Abril dejó una nueva caída del empleo privado en Chubut y las demás provincias patagónicas. La caída fue de 1.042 puestos de trabajo menos de manera interanual y así se sumaron tres meses consecutivos de retracción por el efecto recesivo en la economía real. Santa Cruz sufrió en abril una destrucción de 3.344 empleos y de conjunto la Patagonia perdió 2.688 puestos de trabajo que no pudieron ser equilibrados por la cada vez menor impronta positiva de Neuquén con Vaca Muerta.
Los problemas de empleo comienzan a hacerse una realidad más profunda en Chubut y la Patagonia como una de las primeras consecuencias directas de la recesión nacional impulsada por la crisis económica, la licuación de salarios y los ajustes aplicados por el gobierno de Javier Milei.
Los recientes datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) mostraron que abril fue el primer mes con registro negativo del empleo en la Patagonia, una situación que no se registraba desde la pandemia.
La región concluyó abril con una caída interanual de 2.688 puestos de trabajo en las cinco provincias patagónicas e inauguró un nuevo proceso de destrucción de empleo registrado en el sector privado.
Noviembre del año pasado reflejó el inicio de un ciclo decreciente que se fue ahondando y llegó a cifras negativas en abril, avizorándose un peor panorama para el empleo privado en los próximos meses.
Importante desplome del empleo en Chubut
Chubut aparece como la provincia patagónica de las más afectadas por la recesión y su traducción en la baja del empleo privado.
El proceso decreciente se inició inclusive antes de la asunción de Milei y desde noviembre Chubut viene con altibajos que cierran con números negativos, dejando un saldo de 1.261 empleos menos de manera interanual.
Diciembre y enero marcaron leves repuntes, pero de marzo se retomó la senda decreciente con 607 puestos menos. En los meses de marzo y abril registraron caídas muy marcadas con pérdidas de 1.448 y 1.042 puestos de trabajo respectivamente.
Explosiva caída en Santa Cruz
En territorio santacruceño se vivenció un desplazamiento relativamente similar, pero que se disparó en abril con una pérdida de 3.344 puestos de trabajo en un solo mes.
Entre diciembre y febrero marcaron una desaceleración en la generación de empleo privado, aunque en marzo se inició la fase negativa con la caída de 774 empleos formales.
Patagonia en la baja después de la pandemia
De conjunto la región patagónica rompió la tendencia positiva de la creación de empleo privado y desde abril ingresó en el proceso destructivo que no se daba desde el 2020 y 2021 con la pandemia.
Los 2.668 empleos menos de abril marcaron la continuidad de una tendencia decreciente ya se venía dando en los meses anteriores con menor intensidad negativa, pero era equilibrados por la importante generación de empleo en Neuquén por una alta demanda de empleo de Vaca Muerta y las actividades conexas.
En abril Neuquén generó empleo a un ritmo mucho menor y se conjugó con mayores caídas en el resto de las provincias; la fuerte desaceleración neuquina mostró una generación de empleos que decreció a casi un tercio de lo que sucedía hasta antes de fines del año pasado.
El proceso de desaceleración en la generación de empleo formal en el territorio neuquino también se ve afacetado por la recesión y el enfriamiento de la economía, aunque todavía muestra números positivos de una dimensión mucho menor a la tenía antes de la llegada de Milei al gobierno.
Mientras que en agosto del año pasado mostró el pico de creación de empleo con 17.017 nuevos puestos de trabajo, desde diciembre decreció a casi 12.000 y así fue decreciendo a un ritmo de 2.000 puestos nuevos menos por mes hasta ubicarse que en marzo y abril se estancó en un promedio de 5.000 nuevos puestos de trabajo.
El peor de los panoramas en la Patagonia se viene dando en Tierra del Fuego donde se desplomó el empleo privado desde diciembre con 1.884 puestos menos y llegando a la destrucción de 4.185 empleos interanuales menos en abril.
