El genocidio en curso del pueblo Yanomami Por Carlos Paredes
Desde hace más de 1.000 años, el Pueblo Yanomami puebla la selva amazónica que se extiende entre el Alto río Orinoco y el río Casiquiare, en el noreste de Brasil y sur de Venezuela y, también parte de la Sierra de Parima, en la frontera de ambos países.
El Pueblo Yanomami permaneció aislado durante la conquista colonial europea de Venezuela y Brasil y, también, durante gran parte de la republicana, debido a las dificultades para navegar por el río Alto Orinoco que impidió llegar hasta la selva donde viven. Solo a partir de la década de 1960 misioneros cristianos se asentaron en proximidad de las comunidades Yanomami, en el comienzo de un limitado proceso de acercamiento interétnico. "Unas misiones religiosas, evangelistas en primer lugar y luego católicas, se implantaron sobre todo en los años 1960. En las décadas siguientes, los contactos con la sociedad nacional se concentraron únicamente alrededor de las misiones existentes". (1)
La condición de pueblo aislado la mantienen hasta nuestros días, aunque algunas comunidades se han incorporado a centros urbanos brasileños o venezolanos más próximos a sus territorios. Su población actual ronda las 45.000 personas, de las cuales 32.000 viven en territorio brasileño.
El Pueblo Yanomami continúa viviendo de acuerdo a su antiguo modo de vida como recolectores comunitarios, al margen de la civilización capitalista moderna. Una libre determinación que los enfrenta, en absoluta desventaja, al violento avance de la minería ilegal en su territorio controlada por poderosas mafias brasileñas y, en Venezuela, por bandas criminales tuteladas por el ejército nacional.
A pesar de los derechos indígenas reconocido por el Estado-Nación, es evidente la estrategia de las clases dominantes de Brasil y Venezuela para apoderarse del amplio territorio Yanomami. En un proceso similar al perpetrado en los Estados de Matto Grosso, Rondonia, Acre y Pará, donde las patronales agropecuarias se apoderaron de millones de hectáreas de selva amazónica, a la vez, que masacraron a numerosos pueblos originarios de la selva. "La violencia de una nueva fiebre del oro dejó al descubierto una campaña genocida que pretendía agotar todos los recursos naturales de su tierra indígena y eliminar, de una vez por todas, a las etnias que ocupan el territorio". (2)
El modo de vida de los Yanomami
El modo de vida de los Yanomami se basó en la caza, pesca, recolección y horticultura doméstica.
La caza se centra en la fauna de la selva: tapir, pecarí, oso hormiguero, monos, gallina de monte, perdiz, paujíes (galinácea silvestre), entre otros; para ello, usan grandes arcos con puntas de flechas de varios tamaños de acuerdo con la presa a cazar. "La cacería constituye una actividad central y de gran entusiasmo para los yanomami. Esta actividad es llevada a cabo por los hombres, es la que suministra la mayor cantidad de aporte proteico". (3) Y pescan en los ríos y riachos que recorren su territorio.
Las mujeres realizan una cotidiana recolección de vegetales silvestres -palma de moriche, nuez de Brasil, palma maripa, hongos comestibles, también miel, huevos de aves, insectos. Además, practican una horticultura doméstica en pequeñas chakras - "conucos"- próximas a sus shapono donde cultivan plátano, algodón, tabaco, maíz, piña, entre otras especies domesticadas, cuya producción es una parte importante de su dieta alimenticia. "Los yanomamis utilizan cerca de 500 especies de plantas para la alimentación, la medicina, la creación de artefactos y la construcción de sus casas". (4)
La unidad social básica Yanomami es el shapono donde priman relaciones sociales igualitarias, siendo la reciprocidad el valor moral que guía sus relaciones comunitarias, igual que los intercambios con otras comunidades. "En el ámbito de la comunidad, es preciso repartir el alimento, sobre todo la carne, la miel, las frutas silvestres. Comer solo lo que se posee es un acto inmoral (...) La reciprocidad determina, entonces, muchas actitudes, muchos comportamientos, se cristalizan en un sistema moral". (5)
En una "casa grande" - shapono- conviven varias familias reunidas por vínculos de parentesco o por simple afinidad; en un número que varía entre 50 y 300 personas. "El interior del shapono es totalmente abierto, sin paredes ni separaciones de ningún tipo, y la ´casa´ o el hogar de una familia simplemente corresponde a la porción de techo común demarcada por los chinchorros que circundan cada fogata. Este tipo de arquitectura tradicional le da a la vida cotidiana un carácter fuertemente comunitario, sin espacios ni habitaciones privadas". (6)
Entre los Yanomami existen jefaturas efímeras, basadas en el reconocimiento personal y en su capacidad de satisfacer las exigencias de sus representados; cualquier disconformidad puede ser motivo de la pérdida de su liderazgo. El único rol social más estable y reconocimiento colectivo es el chamán. "Entre los yanomami los chamanes cumplen la doble función, la de un chamán adivino, el que establece el diagnóstico y la de un chamán terapeuta, el que extrae el mal o devuelve el alma robada". (7)
Sus creencias cosmológicas están presentes en su vida cotidiana, dado que no existe una separación de la actividad material de las acciones espirituales, como en la sociedad occidental; es decir, toda su existencia está integrada a sus creencias sobrenaturales.
El territorio Yanomami
El concepto de territorio entre los Yanomami es mucho más amplio que el referido al espacio que los cobija y alimenta, también comprende los lugares sagrados donde viven los numerosos espíritus que integran su espectro mitológico. "Cuando hablan de territorio -urifi (selva, región, territorio, paisaje)-, los sabios yanomami, particularmente los chamanes, asocian el espacio de las llanuras, montes, ríos y lagunas en el cual viven los seres vegetales, animales y humanos que se encuentran en el medio ambiente inmediato, un gran número de lugares situados en los confines de la región habitada por los Yanomami e invisibles por el ser humano ordinario". (8)
La unidad vecinal se compone de tres o cuatro shapono vecinos, que están a una distancia de pocas horas; luego los shapono menos conocidos que están a unos pocos días de distancia y, finalmente, los desconocidos y lejanos ubicados a varios días. "Entre los yanomami, cada grupo local se representa a sí mismo en el centro de un círculo de relaciones que van desde los más cercanos a los más lejanos". (9)
Pese a su relativo aislamiento, mantienen un contacto continuo entre las comunidades cercanas, lo prueban las numerosas huellas que atraviesan la selva en todas las direcciones. "Toda la sociedad yanomami es una inmensa red de comunicación, dominada por las relaciones de intercambio y de reciprocidad". (10)
En Brasil, por decreto presidencial del 22 de mayo de 1992, les fueron reconocidas al pueblo Yanomami 9.664.975 hectáreas. Un reconocimiento que no fue una graciosa concesión gubernamental, sino producto de la larga lucha Yanomami que, además, contó con la solidaridad de sectores de la comunidad internacional.
En Venezuela, son 8.200.000 hectáreas ubicadas en la Reserva de la Biosfera del Alto Orinoco-Casiquiare.
En los últimos 45 años, los territorios Yanomami reconocidos por los Estados de Brasil y de Venezuela, fueron invadidos por los mineros ilegales apoyados por poderosas mafias del oro, conformando verdaderos enclaves, con campamentos mineros convertido en poblados no-indígenas "con tiendas, electricidad y campos de fútbol". (11)
Neoliberalismo y auge del neo-extractivismo en la Amazonía - en Brasil y Venezuela
A partir de la década de 1990, tanto gobiernos conservadores como progresistas favorecieron el avance del mega extractivismo minero y del agro/negocio exportador, hasta convertirse en los rubros económicos nacionales más dinámicos. "Desde la Venezuela de Chávez al moderado Lula da Silva en Brasil, persiste la apuesta a sectores como minería y petróleo. (...) Otro tanto sucede con los monocultivo forestales, que cubren amplias superficies, y están volcados a elaborar pasta celulosa. Por tanto, el extrativismo goza de buena salud bajo el progresismo, y en algunos casos se ha acentuado". (12)
En los Estados de Amazonas y Roraima, es la minería aurífera una importante actividad económica regional, con una importante participación de la minería ilegal realizada en territorio Yanomami. "A partir del año 2002, hay reportes que indican una nueva invasión del territorio yanomami en ambos lados de la frontera brasileña-venezolana; informes según los cuales centenares de garimpeiros se aprovecharon de la morosidad y de la desarticulación del poder político en Brasil con relación con la vigilancia y el control, volviendo a invadir la tierra indígena yanomami". (13)
Desde la época colonial, en la sociedad brasileña y venezolana persiste una ideología colonizante eurocentrista, con una elite formada por la población blanca europea y los descendientes criollos; en tanto, indígenas y descendientes de los esclavos africanos son relegados a la condición de sectores subalternos. El destructivo avance de la explotación capitalista en la Amazonía es justificado como una "zona de sacrifico" que asegura el progreso nacional; a la par, estigmatizan el modo de vida indígena ecológico y comunitario sosteniendo que impide "el desarrollo del país". "Una parte importante del pueblo brasileño cree que las tierras de la Unión no deben estar disponibles para el disfrute de las comunidades indígenas, porque sería un desperdicio". (14)
La invasión de los mineros de oro ilegales en territorio Yanomami
En la década de 1980, se halló oro en ríos que discurren por territorio Yanomami, lo que provocó el masivo ingreso de buscadores de oro -garimpeiros-. "A partir de la mitad de los años 1980, la verdadera invasión de sus tierras se produjo del lado brasileño, bajo la presión de miles de buscadores de oro al margen de la Ley, llegándose a registrar entre 40.000 y 80.0000 mineros ilegales en el área. A finales de 1988, llegaron a violar la frontera venezolana y a invadir el lado venezolano del territorio yanomami". (15) Desde entonces, se multiplicaron los crímenes contra las comunidades Yanomami que culminaron con la matanza de 15 yanomami entre 1988 y 1989.
Entre junio y julio del año 1993, mineros ilegales brasileños asesinaron a 16 indígenas Yanomami, luctuoso hecho conocido como ‘matanza de Haximú', por la región venezolana donde se perpetró, próxima a la frontera con Brasil. Una matanza que desnudó las complicidades de las mafias del oro con las autoridades estatales de ambos países, quiénes accionaron para borrar pruebas y dilatar la condena de los asesinos. "Las autoridades brasileñas estuvieron en la comunidad de Haximú a mediados del mes de agosto y se llevaron prácticamente todas las evidencias de los hechos". (16) Recién en el año 2006, el Plenario del Supremo Tribunal Federal de Brasil de Justicia confirmó la condena a 6 garimpeiros culpables de la masacre.
En julio de 2012 se perpetró una nueva masacre en la comunidad de Irotatheri, localizada en las nacientes del río Ocama, en la frontera de Venezuela con Brasil. Allí, garimpeiros brasileños asesinaron a los ocupantes de un shapono, según el testimonio aportado por tres sobrevivientes que habían salido a cazar. Esta matanza indígena fue negada por el gobierno de Hugo Chávez. La desmentida oficial fue rechazada por la organización Yanomami "Horomi", quien denuncióp la masacre, además de documentar la presencia de garimpeiros en el lugar de los asesinatos.
La invasión de los garimpeiros en las últimas décadas.
A diferencia de la minería ilegal de las décadas de 1980 y 1990, en la actualidad se usan modernas maquinarias e, incluso construyeron un camino de 150 kilómetros en territorio Yanomami. "La minería tiene lugar ahora a una escala mucho mayor, con maquinarias pesadas como dragas hidráulicas y excavadoras que destruyen grandes áreas de selva y contaminan los ríos y ecosistemas". (17) Se movilizan en avionetas, helicópteros y lanchas rápidas, que les permite alcanzar los rincones más apartados de la selva Yanomami. Están armados con armas de gran calibre para intimidar o atacar a las desarmadas comunidades indígenas.
En estas cuatro décadas de acumulación de capital las mafias del oro surgieron como fuertes agentes económicos regionales; incluso, en los últimos años, se vincularon a la más poderosa organización criminal de Brasil: el Primer Comando de la Capital (PCC). Y, además, se profundizaron los vínculos políticos con las autoridades estatales regionales y federales de Venezuela y Brasil que son innegables.
La ocupación de los mineros ilegales es responsable de la contaminación de los ríos con mercurio, que afecta gravemente las condiciones sanitarias y alimenticias de las comunidades nativas. "Según un informe de la Policía Federal sobre la contaminación de los ríos del territorio yanomami reveló que cuatro ríos están altamente contaminados con mercurio: un 8.600% más que el nivel máximo de seguridad recomendado para el consumo humano". (18)
Actualmente, la invasión de los garimpeiros es controlada por la más poderosa mafia brasileña: el Primer Comando de la Capital (CCC). "El hecho de que el PCC esté operando en las minas es un proceso natural; y no solo el PCC, sino cualquier organización que comercie con dinero ilegal". (19)
La minería ilegal en el Alto Orinoco y Estado de Amazonas en Venezuela
En el año 2016 el gobierno de Nicolás Maduro, para favorecer la explotación minera, creó el Arco Minero en los Estados de Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro; a la vez, fijó una Zona Económica Militar en esa región que legalizó el control del ejército de la minería legal e ilegal. "En la actualidad, el oro se extrae, transporta, se lava y se vende a través de los canales corruptos ‘formales' supervisados por funcionarios vinculados al régimen de Maduro, y de los canales ‘informales' dominados por los grupos armados no estatales". (20) La tercera parte del oro extraído es comercializado legalmente a través del Banco Central de Venezuela; en tanto, las 2/3 partes restantes son comercializadas ilegalmente por bandas criminales, quiénes pagan cuotas a la oficialidad militar para operar sin dificultades. "Dado que el ejército controla el suministro de combustible en la región, se beneficia vendiendo combustible a los sindicatos y las guerrillas que operan las minas, que consumen mucho combustible. Según los informes, tanto el Ejército como la Guardia Nacional operan numerosos puntos de control a lo largo de rutas de transporte ilícitas, donde recogen sobornos en efectivo y oro". (21)
Las política genocidas contra los Yanomami del gobierno racista de Jair Bolsonaro
La política practicada por el gobierno racista de Jair Bolsonaro sobre los pueblos indígenas se caracterizó por la negación de sus derechos consuetudinarios, además de favorecer el impune avance de ganaderos y extractivistas sobre sus territorios de la Amazonía. Paralelamente, desfinanció todos los programas Sociales pro-indígenas, especialmente durante la epidemia del Covid-19 dejándolos totalmente desamparados. Así, la Federación Nacional Indígena (FUNAI), organismo estatal dedicada a la asistencia de los pueblos indígenas de Brasil, fue desmantelada.
A partir del año 2019, el gobierno racista de Jair Bolsonaro impuso un conjunto de políticas que favorecieron el auge de la minería ilegal en territorio Yanomami lo que provocó un profundo agravamiento de las condiciones sanitarias y alimenticias de ese pueblo. "En diciembre de 2022, Agencia Pública mostro que los niños yanomami mueren 13 veces más por causas prevenibles que en el promedio nacional" (22)
Una situación de exterminio indígena que fue denunciado por el propio presidente Inacio Lula da Silva. "Más que una crisis humanitaria, lo que ví en Roraima fue un genocidio. Un crimen premeditado contra los yanomami, cometido por un gobierno insensible al sufrimiento del Pueblo brasileño". (23)
La crisis sanitaria Yanomami por la contaminación provocada por los buscadores ilegales de oro
En la década de 1970, la dictadura militar brasileña emprendió la construcción de una carretera que conectó la frontera norte con el resto del país; atravesando comunidades Yanomami, que se extinguieron por el contagio de enfermedades contra las que carecían de defensas inmunitarias.
En el año 1991, una comunidad yanomami ubicada en el Alto Auaris fue afectada por una epidemia de malaria contagiada de los buscadores de oro llegados a su territorio: de allí en adelante, fueron recurrentes las epidemias y el contagio de enfermedades desconocidas por los Yanomami. Una situación que se agravó con la contaminación de los ríos con el mercurio usado para extraer oro, afectando a las comunidades Yanomami al beber agua y comer peces contaminados con mercurio.
En el año 2010, en el sector Shimaraoche del Alto Ocamo, "según los yanomami de la zona, en primer lugar, murieron tres niños, unas horas después de consumir agua del río (...) Un tiempo después murieron dos mujeres embarazadas. Posteriormente murió el capitán de la comunidad y su hijo fue asesinado por mineros según dijeron". (24) Una situación similar ocurrió en una comunidad del Alto río Ocamo en el año 2011.
La actual situación sanitaria de los Yanomami es muy grave, la desnutrición infantil y la malaria afectan a un porcentaje importante de la población. "Según investigadores brasileños, los niños yanomamis enfrentan al mayor déficit nutricional de cualquier comunidad indígena de las Américas: 570 niños yanomamis han muerto de hambre en los últimos cuatro años, y el 52% de los niños yanomamis menores de 5 años están desnutridos, frente a una media mundial del 29.1%". (25)
La situación actual del Pueblo Yanomami
Luego de cuarenta años de presencia continua de los mineros ilegales en territorio Yanomami, los gobiernos federales y estaduales no pueden desconocer y por el contrario son responsables del accionar de las mafias del oro. Hay que saber que el circuito del oro tiene un origen ilegal, luego, en el proceso de comercialización, cual pase de mano mágico, el oro ilegal termina en poder de las corporaciones del oro que controlan el negocio mundial del metal. "Quiénes realmente está invadiendo nuestra selva son las personas que tienen dinero, los políticos...Los garimpeiros no tienen dinero para comprar víveres, no tienen aviones, no tienen dinero para comprar combustible. Entonces quién está realmente invadiéndonos... es el Proyecto Calha Norte y los empresarios de Brasil y de otros países... Esas personas importantes tienen dinero para pagar las invasiones de los garimpeiros". (26)
A partir de enero del año 2023, en el comienzo de la nueva presidencia de Inacio Lula da Silva, se promovieron algunas medidas de protección del Pueblo Yanomami, aunque sin revertir el avance de las mafias del oro que controlan la minería ilegal en los Estados de Amazonas y Roraima. "A pesar de las promesas del presidente Lula cuando lanzó la operación para expulsar a los mineros hace un año, la situación actual en territorio de los Yanomami es poco menos que catastrófica". (27)
Epílogo
Los Yanomami, como los demás pueblos amazónicos, luchan por preservar la vitalidad ecológica de la selva para asegurar su existencia social. La afirmación "sin la selva, no hay Pueblo Yanomami", define a un pueblo que se adaptó al medio selvático, forjando una identidad cultural de respetuosa del medio natural.
La defensa ecologista de la selva amazónica es protagonizada por los pueblos indígenas que, para sobrevivir, se enfrentan a la explotación capitalista que mercantiliza la selva, sin importar la continuidad ecológica de bosques y ríos. Es la barbarie de la acumulación capitalista responsable del catastrófico ‘cambio climático' que afecta al ecosistema del Amazonas y repercute en todo el planeta.
Es disyuntiva crucial que, por su impacto planetario, requiere de la intervención de todos los sectores sociales del mundo comprometidos con la preservación del Amazonas y a la vez asegurar la existencia de sus pueblos originarios. "Sus conocimientos, sus sistemas, su sabiduría y su mera existencia son vitales para la supervivencia de toda la humanidad". (28)
Notas
(1) ALES, Catherine, en: Tierras sagradas, territorio amenazados: los yanomami más allá de su Doble.
https://shs.hal.science/halshs-02546339/document
(2) RAMOS, Alcida Rita, en: Yanomami: el regreso de la historia como una tragedia anunciada.
(3) CABALLERO ARIAS, Hortencia, en: Los Yanomami. https://www.academia.edu/39610158/Los_Yanomami
(4) MAYO, Teresa y WATSON, Fiona, en: La tierra es salud: la salud de los pueblos indígenas, um futuro sombrío sin derechos territoriales.
2021-128-139.pdf
(5) LIZOT, Jacques, en: Los Yanomami ante su destino. https://biblat.unam.mx/hevila/AntropologicaCaracas/1999/no90/1.pdf
(6) CABALLERO ARIAS, Hortencia, en: Los Yanomami. https://www.academia.edu/39610158/Los_Yanomami
(7) CHIAPPINO, Jean, en: La cura chamánica yanomami y su eficácia. https://shs.hal.science/halshs-02546658/document
(8) CHIAPPINO, Jean, en: Territorio y constitución de la persona Yanomami: una cartografia sagrada.
(9) ALES, Catherine, en: Tierras sagradas, territorio amenazados: los yanomami más allá de su Doble.
https://shs.hal.science/halshs-02546339/document
(10) LIZOT, Jacques, en: Los yanomami ante su destino. https://biblat.unam.mx/hevila/AntropologicaCaracas/1999/no90/1.pdf
(11) YAIRA YANOMAMI, Ehuana, MACHADO, Ana María y WATSON, Fiona, en: Yanomamis. PDF
(12) GUDYNAS, Eduardo, en: El nuevo extractivismo progresista en América del Asur. Tesis sobre un viejo problema bajo nuevas expresiones.
(13) YAIRA YANOMAMI, Ehuana, MACHADO, Ana María y WATSON, Fiona, en: Yanomamis.
(14) TILLETT y KELLY. Citado por BELLO, Luis Jesús y TILLET, Aimé, en: Minería ilegal en territorio yanomami: la acción violenta e
incontrolada de los garimpeiros. https://www.researchgate.net/publication/346934535_Mineria_ ilegal_en_
territorio_yanomami_la accion_violenta_e_incontrolada_de_los_garimpeiros
(15) PASSOS, Juliana y LACERDA, Nara, en: Crisis en tierras Yanomami tiene sus raíces en una idea perversa sobre los indígenas. https://
indigenas/
(16) ALES, Catherine, en: Tierras sagradas, territorio amenazados: los yanomami más allá de su Doble.
https://shs.hal.science/halshs-02546339/document
(17) BELLO, Luis Jesús y TILLET, Aimé, en: Minería ilegal en territorio yanomami: la acción violenta e incontrolada de los garimpeiros.
https://www.researchgate.net/publication/346934535_Mineria_ilegal_en_territorio_yanomami_la accion_violenta_e_ incontrolada_
de_los_garimpeiros
(18) YAIRA YANOMAMI, Ehuana, MACHADO, Ana María y WATSON, Fiona, en: Yanomamis.
(19) YAIRA YANOMAMI, Ehuana, MACHADO, Ana María y WATSON, Fiona, en: Yanomamis.
(20) TARSO MOREIRA de OLIVEIRA, Paulo. Citado por BARRETO, Andrea, en: Crimen organizado brasileño destruye la Amazonia con
minería ilegal. https://dialogo-americas.com/es/articles/crimen-organizado-brasileno-destruye-la-amazonia-con-mineria-ilegal/
(21) JONES, Katie, LIZCANO, Javier y RAMIREZ, María Fernanda, en: Bajo la superfície de la minería ilegal de
oro en el Amazonas. https://insightcrime.org/es/author/javier-lizcano/
(22) BELLO, Luis Jesús y TILLET, Aimé, en: Minería ilegal en territorio yanomami: la acción violenta e incontrolada de los garimpeiros.
_los_garimpeiros
(23) YAIRA YANOMAMI, Ehuana, MACHADO, Ana María y WATSON, Fiona, en: Yanomamis.
(24) RENDON, Moisés, SANDIN, Linnea y Fernández, Claudia, en: Minería Ilegal en Venezuela: Muerte y Devastación en las Regiones del
Amazonas y Orinoco. chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://csis-website-prod.s3.amazonaws.com/s3fs-public/
publication/Spanish_illegalMining_Brief_translation_v2.pdf
(25) KOPENAWA, Davi. Citado por RAMOS, Alcida Rita, en: Oro y epidemias entre los Yanomami de Brasil. http://malba.s3-website-sa
east-1.amazonaws.com/wp-content/uploads/2016/07/05174826/MALBA-Alcida-Rita-Ramos-Oro-y-epidemias-entre-los-Yanomami-de-
Brasil.pdf
(26) DA SILVA, Inacio "Lula". Citado por MANTXO, Martintxo, en: Bolsonaro, la minería y el genocídio yanomami. Aquí
(27) YAIRA YANOMAMI, Ehuana, MACHADO, Ana María y WATSON, Fiona, en: Yanomamis.
(28) WATSON, Fiona. Citada por Actualidad RT, del 18.01.2024, en: La minería ilegal resurge en tierra yanomami un año después de la
mega-operación del gobierno de Lula. https://actualidad.rt.com/actualidad/496183-mineria-ilegal-tierra-yanomami-gobierno-lula
(29) MAYO, Teresa y WATSON, Fiona, en: La tierra es salud: la salud de los pueblos indígenas, um futuro sombrío sin derechos territoriales.
Fuente: Huellas del Sur
Por Carlos Paredes
Desde hace más de 1.000 años, el Pueblo Yanomami puebla la selva amazónica que se extiende entre el Alto río Orinoco y el río Casiquiare, en el noreste de Brasil y sur de Venezuela y, también parte de la Sierra de Parima, en la frontera de ambos países.
El Pueblo Yanomami permaneció aislado durante la conquista colonial europea de Venezuela y Brasil y, también, durante gran parte de la republicana, debido a las dificultades para navegar por el río Alto Orinoco que impidió llegar hasta la selva donde viven. Solo a partir de la década de 1960 misioneros cristianos se asentaron en proximidad de las comunidades Yanomami, en el comienzo de un limitado proceso de acercamiento interétnico. "Unas misiones religiosas, evangelistas en primer lugar y luego católicas, se implantaron sobre todo en los años 1960. En las décadas siguientes, los contactos con la sociedad nacional se concentraron únicamente alrededor de las misiones existentes". (1)
La condición de pueblo aislado la mantienen hasta nuestros días, aunque algunas comunidades se han incorporado a centros urbanos brasileños o venezolanos más próximos a sus territorios. Su población actual ronda las 45.000 personas, de las cuales 32.000 viven en territorio brasileño.
El Pueblo Yanomami continúa viviendo de acuerdo a su antiguo modo de vida como recolectores comunitarios, al margen de la civilización capitalista moderna. Una libre determinación que los enfrenta, en absoluta desventaja, al violento avance de la minería ilegal en su territorio controlada por poderosas mafias brasileñas y, en Venezuela, por bandas criminales tuteladas por el ejército nacional.
A pesar de los derechos indígenas reconocido por el Estado-Nación, es evidente la estrategia de las clases dominantes de Brasil y Venezuela para apoderarse del amplio territorio Yanomami. En un proceso similar al perpetrado en los Estados de Matto Grosso, Rondonia, Acre y Pará, donde las patronales agropecuarias se apoderaron de millones de hectáreas de selva amazónica, a la vez, que masacraron a numerosos pueblos originarios de la selva. "La violencia de una nueva fiebre del oro dejó al descubierto una campaña genocida que pretendía agotar todos los recursos naturales de su tierra indígena y eliminar, de una vez por todas, a las etnias que ocupan el territorio". (2)
El modo de vida de los Yanomami
El modo de vida de los Yanomami se basó en la caza, pesca, recolección y horticultura doméstica.
La caza se centra en la fauna de la selva: tapir, pecarí, oso hormiguero, monos, gallina de monte, perdiz, paujíes (galinácea silvestre), entre otros; para ello, usan grandes arcos con puntas de flechas de varios tamaños de acuerdo con la presa a cazar. "La cacería constituye una actividad central y de gran entusiasmo para los yanomami. Esta actividad es llevada a cabo por los hombres, es la que suministra la mayor cantidad de aporte proteico". (3) Y pescan en los ríos y riachos que recorren su territorio.
Las mujeres realizan una cotidiana recolección de vegetales silvestres -palma de moriche, nuez de Brasil, palma maripa, hongos comestibles, también miel, huevos de aves, insectos. Además, practican una horticultura doméstica en pequeñas chakras - "conucos"- próximas a sus shapono donde cultivan plátano, algodón, tabaco, maíz, piña, entre otras especies domesticadas, cuya producción es una parte importante de su dieta alimenticia. "Los yanomamis utilizan cerca de 500 especies de plantas para la alimentación, la medicina, la creación de artefactos y la construcción de sus casas". (4)
La unidad social básica Yanomami es el shapono donde priman relaciones sociales igualitarias, siendo la reciprocidad el valor moral que guía sus relaciones comunitarias, igual que los intercambios con otras comunidades. "En el ámbito de la comunidad, es preciso repartir el alimento, sobre todo la carne, la miel, las frutas silvestres. Comer solo lo que se posee es un acto inmoral (...) La reciprocidad determina, entonces, muchas actitudes, muchos comportamientos, se cristalizan en un sistema moral". (5)
En una "casa grande" - shapono- conviven varias familias reunidas por vínculos de parentesco o por simple afinidad; en un número que varía entre 50 y 300 personas. "El interior del shapono es totalmente abierto, sin paredes ni separaciones de ningún tipo, y la ´casa´ o el hogar de una familia simplemente corresponde a la porción de techo común demarcada por los chinchorros que circundan cada fogata. Este tipo de arquitectura tradicional le da a la vida cotidiana un carácter fuertemente comunitario, sin espacios ni habitaciones privadas". (6)
Entre los Yanomami existen jefaturas efímeras, basadas en el reconocimiento personal y en su capacidad de satisfacer las exigencias de sus representados; cualquier disconformidad puede ser motivo de la pérdida de su liderazgo. El único rol social más estable y reconocimiento colectivo es el chamán. "Entre los yanomami los chamanes cumplen la doble función, la de un chamán adivino, el que establece el diagnóstico y la de un chamán terapeuta, el que extrae el mal o devuelve el alma robada". (7)
Sus creencias cosmológicas están presentes en su vida cotidiana, dado que no existe una separación de la actividad material de las acciones espirituales, como en la sociedad occidental; es decir, toda su existencia está integrada a sus creencias sobrenaturales.
El territorio Yanomami
El concepto de territorio entre los Yanomami es mucho más amplio que el referido al espacio que los cobija y alimenta, también comprende los lugares sagrados donde viven los numerosos espíritus que integran su espectro mitológico. "Cuando hablan de territorio -urifi (selva, región, territorio, paisaje)-, los sabios yanomami, particularmente los chamanes, asocian el espacio de las llanuras, montes, ríos y lagunas en el cual viven los seres vegetales, animales y humanos que se encuentran en el medio ambiente inmediato, un gran número de lugares situados en los confines de la región habitada por los Yanomami e invisibles por el ser humano ordinario". (8)
La unidad vecinal se compone de tres o cuatro shapono vecinos, que están a una distancia de pocas horas; luego los shapono menos conocidos que están a unos pocos días de distancia y, finalmente, los desconocidos y lejanos ubicados a varios días. "Entre los yanomami, cada grupo local se representa a sí mismo en el centro de un círculo de relaciones que van desde los más cercanos a los más lejanos". (9)
Pese a su relativo aislamiento, mantienen un contacto continuo entre las comunidades cercanas, lo prueban las numerosas huellas que atraviesan la selva en todas las direcciones. "Toda la sociedad yanomami es una inmensa red de comunicación, dominada por las relaciones de intercambio y de reciprocidad". (10)
En Brasil, por decreto presidencial del 22 de mayo de 1992, les fueron reconocidas al pueblo Yanomami 9.664.975 hectáreas. Un reconocimiento que no fue una graciosa concesión gubernamental, sino producto de la larga lucha Yanomami que, además, contó con la solidaridad de sectores de la comunidad internacional.
En Venezuela, son 8.200.000 hectáreas ubicadas en la Reserva de la Biosfera del Alto Orinoco-Casiquiare.
En los últimos 45 años, los territorios Yanomami reconocidos por los Estados de Brasil y de Venezuela, fueron invadidos por los mineros ilegales apoyados por poderosas mafias del oro, conformando verdaderos enclaves, con campamentos mineros convertido en poblados no-indígenas "con tiendas, electricidad y campos de fútbol". (11)
Neoliberalismo y auge del neo-extractivismo en la Amazonía - en Brasil y Venezuela
A partir de la década de 1990, tanto gobiernos conservadores como progresistas favorecieron el avance del mega extractivismo minero y del agro/negocio exportador, hasta convertirse en los rubros económicos nacionales más dinámicos. "Desde la Venezuela de Chávez al moderado Lula da Silva en Brasil, persiste la apuesta a sectores como minería y petróleo. (...) Otro tanto sucede con los monocultivo forestales, que cubren amplias superficies, y están volcados a elaborar pasta celulosa. Por tanto, el extrativismo goza de buena salud bajo el progresismo, y en algunos casos se ha acentuado". (12)
En los Estados de Amazonas y Roraima, es la minería aurífera una importante actividad económica regional, con una importante participación de la minería ilegal realizada en territorio Yanomami. "A partir del año 2002, hay reportes que indican una nueva invasión del territorio yanomami en ambos lados de la frontera brasileña-venezolana; informes según los cuales centenares de garimpeiros se aprovecharon de la morosidad y de la desarticulación del poder político en Brasil con relación con la vigilancia y el control, volviendo a invadir la tierra indígena yanomami". (13)
Desde la época colonial, en la sociedad brasileña y venezolana persiste una ideología colonizante eurocentrista, con una elite formada por la población blanca europea y los descendientes criollos; en tanto, indígenas y descendientes de los esclavos africanos son relegados a la condición de sectores subalternos. El destructivo avance de la explotación capitalista en la Amazonía es justificado como una "zona de sacrifico" que asegura el progreso nacional; a la par, estigmatizan el modo de vida indígena ecológico y comunitario sosteniendo que impide "el desarrollo del país". "Una parte importante del pueblo brasileño cree que las tierras de la Unión no deben estar disponibles para el disfrute de las comunidades indígenas, porque sería un desperdicio". (14)
La invasión de los mineros de oro ilegales en territorio Yanomami
En la década de 1980, se halló oro en ríos que discurren por territorio Yanomami, lo que provocó el masivo ingreso de buscadores de oro -garimpeiros-. "A partir de la mitad de los años 1980, la verdadera invasión de sus tierras se produjo del lado brasileño, bajo la presión de miles de buscadores de oro al margen de la Ley, llegándose a registrar entre 40.000 y 80.0000 mineros ilegales en el área. A finales de 1988, llegaron a violar la frontera venezolana y a invadir el lado venezolano del territorio yanomami". (15) Desde entonces, se multiplicaron los crímenes contra las comunidades Yanomami que culminaron con la matanza de 15 yanomami entre 1988 y 1989.
Entre junio y julio del año 1993, mineros ilegales brasileños asesinaron a 16 indígenas Yanomami, luctuoso hecho conocido como ‘matanza de Haximú', por la región venezolana donde se perpetró, próxima a la frontera con Brasil. Una matanza que desnudó las complicidades de las mafias del oro con las autoridades estatales de ambos países, quiénes accionaron para borrar pruebas y dilatar la condena de los asesinos. "Las autoridades brasileñas estuvieron en la comunidad de Haximú a mediados del mes de agosto y se llevaron prácticamente todas las evidencias de los hechos". (16) Recién en el año 2006, el Plenario del Supremo Tribunal Federal de Brasil de Justicia confirmó la condena a 6 garimpeiros culpables de la masacre.
En julio de 2012 se perpetró una nueva masacre en la comunidad de Irotatheri, localizada en las nacientes del río Ocama, en la frontera de Venezuela con Brasil. Allí, garimpeiros brasileños asesinaron a los ocupantes de un shapono, según el testimonio aportado por tres sobrevivientes que habían salido a cazar. Esta matanza indígena fue negada por el gobierno de Hugo Chávez. La desmentida oficial fue rechazada por la organización Yanomami "Horomi", quien denuncióp la masacre, además de documentar la presencia de garimpeiros en el lugar de los asesinatos.
La invasión de los garimpeiros en las últimas décadas.
A diferencia de la minería ilegal de las décadas de 1980 y 1990, en la actualidad se usan modernas maquinarias e, incluso construyeron un camino de 150 kilómetros en territorio Yanomami. "La minería tiene lugar ahora a una escala mucho mayor, con maquinarias pesadas como dragas hidráulicas y excavadoras que destruyen grandes áreas de selva y contaminan los ríos y ecosistemas". (17) Se movilizan en avionetas, helicópteros y lanchas rápidas, que les permite alcanzar los rincones más apartados de la selva Yanomami. Están armados con armas de gran calibre para intimidar o atacar a las desarmadas comunidades indígenas.
En estas cuatro décadas de acumulación de capital las mafias del oro surgieron como fuertes agentes económicos regionales; incluso, en los últimos años, se vincularon a la más poderosa organización criminal de Brasil: el Primer Comando de la Capital (PCC). Y, además, se profundizaron los vínculos políticos con las autoridades estatales regionales y federales de Venezuela y Brasil que son innegables.
La ocupación de los mineros ilegales es responsable de la contaminación de los ríos con mercurio, que afecta gravemente las condiciones sanitarias y alimenticias de las comunidades nativas. "Según un informe de la Policía Federal sobre la contaminación de los ríos del territorio yanomami reveló que cuatro ríos están altamente contaminados con mercurio: un 8.600% más que el nivel máximo de seguridad recomendado para el consumo humano". (18)
Actualmente, la invasión de los garimpeiros es controlada por la más poderosa mafia brasileña: el Primer Comando de la Capital (CCC). "El hecho de que el PCC esté operando en las minas es un proceso natural; y no solo el PCC, sino cualquier organización que comercie con dinero ilegal". (19)
La minería ilegal en el Alto Orinoco y Estado de Amazonas en Venezuela
En el año 2016 el gobierno de Nicolás Maduro, para favorecer la explotación minera, creó el Arco Minero en los Estados de Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro; a la vez, fijó una Zona Económica Militar en esa región que legalizó el control del ejército de la minería legal e ilegal. "En la actualidad, el oro se extrae, transporta, se lava y se vende a través de los canales corruptos ‘formales' supervisados por funcionarios vinculados al régimen de Maduro, y de los canales ‘informales' dominados por los grupos armados no estatales". (20) La tercera parte del oro extraído es comercializado legalmente a través del Banco Central de Venezuela; en tanto, las 2/3 partes restantes son comercializadas ilegalmente por bandas criminales, quiénes pagan cuotas a la oficialidad militar para operar sin dificultades. "Dado que el ejército controla el suministro de combustible en la región, se beneficia vendiendo combustible a los sindicatos y las guerrillas que operan las minas, que consumen mucho combustible. Según los informes, tanto el Ejército como la Guardia Nacional operan numerosos puntos de control a lo largo de rutas de transporte ilícitas, donde recogen sobornos en efectivo y oro". (21)
Las política genocidas contra los Yanomami del gobierno racista de Jair Bolsonaro
La política practicada por el gobierno racista de Jair Bolsonaro sobre los pueblos indígenas se caracterizó por la negación de sus derechos consuetudinarios, además de favorecer el impune avance de ganaderos y extractivistas sobre sus territorios de la Amazonía. Paralelamente, desfinanció todos los programas Sociales pro-indígenas, especialmente durante la epidemia del Covid-19 dejándolos totalmente desamparados. Así, la Federación Nacional Indígena (FUNAI), organismo estatal dedicada a la asistencia de los pueblos indígenas de Brasil, fue desmantelada.
A partir del año 2019, el gobierno racista de Jair Bolsonaro impuso un conjunto de políticas que favorecieron el auge de la minería ilegal en territorio Yanomami lo que provocó un profundo agravamiento de las condiciones sanitarias y alimenticias de ese pueblo. "En diciembre de 2022, Agencia Pública mostro que los niños yanomami mueren 13 veces más por causas prevenibles que en el promedio nacional" (22)
Una situación de exterminio indígena que fue denunciado por el propio presidente Inacio Lula da Silva. "Más que una crisis humanitaria, lo que ví en Roraima fue un genocidio. Un crimen premeditado contra los yanomami, cometido por un gobierno insensible al sufrimiento del Pueblo brasileño". (23)
La crisis sanitaria Yanomami por la contaminación provocada por los buscadores ilegales de oro
En la década de 1970, la dictadura militar brasileña emprendió la construcción de una carretera que conectó la frontera norte con el resto del país; atravesando comunidades Yanomami, que se extinguieron por el contagio de enfermedades contra las que carecían de defensas inmunitarias.
En el año 1991, una comunidad yanomami ubicada en el Alto Auaris fue afectada por una epidemia de malaria contagiada de los buscadores de oro llegados a su territorio: de allí en adelante, fueron recurrentes las epidemias y el contagio de enfermedades desconocidas por los Yanomami. Una situación que se agravó con la contaminación de los ríos con el mercurio usado para extraer oro, afectando a las comunidades Yanomami al beber agua y comer peces contaminados con mercurio.
En el año 2010, en el sector Shimaraoche del Alto Ocamo, "según los yanomami de la zona, en primer lugar, murieron tres niños, unas horas después de consumir agua del río (...) Un tiempo después murieron dos mujeres embarazadas. Posteriormente murió el capitán de la comunidad y su hijo fue asesinado por mineros según dijeron". (24) Una situación similar ocurrió en una comunidad del Alto río Ocamo en el año 2011.
La actual situación sanitaria de los Yanomami es muy grave, la desnutrición infantil y la malaria afectan a un porcentaje importante de la población. "Según investigadores brasileños, los niños yanomamis enfrentan al mayor déficit nutricional de cualquier comunidad indígena de las Américas: 570 niños yanomamis han muerto de hambre en los últimos cuatro años, y el 52% de los niños yanomamis menores de 5 años están desnutridos, frente a una media mundial del 29.1%". (25)
La situación actual del Pueblo Yanomami
Luego de cuarenta años de presencia continua de los mineros ilegales en territorio Yanomami, los gobiernos federales y estaduales no pueden desconocer y por el contrario son responsables del accionar de las mafias del oro. Hay que saber que el circuito del oro tiene un origen ilegal, luego, en el proceso de comercialización, cual pase de mano mágico, el oro ilegal termina en poder de las corporaciones del oro que controlan el negocio mundial del metal. "Quiénes realmente está invadiendo nuestra selva son las personas que tienen dinero, los políticos...Los garimpeiros no tienen dinero para comprar víveres, no tienen aviones, no tienen dinero para comprar combustible. Entonces quién está realmente invadiéndonos... es el Proyecto Calha Norte y los empresarios de Brasil y de otros países... Esas personas importantes tienen dinero para pagar las invasiones de los garimpeiros". (26)
A partir de enero del año 2023, en el comienzo de la nueva presidencia de Inacio Lula da Silva, se promovieron algunas medidas de protección del Pueblo Yanomami, aunque sin revertir el avance de las mafias del oro que controlan la minería ilegal en los Estados de Amazonas y Roraima. "A pesar de las promesas del presidente Lula cuando lanzó la operación para expulsar a los mineros hace un año, la situación actual en territorio de los Yanomami es poco menos que catastrófica". (27)
Epílogo
Los Yanomami, como los demás pueblos amazónicos, luchan por preservar la vitalidad ecológica de la selva para asegurar su existencia social. La afirmación "sin la selva, no hay Pueblo Yanomami", define a un pueblo que se adaptó al medio selvático, forjando una identidad cultural de respetuosa del medio natural.
La defensa ecologista de la selva amazónica es protagonizada por los pueblos indígenas que, para sobrevivir, se enfrentan a la explotación capitalista que mercantiliza la selva, sin importar la continuidad ecológica de bosques y ríos. Es la barbarie de la acumulación capitalista responsable del catastrófico ‘cambio climático' que afecta al ecosistema del Amazonas y repercute en todo el planeta.
Es disyuntiva crucial que, por su impacto planetario, requiere de la intervención de todos los sectores sociales del mundo comprometidos con la preservación del Amazonas y a la vez asegurar la existencia de sus pueblos originarios. "Sus conocimientos, sus sistemas, su sabiduría y su mera existencia son vitales para la supervivencia de toda la humanidad". (28)
Notas
(1) ALES, Catherine, en: Tierras sagradas, territorio amenazados: los yanomami más allá de su Doble.
https://shs.hal.science/halshs-02546339/document
(2) RAMOS, Alcida Rita, en: Yanomami: el regreso de la historia como una tragedia anunciada.
(3) CABALLERO ARIAS, Hortencia, en: Los Yanomami. https://www.academia.edu/39610158/Los_Yanomami
(4) MAYO, Teresa y WATSON, Fiona, en: La tierra es salud: la salud de los pueblos indígenas, um futuro sombrío sin derechos territoriales.
2021-128-139.pdf
(5) LIZOT, Jacques, en: Los Yanomami ante su destino. https://biblat.unam.mx/hevila/AntropologicaCaracas/1999/no90/1.pdf
(6) CABALLERO ARIAS, Hortencia, en: Los Yanomami. https://www.academia.edu/39610158/Los_Yanomami
(7) CHIAPPINO, Jean, en: La cura chamánica yanomami y su eficácia. https://shs.hal.science/halshs-02546658/document
(8) CHIAPPINO, Jean, en: Territorio y constitución de la persona Yanomami: una cartografia sagrada.
(9) ALES, Catherine, en: Tierras sagradas, territorio amenazados: los yanomami más allá de su Doble.
https://shs.hal.science/halshs-02546339/document
(10) LIZOT, Jacques, en: Los yanomami ante su destino. https://biblat.unam.mx/hevila/AntropologicaCaracas/1999/no90/1.pdf
(11) YAIRA YANOMAMI, Ehuana, MACHADO, Ana María y WATSON, Fiona, en: Yanomamis. PDF
(12) GUDYNAS, Eduardo, en: El nuevo extractivismo progresista en América del Asur. Tesis sobre un viejo problema bajo nuevas expresiones.
(13) YAIRA YANOMAMI, Ehuana, MACHADO, Ana María y WATSON, Fiona, en: Yanomamis.
(14) TILLETT y KELLY. Citado por BELLO, Luis Jesús y TILLET, Aimé, en: Minería ilegal en territorio yanomami: la acción violenta e
incontrolada de los garimpeiros. https://www.researchgate.net/publication/346934535_Mineria_ ilegal_en_
territorio_yanomami_la accion_violenta_e_incontrolada_de_los_garimpeiros
(15) PASSOS, Juliana y LACERDA, Nara, en: Crisis en tierras Yanomami tiene sus raíces en una idea perversa sobre los indígenas. https://
indigenas/
(16) ALES, Catherine, en: Tierras sagradas, territorio amenazados: los yanomami más allá de su Doble.
https://shs.hal.science/halshs-02546339/document
(17) BELLO, Luis Jesús y TILLET, Aimé, en: Minería ilegal en territorio yanomami: la acción violenta e incontrolada de los garimpeiros.
https://www.researchgate.net/publication/346934535_Mineria_ilegal_en_territorio_yanomami_la accion_violenta_e_ incontrolada_
de_los_garimpeiros
(18) YAIRA YANOMAMI, Ehuana, MACHADO, Ana María y WATSON, Fiona, en: Yanomamis.
(19) YAIRA YANOMAMI, Ehuana, MACHADO, Ana María y WATSON, Fiona, en: Yanomamis.
(20) TARSO MOREIRA de OLIVEIRA, Paulo. Citado por BARRETO, Andrea, en: Crimen organizado brasileño destruye la Amazonia con
minería ilegal. https://dialogo-americas.com/es/articles/crimen-organizado-brasileno-destruye-la-amazonia-con-mineria-ilegal/
(21) JONES, Katie, LIZCANO, Javier y RAMIREZ, María Fernanda, en: Bajo la superfície de la minería ilegal de
oro en el Amazonas. https://insightcrime.org/es/author/javier-lizcano/
(22) BELLO, Luis Jesús y TILLET, Aimé, en: Minería ilegal en territorio yanomami: la acción violenta e incontrolada de los garimpeiros.
_los_garimpeiros
(23) YAIRA YANOMAMI, Ehuana, MACHADO, Ana María y WATSON, Fiona, en: Yanomamis.
(24) RENDON, Moisés, SANDIN, Linnea y Fernández, Claudia, en: Minería Ilegal en Venezuela: Muerte y Devastación en las Regiones del
Amazonas y Orinoco. chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://csis-website-prod.s3.amazonaws.com/s3fs-public/
publication/Spanish_illegalMining_Brief_translation_v2.pdf
(25) KOPENAWA, Davi. Citado por RAMOS, Alcida Rita, en: Oro y epidemias entre los Yanomami de Brasil. http://malba.s3-website-sa
east-1.amazonaws.com/wp-content/uploads/2016/07/05174826/MALBA-Alcida-Rita-Ramos-Oro-y-epidemias-entre-los-Yanomami-de-
Brasil.pdf
(26) DA SILVA, Inacio "Lula". Citado por MANTXO, Martintxo, en: Bolsonaro, la minería y el genocídio yanomami. Aquí
(27) YAIRA YANOMAMI, Ehuana, MACHADO, Ana María y WATSON, Fiona, en: Yanomamis.
(28) WATSON, Fiona. Citada por Actualidad RT, del 18.01.2024, en: La minería ilegal resurge en tierra yanomami un año después de la
mega-operación del gobierno de Lula. https://actualidad.rt.com/actualidad/496183-mineria-ilegal-tierra-yanomami-gobierno-lula
(29) MAYO, Teresa y WATSON, Fiona, en: La tierra es salud: la salud de los pueblos indígenas, um futuro sombrío sin derechos territoriales.
Fuente: Huellas del Sur