El país

Desempleo y desplome de la actividad mientras cae la inflación

Por Juan Lehmann (SPUTNIK)

El PIB se desplomó un 5,1% interanual en el primer trimestre de 2024. La desocupación subió dos puntos respecto a diciembre de 2023 y alcanzó el 7,7%, mientras que sindicatos e industrias alertan por crecientes despidos. "El panorama es crítico: el consumo interno se derrumbó", dijo a Sputnik Marcelo Ruiz, empresario textil

La recuperación económica está lejos de llegar a la Argentina de Milei. Mientras el Gobierno reluce la caída sostenida de la inflación -que en mayo registró un 4,2%, su valor más bajo desde 2022-, la producción y el consumo no encuentran piso. En el primer trimestre de 2024, el Producto Bruto Interno (PBI) se derrumbó un 5,1%, en uno de los peores registros de la historia reciente.

La consigna que reza que no hay plata -mantra recitado por el presidente desde su misma asunción- empezó a reflejarse en los principales indicadores económicos: según la consultora Focus Market, el consumo masivo cayó en mayo un 14,5% interanual.

En ese marco, el desempleo en el primer trimestre de 2024 subió dos puntos porcentuales y llegó al 7,7%. La tasa de empleo (ocupados cada 100 habitantes) se redujo del 45% al 44,3%, lo cual equivale a que se destruyeron 150.000 puestos de trabajo.

Voces de alarma

"El panorama es crítico: el consumo interno se derrumbó. Las ventas cayeron casi un 50% en el último semestre: la gente ya no tiene plata para consumir y eso se nota cada día más", dijo a Sputnik Marcelo Ruiz, empresario textil con más de 30 años de experiencia en el rubro.

"La virulencia que tiene este proceso no la vi nunca en los últimos 30 años. Hay un desconcierto permanente", expresó el industrial.

El testimonio del entrevistado está respaldado por las cifras oficiales. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en marzo la industria textil utilizó apenas el 38,5% de la maquinaria, en una marca incluso peor a la media (53,4%). Es decir, que el sector produce casi un tercio de su capacidad.

Desde las huestes oficialistas surge una respuesta elemental: la agobiante situación responde a la "pesada herencia" que heredó La Libertad Avanza a manos del Gobierno de Alberto Fernández (2019-2023). "El peronismo mantenía el nivel de actividad a costa de destruir las reservas de dólares. Recibimos un Banco Central quebrado, y no había manera de reflotar esa situación", afirmó en diálogo con Sputnik Ramiro Castiñeira, director de la consultora Econométrica e integrante del Consejo de asesores económicos de Javier Milei.

"El 300% de inflación interanual tornaba imposible que los empresarios pudieran seguir produciendo. Por eso cayó el nivel de actividad", explicó el especialista.

La presión sobre el nivel de empleo

La estadística pone en números la vivencia de gran parte de las pequeñas y medianas empresas (PyME). Ruiz afirmó que "en mi compañía -que no es para nada grande- tenemos 20 empleados, pero recién tuvimos que despedir a dos, porque ya no nos queda margen. El problema es que no veo que haya ninguna política tendiente a controlar esta situación, ni señal alguna de que pueda llegar una recuperación en el corto plazo".

Consultado al respecto, Castiñeira remarcó el peso del estancamiento de la economía argentina, que lleva más de una década. "El país no crece desde hace más de 10 años. Los aumentos en el nivel de empleo fueron a costa del Estado o de la prestación de planes sociales. Si uno descarta esas políticas clientelares, la tasa de desempleo real está en torno al 20%", apuntó.

"Esta foto refleja el descalabro inflacionario que dejó el Gobierno anterior. Ordenar la macroeconomía es lo que va a ayudar a disminuir la pobreza", destacó el asesor presidencial.

El énfasis que el consultor hizo respecto a los efectos del draconiano ajuste fiscal desplegado por el oficialismo remite al control de uno de los principales problemas de la economía: la inflación. "El colapso es culpa de las medidas populistas del Gobierno anterior, que emitieron dinero excesivamente y eso lo estamos pagando todos", sostuvo.

Según Castiñeira, "ya estamos viendo una fuerte desaceleración de la inflación en alimentos. Esto lo verificamos nosotros y la mayoría de las consultoras con las que estamos en permanente diálogo. Esto va a empezar a sentirse en toda la economía".