Justicia por Tehuel:"Llegó el día que más quería, hacer justicia por mi hijo"Por Giuliana Ruiz
A las 11:15 de la mañana del lunes y en el Juzgado N° 2 de ciudad de la La Plata comenzó un juicio muy esperado por quienes pelean por los derechos de la comunidad LGTBIQ+ y el colectivo feminista: Homicidio calificado por odio a la identidad de género es la carátula frente a la desaparición de Tehuel De La Torre. En la sala están presentes el Tribunal colegiado compuesto por Claudio Joaquín Bernard, Silvia Hoerr y Ramiro Fernández Lorenzo y la querella de la familia integrada por Flavia Centurión y Cristian Ariel González.
El acusado, Luis Alberto Ramos, está rodeado del personal policial y acompañado por su abogada Natalia Argenti; se da inicio y Norma Nahuelcurá, mamá de Tehuel es llamada a declarar. Entre tantas preguntas reconstruye cómo era Tehuel en su infancia, cuenta que le gustaba mucho jugar al fútbol y que hasta aquel 10 de marzo del 2021 (última vez que Norma lo ve) estaba en contacto habitual con ella. Tehuel no se iba sin avisar. "Michelle y yo nos hacíamos la misma pregunta ¿Dónde está Tehuel?"
Son las 11:30 y Michelle Leyes, novia de Tehuel, entra a la sala. Ante su pedido retiran a Ramos a una sala contigua donde solo puede oír. Cuenta cómo se conocieron y aquel llamado que hará que Tehuel se vaya en busca de concretar esa changa de mozo tan necesaria: tanto su mamá como su pareja lo detallan, la situación económica de Tehuel era mala. Vivía al día, con lo que Norma compraba para comer más las changas que iban desde vender bolitas de fraile hasta cortarle el pasto a los vecinos. "Por su condición no lo querían tomar en ningún trabajo", agregó.
"A mí no me gustaba Luis. Tehuel me había comentado que había tenido una actitud babosa con una chica a la que le entregaba mercadería y además, una denuncia por abuso sexual con un menor. Después me enteré que en el barrio se lo conoce como El loco del cuchillo." Ramos participaba de la organización Movimiento de Izquierda, donde administraba planes sociales y coordinaba movilizaciones, y de la cual es echado en 2020 ante la denuncia de su ex pareja por abuso sexual a su hijo.
Los primeros días de la desaparición de una persona son cruciales. No parece lo mismo para el Estado y sus instituciones, que deciden no tomarle la denuncia cuando Michelle se hace presente en la comisaría de San Vicente por ser menor de edad, y ahí se dilata la búsqueda, derivándolas a Alejandro Korn, lugar donde Tehuel estuvo por última vez.
En esos primeros días, Michelle busca contactarse con Ramos, que se ataja y despega de la búsqueda, dejando de responder y poniéndose a la defensiva ante la pregunta del paradero de Tehuel "¿Cómo vas a decir eso si es mi amiga?" Así lo trataba Ramos, en femenino. O como "chico-chica" No solo negaba su identidad, sino que en palabras de quienes declaran "tenía bronca a que las mujeres estén con mujeres y los hombres con hombres y esas cosas. Sentía rechazo." Para todos quienes conocían a Tehuel y hablan, Ramos era considerado un amigo para él. Amigo que jamás mostró interés o predisposición por buscar y querer saber dónde está y qué pasó después de ese 11 de marzo de 2021.
Las horas transcurren y los declarantes pasan. Entre el público, acompañan madres de víctimas de femicidios y diversas organizaciones LGBTIQ+. Solo se escucha el ruido de la calle y algún auto que rompe el silencio pero no la atención, a las preguntas y respuestas. Una imagen impresa circula entre los oyentes: el rostro de Tehuel junto a la palabra JUSTICIA.
Declararán luego Catalina Salas, ex pareja de Ramos; Julio Aguero, testigo, vecino de Ramos; Romina Soledad Loboso, vecina del barrio; y finalmente Ricardo García, quien vivió unos meses junto a Ramos y su madre y conoció a Tehuel. La mayoría pide al tribunal que el acusado se retire mientras hablan. Algunos ante su presencia, titubean y se enredan al responder. Todos plantean querer cuidarse y a sus familias ante las represalias que Ramos o sus familiares (que no están presentes) pudieran tomar desde afuera.
Este juicio no expresa solo la necesidad de conseguir justicia por Tehuel; ilustra la realidad de la comunidad lgtbiq+ y cómo el Estado vulnera sus derechos. Mucho más ahora con una ultraderecha reaccionaria reproduciendo los discursos de odio y negando a las diversidades, cerrando el Ministerio de Géneros diversidades, cerrando el Ministerio de Género. Y a nivel provincial con Axel Kicillof a la cabeza y una ley de cupo laboral sancionada hace 10 años que al día de hoy no se cumple.
Son las 15:07. Se da por finalizado el primer día del juicio. Afuera, se lleva adelante una radio abierta y las rejas de la fiscalía están tapadas de principio a fin por banderas con diferentes consignas. Toman la palabra Norma, el equipo de abogados y madres de otras causas, que hacen carne la importancia de tender redes de apoyo. Mañana se espera la jornada más larga del juicio, desde las 10 de la mañana en el mismo lugar y un solo pedido se repite al micrófono: Volvámonos a encontrar acá, en la calle. Hasta conseguir justicia por Tehuel.
Fuente: La Izquierda Diario
Por Giuliana Ruiz
A las 11:15 de la mañana del lunes y en el Juzgado N° 2 de ciudad de la La Plata comenzó un juicio muy esperado por quienes pelean por los derechos de la comunidad LGTBIQ+ y el colectivo feminista: Homicidio calificado por odio a la identidad de género es la carátula frente a la desaparición de Tehuel De La Torre. En la sala están presentes el Tribunal colegiado compuesto por Claudio Joaquín Bernard, Silvia Hoerr y Ramiro Fernández Lorenzo y la querella de la familia integrada por Flavia Centurión y Cristian Ariel González.
El acusado, Luis Alberto Ramos, está rodeado del personal policial y acompañado por su abogada Natalia Argenti; se da inicio y Norma Nahuelcurá, mamá de Tehuel es llamada a declarar. Entre tantas preguntas reconstruye cómo era Tehuel en su infancia, cuenta que le gustaba mucho jugar al fútbol y que hasta aquel 10 de marzo del 2021 (última vez que Norma lo ve) estaba en contacto habitual con ella. Tehuel no se iba sin avisar. "Michelle y yo nos hacíamos la misma pregunta ¿Dónde está Tehuel?"
Son las 11:30 y Michelle Leyes, novia de Tehuel, entra a la sala. Ante su pedido retiran a Ramos a una sala contigua donde solo puede oír. Cuenta cómo se conocieron y aquel llamado que hará que Tehuel se vaya en busca de concretar esa changa de mozo tan necesaria: tanto su mamá como su pareja lo detallan, la situación económica de Tehuel era mala. Vivía al día, con lo que Norma compraba para comer más las changas que iban desde vender bolitas de fraile hasta cortarle el pasto a los vecinos. "Por su condición no lo querían tomar en ningún trabajo", agregó.
"A mí no me gustaba Luis. Tehuel me había comentado que había tenido una actitud babosa con una chica a la que le entregaba mercadería y además, una denuncia por abuso sexual con un menor. Después me enteré que en el barrio se lo conoce como El loco del cuchillo." Ramos participaba de la organización Movimiento de Izquierda, donde administraba planes sociales y coordinaba movilizaciones, y de la cual es echado en 2020 ante la denuncia de su ex pareja por abuso sexual a su hijo.
Los primeros días de la desaparición de una persona son cruciales. No parece lo mismo para el Estado y sus instituciones, que deciden no tomarle la denuncia cuando Michelle se hace presente en la comisaría de San Vicente por ser menor de edad, y ahí se dilata la búsqueda, derivándolas a Alejandro Korn, lugar donde Tehuel estuvo por última vez.
En esos primeros días, Michelle busca contactarse con Ramos, que se ataja y despega de la búsqueda, dejando de responder y poniéndose a la defensiva ante la pregunta del paradero de Tehuel "¿Cómo vas a decir eso si es mi amiga?" Así lo trataba Ramos, en femenino. O como "chico-chica" No solo negaba su identidad, sino que en palabras de quienes declaran "tenía bronca a que las mujeres estén con mujeres y los hombres con hombres y esas cosas. Sentía rechazo." Para todos quienes conocían a Tehuel y hablan, Ramos era considerado un amigo para él. Amigo que jamás mostró interés o predisposición por buscar y querer saber dónde está y qué pasó después de ese 11 de marzo de 2021.
Las horas transcurren y los declarantes pasan. Entre el público, acompañan madres de víctimas de femicidios y diversas organizaciones LGBTIQ+. Solo se escucha el ruido de la calle y algún auto que rompe el silencio pero no la atención, a las preguntas y respuestas. Una imagen impresa circula entre los oyentes: el rostro de Tehuel junto a la palabra JUSTICIA.
Declararán luego Catalina Salas, ex pareja de Ramos; Julio Aguero, testigo, vecino de Ramos; Romina Soledad Loboso, vecina del barrio; y finalmente Ricardo García, quien vivió unos meses junto a Ramos y su madre y conoció a Tehuel. La mayoría pide al tribunal que el acusado se retire mientras hablan. Algunos ante su presencia, titubean y se enredan al responder. Todos plantean querer cuidarse y a sus familias ante las represalias que Ramos o sus familiares (que no están presentes) pudieran tomar desde afuera.
Este juicio no expresa solo la necesidad de conseguir justicia por Tehuel; ilustra la realidad de la comunidad lgtbiq+ y cómo el Estado vulnera sus derechos. Mucho más ahora con una ultraderecha reaccionaria reproduciendo los discursos de odio y negando a las diversidades, cerrando el Ministerio de Géneros diversidades, cerrando el Ministerio de Género. Y a nivel provincial con Axel Kicillof a la cabeza y una ley de cupo laboral sancionada hace 10 años que al día de hoy no se cumple.
Son las 15:07. Se da por finalizado el primer día del juicio. Afuera, se lleva adelante una radio abierta y las rejas de la fiscalía están tapadas de principio a fin por banderas con diferentes consignas. Toman la palabra Norma, el equipo de abogados y madres de otras causas, que hacen carne la importancia de tender redes de apoyo. Mañana se espera la jornada más larga del juicio, desde las 10 de la mañana en el mismo lugar y un solo pedido se repite al micrófono: Volvámonos a encontrar acá, en la calle. Hasta conseguir justicia por Tehuel.
Fuente: La Izquierda Diario
