Minería

Una hermosa lección y una potente advertencia

Por Sebastián Sayago*

La gesta popular de diciembre de 2021 en Chubut puso en evidencia la endeblez del sistema democrático. Ante representantes que no representan a quienes debería representar, el pueblo tuvo que salir a la calle a defender sus derechos. No fue un proceso espontáneo, ni para los vecinos y vecinas que siempre se manifestaron en contra del saqueo minero ni para la casta política, siempre proclive a asociarse al lobby empresarial.

La Legislatura chubutense aprobó en dos ocasiones leyes que habilitaban la megaminería en la provincia. La primera vez fue en 2014, en esa bochornosa sesión en la que fue fotografiado el diputado Gustavo Muñiz recibiendo pedidos de un gerente de Yamana Gold a través de mensajes de celular. La segunda vez fue en 2021. En esos dos momentos, el Gobierno nacional y el Gobierno provincial estaban en manos del justicialismo. Esto es algo que hay que señalar, porque muchos de los que ahora se oponen al RIGI y se rasgan las vestiduras en defensa de "la Patria", antes fueron entusiastas cómplices del extractivismo minero. En muchos partidos políticos (no solo en el justicialista), la hipocresía siempre estuvo de moda. Es cuestión de hacer un poco de memoria para reconocer las contradicciones y los oportunismos.

Así como hay un consenso neoliberal transversal que sostiene el gobierno libertario, pese a ser una clara minoría en las dos cámaras legislativas nacionales, también hay un consenso extractivista transversal que toma apoyo de varios partidos políticos. Puede ser que, en ese heterogéneo conjunto de voluntades, haya quien realmente crea que el desarrollo del país depende de la profundización de un modelo que concede excesivas ventajas a las empresas privadas habilitadas para la explotación. Pero teniendo en cuenta que el marco regulatorio es claramente desventajoso para el país y que en las denominadas "provincias mineras" la pobreza sigue siendo alta, es válido inferir que muchos actores políticos participan en el consenso extractivista movidos por oscuros intereses.

La gesta popular y democrática diciembre de 2021 contrasta con la degradada política nacional. El gobierno libertario, por ejemplo, permite que, desde hace siete meses, Barrick Gold exporte oro sin pagar retenciones. Este es un hecho que indigna, pero no sorprende. Javier Milei llama héroes a los grandes empresarios, sobre todo a los que evaden. En ese sentido, casos como los del senador justicialista con peluca Edgardo Kueider, el presidente del bloque de diputados del PRO Cristian Ritondo y los jefes de la DGI (ahora ARCA) Andrés Vázquez y Juan Pazo no son excepcionales. En la moralidad política oficial (y transversal), vergüenza no es robar ni evadir, sino resultar descubierto.

En contraste con toda esta miseria, la dignidad del pueblo chubutense movilizado sigue siendo una hermosa lección y, a la vez, una potente advertencia a quienes creen que con solo comprar unas manos en la legislatura se puede torcer la historia.

* Docente e investigador en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (Comodoro Rivadavia).