El país

La guerra de los Eliseos: Encargados vs empresas de limpieza en tiempos de Milei

Por Francisco Aristi 

La guerra de los Eliseos que plantea la serie El Encargado, protagonizada por Guillermo Francella, es una realidad frecuente en la propiedad horizontal de la Argentina de Javier Milei. Consorcistas y administradores buscan achicar los gastos de las expensas y recurren a cambiar la modalidad de contratación de la persona a cargo de la portería, reemplazándola por empresas de limpieza.

"El encargado es una figura en extinción", le dijo a Letra P el dueño de una administradora de edificios porteña y graficó: "Los propietarios buscan ahorrar. Cuando se jubila o renuncia un encargado, se quedan con uno o una no permanente, media jornada y sin vivienda".

El administrador explicó que los consorcios eligen contratar una persona trabajadora de menos de 18 horas semanales, contra el régimen de 24 horas del encargado original. Así pueden pasar de pagar $1,2 millones a quienes cumplen esa función a $320.000 por el servicio de una empresa.

Fuentes de las compañías de limpieza y de administración precisaron que esta diferencia de costos radica en contratar personal afiliado al Sindicato de Obreros de Maestranza y no al Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suterh).

Consultada por Letra P, la abogada especialista en Propiedad Horizontal Silvia Bercovsky ratificó que "hay una tendencia a reemplazar al encargado", pero aclaró que "es una decisión de la asamblea de propietarios".

"El encargado hace muchas más cosas que limpiar y, si es bueno, se encarga del funcionamiento del edificio. En cambio, la empresa de limpieza va a cobrar un plus por cada tarea que se le agregue, por ejemplo, atender a proveedores", diferenció.

"Hay un tema fundamental, la empresa de limpieza tiene que ser una SA o SRL que contrate en relación de dependencia a la persona que va al edificio a trabajar. No puede ser un monotributista, porque es un fraude laboral y recae en el consorcio. Además hay que firmar un contrato", puntualizó Bercovsky.

El Suterh sin pérdida de afiliados

En diálogo con este medio, Osvaldo Bacigalupo, secretario gremial del Suterh, afirmó que "no se constata el reemplazo de la figura del encargado, el trabajo no ha bajado. Puede haber tres despidos por día y ocho o diez afiliaciones".

El Suterh tiene unas 43.000 personas afiliadas en la Ciudad de Buenos Aires y casi 100.000 en todo el país.

"Una empresa de limpieza, una cooperativa de trabajo o un monotributista no reemplaza al encargado y cuando el trabajador de una empresa de limpieza tiene un problema, la responsabilidad recae en el consorcio", afirmó Bacigalupo y admitió: "Están intentando reemplazarnos con monotributistas y trabajamos para evitar eso".

El secretario gremial explicó que "el trabajo del encargado se mantiene, incluso porque los despidos son onerosos y se tienen que poner de acuerdo en el consorcio" y planteó: "Puede ocurrir que los consorcios no quieran entregar la vivienda".

Bacigalupo afirmó que "el sueldo del encargado no puede superar el 20% de los costos del consorcio de un edificio de 30 unidades".

Mientras que el gremio afirma que los costos más onerosos son los de mantenimiento; quienes viven en edificios de propiedad horizontal subrayan que "más del 60% del valor de las expensas se lo lleva el encargado".

El Estatuto no se toca en la Argentina de Milei

Quien trabaja de encargado está regulado por la ley 12.981, el Estatuto del Personal de Casas del Reglamento de Propiedad Horizontal. La norma indica que "toda persona que trabaja en un inmueble, en forma habitual y exclusiva por cuenta del propietario con tareas de cuidado, vigilancia y demás servicios será considerada ‘encargado de casa de renta'".

"Si se va el portero, la gente no va a tomar a un encargado, va a contratar una empresa de limpieza", dijo a Letra P el dueño de una compañía del rubro con contratos en 12 edificios.

Aunque prefirió el anonimato para "no exponerse", aseguró que "este año vienen creciendo las solicitudes de presupuestos, hay mucha demanda".

El empresario contó que para evitar confrontar con el Suterh, optó por enviar a sus trabajadores a los edificios sin su uniforme: "Si lo llegan a ver los del sindicato, vienen a inspeccionar el edificio", advirtió.

Según el dueño de la empresa de limpieza, "tener un encargado cuesta un 60% más que contratar a una empresa. Además de los problemas que se evitan, por ejemplo, cuando se paga el aguinaldo y vacaciones, lo absorbe la empresa. También el costo extra de reemplazar al portero cuando se toma vacaciones. Por todo eso, el consorcio paga un abono fijo mensual".

La guerra de los Eliseos

Quienes trabajan en las empresas de limpieza se encuadran en el sindicato de Maestranza y cada vez es más habitual que los consorcios contraten un servicio de lunes a sábado, cuatro horas por día, de 8 a 12, reparten la correspondencia y se retiran.

Una persona empleada de maestranza está ganando $320.000 de lunes a sábado. Allí son los administradores lo que deben controlar que cada empleado tenga pago sus aportes, seguros y obligaciones legales. Los consorcios tienen "responsabilidad solidaria con las empresas de limpieza", remarcó Bercovsky.

Los edificios nuevos ya no cuentan con una unidad para la persona encargada del edificio, como exhibió la serie. Allí está la mayor demanda de las empresas de limpieza.

En la Legislatura porteña se están debatiendo reformas al Código Urbanístico de la Ciudad y surgió la propuesta de restituir obligatoriamente las viviendas de las personas encargadas de la portería. El punto fue eliminado del proyecto de ley, que sigue tratándose en estos días.

"Hay una guerra en desarrollo", dijo el empresario del rubro limpieza. Es un tema de costos. Hay argumentos en ambas trincheras: un portero puede cuidar a un nene cuando lo trae el transporte escolar hasta que lleguen los padres, puede donar sangre a un vecino y ha llevado a un consorcista infartado al hospital a las tres de la mañana.

A favor de las empresas de limpieza, son menos invasivas, son más baratas y no detentan el poder "tácito" de una persona encargada de edificio.

Fuente: Letra P