Tan convencido de lo que ocurrió durante la última dictadura cívico militar está el director del Instituto Social Militar Dámaso Centeno, Juan Sancho Vilarullo, que en el marco del 49° aniversario del último hito genocida decidió hacerla pública para que todos sus contactos pudieran conocerla: "En este 24 de marzo, para tu amigo ‘zurdito', alfajor ‘Jorgito'", dice el meme que compartió a través de sus estados de Whatsapp, con una foto de la golosina intervenida con la cara del dictador Jorge Rafael Videla guiñando un ojo.
Vilarullo es la autoridad máxima del Dámaso Centeno, una institución de educación inicial, primaria y secundaria que depende del Ejército argentino y del Ministerio de Defensa y que es de las más antiguas del barrio porteño de Caballito. Fuentes vinculadas a la institución sintieron el espanto del mensaje reivindicativo de la dictadura genocida que el coronel compartió en sus estados de whatsapp el lunes 24 de marzo, cuando se cumplieron 49 años del golpe de Estado que Videla, su homenajeado, en compañía de los dictadores de la Armada, Emilio Massera, y la Fuerza Aérea, Orlando Agosti, inauguraron en 1976. "Una persona así no puede estar al frente de una institución educativa", sostuvieron.
Sin embargo, no los sorprendió. "Es un tipo que vive en los '70", cuentan las fuentes. Vilarullo celebró la victoria de La Libertad Avanza en las elecciones de 2023 e invitó a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, a la institución no bien comenzó el ciclo lectivo de 2024. Meses después, docentes y autoridades del Dámaso Centeno acudieron al Senado, a modo de devolución de gentilezas de la Vicepresidenta y exalumna.
A quienes tampoco sorprendió fue a colectivos de exalumnos de la escuela. La agrupación de Ex Alumnos y Amigos del Dámaso Centeno por la Memoria, la Verdad y la Justicia repudiaron la actitud del director, pero remarcaron que "peor aún" es que en el colegio no se haya conmemorado el Día de la Memoria. "No se trabajó con los alumnos, no existió", subrayó Oscar Leguizamón, que fue a la institución y tiene a un hermano detenido desaparecido.
El colegio cobra cuota mensual a quienes allí se educan -en promedio 200mil pesos mensuales-, pero es el Estado el que paga el sueldo de les docentes. No es una institución de educación militar, aunque les miembres de familias castrenses reciben becas. La vicepresidenta integra la lista de alumnes "ilustres". También Charly García y Nito Mestre. 13 estudiantes del Dámaso Centeno fueron secuestrados durante la última dictadura y permanecen detenidos desaparecidos. Entre ellos, el hijo de la Madre de Taty Almeida, Alejandro. "Durante años trabajamos mucho con la comunidad de estudiantes sobre la memoria por los 30 mil. Taty fue a dar charlas, recordamos a los desaparecidos de la escuela. Incluso trabajamos para que los chicos forjen el centro de estudiantes. De eso ya no queda nada", comentó Leguizamón.
El cambio de gobierno habilitó a Vilarullo a esparcir su negacionismo por las aulas, que encargó la colocación de placas conmemorativas de militares "caídos en la lucha contra la subversión" sobre dinteles de puertas de ingreso a las aulas. El recuerdo de estudiantes desaparecidos se reemplazó por afiches que bregan por la canonización de Argentino del Valle Larrabure, un militar secuestrado en 1974 por el Ejército Revolucionario del Pueblo y que apareció muerto casi un año después de su cautiverio. El caso es uno de los tres expedientes con los que la familia militar brega por la aplicación en los tribunales de la teoría de los dos demonios con el objetivo de equiparar a miembros de organizaciones guerrilleras a los genocidas de la última dictadura, juzgarlos y condenarlos.