Los feminismos universitarios contra la impunidad: Impulsan juicio académico a Bruno Sancci Luego de una larga lucha contra la impunidad institucional, recientemente se confirmó que el docente Bruno Sancci, de la Universidad Nacional de la Patagonia, será sometido a un juicio académico con perspectiva de género. A la fecha tiene una decena de denuncias por violencia física, simbólica, actos de humillación y hostigamiento. Los testimonios de las víctimas señalan distintos episodios de acoso y comentarios despectivos perpetrados por el docente en las clases. No es el único caso: estudiantes de todas las sedes han denunciado públicamente casos de violencia machista.
Aunque Bruno Sancci fue denunciado formalmente por primera vez en 2018, los primeros casos datan de alrededor de 2002. La publicación en Facebook en 2018 de una docente que había recibido un comentario despectivo por parte del denunciado dio pie a que otras víctimas pudieran expresar lo que habían vivido.
"‘Es muy inteligente lo que acabas de decir, tenés tetas pero pensás como hombre, por eso sos inteligente'. Año 2002. UNPSJB, sede Trelew. Eso me lo dijo el docente universitario Bruno Sancci en una clase de Didáctica Específica de la Historia. El, responsable de la materia, yo, estudiante, y todo un aula llena de cursantes de testigos", escribió la docente en su red social.
Luego de esa suerte de denuncia pública, seis denunciantes de la UNPSJB y dos del Instituto 805 de Puerto Madryn presentaron una denuncia formal contra Sancci.
"Si bien en su momento estas estudiantes que ahora son graduadas y docentes hicieron las denuncias, no fueron escuchadas, incluso quienes llegaron al Consejo Directivo. Frente a un contexto en el que muchas mujeres denunciaron situaciones de violencia, haciéndolas públicas -como pasó con Thelma Fardin-, muchas mujeres en la universidad empezaron a comentar estas situaciones", relató Lucrecia Falon, una de las denunciantes, al Extremo Sur en 2022. Falon remarcó además que hubo "protección" y un "marco de impunidad" para el docente, y no se garantizaron medidas de protección para las víctimas.
"Muchas veces nos argumentaron que el tema tardaba por el tema de la pandemia, pero la realidad es que empezaron a tomarnos las declaraciones un año después de que se aprobó el sumario en el Consejo. Y nosotras veíamos la protección o la falta de cuidado de parte de la institución, en un momento en que algunas estudiantes tenían que integrar un tribunal en una mesa de examen con Sancci o que estando por resolución del Consejo Directivo el sumario y la suspensión para evitar cruces en el ámbito educativo, se presenta una nota en la cual se informa que él se va a reintegra", explicó la denunciante.
"En resumen, una serie de estrategias institucionales que no tenían en cuenta el proceso que se llevaba a cabo. Sancci incluso envió un mail en el que dijo que tras la denuncia tuvo reuniones con las autoridades de la Facultad de ese momento, quienes dijeron que le iban a brindar apoyo. Eso se tradujo en las prácticas que evidenciamos", agregó.
Y señaló que más allá de la cesantía que decidió el Consejo Directivo en 2022, en ese momento "no hubo otras acciones": "Pedíamos protección el día en que se iban a hacer las votaciones para representantes de claustros, y eso no se dio. Queríamos que se definiera un horario para que votara Sancci, así las estudiantes no se cruzaban con él. Se obvió, no se dio una respuesta positiva. No hubo otro tipo de acciones de parte de la gestión de ese momento para proteger a las denunciantes".
La cesantía, triunfo de los feminismos
En septiembre del 2019 se inició un sumario dentro de la Facultad de Humanidades a raíz de las denuncias presentadas ante el Consejo Directivo por seis docentes sobre distintas conductas cometidas por Sancci en las sedes de Trelew y Comodoro. Como medida preventiva se dispuso la suspensión del docente mientras se llevara a cabo la investigación. Se lo denunció por hechos de violencia física, simbólica, psicológica, amenazas, extorsiones, actos de humillación, hostigamiento, discriminación, persecución política y abuso de poder.
Las declaraciones de testigos que se tomaron en 2020; 22 personas relataron distintas situaciones protagonizadas por Sancci a lo largo de casi 20 años. Entre los testimonios, se refirieron a comentarios despectivos realizados a las alumnas en plena clase, referidos a su cuerpo o de índole sexual. Según precisó Susana Vidoz, decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, muchas estudiantes abandonaron sus estudios a raíz de esta situación.
En junio del 2022, el Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades convocó a una sesión extraordinaria en la sede Trelew. Allí se decidió, por unanimidad, cesantear a Bruno Sancci. Colectivos feministas, estudiantiles y la Colectiva de Mujeres Denunciantes Autoconvocadas, que venían acompañando el proceso, celebraron la decisión, que además establecía medidas de protección para las víctimas.
La Universidad de la Patagonia cesanteó a un docente por las denuncias de violencia de género
Mariela Flores Torres, la docente que expuso su caso en redes sociales en 2018, subrayó que la resolución es "fundante, histórica y ejemplar en el marco en el que estamos viviendo por las denuncias recientemente presentadas en otra sede y en el marco donde todavía está pendiente de resolución el sumario por la situación dada en otras instituciones como el Instituto 805 por el cual hay denunciantes que nos están acompañando".
Lucrecia Falón Gómez, quien como vicedecana denunció a Sancci en 2019 por intento de extorsión, señaló: "Todo ese proceso fue doloroso, la institución no está preparada para brindar la protección durante todos estos tres años que hemos pasado, por eso consideramos urgente y fundamental que ésta universidad de una vez por todas ponga en práctica el protocolo para erradicar la violencia aprobado por el Consejo Superior en 2019. Dicen que no hay plata, pero sí hay plata para cargos políticos. Se necesita un equipo interdisciplinario independiente de los funcionarios políticos que a veces protegen a los violentos como ha pasado con Sancci".
En tanto, la profesora y también denunciante Melisa Selva Andrade, agregó: "No hay un sólo Bruno Sancci, hay un monton de Brunos Sanccis y por todos esos Brunos Sanccis vamos a ir, porque estamos juntas y porque no nos callamos más. Donde vayan los vamos a ir a buscar", sentenció.
La Justicia falla a favor de Sancci
El caso no terminó con la cesantía. Sancci llevó su reclamo a la Justicia y llegó a la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, que en mayo de 2023 declaró nula la Resolución del Consejo Superior que cesanteó al docente, alegando falencias en el proceso administrativo.
Los firmantes -Aldo Suárez y Hebe Corchuelo de Huberman- cuestionaron la decisión administrativa y las medidas contra Sancci, detallando que no se informó debidamente al acusado de los hechos por los cuales se lo denunciaba, y que existieron "irregularidades" en los testimonios de las víctimas y "desprolijidad" en el proceso.
La Cámara sostuvo que no fue debidamente informado para ejercer su defensa, y el docente solicitó la inmediata reincorporación a su cargo.
De acuerdo a lo expuesto en el fallo, el Rectorado incumplió el Reglamento en el proceso administrativo. La Justicia indica que el sumario careció de un objeto preciso de investigación, apuntando a los testigos: "Se evidencia en los interrogatorios de los testigos, quienes depusieron libremente, explayándose sobre cuestiones incluso ajenas a los hechos denunciados".
En línea con lo que expresó el propio Sancci, la sentencia se refiere a una "persecución política" contra el docente y habla de una resolución "ilegítima e infundada".
Rechazo a la reincorporación
La posible reincorporación generó una fuerte resistencia por parte de las denunciantes y los colectivos en las distintas sedes de la UNPSJB. "No queremos a Bruno Sancci en la UNPSJB. Queremos salir vivas y enteras de las aulas", expresaban los carteles en los pasillos universitarios.
El caso tuvo avances recién en septiembre del 2024, cuando se trató en el Consejo Superior el pedido de reincorporación del docente. Durante todo el mes previo, colectivos feministas y estudiantiles se movilizaron en las cuatro sedes de la Universidad para repudiar la reincorporación.
Finalmente, el 12 de septiembre se discutió la reincorporación de Sancci en el marco de la LXXV sesión Extraordinaria del Consejo Superior de la UNPSJB.
Luego de expresarse Sancci, quien presentó un amparo argumentando que estaban excedidos los plazos sumariales establecidos por la Facultad, se dio lugar a las expresiones de rechazo de distintos actores y colectivos relacionados al caso. Se leyó una nota de docentes y no docentes de la Sede Puerto Madryn y cartas remitidas por Extensión Universitaria de la sede de Trelew, todas exigiendo una universidad libre de violencias.
Por último, se dio lectura a la carta de la madre de Nadina Velasco Nieto, la estudiante que fue hallada muerta en un auto el 4 de enero del 2024, cuyo caso fue caratulado como "muerte dudosa". Aunque todavía no hay precisiones sobre la participación de Sancci en el caso, la Justicia confirmó que el arma con la que se dio muerte a la joven pertenece al docente.
"Nadina tenía contacto con el profesor Sancci que la asesoraba en todo lo concerniente a su trabajo en la Universidad, mantenían reuniones en su estudio, contacto por WhatsApp, teléfono y correo electrónico en forma permanente. Los tres disparos que se evidencian en el auto -uno de ellos que terminó con su muerte-, corresponden a la pistola del señor Bruno Sancci quien posee el permiso de tenencia pero no de portación. En función de las investigaciones, Nadina habría realizado una visita al estudio perteneciente a este señor donde se encontraba el arma en una caja fuerte de las tres que existen en el lugar a la que él le otorgó acceso. La noche anterior lo habría visitado en el mismo domicilio", expresa la madre en su carta. "Me encuentro a la espera de pericias en el vehículo, de cámaras y soportes digitales, sobre las cuales no hay plazos". agrega.
Luego de escuchar todas las expresiones, se votó por mayoría "no hacer lugar al recurso jerárquico interpuesto por Sancci, agente de la Facultad de Humanidades en su sede de Trelew".
Y se estableció, además, la posibilidad de un nuevo sumario: "Girar las actuaciones a la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales para que persista la solicitud de un nuevo procedimiento administrativo ajustado a derecho para asegurar las instancias de resolución que consideren la integralidad del derecho institucional vinculado a los hechos denunciados sobre la conducta de Sancci".
Durante los últimos años, el docente sostuvo que es víctima de persecución política e incluso buscó iniciar una causa por injuria contra las denunciantes. Esa postura no sólo fue expresada en el marco de los procesos administrativos y judiciales, sino que es reafirmada por Sancci en su propio canal de Youtube, en el que expresa ser víctima de una "caza de brujas".
"He sido suspendido, cancelado, hace más de 5 años en esta institución, por falsas denuncias, y cuando digo falsas denuncias digo a tal punto que a quienes denunciaron les inicié un juicio por calumnias e injurias y daños. La Universidad me inició un proceso sumarial completamente irregular, absolutamente trucho, me echaron, me sacaron de la Universidad, la Universidad lo puso como bandera de género", expresa en un vídeo publicado hace dos semanas.
El docente subraya las irregularidades en el sumario y habla de "la locura que construyeron sobre mí", refiriéndose a las denuncias como "casi tonterías sueltas, impresiones, fantasía absoluta".
Juicio académico
Recientemente, la Universidad adelantó que realizará su primer juicio académico con perspectiva de género contra Bruno Sancci, acusado por hechos de violencia y discriminación hacia estudiantes cometidos entre 2002 y 2018 en las sedes de Trelew y Comodoro Rivadavia.
En un documento firmado el 21 de mayo, el Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales resolvió llevar adelante un juicio académico con el objetivo de "asegurar la resolución que considere la integralidad de los derechos vulnerados en los hechos denunciados sobre la conducta del Sr. Bruno Sancci".
Desde el Consejo Directivo se recomendó al tribunal incorporar documentación sobre la investigación de la muerte de Nadina y sumar las acusaciones que Sancci recibió en el marco de su trabajo como docente en escuelas secundarias.
"Es una persona que tiene un patrón de conducta que ha generado problemas en otras instituciones educativas, por eso es importante mirar todas estas situaciones", señalaron desde la Universidad.
Protocolos contra la violencia
El de Bruno Sancci no es el único caso: en los últimos años estudiantes de todas las sedes expusieron distintos episodios de acoso perpetrados tanto por compañeros como por docentes. La problemática es generalizada a todas las casas de estudio en el país, por lo que hace poco más de dos décadas comenzaron a implementarse protocolos de género para atender y dar respuesta a estos casos.
La Universidad del Comahue fue la primera en incorporar un protocolo de género en 2014. En los años siguientes se aceleró la creación de este tipo de espacios hasta convertirse en una política pública consolidada en la mayoría de las casas de estudio. La cantidad de universidades que implementaron los protocolos aumentó de forma continua: del 8% en 2015 a más del 40% en 2017. La UNPSJB aprobó en 2019 el Programa para prevenir, detectar, intervenir y erradicar violencias por razones de género.
En 2022, en el marco de una sesión del Consejo Superior de la UNPSJB, la rectora Lidia Blanco indicó que a la fecha registraban 29 violencias por denuncia de género en todas las sedes. Además del caso de Sancci, en ese momento también habían salido a la luz episodios similares como el de un hombre que acosaba alumnas en la sede Comodoro e incluso las seguía hasta la parada del colectivo. Otra denuncia que tomó estado público señalaba a un hombre que acosaba a mujeres en el baño del primer piso, en la Facultad de Ingeniería.
Blanco confirmó que la Universidad tomó conocimiento de los casos y subrayó: "Tomamos la política de género como una política de gestión transversal y que estamos dispuestos trabajar como corresponde".
Desde 2021, la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias (RUGE) monitorea la aplicación de estos protocolos en el sistema universitario nacional. El último informe preliminar correspondiente a junio de este año brinda información sobre los tipos de violencia mayoritariamente abordados por los equipos de atención y las distintas respuestas que éstos brindan a las víctimas.
La amplia mayoría de los equipos señaló que casi 9 de cada 10 casos corresponden a violencia psicológica, seguida de violencia simbólica y sexual, incluido el acoso. En este sentido, señalan que persiste la tendencia identificada en el primer relevamiento del 2021.
En resumidas cuentas, señalan que los datos muestran "un panorama complejo que requiere abordajes multidimensionales y sostenidos en el tiempo", y advierten que "si bien se han producido avances significativos en términos de marcos normativos e institucionales, las violencias de género continúan siendo una problemática muy extendida en el ámbito universitario".
Luego de una larga lucha contra la impunidad institucional, recientemente se confirmó que el docente Bruno Sancci, de la Universidad Nacional de la Patagonia, será sometido a un juicio académico con perspectiva de género. A la fecha tiene una decena de denuncias por violencia física, simbólica, actos de humillación y hostigamiento. Los testimonios de las víctimas señalan distintos episodios de acoso y comentarios despectivos perpetrados por el docente en las clases. No es el único caso: estudiantes de todas las sedes han denunciado públicamente casos de violencia machista.
Aunque Bruno Sancci fue denunciado formalmente por primera vez en 2018, los primeros casos datan de alrededor de 2002. La publicación en Facebook en 2018 de una docente que había recibido un comentario despectivo por parte del denunciado dio pie a que otras víctimas pudieran expresar lo que habían vivido.
"‘Es muy inteligente lo que acabas de decir, tenés tetas pero pensás como hombre, por eso sos inteligente'. Año 2002. UNPSJB, sede Trelew. Eso me lo dijo el docente universitario Bruno Sancci en una clase de Didáctica Específica de la Historia. El, responsable de la materia, yo, estudiante, y todo un aula llena de cursantes de testigos", escribió la docente en su red social.
Luego de esa suerte de denuncia pública, seis denunciantes de la UNPSJB y dos del Instituto 805 de Puerto Madryn presentaron una denuncia formal contra Sancci.
"Si bien en su momento estas estudiantes que ahora son graduadas y docentes hicieron las denuncias, no fueron escuchadas, incluso quienes llegaron al Consejo Directivo. Frente a un contexto en el que muchas mujeres denunciaron situaciones de violencia, haciéndolas públicas -como pasó con Thelma Fardin-, muchas mujeres en la universidad empezaron a comentar estas situaciones", relató Lucrecia Falon, una de las denunciantes, al Extremo Sur en 2022. Falon remarcó además que hubo "protección" y un "marco de impunidad" para el docente, y no se garantizaron medidas de protección para las víctimas.
"Muchas veces nos argumentaron que el tema tardaba por el tema de la pandemia, pero la realidad es que empezaron a tomarnos las declaraciones un año después de que se aprobó el sumario en el Consejo. Y nosotras veíamos la protección o la falta de cuidado de parte de la institución, en un momento en que algunas estudiantes tenían que integrar un tribunal en una mesa de examen con Sancci o que estando por resolución del Consejo Directivo el sumario y la suspensión para evitar cruces en el ámbito educativo, se presenta una nota en la cual se informa que él se va a reintegra", explicó la denunciante.
"En resumen, una serie de estrategias institucionales que no tenían en cuenta el proceso que se llevaba a cabo. Sancci incluso envió un mail en el que dijo que tras la denuncia tuvo reuniones con las autoridades de la Facultad de ese momento, quienes dijeron que le iban a brindar apoyo. Eso se tradujo en las prácticas que evidenciamos", agregó.
Y señaló que más allá de la cesantía que decidió el Consejo Directivo en 2022, en ese momento "no hubo otras acciones": "Pedíamos protección el día en que se iban a hacer las votaciones para representantes de claustros, y eso no se dio. Queríamos que se definiera un horario para que votara Sancci, así las estudiantes no se cruzaban con él. Se obvió, no se dio una respuesta positiva. No hubo otro tipo de acciones de parte de la gestión de ese momento para proteger a las denunciantes".
La cesantía, triunfo de los feminismos
En septiembre del 2019 se inició un sumario dentro de la Facultad de Humanidades a raíz de las denuncias presentadas ante el Consejo Directivo por seis docentes sobre distintas conductas cometidas por Sancci en las sedes de Trelew y Comodoro. Como medida preventiva se dispuso la suspensión del docente mientras se llevara a cabo la investigación. Se lo denunció por hechos de violencia física, simbólica, psicológica, amenazas, extorsiones, actos de humillación, hostigamiento, discriminación, persecución política y abuso de poder.
Las declaraciones de testigos que se tomaron en 2020; 22 personas relataron distintas situaciones protagonizadas por Sancci a lo largo de casi 20 años. Entre los testimonios, se refirieron a comentarios despectivos realizados a las alumnas en plena clase, referidos a su cuerpo o de índole sexual. Según precisó Susana Vidoz, decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, muchas estudiantes abandonaron sus estudios a raíz de esta situación.
En junio del 2022, el Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades convocó a una sesión extraordinaria en la sede Trelew. Allí se decidió, por unanimidad, cesantear a Bruno Sancci. Colectivos feministas, estudiantiles y la Colectiva de Mujeres Denunciantes Autoconvocadas, que venían acompañando el proceso, celebraron la decisión, que además establecía medidas de protección para las víctimas.
La Universidad de la Patagonia cesanteó a un docente por las denuncias de violencia de género
Mariela Flores Torres, la docente que expuso su caso en redes sociales en 2018, subrayó que la resolución es "fundante, histórica y ejemplar en el marco en el que estamos viviendo por las denuncias recientemente presentadas en otra sede y en el marco donde todavía está pendiente de resolución el sumario por la situación dada en otras instituciones como el Instituto 805 por el cual hay denunciantes que nos están acompañando".
Lucrecia Falón Gómez, quien como vicedecana denunció a Sancci en 2019 por intento de extorsión, señaló: "Todo ese proceso fue doloroso, la institución no está preparada para brindar la protección durante todos estos tres años que hemos pasado, por eso consideramos urgente y fundamental que ésta universidad de una vez por todas ponga en práctica el protocolo para erradicar la violencia aprobado por el Consejo Superior en 2019. Dicen que no hay plata, pero sí hay plata para cargos políticos. Se necesita un equipo interdisciplinario independiente de los funcionarios políticos que a veces protegen a los violentos como ha pasado con Sancci".
En tanto, la profesora y también denunciante Melisa Selva Andrade, agregó: "No hay un sólo Bruno Sancci, hay un monton de Brunos Sanccis y por todos esos Brunos Sanccis vamos a ir, porque estamos juntas y porque no nos callamos más. Donde vayan los vamos a ir a buscar", sentenció.
La Justicia falla a favor de Sancci
El caso no terminó con la cesantía. Sancci llevó su reclamo a la Justicia y llegó a la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, que en mayo de 2023 declaró nula la Resolución del Consejo Superior que cesanteó al docente, alegando falencias en el proceso administrativo.
Los firmantes -Aldo Suárez y Hebe Corchuelo de Huberman- cuestionaron la decisión administrativa y las medidas contra Sancci, detallando que no se informó debidamente al acusado de los hechos por los cuales se lo denunciaba, y que existieron "irregularidades" en los testimonios de las víctimas y "desprolijidad" en el proceso.
La Cámara sostuvo que no fue debidamente informado para ejercer su defensa, y el docente solicitó la inmediata reincorporación a su cargo.
De acuerdo a lo expuesto en el fallo, el Rectorado incumplió el Reglamento en el proceso administrativo. La Justicia indica que el sumario careció de un objeto preciso de investigación, apuntando a los testigos: "Se evidencia en los interrogatorios de los testigos, quienes depusieron libremente, explayándose sobre cuestiones incluso ajenas a los hechos denunciados".
En línea con lo que expresó el propio Sancci, la sentencia se refiere a una "persecución política" contra el docente y habla de una resolución "ilegítima e infundada".
Rechazo a la reincorporación
La posible reincorporación generó una fuerte resistencia por parte de las denunciantes y los colectivos en las distintas sedes de la UNPSJB. "No queremos a Bruno Sancci en la UNPSJB. Queremos salir vivas y enteras de las aulas", expresaban los carteles en los pasillos universitarios.
El caso tuvo avances recién en septiembre del 2024, cuando se trató en el Consejo Superior el pedido de reincorporación del docente. Durante todo el mes previo, colectivos feministas y estudiantiles se movilizaron en las cuatro sedes de la Universidad para repudiar la reincorporación.
Finalmente, el 12 de septiembre se discutió la reincorporación de Sancci en el marco de la LXXV sesión Extraordinaria del Consejo Superior de la UNPSJB.
Luego de expresarse Sancci, quien presentó un amparo argumentando que estaban excedidos los plazos sumariales establecidos por la Facultad, se dio lugar a las expresiones de rechazo de distintos actores y colectivos relacionados al caso. Se leyó una nota de docentes y no docentes de la Sede Puerto Madryn y cartas remitidas por Extensión Universitaria de la sede de Trelew, todas exigiendo una universidad libre de violencias.
Por último, se dio lectura a la carta de la madre de Nadina Velasco Nieto, la estudiante que fue hallada muerta en un auto el 4 de enero del 2024, cuyo caso fue caratulado como "muerte dudosa". Aunque todavía no hay precisiones sobre la participación de Sancci en el caso, la Justicia confirmó que el arma con la que se dio muerte a la joven pertenece al docente.
"Nadina tenía contacto con el profesor Sancci que la asesoraba en todo lo concerniente a su trabajo en la Universidad, mantenían reuniones en su estudio, contacto por WhatsApp, teléfono y correo electrónico en forma permanente. Los tres disparos que se evidencian en el auto -uno de ellos que terminó con su muerte-, corresponden a la pistola del señor Bruno Sancci quien posee el permiso de tenencia pero no de portación. En función de las investigaciones, Nadina habría realizado una visita al estudio perteneciente a este señor donde se encontraba el arma en una caja fuerte de las tres que existen en el lugar a la que él le otorgó acceso. La noche anterior lo habría visitado en el mismo domicilio", expresa la madre en su carta. "Me encuentro a la espera de pericias en el vehículo, de cámaras y soportes digitales, sobre las cuales no hay plazos". agrega.
Luego de escuchar todas las expresiones, se votó por mayoría "no hacer lugar al recurso jerárquico interpuesto por Sancci, agente de la Facultad de Humanidades en su sede de Trelew".
Y se estableció, además, la posibilidad de un nuevo sumario: "Girar las actuaciones a la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales para que persista la solicitud de un nuevo procedimiento administrativo ajustado a derecho para asegurar las instancias de resolución que consideren la integralidad del derecho institucional vinculado a los hechos denunciados sobre la conducta de Sancci".
Durante los últimos años, el docente sostuvo que es víctima de persecución política e incluso buscó iniciar una causa por injuria contra las denunciantes. Esa postura no sólo fue expresada en el marco de los procesos administrativos y judiciales, sino que es reafirmada por Sancci en su propio canal de Youtube, en el que expresa ser víctima de una "caza de brujas".
"He sido suspendido, cancelado, hace más de 5 años en esta institución, por falsas denuncias, y cuando digo falsas denuncias digo a tal punto que a quienes denunciaron les inicié un juicio por calumnias e injurias y daños. La Universidad me inició un proceso sumarial completamente irregular, absolutamente trucho, me echaron, me sacaron de la Universidad, la Universidad lo puso como bandera de género", expresa en un vídeo publicado hace dos semanas.
El docente subraya las irregularidades en el sumario y habla de "la locura que construyeron sobre mí", refiriéndose a las denuncias como "casi tonterías sueltas, impresiones, fantasía absoluta".
Juicio académico
Recientemente, la Universidad adelantó que realizará su primer juicio académico con perspectiva de género contra Bruno Sancci, acusado por hechos de violencia y discriminación hacia estudiantes cometidos entre 2002 y 2018 en las sedes de Trelew y Comodoro Rivadavia.
En un documento firmado el 21 de mayo, el Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales resolvió llevar adelante un juicio académico con el objetivo de "asegurar la resolución que considere la integralidad de los derechos vulnerados en los hechos denunciados sobre la conducta del Sr. Bruno Sancci".
Desde el Consejo Directivo se recomendó al tribunal incorporar documentación sobre la investigación de la muerte de Nadina y sumar las acusaciones que Sancci recibió en el marco de su trabajo como docente en escuelas secundarias.
"Es una persona que tiene un patrón de conducta que ha generado problemas en otras instituciones educativas, por eso es importante mirar todas estas situaciones", señalaron desde la Universidad.
Protocolos contra la violencia
El de Bruno Sancci no es el único caso: en los últimos años estudiantes de todas las sedes expusieron distintos episodios de acoso perpetrados tanto por compañeros como por docentes. La problemática es generalizada a todas las casas de estudio en el país, por lo que hace poco más de dos décadas comenzaron a implementarse protocolos de género para atender y dar respuesta a estos casos.
La Universidad del Comahue fue la primera en incorporar un protocolo de género en 2014. En los años siguientes se aceleró la creación de este tipo de espacios hasta convertirse en una política pública consolidada en la mayoría de las casas de estudio. La cantidad de universidades que implementaron los protocolos aumentó de forma continua: del 8% en 2015 a más del 40% en 2017. La UNPSJB aprobó en 2019 el Programa para prevenir, detectar, intervenir y erradicar violencias por razones de género.
En 2022, en el marco de una sesión del Consejo Superior de la UNPSJB, la rectora Lidia Blanco indicó que a la fecha registraban 29 violencias por denuncia de género en todas las sedes. Además del caso de Sancci, en ese momento también habían salido a la luz episodios similares como el de un hombre que acosaba alumnas en la sede Comodoro e incluso las seguía hasta la parada del colectivo. Otra denuncia que tomó estado público señalaba a un hombre que acosaba a mujeres en el baño del primer piso, en la Facultad de Ingeniería.
Blanco confirmó que la Universidad tomó conocimiento de los casos y subrayó: "Tomamos la política de género como una política de gestión transversal y que estamos dispuestos trabajar como corresponde".
Desde 2021, la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias (RUGE) monitorea la aplicación de estos protocolos en el sistema universitario nacional. El último informe preliminar correspondiente a junio de este año brinda información sobre los tipos de violencia mayoritariamente abordados por los equipos de atención y las distintas respuestas que éstos brindan a las víctimas.
La amplia mayoría de los equipos señaló que casi 9 de cada 10 casos corresponden a violencia psicológica, seguida de violencia simbólica y sexual, incluido el acoso. En este sentido, señalan que persiste la tendencia identificada en el primer relevamiento del 2021.
En resumidas cuentas, señalan que los datos muestran "un panorama complejo que requiere abordajes multidimensionales y sostenidos en el tiempo", y advierten que "si bien se han producido avances significativos en términos de marcos normativos e institucionales, las violencias de género continúan siendo una problemática muy extendida en el ámbito universitario".
