La constante suba inflacionaria y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios se conjugan para hacer explotar por los aires los niveles de consumo. Así lo reflejó el nuevo informe del INDEC sobre la caída de las ventas en los supermercados de Chubut, la que en febrero retrocedió un 38,6% de manera interanual.
La crisis económica se siente cada vez más en las compras que se efectúan en los supermercados de Chubut y durante el segundo mes del año hicieron que los niveles de facturación se vuelvan a desplomar.
El informe publicado por el INDEC mostró como en febrero las ventas en la provincia se desplomaron un 38,6% respecto de los niveles que se habían registrado en el mismo mes del año pasado.
En enero a se había registrado una retracción del consumo que se tradujo en una caída del 27,7% en las ventas de los supermercados localizados en el territorio provincial, pero en febrero ese proceso se ahondó y llegó a un 38,6% menos de manera interanual.
La nueva baja en el consumo fue la segunda peor registrada desde el año 2015 y volvió a superar ampliamente a la caída del 25,2% registrada en abril del 2016.
La conjugación de los fuertes aumentos inflacionarios que se dieron desde la asunción de Javier Milei y la licuación constante de los ingresos que deterioran el poder adquisitivo de los consumidores, se convirtió en el combo perfecto para que este proceso recesivo se instale con profundidad y es de esperar que se mantenga por algunos meses más si no se revierten las actuales condiciones de precios altos y salarios depreciados.
