Patagonia
Chubut, líder eólico del país: De la SCPL a la potencia de Rawson y TrelewPor Marcelo García (Comodoro Rivadavia - Especial para EES).
Chubut fue la primera provincia en poner un pie en las energías renovables a partir de 1994, con el Parque Eólico de Comodoro Rivadavia, y hoy posee la mayor capacidad instalada y producción de energía eólica. El conjunto del país y la propia Patagonia siguen dándole la espalda a las energías limpias a pesar del enorme potencial existente. La generación de todas las energías renovables apenas sumó en 2014 el 1,5% del conjunto de la demanda energética argentina, aunque mostró un avance en el transcurso de esta década por las inversiones de ENARSA. Los especialistas determinaron que el potencial eólico de la Argentina superaría ampliamente los 2.000 GW, el doble de la capacidad de generación total que actualmente posee Estados Unidos.
Hasta 2010, Argentina se mostró extremadamente displicente respecto de las energías renovables y en particular de la eólica que es la única con un desarrollo relativamente importante. Los parques eólicos florecían espaciadamente y sin grandes inversiones por escasas zonas del país. Hicieron pie particularmente en la Patagonia (Chubut, Santa Cruz y Neuquén) y con algunos emprendimientos menores en la zona central que se focalizaban en Buenos Aires y la Pampa.
Recién para 2011 se produjo un cambio significativo entorno de las energías renovables como la eólica y una muy incipiente respecto de la solar, y aunque esa impronta sigue siendo marginal muestra una tendencia que debería profundizarse y desarrollarse para que el país ingrese de lleno en el aprovechamiento de nuevas fuentes energéticas que podrían posicionarlo en un lugar de privilegio.
A partir de la instalación, producto de la asociación de ENARSA y el gobierno provincial, de dos parques eólicos en la zona de la ciudad chubutense de Rawson y uno en Trelew, la potencia instalada de este tipo de energía pegó un salto cualitativo que podría presagiar un profundo cambio en las políticas energéticas nacionales y su definitivo despegue, en combinación con la ley proyectada por el senador Marcelo Guinle que se propone llegar al 20% de generación renovable para el año 2025, hacia un abastecimiento importante en materia de energías limpias.
Según los informes anuales elaborados por CAMMESA, en los últimos cuatro años se pasó de generar durante el 0,9% (2011) en renovables respecto del total de la demanda energética en el país, para alcanzar el 1,5% (2015) en este tipo de fuentes energéticas limpias. Dicho porcentual es extremadamente marginal en función de la demanda, pero debería transformarse en el punto de partida hacia un cambio gradual y constante que fortalezca el aprovechamiento de las energías renovables.
La energía hidráulica generada a partir de las represas distribuidas en el país es la principal fuente de abastecimiento entre las renovables (generando 1.034 GWh en el 2014), seguida por la eólica que aporta cerca de la mitad de la anterior (generando 613 GWh), mientras que luego se ubican las aportadas por la biomasa y el biogas con una incidencia menor (generando ambas casi 217 GWh) y finalmente la solar tuvo un salto importante en los cuatro últimos años aunque su aporte es muy poco significativo aún (generando 15 GWh el año pasado) .
Los aportes energéticos efectuados por el biodiesel han ido en constante decrecimiento, fundamentalmente por tratarse de un tipo de combustible que esencialmente se exporta y casi no tiene consumo al interior de la matriz energética nacional.
Entre las renovables existentes en el país, la hídrica tuvo fluctuaciones en los últimos cuatro años pero se mantiene relativamente estable, mientras que la de mayor crecimiento ha sido la eólica pasando de solamente 16 GWh generados en el 2011 a los 613 del año pasado. Mientras que para el 2011 el conjunto de las renovables generaron 1.024 GWh para el 2014 esa cantidad aumentó un 83% y se alcanzó los 1.881 GWh producidos.
Chubut, el líder eólico
Desde la instalación de aquel primer parque eólico instalado en 1994 por la Sociedad Cooperativa Popular Limitada en Comodoro Rivadavia, pasaron dos décadas para que Chubut volviera a tomar impulso en el terreno de las energías renovables. Los vientos patagónicos son de los mejores en el país y el mundo para poder generar energía limpia, aunque requieren tecnología adaptada especialmente. En realidad, el primer molino fue instalado a principios de 1990 en la localidad chubutense de Río Mayo, pero se trató de cuatro pequeñas máquinas con escasa capacidad de generación.
Por muchos años, el parque eólico comodorense Antonio Morán fue el líder nacional en este terreno. Aquellos primeros dos aerogeneradores MICON puestos en marcha a principios de 1994 poseían una escasa potencia instalada, aunque luego se fueron sumando nuevos molinos para llegar a los 24 que posee en la actualidad, pero muchos no se encuentran en funcionamiento producto de roturas.
Esa impronta eólica encarada por la SCPL no tuvo demasiado impacto en potencia instalada pero sí generó que varias otras cooperativas siguieran esa iniciativa, calcando el modelo inaugurado por la entidad comodorense. Así fue como casi a finales de 1994 la Cooperativa Eléctrica de Cutral Có en Neuquén fue la segunda en poner en marcha otro molino, mientras que en 1995 innovaron en el rubro las cooperativas del interior de Buenos Aires localizadas en Punta Alta y Tandil-Azul, sólo unos pocos meses más tarde le tocaría el turno a la de Rada Tilly que puso en marcha a principios de 1996 otro molino MICON. Para el ’97 avanzarían las cooperativas bonaerenses de Darregueira, Mayor Buratovich y Claromecó, siempre con máquinas individuales o no superando los 4 molinos.
Con la llegada del nuevo siglo la intensidad de nuevos molinos decayó y recién a fines del 2001 llegó la ampliación del parque Morán, que incluyó 16 aerogeneradores y se transformó en el más grande del país; mientras que ese mismo año le tocó el turno a las máquinas erguidas en la localidad santacruceña Pico Truncado, multiplicadas en 2005. En la provincia de La Pampa, los molinos se instalaron en General Acha durante los años 2002 y 2004.
En 2008 Barrick Gold instaló un molino en la mina Veladero de San Juan, teniendo la particularidad de ser la máquina que se encuentra a mayor altura en el mundo, ya que está ubicada a 4.100 metros sobre el nivel del mar. Necochea sumó un molino en el 2009 y el proyecto Vientos de la Patagonia incorporó en 2010 dos molinos en Chubut, uno en Comodoro y otro en El Tordillo.
Si se analiza lo sucedido con los molinos eólicos en toda la Argentina, el resultado al 2013 indica que Chubut posee 207 máquinas con una potencia instalada de 154.226 kW; seguida por La Rioja con un total de 1 máquinas que tienen una potencia instalada de 25.200 kW; Buenos Aires con 11 máquinas que poseen 5.950 kW de potencia instalada; Jujuy y Santa Cruz con 4 molinos cada una; La Pampa con 2 y Neuquén con una sola máquina instalada. En todo el país, en el 2013, había un total de 463 molinos instalados que poseían una potencia de 350.156 kW.
Un dato poco significativo en cuanto a la potencia instalada, pero para nada desechable a la hora de la generación en zonas rurales, son los aportes que la energía eólica realiza producto de las políticas gubernamentales chubutenses en el interior provincial, ya que los 111 pequeños molinos instalados proveen de energía a poblaciones aisladas.
El salto sobre el viento
Tras más de una década de cansino avance en el rubro de la energía eólica, ENARSA (Energía Argentina Sociedad Anónima) puso en marcha en el mes de junio del año 2010 los primeros llamados a licitación de proyectos incluidos en el Programa de Generación Eléctrica a partir de Energías Renovables (GENREN), que se propuso llegar a generar 754 MW de energías renovables, previamente en 2006 se sancionó la Ley 26.190 que estableció el régimen de fomento nacional para el uso de fuentes renovables de energía, y que preveía llegar en 2016 a la meta del 8% de generación energética en materia de renovables aunque es casi imposible que se acceda a dicho porcentaje en el año que viene.
Ese impulso se tradujo en el quiebre del letargo y en septiembre de 2011 se puso en marcha el primer parque eólico auspiciado por el GENREN. Se trató del Rawson I ubicado en la provincia de Chubut y en enero de 2012 la compañía Emgasud Renovables pondría en funcionamiento el Rawson II, para de esa manera alcanzar una potencia instalada de 80MW a partir de los 43 molinos congregados en estas dos fases del parque eólico que se convirtió en el más grande del país, el cuarto en importancia de Sudamérica y que en julio de este año rompería todos los récords de producción energética.
Previamente se había concretado un avance en materia eólica que se presagiaba como muy auspicioso aunque quedó demorado y superado transitoriamente por los Rawson I y II. El gobierno de Néstor Kirchner presentó en 2004 el Plan Estratégico de Energía Eólica que reflejaba el mapa eólico nacional y que dos años más tarde derivaría en el acuerdo entre el gobierno de Chubut y ENARSA para concretar el proyecto Vientos de la Patagonia I, una asociación estatal del 20 y el 80% respectivamente.
El parque eólico El Tordillo en las afueras de Comodoro Rivadavia arrancó en septiembre de 2013 con dos molinos, uno de IMPSA y otro NRG, que tienen una capacidad instalada de 3 MW y que está previsto ampliar a 8 máquinas más y alcanzar una potencia de entre 50 y 100 MW.
Con el mismo esquema asociativo pero invertido entre ENARSA (25%) y la provincia de La Rioja (75%), en el 2010 se constituyó la sociedad que dio origen al parque eólico Arauco, que fue inaugurado en junio del 2012 con un total de 12 molinos y una potencia instalada de 21,5 MW, posicionándose como el único parque significativo por fuera de los vientos patagónicos.
Detrás del gran parque eólico de Rawson, le tocó el turno en agosto de 2013 a Loma Blanca IV, en la zona chubutense de Trelew y la primera instalación de 17 máquinas generadoras que poseen una capacidad instalada de 50 MW. Esproyecto incluye tres etapas más con 17 nuevos molinos y con una potencia de 50 MW por cada una, alcanzando en su concreción 200 MW.
La zona del Valle chubutense tiene en carpeta otros cuatro parques eólicos que esperan se construcción. Por un lado aparecen los parques Puerto MadrynI y II, bajo la tutela de la compañía Engasud Renovables SA; también están en carpeta los Parques Madryn Sur de la empresa Patagonia WindEnergy, Madryn Norte de la compañía International New Ener y Madryn Oeste de la empresa Energías Sustentables. Los cinco proyectos totalizan la puesta en marcha de 119 molinos y una futura potencia instalada de 220 MW.
Recorriendo la Ruta Nacional 3 hacia el Sur de Chubut, aparecen proyectos eólicos como el de Eólico Ameghino con una potencia instalada de 40 MW, el de la compañía 3 GAL SA en Garayalde y una potencia de 26 MW; las dos etapas del parque eólico Malaspina a cargo de la empresa IMPSA Wind y con una capacidad de 80 MW; el de Las Violetas con 40 MW que impulsa VPI; otro de IMPSA Wind en Comodoro con 20 MW y denominado Milenio; el de Tordillo con 60 MW encabezado por VPI; el de Cerro Dragón impulsado por Pan American Energy con 28 MW y el de Cerro Negro donde la empresa VPI prevé instalar 40 MW.
En la provincia de Santa Cruz, ENARSA junto IMPSA proyectan los parque eólicos KoluelKaike I y II que aportarían una potencia instalada de 72 MW, pero vale aclarar que todos los proyectos que involucran a empresa queIndustrias Metalúrgicas Pescarmonase encuentran demorados y sin claridad de realización producto queestá formalmente en default, luego de que la calificadora de riesgo Standard &Poors le bajara la calificación de CC- a D.
Por fuera de la asociación con ENARSA se construyó, también en Chubut, el parque eólico Diadema que la compañía Hychico SA (en la que CAPEX SA tiene mayoría accionaria) puso en marcha a finales de 2011, con 7 máquinas que poseen una capacidad instalada de 6,3 MW.
También dentro de los proyectos importantes a concretarse en la provincia de Chubut aparece el parque eólico El Angelito, ubicado en la meseta central chubutense en la zona de Gastre, que contaría con inversiones chinas en asociación con el gobierno provincial y que contaría con entre 80 y 100 molinos eólicos que contaría con una potencia instalada de 200 MW.
En la misma región, la compañía Generadora Eólica Argentina del Sur SA proyecta concretar en varias etapas un el parque eólico Gastre, que también contará con inversiones chinas, que en su finalización contaría con 1.350 MW de potencia instalada y que podría aportar su generación energética a la líneas de alta tensión que se ubican en la represa de Piedra del Aguila.
Si se concretan todos los proyectos eólicos anunciados y en proceso de construcción, Chubut podría alcanzar la importantísima cifra de potencia instalada que rondaría en los 2.360 MW.
Primeros pasos solares
De manera incipiente y a ritmo lento, de la mano de ENARSA y su asociación con Estados provinciales, el país comenzó a realizar sus primeras experiencias en el terreno de la energía solar, especialmente en la región de las provincias noroeste. Los únicos dos parques fotovoltaicos poseen una potencia instalada de 18,2 MW y durante el 2013 generaron un total de 15.92 MWh.
El más importante está ubicado en la provincia de San Juan, donde se instalaron casi 100 mil módulos solares, distribuidos en las centrales solares impulsadas por ENARSA.
La central Chimbera I, inaugurada en marzo de 2013 en el departamento sanjuanino de 25 de Mayo, tiene una capacidad instalada de 2 MW de potencia instalada a partir de los 8.400 paneles solares; a lo que se le deberán sumar otras dos etapas futuras que incorporarán 8 MW de potencia instalada.
En tanto que las llamadas Cañada Honda I y II, inauguradas desde abril de 2012 en el departamento de Sarmiento, poseen una capacidad instalada de 7 MW y suministrados por más de 70.000 paneles solares, ya que a finales de 2013 sumó con la tercera fase otros 2 MW de potencia con la instalación de 8.400 paneles. Para cuando se complete la cuarta etapa del proyecto, las centrales llegarán a 10 MW de potencia instalada y un total de 98.000 paneles solares. Las centrales solares sanjuaninas son las más grandes de América Latina.
También fue instalada a la central fotovoltaica San Juan I que fue inaugurada en abril de 2011 con un total de 4.836 paneles para captar la energía solar y una potencia instalada de 1,2 MW. Y en octubre del año pasado se inauguró el parque fotovoltaico de San Luís, ubicado en Terrazas del Portezuelo, que posee 4.080 paneles solares para generar 1 MW de potencia instalada.
Con miras al futuro cercano, los proyectos más importantes encarados por ENARSA y las provincias de San Juan y Jujuy, incluyen la ampliación de la planta solar sanjuanina de Ullúm, llegando hasta los 22 MW de capacidad instalada a partir de un total de 93.600 módulos solares; y la planta jujeña de Hornaditas que incluirá 52.000 módulos y 10 MW de potencia instalada. También se proyecta construir otro parque fotovoltaico en la provincia de Santa Fe, Neuquén, San Luís y Buenos Aires.
Chubut fue la primera provincia en poner un pie en las energías renovables a partir de 1994, con el Parque Eólico de Comodoro Rivadavia, y hoy posee la mayor capacidad instalada y producción de energía eólica. El conjunto del país y la propia Patagonia siguen dándole la espalda a las energías limpias a pesar del enorme potencial existente. La generación de todas las energías renovables apenas sumó en 2014 el 1,5% del conjunto de la demanda energética argentina, aunque mostró un avance en el transcurso de esta década por las inversiones de ENARSA. Los especialistas determinaron que el potencial eólico de la Argentina superaría ampliamente los 2.000 GW, el doble de la capacidad de generación total que actualmente posee Estados Unidos.
Hasta 2010, Argentina se mostró extremadamente displicente respecto de las energías renovables y en particular de la eólica que es la única con un desarrollo relativamente importante. Los parques eólicos florecían espaciadamente y sin grandes inversiones por escasas zonas del país. Hicieron pie particularmente en la Patagonia (Chubut, Santa Cruz y Neuquén) y con algunos emprendimientos menores en la zona central que se focalizaban en Buenos Aires y la Pampa.
Recién para 2011 se produjo un cambio significativo entorno de las energías renovables como la eólica y una muy incipiente respecto de la solar, y aunque esa impronta sigue siendo marginal muestra una tendencia que debería profundizarse y desarrollarse para que el país ingrese de lleno en el aprovechamiento de nuevas fuentes energéticas que podrían posicionarlo en un lugar de privilegio.
A partir de la instalación, producto de la asociación de ENARSA y el gobierno provincial, de dos parques eólicos en la zona de la ciudad chubutense de Rawson y uno en Trelew, la potencia instalada de este tipo de energía pegó un salto cualitativo que podría presagiar un profundo cambio en las políticas energéticas nacionales y su definitivo despegue, en combinación con la ley proyectada por el senador Marcelo Guinle que se propone llegar al 20% de generación renovable para el año 2025, hacia un abastecimiento importante en materia de energías limpias.
Según los informes anuales elaborados por CAMMESA, en los últimos cuatro años se pasó de generar durante el 0,9% (2011) en renovables respecto del total de la demanda energética en el país, para alcanzar el 1,5% (2015) en este tipo de fuentes energéticas limpias. Dicho porcentual es extremadamente marginal en función de la demanda, pero debería transformarse en el punto de partida hacia un cambio gradual y constante que fortalezca el aprovechamiento de las energías renovables.
La energía hidráulica generada a partir de las represas distribuidas en el país es la principal fuente de abastecimiento entre las renovables (generando 1.034 GWh en el 2014), seguida por la eólica que aporta cerca de la mitad de la anterior (generando 613 GWh), mientras que luego se ubican las aportadas por la biomasa y el biogas con una incidencia menor (generando ambas casi 217 GWh) y finalmente la solar tuvo un salto importante en los cuatro últimos años aunque su aporte es muy poco significativo aún (generando 15 GWh el año pasado) .
Los aportes energéticos efectuados por el biodiesel han ido en constante decrecimiento, fundamentalmente por tratarse de un tipo de combustible que esencialmente se exporta y casi no tiene consumo al interior de la matriz energética nacional.
Entre las renovables existentes en el país, la hídrica tuvo fluctuaciones en los últimos cuatro años pero se mantiene relativamente estable, mientras que la de mayor crecimiento ha sido la eólica pasando de solamente 16 GWh generados en el 2011 a los 613 del año pasado. Mientras que para el 2011 el conjunto de las renovables generaron 1.024 GWh para el 2014 esa cantidad aumentó un 83% y se alcanzó los 1.881 GWh producidos.
Chubut, el líder eólico
Desde la instalación de aquel primer parque eólico instalado en 1994 por la Sociedad Cooperativa Popular Limitada en Comodoro Rivadavia, pasaron dos décadas para que Chubut volviera a tomar impulso en el terreno de las energías renovables. Los vientos patagónicos son de los mejores en el país y el mundo para poder generar energía limpia, aunque requieren tecnología adaptada especialmente. En realidad, el primer molino fue instalado a principios de 1990 en la localidad chubutense de Río Mayo, pero se trató de cuatro pequeñas máquinas con escasa capacidad de generación.
Por muchos años, el parque eólico comodorense Antonio Morán fue el líder nacional en este terreno. Aquellos primeros dos aerogeneradores MICON puestos en marcha a principios de 1994 poseían una escasa potencia instalada, aunque luego se fueron sumando nuevos molinos para llegar a los 24 que posee en la actualidad, pero muchos no se encuentran en funcionamiento producto de roturas.
Esa impronta eólica encarada por la SCPL no tuvo demasiado impacto en potencia instalada pero sí generó que varias otras cooperativas siguieran esa iniciativa, calcando el modelo inaugurado por la entidad comodorense. Así fue como casi a finales de 1994 la Cooperativa Eléctrica de Cutral Có en Neuquén fue la segunda en poner en marcha otro molino, mientras que en 1995 innovaron en el rubro las cooperativas del interior de Buenos Aires localizadas en Punta Alta y Tandil-Azul, sólo unos pocos meses más tarde le tocaría el turno a la de Rada Tilly que puso en marcha a principios de 1996 otro molino MICON. Para el ’97 avanzarían las cooperativas bonaerenses de Darregueira, Mayor Buratovich y Claromecó, siempre con máquinas individuales o no superando los 4 molinos.
Con la llegada del nuevo siglo la intensidad de nuevos molinos decayó y recién a fines del 2001 llegó la ampliación del parque Morán, que incluyó 16 aerogeneradores y se transformó en el más grande del país; mientras que ese mismo año le tocó el turno a las máquinas erguidas en la localidad santacruceña Pico Truncado, multiplicadas en 2005. En la provincia de La Pampa, los molinos se instalaron en General Acha durante los años 2002 y 2004.
En 2008 Barrick Gold instaló un molino en la mina Veladero de San Juan, teniendo la particularidad de ser la máquina que se encuentra a mayor altura en el mundo, ya que está ubicada a 4.100 metros sobre el nivel del mar. Necochea sumó un molino en el 2009 y el proyecto Vientos de la Patagonia incorporó en 2010 dos molinos en Chubut, uno en Comodoro y otro en El Tordillo.
Si se analiza lo sucedido con los molinos eólicos en toda la Argentina, el resultado al 2013 indica que Chubut posee 207 máquinas con una potencia instalada de 154.226 kW; seguida por La Rioja con un total de 1 máquinas que tienen una potencia instalada de 25.200 kW; Buenos Aires con 11 máquinas que poseen 5.950 kW de potencia instalada; Jujuy y Santa Cruz con 4 molinos cada una; La Pampa con 2 y Neuquén con una sola máquina instalada. En todo el país, en el 2013, había un total de 463 molinos instalados que poseían una potencia de 350.156 kW.
Un dato poco significativo en cuanto a la potencia instalada, pero para nada desechable a la hora de la generación en zonas rurales, son los aportes que la energía eólica realiza producto de las políticas gubernamentales chubutenses en el interior provincial, ya que los 111 pequeños molinos instalados proveen de energía a poblaciones aisladas.
El salto sobre el viento
Tras más de una década de cansino avance en el rubro de la energía eólica, ENARSA (Energía Argentina Sociedad Anónima) puso en marcha en el mes de junio del año 2010 los primeros llamados a licitación de proyectos incluidos en el Programa de Generación Eléctrica a partir de Energías Renovables (GENREN), que se propuso llegar a generar 754 MW de energías renovables, previamente en 2006 se sancionó la Ley 26.190 que estableció el régimen de fomento nacional para el uso de fuentes renovables de energía, y que preveía llegar en 2016 a la meta del 8% de generación energética en materia de renovables aunque es casi imposible que se acceda a dicho porcentaje en el año que viene.
Ese impulso se tradujo en el quiebre del letargo y en septiembre de 2011 se puso en marcha el primer parque eólico auspiciado por el GENREN. Se trató del Rawson I ubicado en la provincia de Chubut y en enero de 2012 la compañía Emgasud Renovables pondría en funcionamiento el Rawson II, para de esa manera alcanzar una potencia instalada de 80MW a partir de los 43 molinos congregados en estas dos fases del parque eólico que se convirtió en el más grande del país, el cuarto en importancia de Sudamérica y que en julio de este año rompería todos los récords de producción energética.
Previamente se había concretado un avance en materia eólica que se presagiaba como muy auspicioso aunque quedó demorado y superado transitoriamente por los Rawson I y II. El gobierno de Néstor Kirchner presentó en 2004 el Plan Estratégico de Energía Eólica que reflejaba el mapa eólico nacional y que dos años más tarde derivaría en el acuerdo entre el gobierno de Chubut y ENARSA para concretar el proyecto Vientos de la Patagonia I, una asociación estatal del 20 y el 80% respectivamente.
El parque eólico El Tordillo en las afueras de Comodoro Rivadavia arrancó en septiembre de 2013 con dos molinos, uno de IMPSA y otro NRG, que tienen una capacidad instalada de 3 MW y que está previsto ampliar a 8 máquinas más y alcanzar una potencia de entre 50 y 100 MW.
Con el mismo esquema asociativo pero invertido entre ENARSA (25%) y la provincia de La Rioja (75%), en el 2010 se constituyó la sociedad que dio origen al parque eólico Arauco, que fue inaugurado en junio del 2012 con un total de 12 molinos y una potencia instalada de 21,5 MW, posicionándose como el único parque significativo por fuera de los vientos patagónicos.
Detrás del gran parque eólico de Rawson, le tocó el turno en agosto de 2013 a Loma Blanca IV, en la zona chubutense de Trelew y la primera instalación de 17 máquinas generadoras que poseen una capacidad instalada de 50 MW. Esproyecto incluye tres etapas más con 17 nuevos molinos y con una potencia de 50 MW por cada una, alcanzando en su concreción 200 MW.
La zona del Valle chubutense tiene en carpeta otros cuatro parques eólicos que esperan se construcción. Por un lado aparecen los parques Puerto MadrynI y II, bajo la tutela de la compañía Engasud Renovables SA; también están en carpeta los Parques Madryn Sur de la empresa Patagonia WindEnergy, Madryn Norte de la compañía International New Ener y Madryn Oeste de la empresa Energías Sustentables. Los cinco proyectos totalizan la puesta en marcha de 119 molinos y una futura potencia instalada de 220 MW.
Recorriendo la Ruta Nacional 3 hacia el Sur de Chubut, aparecen proyectos eólicos como el de Eólico Ameghino con una potencia instalada de 40 MW, el de la compañía 3 GAL SA en Garayalde y una potencia de 26 MW; las dos etapas del parque eólico Malaspina a cargo de la empresa IMPSA Wind y con una capacidad de 80 MW; el de Las Violetas con 40 MW que impulsa VPI; otro de IMPSA Wind en Comodoro con 20 MW y denominado Milenio; el de Tordillo con 60 MW encabezado por VPI; el de Cerro Dragón impulsado por Pan American Energy con 28 MW y el de Cerro Negro donde la empresa VPI prevé instalar 40 MW.
En la provincia de Santa Cruz, ENARSA junto IMPSA proyectan los parque eólicos KoluelKaike I y II que aportarían una potencia instalada de 72 MW, pero vale aclarar que todos los proyectos que involucran a empresa queIndustrias Metalúrgicas Pescarmonase encuentran demorados y sin claridad de realización producto queestá formalmente en default, luego de que la calificadora de riesgo Standard &Poors le bajara la calificación de CC- a D.
Por fuera de la asociación con ENARSA se construyó, también en Chubut, el parque eólico Diadema que la compañía Hychico SA (en la que CAPEX SA tiene mayoría accionaria) puso en marcha a finales de 2011, con 7 máquinas que poseen una capacidad instalada de 6,3 MW.
También dentro de los proyectos importantes a concretarse en la provincia de Chubut aparece el parque eólico El Angelito, ubicado en la meseta central chubutense en la zona de Gastre, que contaría con inversiones chinas en asociación con el gobierno provincial y que contaría con entre 80 y 100 molinos eólicos que contaría con una potencia instalada de 200 MW.
En la misma región, la compañía Generadora Eólica Argentina del Sur SA proyecta concretar en varias etapas un el parque eólico Gastre, que también contará con inversiones chinas, que en su finalización contaría con 1.350 MW de potencia instalada y que podría aportar su generación energética a la líneas de alta tensión que se ubican en la represa de Piedra del Aguila.
Si se concretan todos los proyectos eólicos anunciados y en proceso de construcción, Chubut podría alcanzar la importantísima cifra de potencia instalada que rondaría en los 2.360 MW.
Primeros pasos solares
De manera incipiente y a ritmo lento, de la mano de ENARSA y su asociación con Estados provinciales, el país comenzó a realizar sus primeras experiencias en el terreno de la energía solar, especialmente en la región de las provincias noroeste. Los únicos dos parques fotovoltaicos poseen una potencia instalada de 18,2 MW y durante el 2013 generaron un total de 15.92 MWh.
El más importante está ubicado en la provincia de San Juan, donde se instalaron casi 100 mil módulos solares, distribuidos en las centrales solares impulsadas por ENARSA.
La central Chimbera I, inaugurada en marzo de 2013 en el departamento sanjuanino de 25 de Mayo, tiene una capacidad instalada de 2 MW de potencia instalada a partir de los 8.400 paneles solares; a lo que se le deberán sumar otras dos etapas futuras que incorporarán 8 MW de potencia instalada.
En tanto que las llamadas Cañada Honda I y II, inauguradas desde abril de 2012 en el departamento de Sarmiento, poseen una capacidad instalada de 7 MW y suministrados por más de 70.000 paneles solares, ya que a finales de 2013 sumó con la tercera fase otros 2 MW de potencia con la instalación de 8.400 paneles. Para cuando se complete la cuarta etapa del proyecto, las centrales llegarán a 10 MW de potencia instalada y un total de 98.000 paneles solares. Las centrales solares sanjuaninas son las más grandes de América Latina.
También fue instalada a la central fotovoltaica San Juan I que fue inaugurada en abril de 2011 con un total de 4.836 paneles para captar la energía solar y una potencia instalada de 1,2 MW. Y en octubre del año pasado se inauguró el parque fotovoltaico de San Luís, ubicado en Terrazas del Portezuelo, que posee 4.080 paneles solares para generar 1 MW de potencia instalada.
Con miras al futuro cercano, los proyectos más importantes encarados por ENARSA y las provincias de San Juan y Jujuy, incluyen la ampliación de la planta solar sanjuanina de Ullúm, llegando hasta los 22 MW de capacidad instalada a partir de un total de 93.600 módulos solares; y la planta jujeña de Hornaditas que incluirá 52.000 módulos y 10 MW de potencia instalada. También se proyecta construir otro parque fotovoltaico en la provincia de Santa Fe, Neuquén, San Luís y Buenos Aires.