Las políticas de ajuste del Gobierno nacional también se tradujeron en el cierre de seis sucursales del Correo Argentino en Chubut. En todo el país se cerraron 57 sucursales y el 10% fueron la provincia. El máximo castigo recayó sobre el territorio chubutense con decenas de despidos y la consiguiente incomunicación del Correo para habitantes de poblados alejados de los centros urbanos. En toda la Patagonia el Correo Argentino cerró en total 12 sucursales: 6 en Chubut, 4 en Río Negro y 2 en Santa Cruz.
En su paso por la Cámara de Diputados el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reveló el devastador efecto negativo y el ensañamiento que tuvo la política de ajuste en el Correo Argentino con la provincia de Chubut y sus pobladores.
Según consta en el Informe 140 concretado en el Congreso, Francos respondió la pregunta 893 que solicitaba información sobre la cantidad de sedes del Correo Argentino que dejaron de brindar servicios en el territorio nacional.
En su respuesta el Jefe de Gabinete confirmó que desde el 10 de diciembre del año pasado se cerraron 57 de las 1.452 sucursales con que cuenta la entidad en todo el país, detallando que representaron el 2,97% del total existente hasta la asunción de Javier Milei en el Gobierno nacional.
El dato curioso y más preocupante surge del pormenorizado detalle de la ubicación de cada una de las sucursales cerradas, ya que de las 57 un total de 6 fueron cerradas en la provincia de Chubut y representaron más del 10% de todas las sedes que dejaron de funcionar.
El brutal y despiadado ajuste en el Correo cerró 17 sucursales en la provincia de Buenos Aires, 6 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y luego se ubicaron las 6 cerradas en Chubut.
En toda la Patagonia el Correo Argentino cerró en total 12 sucursales, el 21% del total de sedes que dejaron de funcionar, sumándose 4 en la provincia de Río Negro y 2 en Santa Cruz.
Proporcionalmente el territorio chubutense fue el más afectado por el ajuste de la administración libertaria y dejó a miles de pobladores incomunicados en los recónditos lugares más alejados de Chubut.
Además, el ajuste se llevó puestos a añejos y entrañables trabajadores del Correo Argentino que perdieron sus puestos de trabajo y deambulan a la deriva en un futuro incierto.
Muchos de esos carteros fueron despedidos con aplausos y lágrimas por aquellos que durante años los recibieron con un mate y una torta frita cuando les llevaban las ansiadas cartas o encomiendas.
