Petróleo

¿Podrá Argentina competir con EEUU para abastecer a América Latina de GNL?

Por Ignacio Ortíz

El desafío de monetizar el gas de Vaca Muerta a través de la producción de Gas Natural Licuado (GNL) ya está en marcha, pero mientras se busca contractualizar la demanda para la futura megaplanta que construirán el consorcio encabezado por YPF y Petronas, también es necesario identificar la competitividad y la penetración de los grandes jugadores actuales.

La ventana está abierta al menos hasta 2030, por eso es necesario acelerar el desarrollo del proyecto que lleva el nombre de LNG Argentina con el que se busca encolumnar a la mayor parte de la industria para convertir al país en el quinto exportador del mundo.

Pero el gran espejo para el desarrollo que tiene Vaca Muerta es sin dudas la experiencia de poco más de una década de lo ocurrido en las formaciones no convencionales de los Estados Unidos, que permitió a ese país convertirse de un importador nato de energía a ser el principal exportador global, dando vuelta su matriz energética.

El primer buque de GNL de la planta Sabine Pass, el Asia Vision, fue enviado desde Estados Unidos a Brasil en febrero de 2016. Este primer cargamento no sólo destacó el inicio de la era de exportación de GNL, sino que también transformó el panorama global del comercio de ese energético, abriendo nuevas oportunidades para la monetización del gas de los abundantes recursos estadounidenses.

Aunque América Latina inicialmente fue el principal destino de los cargamentos de GNL de Estados Unidos, la expansión de la capacidad exportadora y la creciente demanda en otros mercados globales llevó a que una parte significativa de los embarques se desplazara hacia Asia y Europa.

Una capacidad que se duplicará

Entre febrero de 2016 y julio 2024, las plantas Sabine Pass y Corpus Christi, ambas operadas por Cheniere, han sido las principales fuentes de suministro, aunque todas las terminales de Estados Uniodos, incluidas Freeport LNG, Cameron LNG, Cove Point, Elba Island y Calcasieu Pass pudieron contribuir a las exportaciones de GNL a la región.

De esta manera, América Latina y el Caribe ha recibido aproximadamente 55 millones de toneladas (Mt) de GNL de los Estados Unidos en estos poco más de 8 años, consolidándose como el tercer mercado. Así, actualmente más del 50% del GNL importado por los países de la región proviene de las siete plantas operativas en Estados Unidos.

Pero a futuro el potencial de América del Norte en su conjunto -incluidos México y Canadá- será aún más importante. La capacidad de exportación de GNL de la región va camino de duplicarse para 2028, dijo la Administración de la Información de Energía (EIA, según sus siglas en inglés) de los Estados Unidos en un informe de este mes.

Las estimaciones indican que la producción pasaría de 11.400 millones de pies cúbicos por día (Bcf/d) en 2023 a 24.400 millones de pies cúbicos por día en 2028, si los proyectos actualmente en construcción comienzan a operar según lo planeado.

Así, entre 2024 y 2028, la EIA estima que la capacidad de exportación de GNL crecerá en 0,8 Bcf/d en México, 2,5 Bcf/d en Canadá y 9,7 Bcf/d en los Estados Unidos a partir de un total de 10 nuevos proyectos que se encuentran actualmente en construcción en los tres países.

Los proyectos estadounidenses

En particular, en Estados Unidos se encuentran en construcción cinco proyectos de exportación de GNL con una capacidad combinada de 9,7 Bcf/d: Plaquemines (Fase I y Fase II), Corpus Christi Etapa III, Golden Pass, Rio Grande (Fase I) y Port Arthur (Fase I).

Los desarrolladores esperan producir el primer GNL de Plaquemines LNG y Corpus Christi LNG Etapa III y enviar los primeros cargamentos de estos proyectos para fines de 2024, lo que demuestra la velocidad del desarrollo de la industria.

La Argentina hacia 2027 estará en condiciones de poder contar con el primer buque de licuefacción por parte del plan estratégico de YPF con Petronas y un segundo barco ya contratado por PAE con el gigante global Golar.

No obstante, la planta que se construirá sobre las costas del Golfo San Matías, en la provincia de Río Negro, podría estar operativa no antes de 2030, según las estimaciones del consorcio.

Fuente: Mejor Energía