Se activan los feminismos universitarios: alerta por la posible reincorporación de Bruno Sancci, denunciado por violencia de género "No queremos a Bruno Sancci en la UNPSJB. Queremos salir vivas y enteras de las aulas", rezan los carteles en los pasillos de todas las sedes de la institución universitaria, a propósito de la posibilidad de que el docente denunciado por violencia de género sea reincorporado a la Universidad. En 2019, salieron a la luz denuncias contra el profesor de la UNPSJB de Trelew por distintos actos cometidos en las dos últimas décadas. Es decir, debieron pasar 20 años para que las denunciantes tuvieran algo de justicia. En los últimos años, la movilización de colectivos universitarios y feministas permitió poner en el centro del debate un tema que por mucho tiempo fue silenciado. Este proceso va de la mano con la acción de mujeres y diversidades en universidades de todo el país, que han puesto en la mira las violencias machistas presentes en la Educación Superior.
El 24 de junio de 2019 se dio a conocer la denuncia pública y colectiva contra Bruno Sancci, docente en la UNPSJB sede Trelew, quien finalmente fue cesanteado por decisión del Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, decisión que se confirmó recién en 2022.
Fue acusado por varias docentes y estudiantes por violencia física, simbólica, actos de humillación y hostigamiento. Aunque la causa tomó trascendencia en los últimos años, los primeros casos datan del 2004, y en 2018 se lo denunció formalmente por primera vez. En el medio, se ignoraron medidas de protección para las denunciantes y desde los espacios de autoridad de la Universidad se llevaron adelante distintas estrategias institucionales para reincorporar y mantener en el cargo al docente.
En total, son seis denunciantes en la UNPSJB y dos del Instituto N° 805 en Puerto Madryn. En diálogo con este medio en 2022, Lucrecia Falon -una de las denunciantes- explicó que el número era mayor pero algunas víctimas no se animaron a darle continuidad a la denuncia.
Las estudiantes y docentes contaron con el patrocinio legal de Verónica Heredia y Cristina Pagasurtundua, y el acompañamiento de la Comisión contra la Violencia de Género de la Facultad de Humanidades. Desde entonces, conformaron como colectivo de Mujeres Denunciantes Autoconvocadas.
Ver artículo: Falon: "En la Universidad hubo protección y marco de impunidad para un responsable de abuso"
Las denuncias contra Sancci -que se desempeñaba como Prosecretario y docente en tres cátedras de la Carrera de Historia- abarcan sucesos desde el 2004 hasta el 2018. Fue despedido el 3 de septiembre de 2019 y apartado de sus funciones en el marco de la investigación por los hechos denunciados, tras la decisión del Consejo Directivo de dar inicio al sumario administrativo.
Investigación dilatada
A finales del 2020, sin embargo, el grupo de mujeres autoconvocadas denunció demoras en el inicio del proceso de investigación. A más de un año de la denuncia formal y pública, la Comisión encargada del proceso aún no iniciaba su tarea.
"Somos seis mujeres de la UNPSJB y dos del ISFDA 805 de Trelew que en nuestro tránsito por las aulas nos encontramos con este tipo, al que denunciamos por violento, por amenazas, amedrentamiento y xenofobia", expresó Melisa Selva Andrade, una de las denunciantes.
"La Universidad hizo un pedido de disculpas públicas por los años de violencia, y en esa misma resolución precisa que para hacer el sumario tienen que desplegar mecanismos que nos acompañen, pero no se están estableciendo medidas de cuidado, no nos garantizan veedores ni el acceso a la investigación de la Comisión contra la Violencia, de la Facultad", explicaba otra de las denunciantes, Danna Kuzmicki.
En este sentido remarcaron que las audiencias fueron reprogramadas varias veces, y en algunas no fueron notificadas previamente de la suspensión. Más allá de las cuestiones burocráticas, era evidente que los movimientos feministas y de mujeres universitarias ya habían activado un importante debate social en todas las sedes de la UNPSJB, en línea con los reclamos que resuenan desde hace poco más de una década en todo el país y la región.
"Una victoria de la organización horizontal"
El 11 de junio de 2022, en el marco de la sesión extraordinaria del Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, se confirmó la cesantía por votación unánime. De esta forma, Sancci quedó cesante como docente y toda actividad en el ámbito de la Facultad, al tiempo que se dispuso mantener la suspensión como medida de protección para las denunciantes hasta tanto se agoten las instancias administrativas.
En el informe final se exponen los fundamentos de la decisión, y se remarca que las conductas denunciadas fueron llevadas a cabo en el ejercicio de su función como docente, lo cual motiva la investigación y sanción.
"Desde que viene ejerciendo la docencia universitaria Sancci protagonizó varios episodios en los que mostró una conducta abusiva, discriminatoria y misógina dirigida principalmente hacia mujeres muy jóvenes que se hallaban en condición de alumnas", afirma el informe de la Dirección del Área Jurídica Permanente.
La decisión fue celebrada por las denunciantes autoconvocadas, que tras un proceso de tres años y múltiples trabas institucionales, lograron que se diera lugar al proceso de investigación, y especialmente, que el docente denunciado no compartiera más espacios laborales y educativos con las víctimas.
"Esto es una victoria de la organización horizontal, de juntarnos mujeres con mujeres, de dejar de lado cuestiones partidarias, dejar de lado cuestiones minoritarias, abrazarnos a un objetivo común, abrazarnos en la herida de habernos sentido violentadas, pero seguir caminando firmes a pesar de cada una de las cosas que pasamos en estos tres años, pero lo vencimos, ganamos, y no hay un solo Bruno Sancci en esta universidad, hay un montón de Brunos Sancci", expresó una de las denunciantes el día en que se conoció la decisión del Directivo.
Ver artículo: El de Bruno Sancci no fue el único caso de acoso y abuso que se conoció en la UNPSJB
"La cesantía supone que él queda desvinculado de los cargos en la Universidad. Esto no quiere decir que pueda usar los años de aportes para su jubilación. Ya queda despedido por lo menos de todas las sedes de la Universidad, pero no significa que el día de mañana, si puede y le permiten, pueda entrar a otras universidades y facultades. La única manera de que con este tipo de conductas no vuelva a ingresar a otra institución pública es con la figura de la exoneración. Acá lo que se recomendó y se aprobó fue la cesantía", describió Lucrecia Falon, una de las denunciantes.
Un nuevo capítulo en la causa
Pese a la confirmación de la cesantía y el proceso de construcción de protocolos que emergió a partir del trabajo de las mujeres autoconvocadas y los colectivos feministas, en mayo del 2023 la Justicia volvió a poner trabas.
Una sentencia de la Cámara Federal declaró nula la cesantía por cuestiones de forma. La defensa de Sancci afirmó que la cesantía se basó en una resolución "ilegítima e infundada" y que el docente estaba sufriendo "persecución política". Además, sostenían que el Consejo Directivo de la Facultad había aceptado de "manera irregular y contraria a derecho", según indicó la defensa encabezada por Mateo Rossio Cobiler, una renuncia que "el docente nunca había presentado".
La sentencia de la Cámara revocó una decisión en primera instancia que tramitó bajo el expediente Nº 12179/2020. Y tras haber denunciado una agresión contra su persona, Sancci tramitó una licencia médica para sus cargos, la cual, según indica la defensa, fue tomada como una renuncia por parte de un grupo político opositor, lo que forzó su tratamiento "de manera antirreglamentaria".
La defensa sostuvo, además, que el grupo Nuevo Espacio realizó una campaña para solicitar el despido de Sancci, quien reiteró que estaba sufriendo persecución ideológica.
"Esta es la segunda sentencia favorable a Sancci otorgada por la Justicia, ya que, en el mes de abril, la misma Cámara Federal de Comodoro Rivadavia había declarado nula otra resolución del Consejo Superior luego de constatar graves irregularidades en un sumario que se le hizo a Sancci a partir de las denuncias de varias integrantes del grupo político anteriormente mencionado", precisó Cobiler.
En ese sentido, dijo que la nulidad de la sanción estuvo basada en la violación de su derecho a la defensa, el debido proceso, desprolijidad en el sumario y arbitrariedad manifiesta por parte de la Universidad.
Luego de la primera sentencia de la Cámara Federal, el docente volvió a cobrar parte de su salario pero sin los ajustes que marca la ley: "Sancci aún no ha podido volver a dar clases, ya que la Universidad no lo ha repuesto en sus cátedras, quedando este en un limbo en el cual se le ha negado, hasta el día de hoy, el derecho a trabajar, por lo que hay otro juicio en camino".
El docente también comenzó un juicio contra las denunciantes por daños a su honor y buen nombre.
Avances en materia de género
En el momento de realizar la denuncia, en 2019, la Comisión contra el acoso y el abuso era el único órgano existente en la Universidad para atender casos de violencia de género. De ese momento a la actualidad, la UNPSJB elaboró y aprobó un Protocolo de Género para dar respuestas a situaciones de discriminación, acoso y/o violencia de género en los distintos espacios académicos.
Cualquier denuncia, reclamo o consulta puede enviarse a través del correo electrónico protocologenero@unp.edu.ar: "Las comunicaciones que se reciben en esta casilla de correo se responden con celeridad, independientemente de los mecanismos que cada unidad académica disponga para su implementación. El procedimiento rige para las relaciones interpersonales, laborales, educativas, recreativas que se desarrollen en el ámbito de la UNPSJB, ocurrido en las instalaciones universitarias o fuera de ellas, o a través de medios telefónicos, virtuales o de otro tipo y que vulneren la autonomía, libertad y derechos de las personas que conforman la comunidad universitaria y principios establecidos en el estatuto de la Universidad", describe la Institución en su sitio web.
El protocolo se activa ante cualquier situación de discriminación y actos de violencia de género en los cuales intervengan funcionarios/as, docentes y no docentes, cualquiera sea su condición laboral. estudiantes, cualquiera sea su situación académica, personal académico temporario o visitante, terceros que presten servicios no académicos, permanentes o temporales en las instalaciones edilicias de la Universidad y becarios.
De las 70 universidades públicas e institutos universitarios de todo el país, unos 57 cuentan con protocolos de este tipo. La primera casa de estudios en implementarlo fue la Universidad Nacional del Comahue, en 2016.
En 2022, en el marco de la cesantía a Bruno Sancci, comenzaron a hacerse visibles distintos casos similares en todas las facultades y sedes. En ese período, otros dos casos fueron denunciados: una persona que acosaba a las estudiantes en la sede de Comodoro Rivadavia y las seguía hasta la parada de colectivo, y un hombre que acosaba a las mujeres en el baño del primer piso, en la Facultad de Ingeniería, dejando carteles y espiándolas.
Todo lo expuesto fue recogido por el Consejo Superior y acompañado por la recorta Lidia Blanco, quien detalló que en ese momento había un total de 29 casos atendidos en todas las sedes y en diferentes unidades académicas.
"Tomamos la política de género como una política de gestión transversal y estamos dispuestos a trabajar como corresponde, pues nos faltan muchas cosas todavía. Es un trabajo colectivo y necesitamos el aporte de todos. Como ocurrió en los últimos hechos donde graduados, estudiantes, no docentes, docentes y equipo de gestión han intervenido y de esa manera resultó a ayudar a familiares de las víctimas que pasaron por situaciones muy desagradables", agregó.
El caso de Nadina
El nombre de Bruno Sancci volvió a resonar en los pasillos universitarios en marzo de este año, cuando fue hallado el cuerpo de la estudiante de Turismo Nadina Nieto Velasco (22) dentro de un vehículo en Trelew. En el interior del rodado había tres vainas servidas y un revólver que, según la madre de la víctima, pertenece a Sancci, por lo cual quedó seriamente involucrado en el hecho, que fue catalogado como "muerte dudosa".
La causa está a cargo de la Fiscalía de Trelew, y los colectivos feministas y universitarios exigen que avance con mayor celeridad. El fiscal general Lucas Koltsch informó que Sancci reconoció que era de su propiedad, pero todavía no hay hipótesis ni mucho menos certezas.
En este marco, la comunidad educativa de la sede de Puerto Madryn de la UNPSJB publicó un comunicado en el que exigían el esclarecimiento de los hechos, y pese a la nulidad de la cesantía, reivindicaban el pedido de justicia por las víctimas de Sancci.
"Bruno Sancci ha tenido numerosas denuncias por violencia. Dentro de la facultad no hay dudas, pero el fuero federal anula las cesantías que se le han hecho por cuestiones de forma. Bruno conoce mucha gente. Tiene contactos dentro y fuera de la facultad, en esferas políticas importantes. Él mira todo lo que pasa. Pero nosotres también lo miramos", inicia el comunicado.
"El cuatro de enero Nadina Nieto Velasco apareció baleada en un auto en Trelew. Se sabe que el arma era de Bruno. Las sobrevivientes de Bruno dicen que es un infierno lo que se vive cerca de él. Quizás Bruno pensó que la muerte de Nadina pasaría de forma indiferente. Pero algo o alguien se le salió de control. Una mamá que lucha, testigos que se acercan, sobrevivientes que hablan y escritos de quien hoy ya no está", agregaron.
"Bruno intenta dibujarnos un escenario de adolescente depresivo alrededor de su última víctima. Intenta alertarnos por el grooming. Planta dudas sobre el suicidio. Pero no tenemos dudas. No nos distraen sus intentos. Hemos visto su horror. Lo estamos mirando a la cara", concluye el escrito.
A un mes de lo sucedido, la familia de Nadina hizo públicas sus dudas frente a la falta de avances en la investigación y la ausencia de resultados de las pericias, al tiempo que presentaron una nueva solicitud para que Eduardo Prueger, Especialista en Criminalística, se sume a la causa como perito de parte.
El Ministerio de Educación, por su parte, ordenó de oficio el inicio de un nuevo sumario al docente para investigar su vinculación en la muerte dudosa de la joven estudiante.
El panorama actual, lejos de la Justicia
Mientras tanto, en enero de este 2024 la causa de Sancci en el ámbito universitario fue cerrada por prescripción, aunque tanto la Dirección de Sumarios como la Comisión Asesora de Disciplina habían recomendado sanción; así lo señaló ATECh, que desde el inicio del proceso acompañó a las denunciantes y exigió respuestas a las autoridades.
Esto llevó a la interpelación formal del Ministro de Educación de Chubut, José Luis Punta. Junto a organizaciones del Bloque FIT-U, el gremio docente llevó adelante este proceso y se convocó a Punta a una comisión pública con presencia de medios, organizaciones y el colectivo de denunciantes.
Por ambas causas -las denuncias por violencia y la muerte de Nadia- ATECh cursó notas a la Comisión de Asuntos Constitucionales y a la de Legislación General, Cultura y Educación de la Legislatura para exigir fijen fecha para citar al ministro.
En esta línea, se envió una nota a la Dirección de Sumarios para conocer el estado de situación del nuevo proceso y se presentó otra a la Asesoría General de Gobierno, a quien se le demandó la respuesta al recurso administrativo interpuesto por el sindicato en relación al cierre del primer sumario.
Por último, "se presentó una nota al Ministro de Educación para manifestar nuestra preocupación en cuanto a la continuidad y resolución del nuevo sumario y pedir precisiones al respecto de las acciones previstas por la cartera para garantizar el avance del mismo y la seguridad de las personas denunciantes", según confirmó ATECh. Por el momento, no hay respuestas.
Ahora, las estudiantes expresan su preocupación ante la posibilidad de que tanto las mismas víctimas como otras mujeres queden expuestas a la presencia de Sancci en las aulas. No es el único caso, otros no adquieren tanta relevancia pública y algunos ni siquiera son denunciados. Los avances en materia de género y la consolidación de un protocolo generan marcos más seguros de escucha y protección pero no aseguran de manera instantánea el reclamo histórico de las estudiantes por una Universidad libre de violencias.
"No queremos a Bruno Sancci en la UNPSJB. Queremos salir vivas y enteras de las aulas", rezan los carteles en los pasillos de todas las sedes de la institución universitaria, a propósito de la posibilidad de que el docente denunciado por violencia de género sea reincorporado a la Universidad. En 2019, salieron a la luz denuncias contra el profesor de la UNPSJB de Trelew por distintos actos cometidos en las dos últimas décadas. Es decir, debieron pasar 20 años para que las denunciantes tuvieran algo de justicia. En los últimos años, la movilización de colectivos universitarios y feministas permitió poner en el centro del debate un tema que por mucho tiempo fue silenciado. Este proceso va de la mano con la acción de mujeres y diversidades en universidades de todo el país, que han puesto en la mira las violencias machistas presentes en la Educación Superior.
El 24 de junio de 2019 se dio a conocer la denuncia pública y colectiva contra Bruno Sancci, docente en la UNPSJB sede Trelew, quien finalmente fue cesanteado por decisión del Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, decisión que se confirmó recién en 2022.
Fue acusado por varias docentes y estudiantes por violencia física, simbólica, actos de humillación y hostigamiento. Aunque la causa tomó trascendencia en los últimos años, los primeros casos datan del 2004, y en 2018 se lo denunció formalmente por primera vez. En el medio, se ignoraron medidas de protección para las denunciantes y desde los espacios de autoridad de la Universidad se llevaron adelante distintas estrategias institucionales para reincorporar y mantener en el cargo al docente.
En total, son seis denunciantes en la UNPSJB y dos del Instituto N° 805 en Puerto Madryn. En diálogo con este medio en 2022, Lucrecia Falon -una de las denunciantes- explicó que el número era mayor pero algunas víctimas no se animaron a darle continuidad a la denuncia.
Las estudiantes y docentes contaron con el patrocinio legal de Verónica Heredia y Cristina Pagasurtundua, y el acompañamiento de la Comisión contra la Violencia de Género de la Facultad de Humanidades. Desde entonces, conformaron como colectivo de Mujeres Denunciantes Autoconvocadas.
Ver artículo: Falon: "En la Universidad hubo protección y marco de impunidad para un responsable de abuso"
Las denuncias contra Sancci -que se desempeñaba como Prosecretario y docente en tres cátedras de la Carrera de Historia- abarcan sucesos desde el 2004 hasta el 2018. Fue despedido el 3 de septiembre de 2019 y apartado de sus funciones en el marco de la investigación por los hechos denunciados, tras la decisión del Consejo Directivo de dar inicio al sumario administrativo.
Investigación dilatada
A finales del 2020, sin embargo, el grupo de mujeres autoconvocadas denunció demoras en el inicio del proceso de investigación. A más de un año de la denuncia formal y pública, la Comisión encargada del proceso aún no iniciaba su tarea.
"Somos seis mujeres de la UNPSJB y dos del ISFDA 805 de Trelew que en nuestro tránsito por las aulas nos encontramos con este tipo, al que denunciamos por violento, por amenazas, amedrentamiento y xenofobia", expresó Melisa Selva Andrade, una de las denunciantes.
"La Universidad hizo un pedido de disculpas públicas por los años de violencia, y en esa misma resolución precisa que para hacer el sumario tienen que desplegar mecanismos que nos acompañen, pero no se están estableciendo medidas de cuidado, no nos garantizan veedores ni el acceso a la investigación de la Comisión contra la Violencia, de la Facultad", explicaba otra de las denunciantes, Danna Kuzmicki.
En este sentido remarcaron que las audiencias fueron reprogramadas varias veces, y en algunas no fueron notificadas previamente de la suspensión. Más allá de las cuestiones burocráticas, era evidente que los movimientos feministas y de mujeres universitarias ya habían activado un importante debate social en todas las sedes de la UNPSJB, en línea con los reclamos que resuenan desde hace poco más de una década en todo el país y la región.
"Una victoria de la organización horizontal"
El 11 de junio de 2022, en el marco de la sesión extraordinaria del Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, se confirmó la cesantía por votación unánime. De esta forma, Sancci quedó cesante como docente y toda actividad en el ámbito de la Facultad, al tiempo que se dispuso mantener la suspensión como medida de protección para las denunciantes hasta tanto se agoten las instancias administrativas.
En el informe final se exponen los fundamentos de la decisión, y se remarca que las conductas denunciadas fueron llevadas a cabo en el ejercicio de su función como docente, lo cual motiva la investigación y sanción.
"Desde que viene ejerciendo la docencia universitaria Sancci protagonizó varios episodios en los que mostró una conducta abusiva, discriminatoria y misógina dirigida principalmente hacia mujeres muy jóvenes que se hallaban en condición de alumnas", afirma el informe de la Dirección del Área Jurídica Permanente.
La decisión fue celebrada por las denunciantes autoconvocadas, que tras un proceso de tres años y múltiples trabas institucionales, lograron que se diera lugar al proceso de investigación, y especialmente, que el docente denunciado no compartiera más espacios laborales y educativos con las víctimas.
"Esto es una victoria de la organización horizontal, de juntarnos mujeres con mujeres, de dejar de lado cuestiones partidarias, dejar de lado cuestiones minoritarias, abrazarnos a un objetivo común, abrazarnos en la herida de habernos sentido violentadas, pero seguir caminando firmes a pesar de cada una de las cosas que pasamos en estos tres años, pero lo vencimos, ganamos, y no hay un solo Bruno Sancci en esta universidad, hay un montón de Brunos Sancci", expresó una de las denunciantes el día en que se conoció la decisión del Directivo.
Ver artículo: El de Bruno Sancci no fue el único caso de acoso y abuso que se conoció en la UNPSJB
"La cesantía supone que él queda desvinculado de los cargos en la Universidad. Esto no quiere decir que pueda usar los años de aportes para su jubilación. Ya queda despedido por lo menos de todas las sedes de la Universidad, pero no significa que el día de mañana, si puede y le permiten, pueda entrar a otras universidades y facultades. La única manera de que con este tipo de conductas no vuelva a ingresar a otra institución pública es con la figura de la exoneración. Acá lo que se recomendó y se aprobó fue la cesantía", describió Lucrecia Falon, una de las denunciantes.
Un nuevo capítulo en la causa
Pese a la confirmación de la cesantía y el proceso de construcción de protocolos que emergió a partir del trabajo de las mujeres autoconvocadas y los colectivos feministas, en mayo del 2023 la Justicia volvió a poner trabas.
Una sentencia de la Cámara Federal declaró nula la cesantía por cuestiones de forma. La defensa de Sancci afirmó que la cesantía se basó en una resolución "ilegítima e infundada" y que el docente estaba sufriendo "persecución política". Además, sostenían que el Consejo Directivo de la Facultad había aceptado de "manera irregular y contraria a derecho", según indicó la defensa encabezada por Mateo Rossio Cobiler, una renuncia que "el docente nunca había presentado".
La sentencia de la Cámara revocó una decisión en primera instancia que tramitó bajo el expediente Nº 12179/2020. Y tras haber denunciado una agresión contra su persona, Sancci tramitó una licencia médica para sus cargos, la cual, según indica la defensa, fue tomada como una renuncia por parte de un grupo político opositor, lo que forzó su tratamiento "de manera antirreglamentaria".
La defensa sostuvo, además, que el grupo Nuevo Espacio realizó una campaña para solicitar el despido de Sancci, quien reiteró que estaba sufriendo persecución ideológica.
"Esta es la segunda sentencia favorable a Sancci otorgada por la Justicia, ya que, en el mes de abril, la misma Cámara Federal de Comodoro Rivadavia había declarado nula otra resolución del Consejo Superior luego de constatar graves irregularidades en un sumario que se le hizo a Sancci a partir de las denuncias de varias integrantes del grupo político anteriormente mencionado", precisó Cobiler.
En ese sentido, dijo que la nulidad de la sanción estuvo basada en la violación de su derecho a la defensa, el debido proceso, desprolijidad en el sumario y arbitrariedad manifiesta por parte de la Universidad.
Luego de la primera sentencia de la Cámara Federal, el docente volvió a cobrar parte de su salario pero sin los ajustes que marca la ley: "Sancci aún no ha podido volver a dar clases, ya que la Universidad no lo ha repuesto en sus cátedras, quedando este en un limbo en el cual se le ha negado, hasta el día de hoy, el derecho a trabajar, por lo que hay otro juicio en camino".
El docente también comenzó un juicio contra las denunciantes por daños a su honor y buen nombre.
Avances en materia de género
En el momento de realizar la denuncia, en 2019, la Comisión contra el acoso y el abuso era el único órgano existente en la Universidad para atender casos de violencia de género. De ese momento a la actualidad, la UNPSJB elaboró y aprobó un Protocolo de Género para dar respuestas a situaciones de discriminación, acoso y/o violencia de género en los distintos espacios académicos.
Cualquier denuncia, reclamo o consulta puede enviarse a través del correo electrónico protocologenero@unp.edu.ar: "Las comunicaciones que se reciben en esta casilla de correo se responden con celeridad, independientemente de los mecanismos que cada unidad académica disponga para su implementación. El procedimiento rige para las relaciones interpersonales, laborales, educativas, recreativas que se desarrollen en el ámbito de la UNPSJB, ocurrido en las instalaciones universitarias o fuera de ellas, o a través de medios telefónicos, virtuales o de otro tipo y que vulneren la autonomía, libertad y derechos de las personas que conforman la comunidad universitaria y principios establecidos en el estatuto de la Universidad", describe la Institución en su sitio web.
El protocolo se activa ante cualquier situación de discriminación y actos de violencia de género en los cuales intervengan funcionarios/as, docentes y no docentes, cualquiera sea su condición laboral. estudiantes, cualquiera sea su situación académica, personal académico temporario o visitante, terceros que presten servicios no académicos, permanentes o temporales en las instalaciones edilicias de la Universidad y becarios.
De las 70 universidades públicas e institutos universitarios de todo el país, unos 57 cuentan con protocolos de este tipo. La primera casa de estudios en implementarlo fue la Universidad Nacional del Comahue, en 2016.
En 2022, en el marco de la cesantía a Bruno Sancci, comenzaron a hacerse visibles distintos casos similares en todas las facultades y sedes. En ese período, otros dos casos fueron denunciados: una persona que acosaba a las estudiantes en la sede de Comodoro Rivadavia y las seguía hasta la parada de colectivo, y un hombre que acosaba a las mujeres en el baño del primer piso, en la Facultad de Ingeniería, dejando carteles y espiándolas.
Todo lo expuesto fue recogido por el Consejo Superior y acompañado por la recorta Lidia Blanco, quien detalló que en ese momento había un total de 29 casos atendidos en todas las sedes y en diferentes unidades académicas.
"Tomamos la política de género como una política de gestión transversal y estamos dispuestos a trabajar como corresponde, pues nos faltan muchas cosas todavía. Es un trabajo colectivo y necesitamos el aporte de todos. Como ocurrió en los últimos hechos donde graduados, estudiantes, no docentes, docentes y equipo de gestión han intervenido y de esa manera resultó a ayudar a familiares de las víctimas que pasaron por situaciones muy desagradables", agregó.
El caso de Nadina
El nombre de Bruno Sancci volvió a resonar en los pasillos universitarios en marzo de este año, cuando fue hallado el cuerpo de la estudiante de Turismo Nadina Nieto Velasco (22) dentro de un vehículo en Trelew. En el interior del rodado había tres vainas servidas y un revólver que, según la madre de la víctima, pertenece a Sancci, por lo cual quedó seriamente involucrado en el hecho, que fue catalogado como "muerte dudosa".
La causa está a cargo de la Fiscalía de Trelew, y los colectivos feministas y universitarios exigen que avance con mayor celeridad. El fiscal general Lucas Koltsch informó que Sancci reconoció que era de su propiedad, pero todavía no hay hipótesis ni mucho menos certezas.
En este marco, la comunidad educativa de la sede de Puerto Madryn de la UNPSJB publicó un comunicado en el que exigían el esclarecimiento de los hechos, y pese a la nulidad de la cesantía, reivindicaban el pedido de justicia por las víctimas de Sancci.
"Bruno Sancci ha tenido numerosas denuncias por violencia. Dentro de la facultad no hay dudas, pero el fuero federal anula las cesantías que se le han hecho por cuestiones de forma. Bruno conoce mucha gente. Tiene contactos dentro y fuera de la facultad, en esferas políticas importantes. Él mira todo lo que pasa. Pero nosotres también lo miramos", inicia el comunicado.
"El cuatro de enero Nadina Nieto Velasco apareció baleada en un auto en Trelew. Se sabe que el arma era de Bruno. Las sobrevivientes de Bruno dicen que es un infierno lo que se vive cerca de él. Quizás Bruno pensó que la muerte de Nadina pasaría de forma indiferente. Pero algo o alguien se le salió de control. Una mamá que lucha, testigos que se acercan, sobrevivientes que hablan y escritos de quien hoy ya no está", agregaron.
"Bruno intenta dibujarnos un escenario de adolescente depresivo alrededor de su última víctima. Intenta alertarnos por el grooming. Planta dudas sobre el suicidio. Pero no tenemos dudas. No nos distraen sus intentos. Hemos visto su horror. Lo estamos mirando a la cara", concluye el escrito.
A un mes de lo sucedido, la familia de Nadina hizo públicas sus dudas frente a la falta de avances en la investigación y la ausencia de resultados de las pericias, al tiempo que presentaron una nueva solicitud para que Eduardo Prueger, Especialista en Criminalística, se sume a la causa como perito de parte.
El Ministerio de Educación, por su parte, ordenó de oficio el inicio de un nuevo sumario al docente para investigar su vinculación en la muerte dudosa de la joven estudiante.
El panorama actual, lejos de la Justicia
Mientras tanto, en enero de este 2024 la causa de Sancci en el ámbito universitario fue cerrada por prescripción, aunque tanto la Dirección de Sumarios como la Comisión Asesora de Disciplina habían recomendado sanción; así lo señaló ATECh, que desde el inicio del proceso acompañó a las denunciantes y exigió respuestas a las autoridades.
Esto llevó a la interpelación formal del Ministro de Educación de Chubut, José Luis Punta. Junto a organizaciones del Bloque FIT-U, el gremio docente llevó adelante este proceso y se convocó a Punta a una comisión pública con presencia de medios, organizaciones y el colectivo de denunciantes.
Por ambas causas -las denuncias por violencia y la muerte de Nadia- ATECh cursó notas a la Comisión de Asuntos Constitucionales y a la de Legislación General, Cultura y Educación de la Legislatura para exigir fijen fecha para citar al ministro.
En esta línea, se envió una nota a la Dirección de Sumarios para conocer el estado de situación del nuevo proceso y se presentó otra a la Asesoría General de Gobierno, a quien se le demandó la respuesta al recurso administrativo interpuesto por el sindicato en relación al cierre del primer sumario.
Por último, "se presentó una nota al Ministro de Educación para manifestar nuestra preocupación en cuanto a la continuidad y resolución del nuevo sumario y pedir precisiones al respecto de las acciones previstas por la cartera para garantizar el avance del mismo y la seguridad de las personas denunciantes", según confirmó ATECh. Por el momento, no hay respuestas.
Ahora, las estudiantes expresan su preocupación ante la posibilidad de que tanto las mismas víctimas como otras mujeres queden expuestas a la presencia de Sancci en las aulas. No es el único caso, otros no adquieren tanta relevancia pública y algunos ni siquiera son denunciados. Los avances en materia de género y la consolidación de un protocolo generan marcos más seguros de escucha y protección pero no aseguran de manera instantánea el reclamo histórico de las estudiantes por una Universidad libre de violencias.