Petróleo

Los Neuss, amigos de Santiago Caputo, quieren apalancarse en YPF para desembarcar en Chubut y Santa Cruz

Esta semana compraron un grupo eléctrico con dos distribuidoras del NOA, las líneas de transmisión del Litoral y una hidroeléctrica de Mendoza. Están interesados en áreas de YPF en Chubut y Santa Cruz en sociedad con una empresa que fue de Cristóbal López. En el mundo empresario se habla de su interés por la Hidrovía, Metrogas, Edesur y represas, pero está por verse si se materializa.

Los hermanos Juan y Patricio Neuss, cuarta generación de una familia de empresarios y amigos y vecinos del country Martindale del asesor presidencial Santiago Caputo, se quedaron esta semana con un tercio de un nuevo grupo eléctrico, Edison, que controla las distribuidoras de Tucumán y Jujuy, EDET y Ejesa, respectivamente; Líneas de Transmisión del Litoral (Litsa) y la hidroeléctrica Cempsa de Potrerillos, Mendoza.

Se trata del primer gran negocio que concretan en la era de Javier Milei, presidente al que apoyan abiertamente y al que ayudaron en la recaudación de fondos para la Fundación Faro, que dirige Agustín Laje y donde opera Francisco Caputo, hermano del asesor, para dar la batalla cultural y política del pensamiento libertario y conservador.

Pero no es el único negocio: están interesados en quedarse con áreas petroleras de YPF en Chubut y Santa Cruz, siguieron con atención la frustrada licitación de la Hidrovía del río Paraná y suenan como eventuales candidatos a la privatización de Metrogas y de las cuatro hidroeléctricas del Comahue, Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila, cuya concesión al sector privado venció hace dos años.

El negocio de la electricidad ahora está de parabienes a partir de los aumentos tarifarios que dispuso el gobierno de Milei. Así fue que despertó el interés de los Neuss, que armaron el grupo Edison a partes iguales con otros dos grupos empresarios, uno integrado por el dueño y el CEO de Newsan, Rubén Cherñajovsky y Luis Galli, respectivamente, y el otro es el fondo Inverlat, que pertenece a Carlos Giovanelli, Damián Pozzoli, Guillermo Stanley y su yerno Federico Salvai, que en 2019 dejó la política tras cuatro años como jefe de Gabinete bonaerense de María Eugenia Vidal.

Edison pasó a controlar el 66,6% del grupo de empresas eléctricas, cuyo 33,3% sigue en manos de la familia constructora Cartellone. Los Neuss ya contaban con la distribuidora de luz de Río Negro, Edersa, y con Harz Energy, que incursionó en los parques solares en el gobierno de Mauricio Macri. Ellos aportaron en 2023 a la candidatura de Patricia Bullrich, pero después de su derrota siguieron el mismo derrotero que ella hacia las fuerzas del cielo.

Cherñajovsky, que convenció a Néstor Kirchner de recrear la industria electrónica fueguina y después le alquilaba su avión al candidato presidencial peronista de 2015, el ahora libertario Daniel Scioli, está diversificándose de un negocio siempre en la mira de los intentos aperturistas: se sigue expandiendo en la pesca, el año pasado se quedó con la filial local de la compañía de productos de higiene Procter & Gamble (P&G) y ahora se metió en energía.

En tanto, Inverlat cuenta con Havanna, pero también con dos empresas que comprimen el gas de Vaca Muerta y fabrican tanques de gas natural comprimido (GNC), Aspro y Compressco.

Pero la ambición de los Neuss no se queda acá. A través de la sociedad Patagonia Resources manifestaron su interés por quedarse con las áreas de petróleo convencional que YPF estaba vendiendo en Chubut y Santa Cruz. Lo hicieron en sociedad con Clear, una firma que fue de Cristóbal López y ahora pertenece a Juan Ignacio Pedrozo, un empresario patagónico que supo tejer lazos con Hugo Moyano para quedarse con el correo OCA y con el régimen de Nicolás Maduro.

Pese a que el vicepresidente de la petrolera estatal es Guillermo Garat, socio de la consultora Move con Santiago Caputo, los amigos del asesor presidencial no lograron quedarse con los pozos. El presidente de YPF, Horacio Marín, anunció esta semana que las diez áreas en venta en Santa Cruz será devueltas a la provincia. Hará lo mismo con las tres que no pudo transferir en Chubut, donde sí vendió dos a Pecom, la petrolera de los Perez Companc.

Habrá que ver si los gobernadores chubutense, Ignacio Torres, y santacruceño, Claudio Vidal, ambos aliados de Milei en el Congreso, licitan los campos que despiertan el apetito de los Neuss y Pedrozo.

En la frustrada licitación de la Hidrovía sólo se esperaba que se presentaran dragadoras multinacionales, que son las únicas expertas en el asunto en el mundo. Sin embargo, las rivales de la actual contratista del río, la belga Jan de Nul, apuntaban a que los Neuss tenían interés en que esta siguiera con el negocio y que otro amigo en común de ellos y Santiago Caputo, el director de Puertos, Iñaki Arreseygor, había diseñado una privatización a su medida.

Pero finalmente Jan de Nul no se presentó a la subasta que supuestamente estaba hecha a su antojo y sólo lo hizo su principal crítico, la belga DEME, en un proceso que el Gobierno terminó dando de baja por los cuestionamientos múltiples.

En otros negocios también suena su interés. Uno es la venta del control de Metrogas que está en manos de YPF. Otro es la futura concesión de las hidroeléctricas Alicurá, en manos de la estadounidense AES; El Chocón, de la italiana ENEL; Cerros Colorados, de Aconcagua Energía, de José Luis Manzano, y Piedra del Águila, de Central Puerto, el grupo de Guillermo Reca, los Miguens Bemberg, Eduardo Escasany (Grupo Financiero Galicia) y Nicolás Caputo, el tío de Santiago.

En el gobierno anterior, ENEL quiso vender todos sus activos en la Argentina, pero ahora aparece interesado en permanecer en El Chocón y en Edesur, otra firma que sondearon los Neuss, según el diario La Nación.

ElDiarioAR intentó comunicarse con los Neuss para consultarlos por tantos supuestos intereses en juego, pero no recibió respuesta.

Los amigos de Santiago Caputo también han ganado licitaciones de mantenimiento de espacios públicos con el gobierno de Jorge Macri, bajo la firma Woden.

En anteriores gestiones porteñas, Neuss Capital, de Germán Neuss, hermano de Juan y Patricio, se había quedado con la verificación técnica vehicular (VTV).

El padre de ellos, Jorge Neuss, estrechó una amistad con Carlos Menem y se quedó con una privatización sospechada de corrupción, la del control del espacio radioeléctrico en sociedad con la francesa Thales, a la que Kirchner le quitó la concesión.

Además, los Neuss cuentan con Northern Estates Corporation, con oficinas y edificios en Nueva York; Neuss Real Estate, con desarrollos inmobiliarios en la Argentina; Neuss Agropecuaria, con 4.640 hectáreas en el sur de la provincia de Buenos Aires; el Haras La Lucila y la Bodega Cerro Colorado.

Fuente: elDiarioAR