Pueblos originarios

Millán: "Se aceleró el proceso de violación de los derechos de los Pueblos Indígenas, todos los días aumenta la persecución"

"Los anteriores gobiernos comenzaron a fomentar estas narrativas, todos fueron armando un lineamiento hasta lo que vemos hoy en día: un gobierno de ultraderecha que está fomentando un discurso absolutamente racista y de persecución". Así describe la situación actual de los Pueblos Originarios el Lonko de la Comunidad Pillan Mahuiza, Mauro Millán.

La semana pasada comenzó a circular un mensaje no oficial del Area de Comunicación de Parques Nacionales con la directriz de prohibir cualquier mención a las festividades Wiñoy Xipantv -Pueblo Mapuche- e Inti Raymi -de los pueblos andinos-, una decisión que refleja un fuerte avance contra los derechos de los Pueblos Indígenas. Mauro Millán -Lonko de la Comunidad Pillan Mahuiza- dialogó con El Extremo Sur sobre este panorama.

También se refirió a un panorama de persecución judicial, en el que proliferan las causas por "usurpación" contra las comunidades que luchan por sus territorios, en un momento en el que "la convivencia de Poder Judicial con el poder político-empresarial ya no se disimula".

¿Cómo se encuentra hoy, en un contexto de crisis y profundización de los discursos de odio, la situación de los Pueblos Originarios en Argentina?

Tengo que dejar en claro que los anteriores gobiernos comenzaron a fomentar estas narrativas de difamación contra los territorios, las acciones judiciales contrarias a la normativa del propio Estado argentino. Hay que pensar en los anteriores gobiernos, peronistas, no peronistas, todos fueron armando un lineamiento hasta lo que vemos hoy en día: un gobierno de ultraderecha que está fomentando un discurso absolutamente racista y de persecución; parece la misma propaganda que tenían en Europa en los años 40 cuando se referían a ciertos pueblos y etnias. Hay una forma de considerar a los Pueblos Indígenas de la manera más despectiva que escuché hasta ahora. Ahora bien, ese discurso, cuando se empieza a materializar, ahí empezamos a vivir en carne propia lo que significa que el Estado, y vemos cómo, quienes gobiernan, son quienes fomentan el racismo y van en consonancia con políticas de persecución, como lo de Parques Nacionales, que está prohibiendo ser mapuche básicamente. Eso lo quieren extender a todo el resto del territorio, como proyectos que presentó (Miguel Ángel) Pichetto, por ejemplo, para derogar leyes que son fundamentales en el reconocimiento del derecho; o lo que pasa en Chubut con respecto a la orden que le dio la justicia al gobernador para poner en funcionamiento la Comisión de Tierra Indígena, eso no está sucediendo porque intentan debilitar y empezar a borrar normas, derechos, leyes fundamentales que se han logrado producto de años de lucha. Lo que estamos viendo es que en seis meses se ha acelerado un proceso de violación de los derechos; estamos en una situación muy compleja.

Recientemente atravesaste un proceso judicial por acompañar el reclamo de la comunidad Buenuleo, criminalizada por "usurpación" del territorio. ¿Qué está pasando a nivel judicial con las comunidades indígenas? ¿Es común está figura de la "usurpación" contra quienes encaran procesos de recuperación de territorios ancestrales?

Nosotros también denunciamos un aparato judicial, donde hay jueces que no solo conviven con el poder, sino que son parte de ese poder inmobiliario, político, hay una trama de vínculos que está generando también que día tras día el listado de gente que está siendo perseguida judicialmente se acreciente. Todos los días aumenta esa persecución jurídico-judicial, que está derivando en una clara violación del derecho a defenderse. Por ejemplo, es el caso de Matías Santana, que está preso acusado de usurpación. Jamás habíamos visto algo así, una acusación así sin que se haya desarrollado todavía el juicio, y no le quieren otorgar prisión domiciliaria. No le otorgan ese derecho porque es mapuche, porque claramente fue un preso político. La convivencia de poder judicial con el poder político-empresarial ya no se disimula.

Este territorio, sin embargo, había sido reconocido por un Relevamiento territorial del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas). ¿Se desconocen las normativas vigentes?

Acá hay un solo Estado, ese Estado llamado Argentina en el ‘94 formó su propia Constitución y otorgó derechos a minorías. Esas normas son leyes constitucionales que luego se transformaron en políticas públicas para que se puedan aplicar esas normas. Todo lo que se ha hecho con respecto a acuerdos con este organismo, que es una representación del Estado, en torno a las demandas de Pueblos Indígenas, son acuerdos basados en estas normas y leyes. Y llega un gobierno que acusa a todo el mundo de pertenecer al kirchnerismo, donde se construye esta narrativa de que los pueblos indígenas tienen una cierta complicidad con el kirchnerismo. Es una narrativa que impacta claramente en la opinión pública y es por eso por lo que todos los acuerdos intentan borrarse de un plumazo. Hay muchísimas contradicciones, ahora lo que nos queda es denunciar esto no solo a organismos internacionales, que a veces terminamos en muchas situaciones de burocracia internacional, sino a las organizaciones sociales del planeta.

¿La comunidad internacional está al tanto de la situación en Argentina?

Por más que lo quieran hacer ver como algo simpático que es tomado por los medios europeos u otras latitudes, muchos organismos sociales del mundo están alerta. Ven un país que tenía pilares fundamentales que están siendo socavados, como la educación pública, la salud, varios pilares fundantes de esta sociedad están siendo quebrantados y eso también está teniendo un impacto sobre el resto de la población. Hay una mirada sobre lo que está sucediendo en Argentina, para que no se multiplique en otros países. Lo que hoy viven los Pueblos Indígenas es algo en primera persona que debemos contar, cómo impacta la política de un gobierno de extrema derecha, que intenta deshumanizar a la gente que habitamos este territorio y plantear un falso dilema de la soberanía, de la propiedad privada, porque todos sabemos que esta política que se está aplicando es de entreguismo. E inventan este falso dilema de que somos los mapuches los que atentamos contra la soberanía, y en la mayoría de los casos que planteamos como disputa jurídica argumentamos la defensa del territorio contra un proceso de extranjerización nunca visto. El agua en Chubut, por ejemplo, está en un proceso de privatización de manera muy acelerada que lo comenzó el anterior gobierno, un proceso de entrega del agua a la empresa israelí Mekorot, empresa que está financiando el genocidio en Palestina. Las consecuencias las vamos a vivir todos, no solo el Pueblo Mapuche.

Más allá de la persecución concreta a líderes y comunidades, ¿se está llevando adelante, de manera paralela, una búsqueda de ocultamiento de las prácticas culturales? Como la decisión de Parques Nacionales de no hacer alusión a la festividad mapuche.

Empiezan a perseguirnos desde ahí. Y el fundamento que tienen es la nada misma, nos persiguen porque somos mapuches. Entonces es una forma de plantear genocidio. Buscan prohibirnos, es la misma forma en que nacieron este tipo de ideologías de muerte, que persiguen al diferente, a culturas diferentes. La gente debe saber eso, la propia población heterogénea que vive en la Patagonia debe ponerle un límite a esto. Está orquestado por empresarios. Consenso Bariloche, Consenso Patagonia, son agrupaciones nazis, están conformadas por políticos y mayormente por empresarios que fomentan esto, la desinformación, tiene una editorial con un perfil patriótico de cuarta. Yo no he visto que se hayan expresado por Lewis, por ejemplo. Deja entrever que estamos poniendo obstáculos a sus negocios inmobiliarios. Y con una dosis de racismo absoluto vienen a respaldar esta política de negacionismo, de prohibición, no están prohibiendo ejercer nuestra espiritualidad. ¿Qué va a pasar más adelante? ¿Nos van a salir a cazar porque somos mapuches? Cuando te prohíben ejercer tu espiritualidad significa que van por todo, te van a prohibir ser quien sos.

Este viernes fuiste invitado a dar una charla en la Universidad de la Patagonia, ¿cómo ves el rol de este tipo de espacios para la visibilización del debate y los reclamos?

Creo que es necesario generar y fomentar la conciencia. Nosotros estamos generando encuentros permanentes, principalmente en Chubut, para seguir reforzando la unidad como pueblo. Esa unidad tiene que ser trasladad a la sociedad civil, hay mucha gente que desconoce lo que pasa, se queda con el discurso de que los mapuches prenden fuego. Hay que fomentar los espacios para que se disipe esa calumnia que han generado los propios gobiernos nacionales y provinciales, no solo los que están hace seis meses. El rol de algunas instituciones que están siendo impactadas también por la política de la ultraderecha, como la educación, va a ser muy importante, al igual que los medios. Que tengamos la posibilidad de seguir planteando que hay otra versión de lo que está pasando es fundamental. Esta forma de gobierno se vale a partir de la censura y la desinformación.