Muchos casos, pocas condenas y ley obsoleta: la vulnerabilidad de las infancias frente al grooming y violencias de la esfera digital Recientemente, el Ministerio Público Fiscal de Chubut confirmó la acusación de un residente de Esquel por ocho hechos delictivos contra adolescentes. La Fiscalía reconoció que se trata de abuso sexual a pesar de que no hubo acceso físico, ya que el acusado contactó y extorsionó a los menores a través de un perfil falso en redes sociales. En este sentido, la esfera digital se ha convertido en escenario de múltiples violencias contra niños, niñas y adolescentes. Ya sea perpetrado por adultos o por sus pares, las infancias están expuestas de manera constante a situaciones que vulneran sus derechos. El fácil acceso a contenidos cargados de hostilidad en Internet y el anonimato que habilita han producido un aumento exponencial de delitos cometidos en este ámbito en los últimos años, lo que obliga a la Justicia a fortalecer la prevención y repensar un marco legal que quedó obsoleto.
En las últimas semanas, el Ministerio Público Fiscal de Chubut confirmó la acusación de Pablo Nicolás Cerdá, un joven residente de Esquel, por ocho hechos delictivos contra adolescentes de entre 11 y 15 años, ocurridos entre 2020 y 2021.
Los hechos fueron calificados como grooming, abuso sexual con acceso carnal y producción de material explícito infantil. Las víctimas fueron contactadas por el imputado mediante perfiles falsos en Instagram, y mediante amenazas fueron presionadas para enviar fotografías y videos que contenían desnudos. El acusado luego utilizaba estas imágenes para extorsionar a los jóvenes y obligarlos a seguir enviando material o realizar actos sexuales explícitos.
La investigación fue llevada a cabo por el equipo de género de la Fiscalía de Esquel, que logró identificar a las víctimas a través de un análisis exhaustivo de los mensajes y fotos intercambiadas. A partir de las declaraciones, pudo confirmar los hechos y el modus operandi de Cerdá. La Fiscalía destacó que, aunque no se constató contacto físico entre el agresor y las víctimas, las amenazas y el control ejercido sobre ellas constituyen abuso sexual. Cerda fue condenado a prisión efectiva.
El caso da cuenta del crecimiento de estos fenómenos en la medida en que la presencia de las infancias en las redes es cada vez mayor. Y resalta el rol de la Justicia en la prevención y protección de los menores frente a estas formas de explotación sexual digital. En los últimos años, se han incorporado distintas modificaciones al Código Penal para reconocer tanto los ciberdelitos propiamente dichos como los delitos tradicionales que se configuran a través de Internet.
Las características del entorno digital hacen que sea especialmente complejo detectar e identificar a los agresores, ya que en general se trata de delitos con bajos niveles de denuncia y altos niveles de anonimato por parte de los perpetradores.
El grooming: una amenaza que se disparó
El grooming está en agenda desde hace poco más de una década, de la mano del uso masivo de Internet por adultos y menores. UNICEF lo define como "la acción deliberada de un adulto de acosar sexualmente a un niño o niña mediante el uso de Internet" y remarca que "siempre es un adulto quien ejerce el grooming". El mecanismo del "suele incluir un pedido de foto o video de índole sexual o erótica (pedido por un adulto, utilizando el perfil falso). Cuando consigue la foto o video, comienza un período de chantaje en el que se amenaza a la víctima con hacer público ese material si no entrega nuevos videos o fotos o sino accede a un encuentro personal".
El informe del Programa "Las Víctimas Contra Las Violencias" dependiente de la Dirección Nacional de Asistencia a las Víctimas del Ministerio de Justicia de la Nación, indica que entre octubre de 2020 y septiembre de 2021 se recibieron en la Línea 137 un total de 1.102 consultas de niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual en entornos digitales. De ese total, el 44% estaban vinculadas con el delito de grooming.
Además, muestra que del total de consultas recibidas sobre hechos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes, el 27,6% se produjo en redes sociales.
Durante la pandemia aumentó en un 61% la presencia de los menores en la esfera digital, lo que trajo aparejada una mayor exposición a situaciones de violencia, según precisa UNICEF. Los datos coinciden con el panorama de la organización Grooming Argentina, que alertó sobre un aumento de un 200% de denuncias por grooming durante la pandemia.
"Cuatro de cada diez chicos acceden a un teléfono antes de los nueve años y el 60% de los chicos argentinos permanece conectado a Internet por al menos siete horas diarias. Argentina no solo es el país donde los niños acceden más temprano a su primer teléfono, sino también el país en el que pasan más tiempo conectados", expresó el director de la ONG, Hernan Navarro, en diálogo con Infobae.
Además detalló que el 49% de los niños afirma haber conversado con extraños en redes sociales y 7 de cada 10 recibieron propuestas de noviazgo de desconocidos. Estas interacciones tienden a ocurrir en plataformas de juegos populares entre los jóvenes, como Minecraft, Free Fire y Roblox. Navarro indicó que "noventa de cada cien niños experimentaron esto", señalando además que el rango etario de las víctimas es de 9 a 13 años pero que la mayor cantidad de casos ocurre a los 12.
Encuestas realizadas por la ONG entre marzo y noviembre de 2023 -que se componen de un universo de 4.213 participantes de escuelas públicas y privadas- muestran que 5 de cada 10 niños, niñas y/o adolescentes habla con personas desconocidas en internet. Además, 2 de cada 3 involucrados que habla con desconocidos en juegos online reciben solicitudes de noviazgo. De ese total, un tercio ha recibido solicitudes de desnudez, generalmente de personas desconocidas.
Los números muestran un rápido descenso en las edades en que los niños acceden por primera vez a Internet o a un celular. En este sentido, 4 de cada 10 niños, niñas y adolescentes tienen su primer dispositivo móvil con acceso a internet antes de los 9 años. En 2022, esa base era la edad en la cual los menores tenían su primer celular móvil, y hoy esa edad representa casi la mitad de quienes ya lo tienen.
El rápido avance de las tecnologías complica todavía más la prevención y detección. Navarro señala, por ejemplo, el uso de inteligencia artificial para extorsionar a las víctimas: "Hoy en día, un pedófilo puede crear de cero la imagen desnuda de cualquier niño. La inteligencia artificial está cambiando el paradigma de la violencia sexual". Es por ello que remarca que la normativa vigente respecto al grooming quedó obsoleta frente a la sofisticación de las tecnologías digitales.
La falta de control de las plataformas
Recientemente se publicaron los resultados de la investigación "Inocencia en Juego", coordinada por el Centro de Investigación Latinoamericano (CLIP) junto a 4 medios latinoamericanos y estadounidenses. El trabajo conjunto mostró las dinámicas que despliegan los adultos en distintas redes sociales para captar a niños y niñas, así como la falta de moderación de las plataformas ante la alta exposición de las infancias a este tipo de situaciones.
La investigación analizó miles de mensajes en Facebook que circulan en grupos en América Latina dirigidos preadolescentes, como grupos de fans de bandas de música dedicados a Peso Pluma Shakira, Karol G, y a BTS o bandas de K-Pop. Según precisa Chequeado -uno de los medios que colaboró-, lo que encontraron fueron miles de publicaciones con un patrón común: "personas que, detrás de perfiles que decían ser de menores de edad, hacían preguntas o escribían frases que buscaban la captación de niños, niñas y adolescentes con fines de acoso o abuso sexual".
Y aunque las autoridades de Meta expresaron que en los últimos años han endurecido los controles para que evitar que los menores utilicen esta red -creando cuentas especiales para adolescentes e implementando mecanismos de verificación para los menores de 13 años que intentan crearse un perfil-, la investigación encontró cientos de usuarios que incluso llegaban a los 9 años.
Un informe de la red Grooming LATAM de 2024 mostró que Facebook es la sexta plataforma más usada por los 17 mil adolescentes y preadolescentes encuestados (detrás de WhatsApp, Tik Tok, Instagram, el juego Roblox y YouTube). Y es que en los últimos años otras redes fueron desplazando la centralidad de Facebook en el intercambio digital con otros.
"Paulatinamente fue dando lugar a Omegle, Instagram, WhatsApp, Twitter, juegos online, Telegram y Tik Tok, entre otros. Estas ‘mudanzas' respondieron, por un lado, al arribo de los adultos a estos espacios, algo que motivó a los chicos a buscar otras alternativas que les permitieran tener más privacidad. Y, por otra parte, las nuevas aplicaciones ofrecían diversos elementos de interés: mensajes esporádicos de los cuales no quedaba registro, mayor incidencia de la imagen, menos importancia al texto, por nombrar algunos. De los 354 casos abordados en 2024, sólo en 2 se confirmó el uso de Facebook", explicaron desde el Equipo contra las Violencias Digitales del Ministerio de Justicia de la Nación a Chequeado.
De acuerdo a Navarro, los adultos deben asumir un "rol más activo" en la supervisión y educación digital de niños, niñas y adolescentes. Y remarcó la necesidad de la cooperación internacional para robustecer los sistemas de justicia.
Ley anti-grooming y penas en Argentina
Argentina es uno de los pocos países de la región en tener tipificado el delito de la explotación sexual en línea, con una pena de prisión que va de 6 meses a 4 años.
En 2008, mediante la sanción de la Ley N° 26.388 se incorporaron al Código Penal los delitos informativos y se reformaron algunos delitos tradicionales para agregar nuevas modalidades a la luz del avance de las tecnologías digitales. Entre estas modificaciones, se tipificó como delito informático la pornografía infantil (aunque hoy se opta por el término Material de Explotación Sexual de Niñas, Niños y Adolescentes) por Internet u otros medios electrónicos. Y desde 2013 el Código Penal establece que el grooming es un delito que puede tener una pena de prision de 6 meses a 4 anos.
En julio de 2022 se reglamento la Ley Micaela Ortega (Ley Nº27.590), aprobada en 2020, que establece la creacion de un Observatorio del Programa Nacional de Prevencion y Concientizacion del Grooming que funciona bajo la orbita del Ministerio de Desarrollo Social.
La ley lleva el nombre de una niña que fue asesinada por un agresor que la contactó mediante Facebook haciéndose pasar por una amiga de la misma edad. El 23 de abril de 2016, Jonathan Luna, de 26 años, la citó mediante redes y la llevó a un descampado en las afueras de Bahía Blanca, donde la mató. En el juicio declararon otras jóvenes que también habían sido captadas por este hombre vía redes sociales.
El caso puso de manifiesto que el grooming muchas veces deriva en delitos más graves: "No solamente quedan en casos de grooming, sino que se logra determinar que esa foto o esos videos recibidos por el groomer desde el nino o la nina, fueron distribuidos en redes internacionales de explotacion sexual infantil. Y muchas veces tambien se determina que el menor fue abusado sexualmente", senaló en diálogo con Chequeado Daniela Dupuy, fiscal penal especializada en Delitos Informáticos del Ministerio Público Fiscal de CABA.
A pesar de que el delito es reconocido como tal, la sofisticación continua de las tecnologías provocó que la normativa se volviera rápidamente obsoleta, lo que presenta grandes desafíos a la hora de repensar y rediseñar el marco judicial para dar respuesta a este tipo de situaciones. Navarro sostuvo que "la ley ‘antigrooming' es deficiente y simbolica" ya que "no logra tutelar el bien juridico que es la integridad sexual de ninas, ninos y adolescentes en internet". Y advirtió que el uso masificado de Internet y redes sociales a partir de la pandemia y el avance de la inteligencia artificial han hecho que toda norma relacionada al ámbito digital haya quedado obsoleta.
Además, cuestionó las penas que establece la ley: "La pena es de seis meses a cuatro años, la misma que para un cheque sin fondos. El mensaje es que ese delito es comparable con abusar de un niño sin contacto físico."
"Ese es el mensaje que está dando el parlamento argentino, ya que son penas simbólicas y que van desde los 6 meses hasta los 4 años de prisión, ¡es un delito excarcelable! No se condice la pena con el profundo daño que genera a las víctimas, más aún cuando la persona condenada -en caso de ir a la cárcel- sigue con acceso a internet en el lugar", agregó.
De acuerdo a los datos del Registro Nacional de Reincidencia, que depende del Ministerio de Justicia, entre 2016 y 2022 hubo 340 condenas por grooming en el pais. En los casos en los que se especifica el tipo de cumplimiento (entre 2016 y 2018) 63 recibieron condenas condicionales y solo 12 fueron de cumplimiento efectivo.
Por otro lado, las sentencias condenatorias por grooming muestran un crecimiento sostenido y una expansion territorial significativa.
"Cuando hablamos de la pedofilia como una 'pandemia en la sombra‘, no estamos exagerando", sintetiza Navarro, en relación con una problemática que afecta desde hace años a niños, niñas y adolescentes y cada vez encuentra más formas de ingresar en los mundos que ellos habitan.
Recientemente, el Ministerio Público Fiscal de Chubut confirmó la acusación de un residente de Esquel por ocho hechos delictivos contra adolescentes. La Fiscalía reconoció que se trata de abuso sexual a pesar de que no hubo acceso físico, ya que el acusado contactó y extorsionó a los menores a través de un perfil falso en redes sociales. En este sentido, la esfera digital se ha convertido en escenario de múltiples violencias contra niños, niñas y adolescentes. Ya sea perpetrado por adultos o por sus pares, las infancias están expuestas de manera constante a situaciones que vulneran sus derechos. El fácil acceso a contenidos cargados de hostilidad en Internet y el anonimato que habilita han producido un aumento exponencial de delitos cometidos en este ámbito en los últimos años, lo que obliga a la Justicia a fortalecer la prevención y repensar un marco legal que quedó obsoleto.
En las últimas semanas, el Ministerio Público Fiscal de Chubut confirmó la acusación de Pablo Nicolás Cerdá, un joven residente de Esquel, por ocho hechos delictivos contra adolescentes de entre 11 y 15 años, ocurridos entre 2020 y 2021.
Los hechos fueron calificados como grooming, abuso sexual con acceso carnal y producción de material explícito infantil. Las víctimas fueron contactadas por el imputado mediante perfiles falsos en Instagram, y mediante amenazas fueron presionadas para enviar fotografías y videos que contenían desnudos. El acusado luego utilizaba estas imágenes para extorsionar a los jóvenes y obligarlos a seguir enviando material o realizar actos sexuales explícitos.
La investigación fue llevada a cabo por el equipo de género de la Fiscalía de Esquel, que logró identificar a las víctimas a través de un análisis exhaustivo de los mensajes y fotos intercambiadas. A partir de las declaraciones, pudo confirmar los hechos y el modus operandi de Cerdá. La Fiscalía destacó que, aunque no se constató contacto físico entre el agresor y las víctimas, las amenazas y el control ejercido sobre ellas constituyen abuso sexual. Cerda fue condenado a prisión efectiva.
El caso da cuenta del crecimiento de estos fenómenos en la medida en que la presencia de las infancias en las redes es cada vez mayor. Y resalta el rol de la Justicia en la prevención y protección de los menores frente a estas formas de explotación sexual digital. En los últimos años, se han incorporado distintas modificaciones al Código Penal para reconocer tanto los ciberdelitos propiamente dichos como los delitos tradicionales que se configuran a través de Internet.
Las características del entorno digital hacen que sea especialmente complejo detectar e identificar a los agresores, ya que en general se trata de delitos con bajos niveles de denuncia y altos niveles de anonimato por parte de los perpetradores.
El grooming: una amenaza que se disparó
El grooming está en agenda desde hace poco más de una década, de la mano del uso masivo de Internet por adultos y menores. UNICEF lo define como "la acción deliberada de un adulto de acosar sexualmente a un niño o niña mediante el uso de Internet" y remarca que "siempre es un adulto quien ejerce el grooming". El mecanismo del "suele incluir un pedido de foto o video de índole sexual o erótica (pedido por un adulto, utilizando el perfil falso). Cuando consigue la foto o video, comienza un período de chantaje en el que se amenaza a la víctima con hacer público ese material si no entrega nuevos videos o fotos o sino accede a un encuentro personal".
El informe del Programa "Las Víctimas Contra Las Violencias" dependiente de la Dirección Nacional de Asistencia a las Víctimas del Ministerio de Justicia de la Nación, indica que entre octubre de 2020 y septiembre de 2021 se recibieron en la Línea 137 un total de 1.102 consultas de niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual en entornos digitales. De ese total, el 44% estaban vinculadas con el delito de grooming.
Además, muestra que del total de consultas recibidas sobre hechos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes, el 27,6% se produjo en redes sociales.
Durante la pandemia aumentó en un 61% la presencia de los menores en la esfera digital, lo que trajo aparejada una mayor exposición a situaciones de violencia, según precisa UNICEF. Los datos coinciden con el panorama de la organización Grooming Argentina, que alertó sobre un aumento de un 200% de denuncias por grooming durante la pandemia.
"Cuatro de cada diez chicos acceden a un teléfono antes de los nueve años y el 60% de los chicos argentinos permanece conectado a Internet por al menos siete horas diarias. Argentina no solo es el país donde los niños acceden más temprano a su primer teléfono, sino también el país en el que pasan más tiempo conectados", expresó el director de la ONG, Hernan Navarro, en diálogo con Infobae.
Además detalló que el 49% de los niños afirma haber conversado con extraños en redes sociales y 7 de cada 10 recibieron propuestas de noviazgo de desconocidos. Estas interacciones tienden a ocurrir en plataformas de juegos populares entre los jóvenes, como Minecraft, Free Fire y Roblox. Navarro indicó que "noventa de cada cien niños experimentaron esto", señalando además que el rango etario de las víctimas es de 9 a 13 años pero que la mayor cantidad de casos ocurre a los 12.
Encuestas realizadas por la ONG entre marzo y noviembre de 2023 -que se componen de un universo de 4.213 participantes de escuelas públicas y privadas- muestran que 5 de cada 10 niños, niñas y/o adolescentes habla con personas desconocidas en internet. Además, 2 de cada 3 involucrados que habla con desconocidos en juegos online reciben solicitudes de noviazgo. De ese total, un tercio ha recibido solicitudes de desnudez, generalmente de personas desconocidas.
Los números muestran un rápido descenso en las edades en que los niños acceden por primera vez a Internet o a un celular. En este sentido, 4 de cada 10 niños, niñas y adolescentes tienen su primer dispositivo móvil con acceso a internet antes de los 9 años. En 2022, esa base era la edad en la cual los menores tenían su primer celular móvil, y hoy esa edad representa casi la mitad de quienes ya lo tienen.
El rápido avance de las tecnologías complica todavía más la prevención y detección. Navarro señala, por ejemplo, el uso de inteligencia artificial para extorsionar a las víctimas: "Hoy en día, un pedófilo puede crear de cero la imagen desnuda de cualquier niño. La inteligencia artificial está cambiando el paradigma de la violencia sexual". Es por ello que remarca que la normativa vigente respecto al grooming quedó obsoleta frente a la sofisticación de las tecnologías digitales.
La falta de control de las plataformas
Recientemente se publicaron los resultados de la investigación "Inocencia en Juego", coordinada por el Centro de Investigación Latinoamericano (CLIP) junto a 4 medios latinoamericanos y estadounidenses. El trabajo conjunto mostró las dinámicas que despliegan los adultos en distintas redes sociales para captar a niños y niñas, así como la falta de moderación de las plataformas ante la alta exposición de las infancias a este tipo de situaciones.
La investigación analizó miles de mensajes en Facebook que circulan en grupos en América Latina dirigidos preadolescentes, como grupos de fans de bandas de música dedicados a Peso Pluma Shakira, Karol G, y a BTS o bandas de K-Pop. Según precisa Chequeado -uno de los medios que colaboró-, lo que encontraron fueron miles de publicaciones con un patrón común: "personas que, detrás de perfiles que decían ser de menores de edad, hacían preguntas o escribían frases que buscaban la captación de niños, niñas y adolescentes con fines de acoso o abuso sexual".
Y aunque las autoridades de Meta expresaron que en los últimos años han endurecido los controles para que evitar que los menores utilicen esta red -creando cuentas especiales para adolescentes e implementando mecanismos de verificación para los menores de 13 años que intentan crearse un perfil-, la investigación encontró cientos de usuarios que incluso llegaban a los 9 años.
Un informe de la red Grooming LATAM de 2024 mostró que Facebook es la sexta plataforma más usada por los 17 mil adolescentes y preadolescentes encuestados (detrás de WhatsApp, Tik Tok, Instagram, el juego Roblox y YouTube). Y es que en los últimos años otras redes fueron desplazando la centralidad de Facebook en el intercambio digital con otros.
"Paulatinamente fue dando lugar a Omegle, Instagram, WhatsApp, Twitter, juegos online, Telegram y Tik Tok, entre otros. Estas ‘mudanzas' respondieron, por un lado, al arribo de los adultos a estos espacios, algo que motivó a los chicos a buscar otras alternativas que les permitieran tener más privacidad. Y, por otra parte, las nuevas aplicaciones ofrecían diversos elementos de interés: mensajes esporádicos de los cuales no quedaba registro, mayor incidencia de la imagen, menos importancia al texto, por nombrar algunos. De los 354 casos abordados en 2024, sólo en 2 se confirmó el uso de Facebook", explicaron desde el Equipo contra las Violencias Digitales del Ministerio de Justicia de la Nación a Chequeado.
De acuerdo a Navarro, los adultos deben asumir un "rol más activo" en la supervisión y educación digital de niños, niñas y adolescentes. Y remarcó la necesidad de la cooperación internacional para robustecer los sistemas de justicia.
Ley anti-grooming y penas en Argentina
Argentina es uno de los pocos países de la región en tener tipificado el delito de la explotación sexual en línea, con una pena de prisión que va de 6 meses a 4 años.
En 2008, mediante la sanción de la Ley N° 26.388 se incorporaron al Código Penal los delitos informativos y se reformaron algunos delitos tradicionales para agregar nuevas modalidades a la luz del avance de las tecnologías digitales. Entre estas modificaciones, se tipificó como delito informático la pornografía infantil (aunque hoy se opta por el término Material de Explotación Sexual de Niñas, Niños y Adolescentes) por Internet u otros medios electrónicos. Y desde 2013 el Código Penal establece que el grooming es un delito que puede tener una pena de prision de 6 meses a 4 anos.
En julio de 2022 se reglamento la Ley Micaela Ortega (Ley Nº27.590), aprobada en 2020, que establece la creacion de un Observatorio del Programa Nacional de Prevencion y Concientizacion del Grooming que funciona bajo la orbita del Ministerio de Desarrollo Social.
La ley lleva el nombre de una niña que fue asesinada por un agresor que la contactó mediante Facebook haciéndose pasar por una amiga de la misma edad. El 23 de abril de 2016, Jonathan Luna, de 26 años, la citó mediante redes y la llevó a un descampado en las afueras de Bahía Blanca, donde la mató. En el juicio declararon otras jóvenes que también habían sido captadas por este hombre vía redes sociales.
El caso puso de manifiesto que el grooming muchas veces deriva en delitos más graves: "No solamente quedan en casos de grooming, sino que se logra determinar que esa foto o esos videos recibidos por el groomer desde el nino o la nina, fueron distribuidos en redes internacionales de explotacion sexual infantil. Y muchas veces tambien se determina que el menor fue abusado sexualmente", senaló en diálogo con Chequeado Daniela Dupuy, fiscal penal especializada en Delitos Informáticos del Ministerio Público Fiscal de CABA.
A pesar de que el delito es reconocido como tal, la sofisticación continua de las tecnologías provocó que la normativa se volviera rápidamente obsoleta, lo que presenta grandes desafíos a la hora de repensar y rediseñar el marco judicial para dar respuesta a este tipo de situaciones. Navarro sostuvo que "la ley ‘antigrooming' es deficiente y simbolica" ya que "no logra tutelar el bien juridico que es la integridad sexual de ninas, ninos y adolescentes en internet". Y advirtió que el uso masificado de Internet y redes sociales a partir de la pandemia y el avance de la inteligencia artificial han hecho que toda norma relacionada al ámbito digital haya quedado obsoleta.
Además, cuestionó las penas que establece la ley: "La pena es de seis meses a cuatro años, la misma que para un cheque sin fondos. El mensaje es que ese delito es comparable con abusar de un niño sin contacto físico."
"Ese es el mensaje que está dando el parlamento argentino, ya que son penas simbólicas y que van desde los 6 meses hasta los 4 años de prisión, ¡es un delito excarcelable! No se condice la pena con el profundo daño que genera a las víctimas, más aún cuando la persona condenada -en caso de ir a la cárcel- sigue con acceso a internet en el lugar", agregó.
De acuerdo a los datos del Registro Nacional de Reincidencia, que depende del Ministerio de Justicia, entre 2016 y 2022 hubo 340 condenas por grooming en el pais. En los casos en los que se especifica el tipo de cumplimiento (entre 2016 y 2018) 63 recibieron condenas condicionales y solo 12 fueron de cumplimiento efectivo.
Por otro lado, las sentencias condenatorias por grooming muestran un crecimiento sostenido y una expansion territorial significativa.
"Cuando hablamos de la pedofilia como una 'pandemia en la sombra‘, no estamos exagerando", sintetiza Navarro, en relación con una problemática que afecta desde hace años a niños, niñas y adolescentes y cada vez encuentra más formas de ingresar en los mundos que ellos habitan.