Torres jugó rápido, aportó dos ausencias y se vino con el aval de la reactivación de obras En la peor semana política de Javier Milei, el gobernador de Chubut se vistió de prestidigitador ya que mientras por un lado sus diputados faltaban a la votación de la movilidad jubilatoria, él cerraba un acuerdo con Nación para que le cedieran a Chubut la potestad de reactivar obras públicas. Ahora viene la parte de seducir inversores y crear empleo en la provincia.
El bloque de gobernadores patagónicos ya no suele ser lo que era. Ignacio Torres, Claudio Vidal, Rolando Figueroa y compañía dejaron de reunirse, pero la sintonía persiste. Tal vez hayan tomado nota de que por ahora a sus provincias les conviene que ellos tengan un mano a mano con los funcionarios que ha empoderado el siempre imprevisible Javier Milei.
El santacruceño Vidal, por ejemplo, se reunió el martes 4 (día de su cumpleaños 44) con el ministro de Economía, Luis Caputo, y salió elogiado porque fue a pagar una deuda y no a pedir en forma mendicante. Sin embargo, ya tiene prácticamente "cerrado" que YCF no se privatizará -en su mayoría al menos- y que el Gobierno nacional dejará de boicotear la continuidad de la obra de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, seguramente apremiado por su deuda con China que le hará dejar en un plano secundario su atrasada visión ideológica.
VIO LA LUZ Y ENTRO
Por su parte, el chubutense Torres atraviesa por una peculiar situación también puertas adentro de su partido, donde su referente, Mauricio Macri, analiza cuidadosamente sus próximos pasos. ¿Le disputará el andarivel a quien comparte gran parte de sus postulados o buscará armar un espacio diferenciador?
En esa encrucijada, el ingeniero que presidió el país entre 2015 y 2019 y que contrajo la monumental deuda con el FMI cuyas consecuencias se sienten notablemente en el presente, arrastra a Nacho Torres; a su primo Jorge -que gobierna en CABA sin hacer más olas que perseguir indigentes- y al entrerriano Rogelio Frigerio.
Además, sobrevuela en este contexto la disputa abierta con Patricia Bullrich, quien pese a haber perdido diputados en los últimos días, conserva capacidad de hacer daño, lo que mejor le sale.
Por ahora, Torres viene surfeando con equilibrio este mar de tiburones y en la hora de los hechos no pasa desapercibido. Por ejemplo, sus dos diputados nacionales -Jorge Antonio Avila y Ana Clara Romero- no estuvieron en la votación que en la madrugada del miércoles le dio media sanción a la nueva ley de movilidad jubilatoria que tanto molestó al Presidente, al extremo de anunciar el veto y proferir el desafortunado "me importa tres carajos", para luego darse de bruces con la realidad democrática que indica que no tiene los votos necesarios para evitar una posterior ratificación. De allí que haya salido el componedor nuevo jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a amenazar con que si deben aplicar la ley que aumenta haberes a la "casta" de los jubilados, los recortes para mantener el sagrado superávit fiscal saldrán de otros lugares, lo cual no presagia nada bueno para los argentinos.
Pero la coyuntura en lo que ha significado la peor semana política del gobierno Milei -a partir de la ineptitud de su amiga Sandra al frente del Ministerio de Capital Humano- le permitió a Torres -y a otros gobernadores con influencia en sus legisladores- consolidar acuerdos con el citado Francos, el único que hizo política en el gobierno nacional desde el 10 de diciembre.
Fue así como tras el encuentro de este miércoles, el mandatario selló el aval para reactivar obras públicas que Nación dejó inconclusas en Chubut. Será con fondos propios, para lo cual ya existirían inversores interesados. Esto trae aparejada la creación de mano de obra porque la construcción es un pilar fundamental en la economía, como se demostró en otros gobiernos.
Este viernes, en Rawson, Nacho Torres detallará cuáles serán esas obras, pero más o menos ya hubo un anticipo luego de aquel viaje a Buenos Aires del secretario provincial de Infraestructura, Nicolás Cittadini.
La conclusión de la doble trocha entre Comodoro y Caleta Olivia; la repotenciación del acueducto; la planta de tratamiento de Rada Tilly; y planes de vivienda -entre otras- son las obras que recobrarían vigor.
También estarían en carpeta la presa Nacimiento Río Senguer, la captación de agua del Arroyo Buitreras en Esquel, y cuatro obras de bacheo y mantenimiento de rutas nacionales.
En la peor semana política de Javier Milei, el gobernador de Chubut se vistió de prestidigitador ya que mientras por un lado sus diputados faltaban a la votación de la movilidad jubilatoria, él cerraba un acuerdo con Nación para que le cedieran a Chubut la potestad de reactivar obras públicas. Ahora viene la parte de seducir inversores y crear empleo en la provincia.
El bloque de gobernadores patagónicos ya no suele ser lo que era. Ignacio Torres, Claudio Vidal, Rolando Figueroa y compañía dejaron de reunirse, pero la sintonía persiste. Tal vez hayan tomado nota de que por ahora a sus provincias les conviene que ellos tengan un mano a mano con los funcionarios que ha empoderado el siempre imprevisible Javier Milei.
El santacruceño Vidal, por ejemplo, se reunió el martes 4 (día de su cumpleaños 44) con el ministro de Economía, Luis Caputo, y salió elogiado porque fue a pagar una deuda y no a pedir en forma mendicante. Sin embargo, ya tiene prácticamente "cerrado" que YCF no se privatizará -en su mayoría al menos- y que el Gobierno nacional dejará de boicotear la continuidad de la obra de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, seguramente apremiado por su deuda con China que le hará dejar en un plano secundario su atrasada visión ideológica.
VIO LA LUZ Y ENTRO
Por su parte, el chubutense Torres atraviesa por una peculiar situación también puertas adentro de su partido, donde su referente, Mauricio Macri, analiza cuidadosamente sus próximos pasos. ¿Le disputará el andarivel a quien comparte gran parte de sus postulados o buscará armar un espacio diferenciador?
En esa encrucijada, el ingeniero que presidió el país entre 2015 y 2019 y que contrajo la monumental deuda con el FMI cuyas consecuencias se sienten notablemente en el presente, arrastra a Nacho Torres; a su primo Jorge -que gobierna en CABA sin hacer más olas que perseguir indigentes- y al entrerriano Rogelio Frigerio.
Además, sobrevuela en este contexto la disputa abierta con Patricia Bullrich, quien pese a haber perdido diputados en los últimos días, conserva capacidad de hacer daño, lo que mejor le sale.
Por ahora, Torres viene surfeando con equilibrio este mar de tiburones y en la hora de los hechos no pasa desapercibido. Por ejemplo, sus dos diputados nacionales -Jorge Antonio Avila y Ana Clara Romero- no estuvieron en la votación que en la madrugada del miércoles le dio media sanción a la nueva ley de movilidad jubilatoria que tanto molestó al Presidente, al extremo de anunciar el veto y proferir el desafortunado "me importa tres carajos", para luego darse de bruces con la realidad democrática que indica que no tiene los votos necesarios para evitar una posterior ratificación. De allí que haya salido el componedor nuevo jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a amenazar con que si deben aplicar la ley que aumenta haberes a la "casta" de los jubilados, los recortes para mantener el sagrado superávit fiscal saldrán de otros lugares, lo cual no presagia nada bueno para los argentinos.
Pero la coyuntura en lo que ha significado la peor semana política del gobierno Milei -a partir de la ineptitud de su amiga Sandra al frente del Ministerio de Capital Humano- le permitió a Torres -y a otros gobernadores con influencia en sus legisladores- consolidar acuerdos con el citado Francos, el único que hizo política en el gobierno nacional desde el 10 de diciembre.
Fue así como tras el encuentro de este miércoles, el mandatario selló el aval para reactivar obras públicas que Nación dejó inconclusas en Chubut. Será con fondos propios, para lo cual ya existirían inversores interesados. Esto trae aparejada la creación de mano de obra porque la construcción es un pilar fundamental en la economía, como se demostró en otros gobiernos.
Este viernes, en Rawson, Nacho Torres detallará cuáles serán esas obras, pero más o menos ya hubo un anticipo luego de aquel viaje a Buenos Aires del secretario provincial de Infraestructura, Nicolás Cittadini.
La conclusión de la doble trocha entre Comodoro y Caleta Olivia; la repotenciación del acueducto; la planta de tratamiento de Rada Tilly; y planes de vivienda -entre otras- son las obras que recobrarían vigor.
También estarían en carpeta la presa Nacimiento Río Senguer, la captación de agua del Arroyo Buitreras en Esquel, y cuatro obras de bacheo y mantenimiento de rutas nacionales.
