Patrullaje libertario: El "brazo armado" de Milei hostiga a los científicos"Tipito Enojado" es uno de libertarios que más odio propaga en las redes sociales. Una vez que se viralizó el video de Gallo en el subte, él y su séquito apuntaron sus ataques en las redes sociales contra la científica. No conforme, la persona detrás de la cuenta libertaria, Pablo Martínez, decidió recopilar datos personales de Gallo para darlos a conocer en un programa de Youtube con el fin de defenestrarla. Pero el efecto parece ser el inverso.
La ofensiva del gobierno de Javier Milei contra la ciencia y la tecnología en la Argentina movilizó al sector en autodefensa. Una de las formas de resistir el embate de la extrema derecha fue el de las intervenciones en espacios públicos: por ejemplo, en el subte. Cuando sucedió la primera gran marcha de los universitarios, en abril pasado, se buscó concientizar. Y también cuando el debate por el presupuesto, que derivó en el veto presidencial.
En ese momento, las intervenciones en el transporte público volvieron a ser moneda corriente. La politóloga Ariadna Gallo fue parte de esas actividades "Con dos compañeras hicimos intervenciones desde abril, yo como investigadora, ella como docente, esa salió bien, y decidimos repetir cuando se discutió la ley bases y el presupuesto universitario", cuenta a PáginaI12 Gallo, quien además es investigadora en el Conicet.
Tipito Enojado, no Tipo Enojadito
Su última intervención en el subte, después del veto de Milei el 10 de octubre, se difundió por las redes a fines de ese mismo mes. Su popularidad hizo que le prestara atención Pablo Martínez, quien pulula en el mundillo de X con el alias de Tipito Enojado. El tuitero, un enconado defensor de Milei en las redes, le dedicó un streaming en YouTube al video de Gallo.
Martínez (a) Tipito Enojado, es un exponente de la patota digital con la que el denominado "brazo armado" de La Libertad Avanza (Daniel Parisini -más conocido como Gordo Dan- dixit) busca amedrentar en las redes. De hecho, Gallo fue víctima de doxeo tras el video Martínez. El doxeo deriva del neologismo inglés doxing y consiste en revelar información privada de las personas a través de las redes. Como Gallo ya había cerrado sus redes tiempo atrás por el acoso de antivacunas, Martínez y sus seguidores (tiene casi 160 mil en X) apenas pudieron escribir mensajes en la cuenta de Linkedin de la politóloga.
En el video que desató el acoso de los valientes de teclado, Martínez cuestionó el sueldo de investigadora del Conicet de Gallo y comparó sueldos del orden del millón de pesos (levemente por encima de la canasta básica) con los trabajadores que ganan menos, en un ejercicio de querer igualar hacia abajo y cuestionando el destino de los fondos públicos. El tuitero se paró, desde la derecha, en la posición según la cual actuó la izquierda en el Mayo Francés en opinión de Pier Paolo Pasolini: hijos de la burguesía contra hijos del proletariado.
El militante virtual no se quedó ahí y mostró datos académicos de Gallo con la idea de querer defenestrarla. Algo así como querer buscar "el ano de Batman" de las Ciencias Políticas, en relación a una patraña de Milei y sus acólitos para desprestigiar la investigación científica.
"Encuadró toda la cuestión en base a mi salario, buscó la planilla de UPCN y se puso a comparar salarios, algo fuera de lugar, como si fuera un patroncito de estancia", dice Gallo, para quien el episodio "renueva mis ganas de luchar mientras me quiere confrontar con otros laburantes en una actitud violenta y misógina".
No está de más recordar que la tirria del actual presidente (de escasos méritos acádemicos, sin papers y con acusaciones de plagio) se vio antes de llegar a la Casa Rosada, cuando en una entrevista cuestionó la importancia de pagarle desde el Estado a "a quienes se dedican a estudiar la pata derecha de las cucarachas".
Ataque en la web
El video hostigador dura 22 minutos y acumula más de 140 mil visitas, con comentarios de este calibre: "Sus 'investigaciones' son las charlas que cualquiera de nosotros tiene en un bar con sus amigos"; "Los del Conicet son ricos, llorando a los pobres, porque no ganan como un político"; "Son impresentables mucha de la gente que trabaja en el conicet, ñoquis con alto nivel educativo, ñoquis gourmet". Eso derivó en el ataque de la militancia virtual a la página de Linkedin de Gallo.
El episodio no terminó ahí. El tuitero recogió el guante tras la respuesta de Gallo en una nota en Tiempo Argentino. Hizo un segundo streaming dedicado a la investigadora. En la nota, Gallo subraya que Martínez la mostró "llorando" por su sueldo "y omite deliberadamente mostrar el fragmento en el que hablo de lo importante: mi denuncia respecto del plan de vaciamiento y desfinanciamiento que atraviesa el sector, el despido arbitrario de personal administrativo, el recorte de becas doctorales, el freno en la adjudicación de proyectos (algo que afecta a todas las áreas, especialmente a las que requieren insumos más caros como las ciencias aplicadas, concebidas por ellos como 'útiles')".
El segundo video coincidió con un viaje de Gallo a Uruguay por las elecciones en el país vecino. Martínez (a) Tipito Enojado dedicó 56 minutos a tratar de desmenuzar los argumentos de la investigadora en Tiempo Argentino.
Los ataques de los muchachos mileístas alcanzaron a Gonzalo Sanz Cerbino, representante de ATE-Capital en el Conicet, quien difundió el video del subte cuando comenzó el hostigamiento. De momento, no está definido si habrá acciones judiciales.
"Es importante seguir estudiando las instituciones, la manera en que funciona la representación. Hay que dedicar esfuerzos para que esto sea objeto de investigación, las categorías quedaron obsoletas. Esto se nos fue de las manos como politólogos, por eso la investigación es clave en ciencias sociales. Uno no sabe cuáles son los límites", expresó Gallo.
El día en que el Tipito llegó a un paper
"Pablo Martínez es un joven porteño de menos de 40 años y se presenta bajo el pseudónimo de Tipito Enojado, con su máscara característica en la que están escritas, entre otras, las palabras 'facho, opinólogo, hereje, dictador, binario, algófobo, hetero, patriarcal, liberal, opresor, loco', acusaciones de las que él asegura haber sido objeto y dice portar con orgullo. Pese a que su nombre pueda encontrarse con relativa facilidad en redes, el YouTuber se esfuerza por mantener gran parte de su intimidad resguardada. Según una entrevista en un medio digital online, ese grado de anonimato es lo que le ayuda a promover su mensaje 'irreverente'". Esto se lee en un paper de Lucas Reydó publicado por la revista Argumentos del Instituto de Investigaciones Gino Germani, de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, en octubre de 2023. Se titula Mediatización de la ideología libertaria argentina: los casos de El Presto y Tipito Enojado.
Reydó expone un video de 2021, en el que Martínez cuestiona las críticas a Milton Friedman por parte de Paul Preciado, quien además recomienda ver la película La doctrina del shock, basada en el libro de Naomi Klein. Martínez agrega, cuenta Reydó, que para saber más de Preciado "es posible averiguarlo en la página oficial del Conicet, que 'se paga con el hambre de los chicos de Formosa (...). Bah en realidad se paga con los impuestos de provincias que son más pobres por esta clase de hijos de puta, mayormente de la facultad de humanidades".
Tres años después intentó denigrar a una licenciada en Ciencias Políticas de la UBA que se doctoró y después obtuvo un posdoctorado en Ciencias Sociales. Que se desempeña como Investigadora Científica y Tecnológica en el Conicet en la categoría Independiente. Que además es Directora del Grupo de Estudios sobre Cambio Institucional y Reforma Política en América Latina. Que ha sido miembro del grupo responsable de diversos proyectos de investigación (PIP-CONICET, PICT entre otros). Y que ha escrito artículos en revistas nacionales e internacionales y capítulos de libros, en su gran mayoría en torno a la temática de reforma política en América Latina, los procesos eleccionarios complejos y los mecanismos de nominación de candidaturas partidarias.
A esto se suma una intervención del tuitero en favor de que se prohibiera la lectura de la novela Cometierra de Dolores Reyes en las escuelas bonaerenses. Además de poder cuestionar en materia de ciencias políticas, también parece tener conocimientos literarios.
Fuente: Página/12
"Tipito Enojado" es uno de libertarios que más odio propaga en las redes sociales. Una vez que se viralizó el video de Gallo en el subte, él y su séquito apuntaron sus ataques en las redes sociales contra la científica. No conforme, la persona detrás de la cuenta libertaria, Pablo Martínez, decidió recopilar datos personales de Gallo para darlos a conocer en un programa de Youtube con el fin de defenestrarla. Pero el efecto parece ser el inverso.
La ofensiva del gobierno de Javier Milei contra la ciencia y la tecnología en la Argentina movilizó al sector en autodefensa. Una de las formas de resistir el embate de la extrema derecha fue el de las intervenciones en espacios públicos: por ejemplo, en el subte. Cuando sucedió la primera gran marcha de los universitarios, en abril pasado, se buscó concientizar. Y también cuando el debate por el presupuesto, que derivó en el veto presidencial.
En ese momento, las intervenciones en el transporte público volvieron a ser moneda corriente. La politóloga Ariadna Gallo fue parte de esas actividades "Con dos compañeras hicimos intervenciones desde abril, yo como investigadora, ella como docente, esa salió bien, y decidimos repetir cuando se discutió la ley bases y el presupuesto universitario", cuenta a PáginaI12 Gallo, quien además es investigadora en el Conicet.
Tipito Enojado, no Tipo Enojadito
Su última intervención en el subte, después del veto de Milei el 10 de octubre, se difundió por las redes a fines de ese mismo mes. Su popularidad hizo que le prestara atención Pablo Martínez, quien pulula en el mundillo de X con el alias de Tipito Enojado. El tuitero, un enconado defensor de Milei en las redes, le dedicó un streaming en YouTube al video de Gallo.
Martínez (a) Tipito Enojado, es un exponente de la patota digital con la que el denominado "brazo armado" de La Libertad Avanza (Daniel Parisini -más conocido como Gordo Dan- dixit) busca amedrentar en las redes. De hecho, Gallo fue víctima de doxeo tras el video Martínez. El doxeo deriva del neologismo inglés doxing y consiste en revelar información privada de las personas a través de las redes. Como Gallo ya había cerrado sus redes tiempo atrás por el acoso de antivacunas, Martínez y sus seguidores (tiene casi 160 mil en X) apenas pudieron escribir mensajes en la cuenta de Linkedin de la politóloga.
En el video que desató el acoso de los valientes de teclado, Martínez cuestionó el sueldo de investigadora del Conicet de Gallo y comparó sueldos del orden del millón de pesos (levemente por encima de la canasta básica) con los trabajadores que ganan menos, en un ejercicio de querer igualar hacia abajo y cuestionando el destino de los fondos públicos. El tuitero se paró, desde la derecha, en la posición según la cual actuó la izquierda en el Mayo Francés en opinión de Pier Paolo Pasolini: hijos de la burguesía contra hijos del proletariado.
El militante virtual no se quedó ahí y mostró datos académicos de Gallo con la idea de querer defenestrarla. Algo así como querer buscar "el ano de Batman" de las Ciencias Políticas, en relación a una patraña de Milei y sus acólitos para desprestigiar la investigación científica.
"Encuadró toda la cuestión en base a mi salario, buscó la planilla de UPCN y se puso a comparar salarios, algo fuera de lugar, como si fuera un patroncito de estancia", dice Gallo, para quien el episodio "renueva mis ganas de luchar mientras me quiere confrontar con otros laburantes en una actitud violenta y misógina".
No está de más recordar que la tirria del actual presidente (de escasos méritos acádemicos, sin papers y con acusaciones de plagio) se vio antes de llegar a la Casa Rosada, cuando en una entrevista cuestionó la importancia de pagarle desde el Estado a "a quienes se dedican a estudiar la pata derecha de las cucarachas".
Ataque en la web
El video hostigador dura 22 minutos y acumula más de 140 mil visitas, con comentarios de este calibre: "Sus 'investigaciones' son las charlas que cualquiera de nosotros tiene en un bar con sus amigos"; "Los del Conicet son ricos, llorando a los pobres, porque no ganan como un político"; "Son impresentables mucha de la gente que trabaja en el conicet, ñoquis con alto nivel educativo, ñoquis gourmet". Eso derivó en el ataque de la militancia virtual a la página de Linkedin de Gallo.
El episodio no terminó ahí. El tuitero recogió el guante tras la respuesta de Gallo en una nota en Tiempo Argentino. Hizo un segundo streaming dedicado a la investigadora. En la nota, Gallo subraya que Martínez la mostró "llorando" por su sueldo "y omite deliberadamente mostrar el fragmento en el que hablo de lo importante: mi denuncia respecto del plan de vaciamiento y desfinanciamiento que atraviesa el sector, el despido arbitrario de personal administrativo, el recorte de becas doctorales, el freno en la adjudicación de proyectos (algo que afecta a todas las áreas, especialmente a las que requieren insumos más caros como las ciencias aplicadas, concebidas por ellos como 'útiles')".
El segundo video coincidió con un viaje de Gallo a Uruguay por las elecciones en el país vecino. Martínez (a) Tipito Enojado dedicó 56 minutos a tratar de desmenuzar los argumentos de la investigadora en Tiempo Argentino.
Los ataques de los muchachos mileístas alcanzaron a Gonzalo Sanz Cerbino, representante de ATE-Capital en el Conicet, quien difundió el video del subte cuando comenzó el hostigamiento. De momento, no está definido si habrá acciones judiciales.
"Es importante seguir estudiando las instituciones, la manera en que funciona la representación. Hay que dedicar esfuerzos para que esto sea objeto de investigación, las categorías quedaron obsoletas. Esto se nos fue de las manos como politólogos, por eso la investigación es clave en ciencias sociales. Uno no sabe cuáles son los límites", expresó Gallo.
El día en que el Tipito llegó a un paper
"Pablo Martínez es un joven porteño de menos de 40 años y se presenta bajo el pseudónimo de Tipito Enojado, con su máscara característica en la que están escritas, entre otras, las palabras 'facho, opinólogo, hereje, dictador, binario, algófobo, hetero, patriarcal, liberal, opresor, loco', acusaciones de las que él asegura haber sido objeto y dice portar con orgullo. Pese a que su nombre pueda encontrarse con relativa facilidad en redes, el YouTuber se esfuerza por mantener gran parte de su intimidad resguardada. Según una entrevista en un medio digital online, ese grado de anonimato es lo que le ayuda a promover su mensaje 'irreverente'". Esto se lee en un paper de Lucas Reydó publicado por la revista Argumentos del Instituto de Investigaciones Gino Germani, de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, en octubre de 2023. Se titula Mediatización de la ideología libertaria argentina: los casos de El Presto y Tipito Enojado.
Reydó expone un video de 2021, en el que Martínez cuestiona las críticas a Milton Friedman por parte de Paul Preciado, quien además recomienda ver la película La doctrina del shock, basada en el libro de Naomi Klein. Martínez agrega, cuenta Reydó, que para saber más de Preciado "es posible averiguarlo en la página oficial del Conicet, que 'se paga con el hambre de los chicos de Formosa (...). Bah en realidad se paga con los impuestos de provincias que son más pobres por esta clase de hijos de puta, mayormente de la facultad de humanidades".
Tres años después intentó denigrar a una licenciada en Ciencias Políticas de la UBA que se doctoró y después obtuvo un posdoctorado en Ciencias Sociales. Que se desempeña como Investigadora Científica y Tecnológica en el Conicet en la categoría Independiente. Que además es Directora del Grupo de Estudios sobre Cambio Institucional y Reforma Política en América Latina. Que ha sido miembro del grupo responsable de diversos proyectos de investigación (PIP-CONICET, PICT entre otros). Y que ha escrito artículos en revistas nacionales e internacionales y capítulos de libros, en su gran mayoría en torno a la temática de reforma política en América Latina, los procesos eleccionarios complejos y los mecanismos de nominación de candidaturas partidarias.
A esto se suma una intervención del tuitero en favor de que se prohibiera la lectura de la novela Cometierra de Dolores Reyes en las escuelas bonaerenses. Además de poder cuestionar en materia de ciencias políticas, también parece tener conocimientos literarios.
Fuente: Página/12