Comparación de fiabilidad entre criptomonedas y el oroSPUTNIK
Los precios del oro y del bitcoin alcanzaron máximos históricos este mes: el metal precioso tocó un récord de 2.222 dólares por onza y la criptomoneda superó los 70.000 dólares por token. El repunte de los precios en marzo puede estar relacionado con "la sensación de valor de escasez" de ambos, indicaron desde la consultora Goncharoff LLC.
El oro ha sido un "depósito de valor seguro" durante miles de años, costoso y "cada vez más difícil" de obtener, señaló a Sputnik el gerente en jefe de la firma consultora, Paul Goncharov. El bitcoin (BTC), por su parte, es "la primera criptomoneda auténtica" cuya cantidad nunca superará los 21 millones de tokens, de los que ya se han minado unos 19.660.000, precisó.
"Una vez que se alcancen los 21 millones, no habrá más BTC nuevos. La reacción de los mercados en tiempo real será un estudio interesante, y estoy seguro de que no se producirá ninguna oleada especulativa relacionada con el BTC", explicó Goncharov.
El oro tiene fama de ser una inversión segura en tiempos turbulentos, pero "el mundo de las criptomonedas sigue evolucionando, aunque muy deprisa", subrayó. De acuerdo con Goncharov, existen dos factores esenciales que han llevado a Bitcoin a ser percibido como "un refugio seguro como el oro".
"La primera es su oferta limitada y la otra es que no requiere confianza y está protegida de los caprichos políticos/económicos de autoridades centralizadas como Gobiernos y bancos centrales", detalló.
Asimismo, el experto comentó que muchos creen que el bitcoin es el equivalente digital del oro y que es mucho más eficiente almacenarlo y transferirlo cuando sea necesario, ya que siempre está controlado por un usuario con un monedero electrónico y no por un banco.
Aún no está claro si el Bitcoin se convertirá en un activo tan seguro como el oro, añadió Goncharov, recordando cómo un "programador bastante desafortunado" bromeó diciendo que un gran pulso electromagnético global podría acabar con las criptodivisas digitales, mientras que el oro "seguirá existiendo siempre".
"La sensación de seguridad es importante, y la historia demuestra que todo cambia. Gobiernos, imperios, bancos e incluso sistemas financieros", reflexionó.
El experto detalló que las criptomonedas tienen todos los componentes de un refugio seguro, ya que están descentralizadas y es fácil realizar transacciones con ellas, pero todavía existen riesgos que sugieren volatilidad, y la profundidad y liquidez del mercado, aunque mejoran cada día, son todavía algo superficiales.
También sugirió que los intentos de los Gobiernos centralizados de "regular y controlar lo que fue creado y desarrollado para ser descentralizado y controlado únicamente por las fuerzas de la oferta y la demanda" provocarán una reacción contraria igualmente poderosa.
"Cuanto más reguladas y restringidas estén las finanzas y las divisas tradicionales, más se verán las criptomonedas como alternativas atractivas, aunque arriesgadas. Actualmente, observamos cómo esto empieza a suceder. Es una prueba para el tiempo", concluyó Goncharoff.
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Los precios del oro y del bitcoin alcanzaron máximos históricos este mes: el metal precioso tocó un récord de 2.222 dólares por onza y la criptomoneda superó los 70.000 dólares por token. El repunte de los precios en marzo puede estar relacionado con "la sensación de valor de escasez" de ambos, indicaron desde la consultora Goncharoff LLC.
El oro ha sido un "depósito de valor seguro" durante miles de años, costoso y "cada vez más difícil" de obtener, señaló a Sputnik el gerente en jefe de la firma consultora, Paul Goncharov. El bitcoin (BTC), por su parte, es "la primera criptomoneda auténtica" cuya cantidad nunca superará los 21 millones de tokens, de los que ya se han minado unos 19.660.000, precisó.
"Una vez que se alcancen los 21 millones, no habrá más BTC nuevos. La reacción de los mercados en tiempo real será un estudio interesante, y estoy seguro de que no se producirá ninguna oleada especulativa relacionada con el BTC", explicó Goncharov.
El oro tiene fama de ser una inversión segura en tiempos turbulentos, pero "el mundo de las criptomonedas sigue evolucionando, aunque muy deprisa", subrayó. De acuerdo con Goncharov, existen dos factores esenciales que han llevado a Bitcoin a ser percibido como "un refugio seguro como el oro".
"La primera es su oferta limitada y la otra es que no requiere confianza y está protegida de los caprichos políticos/económicos de autoridades centralizadas como Gobiernos y bancos centrales", detalló.
Asimismo, el experto comentó que muchos creen que el bitcoin es el equivalente digital del oro y que es mucho más eficiente almacenarlo y transferirlo cuando sea necesario, ya que siempre está controlado por un usuario con un monedero electrónico y no por un banco.
Aún no está claro si el Bitcoin se convertirá en un activo tan seguro como el oro, añadió Goncharov, recordando cómo un "programador bastante desafortunado" bromeó diciendo que un gran pulso electromagnético global podría acabar con las criptodivisas digitales, mientras que el oro "seguirá existiendo siempre".
"La sensación de seguridad es importante, y la historia demuestra que todo cambia. Gobiernos, imperios, bancos e incluso sistemas financieros", reflexionó.
El experto detalló que las criptomonedas tienen todos los componentes de un refugio seguro, ya que están descentralizadas y es fácil realizar transacciones con ellas, pero todavía existen riesgos que sugieren volatilidad, y la profundidad y liquidez del mercado, aunque mejoran cada día, son todavía algo superficiales.
También sugirió que los intentos de los Gobiernos centralizados de "regular y controlar lo que fue creado y desarrollado para ser descentralizado y controlado únicamente por las fuerzas de la oferta y la demanda" provocarán una reacción contraria igualmente poderosa.
"Cuanto más reguladas y restringidas estén las finanzas y las divisas tradicionales, más se verán las criptomonedas como alternativas atractivas, aunque arriesgadas. Actualmente, observamos cómo esto empieza a suceder. Es una prueba para el tiempo", concluyó Goncharoff.
