Petroleros santacruceños sin alternativa a los retiros voluntarios en medio de la fuga de equiposA pesar que el gobernador Claudio Vidal dijo que "se va el que quiere" cuando la semana pasada El Patagónico le preguntó si existía una cifra estimada de petroleros que perderían sus puestos laborales luego de aceptar retiros voluntarios por la retirada de YPF de yacimientos maduros en la zona norte de Santa Cruz, en la práctica la apreciación del mandatario provincial resulta ambigua.
Es que, en algunos casos, hay empresas contratistas de la operadora que no les dieron otra opción a sus trabajadores, tal como ocurre en San Antonio, la cual ya bajó sus equipos de torre para trasladarlos a Vaca Muerta (Neuquén), tras paralizar sus actividades en las áreas cercanas a Cañadón Seco, Pico Truncado y Las Heras.
Esto es lo que confió a El Patagónico un nuevo grupo de operarios de esa empresa que este miércoles acudió a la delegación zona norte de Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la provincia, ubicada en el barrio Unión de Caleta Olivia para formalizar su desafectación laboral forzada (foto).
Es decir que para ellos el régimen de retiros voluntarios solo representa una formalidad porque no tienen más alternativa que aceptarlos.
En tanto, operarios de otras empresas de servicio comentaron que bien podrían rechazarlos y esperar lo que pase en marzo cuando la etapa de retiros deje de tener vigencia, pero preferían aceptarlos ahora porque corren el riesgo de que sus empleadores dejen de recibir los fondos que les aporta YPF para este sistema y queden despedidos sin recibir ninguna indemnización.
"La decisión que tenemos que tomar no es fácil, pero preferimos pegarnos hoy un balazo en el pie y no uno en la cabeza cuando nos quedemos sin nada", dijo de manera metafórica uno de los obreros consultados.
Por otro lado, hay casos de la gente que no correría riesgos laborales, entre ellos los que dependen directamente de la Compañía General de Combustibles (CGG), de la cual es vox populi que sería la operadora que se quedaría con los yacimientos que abandona YPF.
En ese mismo segmento estaría el personal de la contratista Schlumberger ya que, de acuerdo a lo que comentara a este medio uno de sus operarios, a ellos les aseguraron que se les mantendrá la fuente laboral porque deben continuar realizando el mantenimiento de los pocos pozos que permanezcan activos.
A todo esto, vale recordar que este viernes vencerá el plazo para retiros con indemnizaciones que cubren el 100 % de lo que estipula la Ley para estos casos, más un adicional del 20 %, beneficio este último que dejará de tener vigencia para quienes los acuerden durante febrero.
Acerca de los montos que para este mes se perciben, los operarios se reservan dar a conocer cifras, pero fuentes confiables revelan que la mayoría oscila entre los 40 y los 90 millones de pesos, acorde a la función, categoría y antigüedad.
Sin embargo, abogados que fueron consultados por muchos de los que acordaron retirarse, consideran que los cálculos realizados por YPF son inferiores a los que deberían fijarse.
Mientras tanto, hasta el momento no hay datos oficiales de la cantidad de acuerdos firmados, pero se estima que al finalizar esta semana oscilará en el millar.
Fuente: El Patagónico
A pesar que el gobernador Claudio Vidal dijo que "se va el que quiere" cuando la semana pasada El Patagónico le preguntó si existía una cifra estimada de petroleros que perderían sus puestos laborales luego de aceptar retiros voluntarios por la retirada de YPF de yacimientos maduros en la zona norte de Santa Cruz, en la práctica la apreciación del mandatario provincial resulta ambigua.
Es que, en algunos casos, hay empresas contratistas de la operadora que no les dieron otra opción a sus trabajadores, tal como ocurre en San Antonio, la cual ya bajó sus equipos de torre para trasladarlos a Vaca Muerta (Neuquén), tras paralizar sus actividades en las áreas cercanas a Cañadón Seco, Pico Truncado y Las Heras.
Esto es lo que confió a El Patagónico un nuevo grupo de operarios de esa empresa que este miércoles acudió a la delegación zona norte de Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la provincia, ubicada en el barrio Unión de Caleta Olivia para formalizar su desafectación laboral forzada (foto).
Es decir que para ellos el régimen de retiros voluntarios solo representa una formalidad porque no tienen más alternativa que aceptarlos.
En tanto, operarios de otras empresas de servicio comentaron que bien podrían rechazarlos y esperar lo que pase en marzo cuando la etapa de retiros deje de tener vigencia, pero preferían aceptarlos ahora porque corren el riesgo de que sus empleadores dejen de recibir los fondos que les aporta YPF para este sistema y queden despedidos sin recibir ninguna indemnización.
"La decisión que tenemos que tomar no es fácil, pero preferimos pegarnos hoy un balazo en el pie y no uno en la cabeza cuando nos quedemos sin nada", dijo de manera metafórica uno de los obreros consultados.
Por otro lado, hay casos de la gente que no correría riesgos laborales, entre ellos los que dependen directamente de la Compañía General de Combustibles (CGG), de la cual es vox populi que sería la operadora que se quedaría con los yacimientos que abandona YPF.
En ese mismo segmento estaría el personal de la contratista Schlumberger ya que, de acuerdo a lo que comentara a este medio uno de sus operarios, a ellos les aseguraron que se les mantendrá la fuente laboral porque deben continuar realizando el mantenimiento de los pocos pozos que permanezcan activos.
A todo esto, vale recordar que este viernes vencerá el plazo para retiros con indemnizaciones que cubren el 100 % de lo que estipula la Ley para estos casos, más un adicional del 20 %, beneficio este último que dejará de tener vigencia para quienes los acuerden durante febrero.
Acerca de los montos que para este mes se perciben, los operarios se reservan dar a conocer cifras, pero fuentes confiables revelan que la mayoría oscila entre los 40 y los 90 millones de pesos, acorde a la función, categoría y antigüedad.
Sin embargo, abogados que fueron consultados por muchos de los que acordaron retirarse, consideran que los cálculos realizados por YPF son inferiores a los que deberían fijarse.
Mientras tanto, hasta el momento no hay datos oficiales de la cantidad de acuerdos firmados, pero se estima que al finalizar esta semana oscilará en el millar.
Fuente: El Patagónico
