Política

La interna de la CGT, al rojo vivo: Pablo Moyano se corta solo y vuelve a la calle

Por José Maldonado

La interna en la conducción de la CGT suma temperatura por la decisión de Pablo Moyano, uno de los tres cosecretarios generales, de convocar a una movilización para la semana que viene contra el veto a la fórmula jubilatoria. El camionero estará acompañado por los gremios que integran la Corriente Federal, ante la ausencia del sector dialoguista de la central obrera.

Después de los gestos de unidad que los tres triunviros buscaron desplegar en los últimos meses, quedaron de nuevo expuestas las tensiones entre los sectores que empujan un enfrentamiento abierto contra el Gobierno con manifestaciones callejeras y los que apuestan por una estrategia de negociación y diálogo con la Casa Rosada.

Desde las distintas tribus sindicales reconocen las diferencias, pero intentan minimizar el cortocircuito que tiene como protagonistas, por un lado, a Moyano y gremios de la Corriente Federal, como Sergio Palazzo(Bancaria) Abel Furlan (UOM) y Mario Manrique (SMATA); y del otro, al sector dialoguista, que integran Héctor Daer (Sanidad), Andrés Rodríguez (UPCN) y Gerardo Martínez (UOCRA).

El juego de Pablo Moyano

La chispa que vuelve a encender la interna es, otra vez, una decisión de Moyano de avanzar por cuenta propia con una estrategia de confrontación junto a otras centrales obreras como la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores y movimientos sociales nucleados en UTEP, a quienes convocó a una marcha el próximo jueves 12 de septiembre contra las políticas de Javier Milei.

"Tenemos que rechazar y resistir los embates del FMI y de este gobierno cachivache", dijo el líder camionero en la conferencia de prensa en la que anunció la convocatoria.

En el discurso de Moyano hubo chicanas y mensajes para el sector dialoguista por su negativa a salir a la calle. "El movimiento sindical tiene que empezar a dar respuestas sin agachar la cabeza ni ponerse de rodillas", disparó Hugo Yasky, de la CTA-T, un aliado de Moyano en los últimos tiempos.

Cerca del camionero aseguran que la decisión es mostrar músculo y poder de movilización de su gremio, junto a mecánicos de SMATA, metalúrgicos y bancarios, aunque reconocen que el hecho de que no haya medidas de fuerza puede llegar a mermar la convocatoria en una jornada laboral.

Quejas en la CGT

El resto de la conducción cegetista toma distancia de la convocatoria moyanista. "No sabemos nada de una reunión de Consejo Directivo para discutir una movilización", dijo uno de los secretarios cegetistas, resaltando la falta del mecanismo de convocatoria formal para sacar a la CGT a la calle.

El último cortocircuito abierto en la conducción, con cruces de declaraciones y reproches públicos, había sido el 12 de junio, cuando Moyano y el mecánico Manrique decidieron movilizar junto a organizaciones sociales y la izquierda el día que el Senado trató la ley ómnibus. Todo terminó con incidentes, enfrentamientos, represión y detenidos.

Después de ese episodio, hubo reproches abiertos al camionero por parte de, entre otros, Andrés Rodríguez de UPCN, que salió a cuestionar a Moyano por movilizar junto a la izquierda y complicar la marcha de las conversaciones que la CGT mantenía con el sectores del peronismo en el Congreso y con interlocutores del gobierno libertario en torno a los capítulos de la reforma laboral.

Esta situación tiene muchos puntos de contacto con aquella. Por estos días, la reglamentación de la reforma laboral -que todavía está pendiente- es eje de contactos y negociaciones entre el Gobierno y el sector de la CGT que apuesta por morigerar los alcances de esa legislación, con la amenaza de siempre latente de avanzar en el Congreso con proyectos que profundicen la flexibilización.

Las diferencias quedaron expuestas también en la convocatoria a la mesa de diálogo social del gobierno, en reuniones en las que el Secretario de Trabajo, Julio Cordero, convocó a sindicatos y empresarios para intentar acercar posiciones en la discusión por la reglamentación de la reforma laboral, con temas calientes sobre la mesa como períodos de prueba, modalidades de contratación, despidos y sanciones por protestas gremiales.

Fuente: Letra P