Patagonia

ALUAR consiguió mantener importantes ganancias más allá de la recesión económica y el parate de la construcción

Los balances del primer semestre del año reflejaron que ALUAR, principal productora aluminio del país obtuvo ganancias por 123.530 millones de pesos y su rentabilidad empresarial se ubicó en el 12%. La compañía que preside Javier Madanes Quintanilla consiguió sortear la fuerte recesión económica que acechó al país en la primera mitad del año, pero también sorteó el derrumbe de la construcción y el freno casi total de la obra pública generado por el ajuste del gobierno de Javier Milei. Gracias a su posición monopólica, ALUAR equiparó el desplome del mercado interno gracias al aumento de las exportaciones de aluminio. En paralelo, la compañía oficializó el inicio de la obra de la cuarta etapa de ampliación del parque eólico que tiene en las afueras de Puerto Madryn, que le demandará una inversión de alrededor de 400 millones de dólares, y por la que esta pujando para ingresarla en los beneficios del RIGI. Se terminan en el 2025 los beneficios de la Ley Guinle para las energías eólicas y comenzará la disputa por el cobro de regalías a los molinos de viento, mientras que Nación quiere reprivatizar el año que viene las represas que incluyen a Futaleufú.

Los datos del balance de ALUAR correspondientes a los primeros seis meses de este 2024 son reveladores y reflejaron que, más allá de la crisis económica y el congelamiento de la obra pública, la compañía siguió obteniendo ganancias abultadas.

Según los números presentados a la Comisión Nacional de Valores por la principal y única fabricante de aluminio del país, las ventas en el mercado interno disminuyeron un 29% en el primer semestre, pero en paralelo la compañía incrementó un 29,6% las exportaciones.

Esa combinación lograda por ALUAR no solamente consiguió equilibrar el retroceso generado por la retracción del mercado interno, sino que le posibilitó a la empresa de Madanes Quintanilla obtener ganancias semestrales por 123.530 millones de pesos.

Asimismo, la compañía informó a sus accionistas que la rentabilidad del período se ubicó en el 11,96%; un porcentaje menor a los dos semestres anteriores, pero superior a los registrados en el 2021 y 2020.

Crisis del mercado interno frente a aumento de exportaciones

ALUAR informó que a pesar de la crisis recesiva su planta productora de Puerto Madryn se mantuvo operativa durante el primer semestre en un 96,4%, superando incluso el 94,5% del mismo período del año pasado.

La producción total de aluminio líquido se ubicó en las 443.507 toneladas durante este año y significó una suba de 8.860 toneladas respecto a los primeros seis meses del 2023, que representó un saldo positivo del 4,7% en la producción total de la compañía.

El mejor desempeño productivo se basó esencialmente en el aumento del 19,7% en la producción de lingotes puros, mientras que con menor incidencia en toneladas también se incrementaron en un 12,6% los niveles productivos de alambrón, 44,5% los de lingotes aleados y 17,4% el Zincalum (aleaciones de aproximadamente 55% de aluminio y 45% zinc que generan un producto que es utilizado para el recubrimiento de chapa de acero por galvanizado).

En contrapartida, decreció un 8,4% la producción de barrote de aluminio, el 2,5% la de lingotes T (puros y aleados) y un 14,6% las placas de aluminio.

Para ALUAR en el primer semestre las ventas totales se ubicaron en los 1.225.165 millones de pesos y terminaron siendo 2,6% mayores a las de igual período del 2023. La mejora se basó en el mayor volumen de aluminio vendido que posibilitó compensar en parte la baja del precio promedio de venta.

En el mercado interno los despachos de aluminio experimentaron una contracción del 29% interanual, que se explicó por la caída del 48% en las ventas de barrotes destinados esencialmente al merado de la construcción que se contrajo fuertemente en el primer semestre de este año.

También cayó un 36% la venta de alambrón como consecuencia de la menor demanda en la producción de cables eléctricos de media y alta tensión, mientras que en paralelo se contrajo un 11% la venta de lingotes aleados que sirven para la fabricación de llantas de aluminio para vehículos.

La producción total de lo que la empresa denomina la División de productos elaborados experimentó una caída del 21% respecto del año anterior y se ubicó en las 18.076 toneladas durante el primer semestre. La extrusión (perfiles desarrollados para los sistemas de carpintería y para el uso industrial) decreció un 32,9% y laminación (producto utilizado en la industria de la construcción, automotriz, menaje y embalaje) un 13,5%.

Para compensar el derrumbe de las ventas en el mercado interno, la compañía incrementó un 29,6% las exportaciones enviando al extranjero un total de 321.854 toneladas de aluminio principalmente a Estados Unidos y menor medida a Brasil y Europa; por ellas que facturó 832,4 millones de dólares que representaron una suba del 16,8% en moneda extranjera.

En cuanto a las perspectivas para el segundo semestre en curso ALUAR no proyectó mejoras sustanciales en sus ventas debido a las "incertidumbre de las variables económicas", lo que hacía pensar en una continuidad del proceso recesivo a nivel nacional como se viene dando a consecuencia del ajuste, la contracción del consumo y la pérdida del poder adquisitivo.

Ganancias del semestre

A pesar de la recesión y la contracción del mercado interno, ALUAR obtuvo en la primera mitad del año ganancias por 123.530 millones de pesos.

El resultado bruto entre ventas por 1.225.165 millones y costos de venta por 1.035.940 millones terminó siendo de 189.224 millones de pesos; los que con comparados en pesos constantes -descontados de inflación- fueron superiores a los 168.308 millones que había obtenido la empresa en la primera mitad del 2023.

El resultado operativo del semestre, tras descontar los costos de distribución y administrativos, se posicionó en los 172.944 millones de pesos y casi que duplicó a los 86.531 millones correspondientes a la primera mitad del año pasado.

La gran diferencia entre semestres surgió del pago del Impuesto a las Ganancias que este año fue de 84.150 millones de pesos y el pasado había sido de 9.288 millones.

Según expresa el balance, durante el primer semestre del 2023 las ganancias totales ascendieron a los 259.001 millones de pesos y en este año a los 123.530 millones, reflejando una disminución del 50% interanual tanto respecto del año pasado como del 2022; pero mostrando una suba del 110% si se los compara con los 57.926 millones obtenidos como resultado neto integral del año 2021.

Los datos del informe presentado a la CNV indica además que la rentabilidad de ALUAR en el primer semestre del 2024 fue del 11,96%; un porcentaje menor a los 31% del 2023 y del 33,21% del 2022; pero ampliamente mayor al 8,68% del 2021 y muchos más aún al -8,47% del 2020.

Un dato no menos significativo está vinculado a lo que ALUAR pagó por otros impuestos, tasas y contribuciones -varios de ellos relacionados a lo que tributa en Chubut- que en el primer semestre de este 2024 ascendieron a los 19.152 millones de pesos; mientras que en el mismo lapso del año pasado representaron 23.693 millones de pesos.

Ampliación del parque eólico y el RIGI

En el balance del primer semestre de ese año ALUAR informó sobre los avances de la cuarta etapa de inversiones en su parque eólico localizado a 20 kilómetros de Puerto Madryn, para el que destinó una inversión que ronda los 400 millones de dólares.

El proyecto consiste en la instalación de 56 nuevos molinos eólicos de 6 MW cada uno con los proyecta sumar 336 MW de potencia instalada, para de esa manera totalizar 582 MW con su parque de generación eléctrica renovable.

Según informa la propia compañía, también anunciado en agosto durante el 50 aniversario, esta cuarta etapa a ha sido iniciada a junio de este año y quizás allí se encuentre la principal controversia por lo que no ingresaría al RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones) que impulsa la administración de Milei para atraer inversiones relacionadas a la explotación petrolera en Vaca Muerta, la minería y las energías renovables.

Por las informaciones que se pudieron obtener, la ampliación del parque eólico que está concretando Madanes Quintanilla no estaría dentro de los alcances del RIGI y así lo reflejó también la agencia Bloomberg.

El gobernador Ignacio Torres viene acompañando las gestiones de ALUAR y el propio Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, hizo mención en las redes sociales a la inversión en el parque eólico.

Pero más allá de que Francos también la resaltó en su último paso por el Congreso de la Nación como una inversión generada gracias al RIGI, lo que no coincide con la realidad porque es un proyecto previo y que se inició antes de la aprobación del régimen de incentivos e inclusive de la adhesión de la provincia, hasta el momento no existe confirmación que ALUAR vaya a estar incluida en los beneficios que ha lanzado la administración libertaria.

2025: Fin de la Ley Guinle y reprivatización de Futaleufú

Es posible que Madanes Quintanilla, pensando en el 50 aniversario de la compañía y sin muchas expectativas en la aprobación de la Ley Bases y el RIGI, se haya apurado en anunciar y poner en marcha la cuarta etapa del parque eólico de ALUAR, pero no menos cierto es que corre contra reloj porque el 2025 será un año clave.

Ahora la ampliación se estaría quedando fuera de los incentivos promovidos por Milei y no habría que descartar que, ante la falta de grandes anuncios sobre particular, se incentive la incorporación de la monopólica empresa de aluminio en el RIGI.

En el horizonte cercano de ALUAR se asoman algunas turbulencias en materia de legislación e incentivos fiscales existentes en la actualidad.

Hasta finales del 2025 sus inversiones estarán alcanzadas por los beneficios para desarrollo de la energía eólica que ofreció la Ley Guinle (Ley 26.190) para el fomento y desarrollo de las energías renovables, pero luego quedará abierta la posibilidad que se comience a cobrar un canon y/o regalía por la eventual utilización de tierras fiscales.

ALUAR se niega a pagar regalías o cualquier otro tributo extraordinario, mientras en paralelo disputa con el municipio de Madryn la instrumentación de algún tipo de "impuesto al viento" que vaya más allá del canon municipal que ya paga la compañía.

Además, Madanes Quintanilla tiene por delante la problemática del fin de la concesión de las represas, a las que el Gobierno nacional busca reprivatizar, y entre ellas se encuentra la de Futaleufú que fue inaugurada por la dictadura militar y privatizada por Carlos Menem en 1994, por lo que la concesión vence en el 2025.

Allí ALUAR controla el 59% del paquete accionario a través de la sociedad intermedia Trelpa, mientras que el 39% de las acciones está en manos del Estado provincial y el 2% restante de los empleados.

La principal y única fábrica de aluminio del país se abasteció para su desarrollo del 95% de la energía que proveyó Futaleufú y en hoy en día de allí cubre alrededor del 30% de la energía que consume la planta en Madryn, pero ahora corre contra reloj para garantizar o reemplazar lo más rápido posible ese abastecimiento energético porque podría dejar de controlar la represa o inclusive dicha energía podría pasar a tener costos diferentes a los actuales si se reprivatiza.