químicos, que aún están afectando la biosfera con metales pesados.
“El proyecto de ordenanza prohíbe la exploración y explotación de yacimientos no convencionales en el ejido municipal, ya que la hidrofractura genera líquidos disueltos que poseen químicos y que para cada perforación se necesitan 200 metros cúbicos de agua, donde se utilizan 500 sustancias químicas en las que figuran: siete tóxicos para organismos acuáticos, 38 tóxicos agudos, ocho cancerígenos probados, siete elementos metagénicos, ácidos, antioxidantes, benceno, sulfuro de carbono, etc”, destacó José Chandía, del Partido Comunista, cuando se aprobó la ordenanza.
Desde el bloque de la UCR fundamentó el voto el Presidente del Concejo Deliberante, Roberto Ocampo, explicitando el alto impacto ambiental y socio-cultural. “En 1991 nos opusimos a la instalación del basurero nuclear, declarando a Cinco Saltos zona no nuclear; en 2003 tuvimos activa participación con el retiro de transformadores que contenían PCB; en esta gestión se rechazó el uso de cianuro y mercurio en explotación minera dentro de Río Negro. Por eso votamos por unanimidad como el primer Municipio del país antifracking”.
El sistema de explotación por fractura hidráulica utiliza miles de litros de agua por pozo, mezclados con productos químicos y arena, se inyectan a alta presión en los yacimientos encerrados en roca densa del subsuelo profundo para liberar el gas natural. Río Negro tiene contratos con petroleras y acuerdos de exploración que permiten la explotación no convencional debido al agotamiento de las reservas extraídas por los métodos convencionales.
La ordenanza anti-fracking fue sancionada por el Concejo Deliberante el 26 de diciembre por unanimidad. Otra de las preocupaciones del concejal Chandía es la emergencia hídrica que atraviesan. “Tenemos cerca a la ciudad de Neuquén donde bajan dos ríos muy importantes, el Neuquén y el Limay, ambos en emergencia hídrica. El tema de cómo están utilizando el agua las empresas generadoras de energía también es un problema para nosotros”, aclaró el edil.
El veto vino de arriba
La intendenta Liliana Alvarado explicó que “el veto ingresó el 14 de febrero a última hora. Desde que el Deliberante comenzó con la ronda de consultas, y escuchamos al autor del proyecto. Fuimos a medio ambiente de la provincia y vimos con claridad que el Concejo estaba prohibiendo sobre materias que le son ajenas. Comparamos lo existente en Neuquén y en Río Negro y decidimos adherir a la política del gobierno nacional que inauguró este camino del desarrollo de la explotación no convencional”, justificó la mandataria.
De igual manera, Alvarado dejó por sentado que no es darle vía libre a las petroleras para que avancen discrecionalmente, “sino exigir las medidas necesarias para la explotación de hidrocarburos en el marco de un desarrollo sustentable”.
El interrogante que deberá afrontar la Intendenta ahora es su posición al respecto de los devastadores pasivos ambientales que una posible explotación de no convencionales en el área podría traer.
Por su parte, el gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck emitió un respaldo público a la decisión de la jefa comunal, por entender que “es el gobierno provincial y el nacional el que fija las políticas extractivas del recurso”. En sintonía, se agregó el respaldo desde Bariloche del senador (FpV) Miguel Pichetto.
“La Constitución Nacional otorga al Estado Nacional la atribución de fijar la política en materia de hidrocarburos” y en este marco, “resulta pertinente destacar que conforme a la Constitución Nacional y Provincial los recursos naturales son de dominio originario de la Provincia”, detalló Weretilneck ante los periodistas, y agregó que el proyecto anti-fracking “interfiere en las atribuciones constitucionales exclusivas del Estado Nacional respecto de la Política Energética e Hidrocarburífera, así como del Estado Provincial”.
El Orejano en marcha
A pocos días del veto de la ordenanza en Cinco Saltos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se reunió con directivos de Wintershall Energía y de Total Austral, compañías hidrocarburíferas que invertirán U$S2.100 millones durante los próximos cinco años para la producción de gas, informó el Ministerio de Planificación.
La inversión tendrá como lugares de destino las provincias de Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chubut, Neuquén y Salta.
En Vaca Muerta, el pozo exploratorio El Orejano X 1 comenzó con el volcado de sustancias no convencionales. YPF espera obtener como máximo unos 120 mil metros cúbicos (m3) diarios de gas, de acuerdo con el mejor resultado que arrojaron los ensayos recientes. En 2012, la empresa participó como socia de un proyecto similar en Aguada Pichana, que ya está en producción, aunque esa operación está a cargo de Total Austral.
El pozo de El Orejano fue anunciado por Miguel Galuccio como un descubrimiento de gas en su Plan Estratégico en agosto del año pasado junto al pozo Loma del Molle x-1, proyecto del cual participa YPF con un 45 %, Exxon otro 45 % y el restante 10 por ciento por parte de la estatal neuquina Gas y Petróleo. Los primeros trabajos en El Orejano comenzaron a principios del año pasado, mientras la petrolera estaba bajo la gestión de la familia Eskenazi y la española Repsol.
A finales del año pasado la ciudad rionegrina de Cinco Saltos sentaba un precedente y se posicionaba en el mapa latinoamericano como el primer municipio que prohibía la explotación de hidrocarburos no convencionales de gas y petróleo en el ejido urbano, la forma de extracción denominada “fracking” o “hydro-fracking” (fractura hidráulica). Sin embargo, el veto a la ordenanza llegó de manos de la propia intendenta Liliana Alvarado, quien con el apoyo del gobernador Alberto Werwtilneck dio luz verde a la explotación.
Cinco Saltos fue durante 50 días el orgullo del movimiento antifracking del país. La ordenanza había sido impulsada por el concejal José Chandía y aprobada en la sesión del 20 de diciembre de 2012. Esta localidad productiva ya tenía antecedentes de un alto grado de contaminación causados por la Empresa INDUPA con productos químicos, que aún están afectando la biosfera con metales pesados.
“El proyecto de ordenanza prohíbe la exploración y explotación de yacimientos no convencionales en el ejido municipal, ya que la hidrofractura genera líquidos disueltos que poseen químicos y que para cada perforación se necesitan 200 metros cúbicos de agua, donde se utilizan 500 sustancias químicas en las que figuran: siete tóxicos para organismos acuáticos, 38 tóxicos agudos, ocho cancerígenos probados, siete elementos metagénicos, ácidos, antioxidantes, benceno, sulfuro de carbono, etc”, destacó José Chandía, del Partido Comunista, cuando se aprobó la ordenanza.
Desde el bloque de la UCR fundamentó el voto el Presidente del Concejo Deliberante, Roberto Ocampo, explicitando el alto impacto ambiental y socio-cultural. “En 1991 nos opusimos a la instalación del basurero nuclear, declarando a Cinco Saltos zona no nuclear; en 2003 tuvimos activa participación con el retiro de transformadores que contenían PCB; en esta gestión se rechazó el uso de cianuro y mercurio en explotación minera dentro de Río Negro. Por eso votamos por unanimidad como el primer Municipio del país antifracking”.
El sistema de explotación por fractura hidráulica utiliza miles de litros de agua por pozo, mezclados con productos químicos y arena, se inyectan a alta presión en los yacimientos encerrados en roca densa del subsuelo profundo para liberar el gas natural. Río Negro tiene contratos con petroleras y acuerdos de exploración que permiten la explotación no convencional debido al agotamiento de las reservas extraídas por los métodos convencionales.
La ordenanza anti-fracking fue sancionada por el Concejo Deliberante el 26 de diciembre por unanimidad. Otra de las preocupaciones del concejal Chandía es la emergencia hídrica que atraviesan. “Tenemos cerca a la ciudad de Neuquén donde bajan dos ríos muy importantes, el Neuquén y el Limay, ambos en emergencia hídrica. El tema de cómo están utilizando el agua las empresas generadoras de energía también es un problema para nosotros”, aclaró el edil.
El veto vino de arriba
La intendenta Liliana Alvarado explicó que “el veto ingresó el 14 de febrero a última hora. Desde que el Deliberante comenzó con la ronda de consultas, y escuchamos al autor del proyecto. Fuimos a medio ambiente de la provincia y vimos con claridad que el Concejo estaba prohibiendo sobre materias que le son ajenas. Comparamos lo existente en Neuquén y en Río Negro y decidimos adherir a la política del gobierno nacional que inauguró este camino del desarrollo de la explotación no convencional”, justificó la mandataria.
De igual manera, Alvarado dejó por sentado que no es darle vía libre a las petroleras para que avancen discrecionalmente, “sino exigir las medidas necesarias para la explotación de hidrocarburos en el marco de un desarrollo sustentable”.
El interrogante que deberá afrontar la Intendenta ahora es su posición al respecto de los devastadores pasivos ambientales que una posible explotación de no convencionales en el área podría traer.
Por su parte, el gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck emitió un respaldo público a la decisión de la jefa comunal, por entender que “es el gobierno provincial y el nacional el que fija las políticas extractivas del recurso”. En sintonía, se agregó el respaldo desde Bariloche del senador (FpV) Miguel Pichetto.
“La Constitución Nacional otorga al Estado Nacional la atribución de fijar la política en materia de hidrocarburos” y en este marco, “resulta pertinente destacar que conforme a la Constitución Nacional y Provincial los recursos naturales son de dominio originario de la Provincia”, detalló Weretilneck ante los periodistas, y agregó que el proyecto anti-fracking “interfiere en las atribuciones constitucionales exclusivas del Estado Nacional respecto de la Política Energética e Hidrocarburífera, así como del Estado Provincial”.
El Orejano en marcha
A pocos días del veto de la ordenanza en Cinco Saltos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se reunió con directivos de Wintershall Energía y de Total Austral, compañías hidrocarburíferas que invertirán U$S2.100 millones durante los próximos cinco años para la producción de gas, informó el Ministerio de Planificación.
La inversión tendrá como lugares de destino las provincias de Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chubut, Neuquén y Salta.
En Vaca Muerta, el pozo exploratorio El Orejano X 1 comenzó con el volcado de sustancias no convencionales. YPF espera obtener como máximo unos 120 mil metros cúbicos (m3) diarios de gas, de acuerdo con el mejor resultado que arrojaron los ensayos recientes. En 2012, la empresa participó como socia de un proyecto similar en Aguada Pichana, que ya está en producción, aunque esa operación está a cargo de Total Austral.
El pozo de El Orejano fue anunciado por Miguel Galuccio como un descubrimiento de gas en su Plan Estratégico en agosto del año pasado junto al pozo Loma del Molle x-1, proyecto del cual participa YPF con un 45 %, Exxon otro 45 % y el restante 10 por ciento por parte de la estatal neuquina Gas y Petróleo. Los primeros trabajos en El Orejano comenzaron a principios del año pasado, mientras la petrolera estaba bajo la gestión de la familia Eskenazi y la española Repsol.