El país

Nueva tensión con Chile por el posible avance militar argentino en la Antártida

Califican el pase de las bases de Cancillería a Defensa como "traspaso camuflado" que estaría incumpliendo compromisos históricos asumidos por Argentina en la Antártida.

Por Augusto Taglioni

La tensión entre Cancillería y Defensa por el traspaso de las bases milite se agrava a medida que pasan los días.

La Dirección Nacional del Antártico (DNA) reafirma su rol como la autoridad exclusiva en la regulación de las actividades de Argentina en el continente antártico. Según la Ley N° 18.513 y en cumplimiento con el Tratado Antártico, la DNA tiene la responsabilidad de coordinar y supervisar todas las actividades antárticas del país.

Los trabajadores de la DNA han expresado públicamente su oposición a la propuesta de traspaso logístico a Defensa y están enojados con Diana Mondino por haber hecho para impedirlo.

Fuentes consultadas por LPO señalan que la administración de bases como Carlini y Brown, junto con otras instalaciones, es crucial para la consolidación de la Dirección como la autoridad de aplicación ante los países miembros del Tratado Antártico.

Según estas fuentes ligadas a la DNA, el traspaso afectaría profundamente la capacidad de la DNA para cumplir sus responsabilidades en la región.

Pero la tensión ya tuvo repercusiones internacionales y llegó a Chile, donde el periódico La Segunda publicó un artículo el pasado 5 de septiembre, en el que informa la decisión de Argentina de transferir la administración de las bases antárticas Carlini y Brown y otras instalaciones antárticas al Ministerio de Defensa.

El medio calificó la medida como un "traspaso camuflado", que estaría incumpliendo compromisos históricos asumidos por Argentina en la Antártida.

La noticia subraya la preocupación de la comunidad científica y diplomática sobre el impacto que este cambio podría tener en la autonomía operativa de la Dirección Nacional del Antártico y sugiere que la medida socava décadas de liderazgo argentino en la región y debilita su rol en el sistema del Tratado Antártico.

Estamos a la expectativa de lo que pase pero confiamos en la potencia del Tratado Antártico para evitar cualquier intento de estas características

Fuente del gobierno de Chile dijeron a LPO que "estamos a la expectativa de lo que pase pero confiamos en la potencia del Tratado Antártico para evitar cualquier intento de estas características". Esta preocupación fue notificada por el embajador en Chile, Jorge Faurie, a la Cancillería en un cable la semana pasada.

"Se entiende que este traspaso no es simplemente una cuestión logística. Estas bases son centros neurálgicos para la investigación científica de vanguardia, donde se fortalecen redes de cooperación internacional y se reafirma el compromiso de Argentina con la protección ambiente antártico. En un contexto de cambio climático y crecientes intereses geopolíticos en la región, resulta esencial que la DNA mantenga la administración y control de estos recursos estratégicos", puntualizó otra fuente del lado argentino.

También remarca que "el Decreto N° 638/2018, que asigna la administración de las bases al Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR), no altera las competencias exclusivas de la DNA en cuanto al control y política antártica. Cualquier acción que se aparte de esta estructura regulatoria es, lisa y llanamente, una violación de la ley".

"Defensa siempre ha buscado controlar la actividad antártica argentina en su totalidad". Entendemos que esta decisión política no es de ahora, sino que se viene gestando hace años. Pero en vista está que otras gestiones fueron más responsables y entendieron los conflictos, la preocupación y las repercusiones que este "traspaso logístico" podría despertar tanto a nivel nacional, regional e internacional", agrega.

Defensa siempre ha buscado controlar la actividad antártica argentina en su totalidad". Entendemos que esta decisión política no es de ahora, sino que se viene gestando hace años. Pero en vista está que otras gestiones fueron más responsables y entendieron los conflictos, la preocupación y las repercusiones que este "traspaso logístico" podría despertar tanto a nivel nacional, regional e internacional

En Cancillería crece la bronca con Mondino porque entienden que el traspaso no solo vulnera un Tratado Internacional y un compromiso histórico de Argentina, sino que también infringe el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) presidencial 8/2023 sobre la Ley de Ministerios". "Este decreto establece que el Ministerio de Defensa debe "entender junto con el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto en la planificación, dirección y ejecución de la actividad antártica", sin otorgar exclusividad alguna al MINDEF en esta área", afirman fuentes diplomáticas.

"Las autoridades de la Cancillería, en especial la Secretario Di Chiaro junto a sus asesores militares y administrativos, deberían evaluar con detenimiento si el marco legal propuesto para el traspaso de la administración de las bases antárticas garantiza que la Dirección a su cargo, mantenga efectivamente su rol clave en la gestión y supervisión de las actividades en la región", afirman.

La preocupación reflejada en el medio chileno se enfoca en el riesgo de la violación del artículo 1 del Tratado Antártico que prohíbe "toda medida de carácter militar" y recuerda el interés de Milei de reforzar la presencia en el lugar.

Cabe recordar, como adelantó en exclusivo LPO, que el Ejército filtró sin darse cuenta en redes sociales que tienen como hipótesis de conflicto una eventual invasión chilena a través de Neuquén.

La mirada está puesta en la intervención de la Dirección Nacional de Política Internacional de la Defensa, a cargo de la Licenciada Ana Carolina Podlesker por la supuesta intención de "intervenir en los asuntos inherentes a las relaciones y acuerdos bilaterales y multilaterales en materia de defensa y supervisar las relaciones militares internacionales" cuando no debería tener injerencia en la gestión antártica.

Fuente vinculadas a la Dirección Nacional del Antártico coinciden en que "la intervención militar es vista con recelo y resulta claramente incompatible con los principios del Tratado Antártico. Otorgar al Ministerio de Defensa la administración completa de las bases antárticas no solo representa un error estratégico, sino que podría vulnerar directamente el Artículo I del Tratado, que prohíbe toda actividad militar en la región".

La mirada está puesta en la intervención de la Dirección Nacional de Política Internacional de la Defensa, a cargo de la Licenciada Ana Carolina Podlesker por la supuesta intención de "intervenir en los asuntos inherentes a las relaciones y acuerdos bilaterales y multilaterales en materia de defensa y supervisar las relaciones militares internacionales" cuando no debería tener injerencia en la gestión antártica

"Es inadmisible que un expediente de tal importancia para la continuidad de la actividad antártica argentina esté cargado de implicancias militares. Las autoridades deben aclarar cómo se pretende justificar esta intervención sin comprometer los compromisos internacionales asumidos por Argentina, los cuales garantizan que la Antártida sea utilizada exclusivamente para fines pacíficos. El continente antártico no debe convertirse en un territorio para la implementación de decisiones políticas de carácter militar", concluyen.

En este marco, el Senado solicitó un informe a la Cancillería para que de precisiones de las características de este traspaso.

"Vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través de los organismos que corresponda, proceda a brindar información y análisis de las áreas legales que correspondan, acerca de la propuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, de traspaso de administración de las bases Carlini y Brown, Casa de Botes y refugios antárticos desde la Dirección Nacional del Antártico (DNA), Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto al Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR), Ministerio de Defensa, lo cual iría en contra de los principios del Tratado Antártico, del cual nuestro país es firmante", reza el texto enviado a Diana Mondino.

Fuente: LPO