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Una barrera humana protegió a Constanza Taricco y sus hijos, mientras la Justicia insiste en la restitución forzada

Desde hace un año, Constanza Taricco lucha para que su expareja no se lleve a sus dos hijos a otro país. El hombre exige la restitución -aunque no tiene un vínculo con los niños y no es el progenitor de uno de ellos- y hasta ahora la Justicia falló a su favor. Ayer Constanza debía entregarlos, sin garantías de volverlos a ver. Sin embargo, la comunidad de Traslasierra se organizó en los Tribunales de Villa Dolores y luego en la vivienda de la familia para evitar que la Justicia se lleve a los niños, en medio de un proceso cargado de irregularidades, donde no se está priorizando el interés superior de las infancias. Un grupo especializado de la Policía ingresó a la vivienda para llevarse a los niños, aunque constató que ni ellos ni la madre se encontraban allí. Ahora son buscados por la Justicia, y Constanza enfrenta cargos por sustracción de menores.

Cerca de las 10.30 de este jueves, la comunidad de Traslasierra se concentró en las escalinatas de Tribunales de Villa Dolores. Se suponía que al mediodía Constanza debía presentarse junto a sus hijos para entregarlos a la Justicia; ya estaba todo dispuesto para que en los próximos días los niños viajaran a Alemania junto a la expareja de Taricco, pese a no tener un vínculo sólido con él ni conocer el idioma y el entorno cultural.

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La madre no llegó al lugar, pero sí lo hizo el ciudadano alemán, por lo que la comunidad se trasladó a la vivienda de la familia en Nono, para evitar que se llevaran a los menores. Así lo confirmó la Mesa de Trabajo de Derechos Humanos de Traslasierra, que viene acompañando el pedido de justicia.

Sobre las 13.30 llegaron móviles policiales a la vivienda de Constanza, que vallaron el entorno para impedir que ingresaran otros vecinos a acompañar. Sin embargo, una barrera humana de unas 200 personas permaneció allí hasta la noche para impedir la restitución forzada. "La resistencia de esta muralla humana compuesta por vecinxs del Valle, que con amorosa solidaridad cuidaron a los niñxs y a esa madre, junto a una hermana de Constanza", relatan desde la Mesa de Trabajo.

Durante toda la tarde y entrada la noche, la comunidad se apostó en la vivienda. Sobre la medianoche, el Comisario Mayor Jorge Funes, actuando como mediador, planteó que había un pedido de justicia para llevar a los niños a una Cámara Gesell, medida que la Mesa de Trabajo consideró "de mucha desprolijidad" ya que todos respondieron "a esta hora cualquier menor duerme", resaltando el no respeto por los derechos de las infancias que ha caracterizado a todo el proceso judicial.

El personal policial solicitó la presencia de ETER, un cuerpo especializado en negociaciones. Sobre las 00.45 ingresaron por otro lugar a la vivienda y el grupo antimotín se organizó frente al grupo de vecinos, "que no opuso resistencia, por lo que no hubo represión".

Se constató que ni Constanza ni los niños estaban en la vivienda. A la medianoche ingresó en la Unidad Judicial de Villa Dolores un habeas corpus que plantea continuar con la instrucción de la causa. A la madrugada los vecinos y la policía desconcentraron el lugar.

Ahora, la madre enfrenta cargos de sustracción de menores, y el Comisario Funes expresó en diálogo con Radio Power que no descarta que aquellos que se apostaron en la vivienda para frenar la restitución puedan enfrentar cargos penales. Ese era uno de los principales temores que expresó Constanza en una entrevista con El Extremo Sur, un día antes de la fecha establecida para la restitución: "Si no voy, estoy haciendo algo ilegal, me los pueden sacar a la fuerza con una orden judicial y yo voy a estar acusada de un delito de secuestro real, porque hasta ahora de todo lo que me acusan nada está probado ni es real".

Cabe recordar que Taricco ha presentado múltiples recursos para evitar la restitución, amparándose especialmente en los derechos de sus hijos, cuyo testimonio no fue tomado en cuenta, y cuyas garantías se están vulnerando al obligarlos a ser restituidos a un hombre con quien no tienen relación- y que además está denunciado por violencia familiar-, a un país cuya cultura desconocen, y donde no tienen vínculos afectivos ni familiares.

En el medio, hay causa penal contra el ciudadano alemán por vulnerar el Derecho a la Identidad de la hija mayor, ya que exige su restitución a pesar de no ser el padre biológico; es por ello que se dictó una Cámara Gesell para el 19 de agosto. Nada de esto es tenido en cuenta mientras avanza la restitución y se criminaliza a Constanza, quien ya apeló a la Corte Internacional de los Derechos del Niño el pasado 16 de julio.

Previamente en entrevista con El Extremo Sur, la mujer dijo estar en un "momento crítico" en el que apelaba a la mediatización y el acompañamiento de la comunidad, frente a la desesperación de ver como la Justicia sigue firme en la decisión de llevarse a los niños. Lo central para ella es que los niños no salgan del país en tanto la causa penal no esté cerrada.

Desde ayer al mediodía, se multiplicaron los pedidos de justicia en redes sociales, sobre todo dirigidos a funcionarios provinciales y referentes de Derechos Humanos, para lograr frenar un proceso cargado de ilegalidad y sin respeto por los derechos de niños y niñas.