El 63% de los argentinos no se siente satisfecho con su vidaEl estrés y la felicidad en Argentina se encuentran en una balanza desequilibrada. Dos recientes informes han puesto de manifiesto datos alarmantes sobre el impacto del síndrome de 'burnout' y la felicidad de la sociedad, afectando tanto el desempeño laboral como la salud mental y el bienestar general.
Las cifras indican que en la primera mitad del año, la cantidad de casos de estrés laboral ha aumentado considerablemente. Un tercio de los argentinos se siente tan exhausto que no puede realizar actividades después del trabajo. Además, el 24% de la población indica que le cuesta relajarse y comenzar una nueva jornada laboral.
Estos hallazgos provienen del Observatorio de Tendencias de Insight 21, el cual ha estado examinando esta problemática desde 2018. Este hub de conocimiento de la Universidad Siglo 21 ha identificado un incremento en los niveles de estrés y una disminución en los niveles de felicidad durante 2024, generando alarma entre los expertos debido a la creciente incidencia del 'síndrome del trabajador quemado'.
El director del Observatorio de Tendencias Sociales, Luis Morera, señala que el contexto socioeconómico influye significativamente en estos problemas, aunque aclara que no es el único factor determinante. Factores sociales, económicos y personales, como el capital social, también juegan un papel crucial.
El 'burnout' es considerado la antesala de patologías más graves de salud mental y física, incluyendo ansiedad, depresión y enfermedades cardiovasculares. Esto también disminuye la capacidad de disfrutar la vida fuera del trabajo, afectando las relaciones personales y produciendo una sensación general de descontento y falta de motivación.
El 'burnout' se refiere al agotamiento extremo o fatiga laboral y se ha convertido en una emergencia de salud pública con estadísticas preocupantes. Alrededor del 30% de los empleados experimentan síntomas de burnout, afectando no solo su salud mental sino también la productividad y eficiencia de las organizaciones.
Leonardo Medrano de la Universidad Siglo 21 menciona que el bienestar emocional es crucial para el desarrollo, impactando tanto en la calidad de vida y la cohesión social como en la productividad económica. La relación entre los recursos disponibles y las demandas laborales es otra variable significativa en los niveles de burnout.
El impacto del estrés laboral en la felicidad de los argentinos es palpable. Los datos revelan una disminución del bienestar en comparación con 2023. Sorprendentemente, los jóvenes de entre 18 y 29 años experimentaron un aumento en los niveles de felicidad, mientras que los adultos en la franja de 50 a 59 años mostraron una importante caída en este aspecto.
Los investigadores, sin embargo, se mantienen optimistas con respecto a la posición de Argentina en comparación con otros países en contextos económicos desafiantes, principalmente debido al 'capital social fuerte' del país.
A pesar del contexto socioeconómico desafiante, los argentinos tienen un 'capital social' robusto, caracterizado por un número y calidad mayores de relaciones sociales en comparación con otros países. No obstante, hay preocupación por factores como la polarización política y el debilitamiento del sistema democrático, que podrían poner en riesgo esta ventaja respecto a la felicidad.
La problemática del 'burnout' y la felicidad en Argentina requiere atención urgente tanto de políticas públicas como corporativas para mejorar el bienestar emocional y aumentar la productividad, mitigando así los efectos negativos sobre la salud mental y física de la población.
El estrés y la felicidad en Argentina se encuentran en una balanza desequilibrada. Dos recientes informes han puesto de manifiesto datos alarmantes sobre el impacto del síndrome de 'burnout' y la felicidad de la sociedad, afectando tanto el desempeño laboral como la salud mental y el bienestar general.
Las cifras indican que en la primera mitad del año, la cantidad de casos de estrés laboral ha aumentado considerablemente. Un tercio de los argentinos se siente tan exhausto que no puede realizar actividades después del trabajo. Además, el 24% de la población indica que le cuesta relajarse y comenzar una nueva jornada laboral.
Estos hallazgos provienen del Observatorio de Tendencias de Insight 21, el cual ha estado examinando esta problemática desde 2018. Este hub de conocimiento de la Universidad Siglo 21 ha identificado un incremento en los niveles de estrés y una disminución en los niveles de felicidad durante 2024, generando alarma entre los expertos debido a la creciente incidencia del 'síndrome del trabajador quemado'.
El director del Observatorio de Tendencias Sociales, Luis Morera, señala que el contexto socioeconómico influye significativamente en estos problemas, aunque aclara que no es el único factor determinante. Factores sociales, económicos y personales, como el capital social, también juegan un papel crucial.
El 'burnout' es considerado la antesala de patologías más graves de salud mental y física, incluyendo ansiedad, depresión y enfermedades cardiovasculares. Esto también disminuye la capacidad de disfrutar la vida fuera del trabajo, afectando las relaciones personales y produciendo una sensación general de descontento y falta de motivación.
El 'burnout' se refiere al agotamiento extremo o fatiga laboral y se ha convertido en una emergencia de salud pública con estadísticas preocupantes. Alrededor del 30% de los empleados experimentan síntomas de burnout, afectando no solo su salud mental sino también la productividad y eficiencia de las organizaciones.
Leonardo Medrano de la Universidad Siglo 21 menciona que el bienestar emocional es crucial para el desarrollo, impactando tanto en la calidad de vida y la cohesión social como en la productividad económica. La relación entre los recursos disponibles y las demandas laborales es otra variable significativa en los niveles de burnout.
El impacto del estrés laboral en la felicidad de los argentinos es palpable. Los datos revelan una disminución del bienestar en comparación con 2023. Sorprendentemente, los jóvenes de entre 18 y 29 años experimentaron un aumento en los niveles de felicidad, mientras que los adultos en la franja de 50 a 59 años mostraron una importante caída en este aspecto.
Los investigadores, sin embargo, se mantienen optimistas con respecto a la posición de Argentina en comparación con otros países en contextos económicos desafiantes, principalmente debido al 'capital social fuerte' del país.
A pesar del contexto socioeconómico desafiante, los argentinos tienen un 'capital social' robusto, caracterizado por un número y calidad mayores de relaciones sociales en comparación con otros países. No obstante, hay preocupación por factores como la polarización política y el debilitamiento del sistema democrático, que podrían poner en riesgo esta ventaja respecto a la felicidad.
La problemática del 'burnout' y la felicidad en Argentina requiere atención urgente tanto de políticas públicas como corporativas para mejorar el bienestar emocional y aumentar la productividad, mitigando así los efectos negativos sobre la salud mental y física de la población.
