Osvaldo Bayer, ciudadano inobjetable: un reconocimiento tardío a su legado periodístico y éticoEl periodista y escritor Osvaldo Bayer, conocido por su incansable defensa del periodismo independiente y la justicia social, ha sido homenajeado por el Concejo Deliberante de Esquel, que lo declaró ciudadano inobjetable. Este reconocimiento llega 65 años después de su expulsión de la ciudad en 1959, ordenada por la Gendarmería Nacional debido a sus constantes denuncias de corrupción y abusos en favor de los sectores más vulnerables, especialmente los pueblos originarios.
Bayer fue despedido de su cargo como director del diario Esquel tras incomodar al propietario del medio, un empresario patagónico, con su ética intachable y su lucha por la independencia periodística. Lejos de rendirse, fundó el periódico La Chispa, que asumió como lema: "contra el latifundio, contra el hambre, contra la injusticia". Desde sus páginas, denunció el robo de las tierras del Cushamen a manos de latifundistas y terratenientes, amparados por políticos y jueces.
En un acto de reparación histórica, el Concejo Deliberante destacó a Bayer como un hombre de prensa cuyo trabajo reflejó valores como el respeto hacia la comunidad y la defensa de los sectores más desprotegidos. Además, dispuso que una plaza de la ciudad lleve su nombre junto al de Juan Carlos Chayep, su compañero editor en La Chispa.
Este gesto no solo reivindica la trayectoria de Bayer, sino también su compromiso ético y la importancia de un periodismo que, aún bajo presión, se mantiene fiel a la verdad y a los derechos de los más vulnerables.
El periodista y escritor Osvaldo Bayer, conocido por su incansable defensa del periodismo independiente y la justicia social, ha sido homenajeado por el Concejo Deliberante de Esquel, que lo declaró ciudadano inobjetable. Este reconocimiento llega 65 años después de su expulsión de la ciudad en 1959, ordenada por la Gendarmería Nacional debido a sus constantes denuncias de corrupción y abusos en favor de los sectores más vulnerables, especialmente los pueblos originarios.
Bayer fue despedido de su cargo como director del diario Esquel tras incomodar al propietario del medio, un empresario patagónico, con su ética intachable y su lucha por la independencia periodística. Lejos de rendirse, fundó el periódico La Chispa, que asumió como lema: "contra el latifundio, contra el hambre, contra la injusticia". Desde sus páginas, denunció el robo de las tierras del Cushamen a manos de latifundistas y terratenientes, amparados por políticos y jueces.
En un acto de reparación histórica, el Concejo Deliberante destacó a Bayer como un hombre de prensa cuyo trabajo reflejó valores como el respeto hacia la comunidad y la defensa de los sectores más desprotegidos. Además, dispuso que una plaza de la ciudad lleve su nombre junto al de Juan Carlos Chayep, su compañero editor en La Chispa.
Este gesto no solo reivindica la trayectoria de Bayer, sino también su compromiso ético y la importancia de un periodismo que, aún bajo presión, se mantiene fiel a la verdad y a los derechos de los más vulnerables.