Política

El sinuoso juego de Victoria Villarruel, entre encantadora de serpientes y wonder woman

Está distanciada de Milei. Vivió con alivio el naufragio de la ley ómnibus. Temía un debate imposible en el Senado. Su tropa la muestra en modo "Mujer Maravilla".

En la semana más difícil para el Gobierno y al frente del Ejecutivo ante la gira internacional de Javier Milei por Israel e Italia, Victoria Villarruel recibió con alivio la noticia del naufragio de laley ómnibus en la Cámara de Diputados, ante el augurio de un debate que se anticipaba empantanado en el Senado y que la habría dejado muy expuesta en caso de fracasar. La vicepresidenta se mostró relajada, sin inmutarse ante la denuncia penal de los senadores de Unión por la Patria (UP) que la acusan de no convocar a una sesión para tratar el DNU en la Cámara alta, e incluso compartió un video que hicieron sus seguidores con inteligencia artificial en el que personifica a la "Mujer Maravilla".

Una vez perdida la votación en Diputados, Milei entró en estado de emoción violenta desde Israel, donde se dedicó a exponer a los "dialoguistas" que le voltearon artículos e incisos de su proyecto. La actitud de Villarruel fue contrastante: llamó a "no desanimarse" ante las "adversidades" y "no perder el norte" para poder seguir trabajando. No mencionó a la oposición ni amenazó con castigos presupuestarios a los gobernadores, a diferencia del Presidente, que dos días después de la derrota avanzó con la quita de subsidios al transporte para el interior.

Es sabido que Milei corrió a Villarruel de su mesa chica y enfrió el vínculo entre ambos. Por eso, además de su preocupación sobre cómo resultaría el debate en el Senado, en el oficialismo hay quienes sospechan que la vicepresidenta no tenía un interés genuino en que la ley avanzara. De hecho, como confió uno de sus colaboradores a Letra P, al conocer el proyecto inicial ella llegó a cuestionar algunos temas que consideró banales y celebró que se modificaran, como por ejemplo la propuesta de que los jueces usaran toga y martillo.

Su actitud sugestiva

El último sábado, tres días antes de la votación en particular de la ley ómnibus en Diputados, Villarruel compartió un acto con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, con el motivo del aniversario de la Batalla de San Lorenzo. Como contó este medio, la visita fue un nuevo capítulo del Patria Tour para profundizar su construcción política personal. Villarruel hará una nueva parada en marzo, ya que fue invitada a la Festa de la Vendimia por el radical Alfredo Cornejo, un viaje que levantará polémica en pleno enfrentamiento de Milei con los gobernadores y la UCR.

Durante el tratamiento de la ley ómnibus en Diputados, Villarruel no inició un trabajo en espejo en el Senado. Los bloques opositores de la Cámara alta aseguran que nunca llegaron a discutir sobre el contenido de la ley, aunque un dirigente cercano a Villarruel puso en duda esa afirmación y apuntó contra los negociadores de Diputados al asegurar a Letra P: "Tuvimos varias reuniones con los espacios que quisieron dialogar. El problema es que lo que charlábamos el miércoles se caía el jueves, lo que charlábamos el jueves se caía el viernes... No hubo posibilidad de hacer una negociación paralela como en otros casos porque la discusión estaba trabada en Diputados". El resultado de la votación en la Cámara baja terminó dándole la razón.

El contraste con Milei

Mientras el Presidente da gestos de intransigencia y rechaza negociar con los gobernadores, Villarruel alimenta su propia agenda y destaca su "mirada federal". En su entorno aseguran que seguirá hablando con "todos" -aunque en esa totalidad excluyen al kirchnerismo y a la izquierda- y recuerdan que la vice ya demostró su muñeca política cuando logró construir consensos con la oposición acuerdista, relegando a UP de las comisiones con una mayoría circunstancial de 39 senadores, que buscará recuperar en los próximos debates.

La estrategia de Villarruel es apelar a una unidad contra UP en la Cámara alta. Acaso por eso ni se inmutó ante las presiones de esa bancada para convocar a una sesión especial para tratar el DNU de Milei. Al peronismo le respondió, con frialdad, que "el kirchnerismo ya no define la agenda".

Villarruel exagera su rol institucional, frente a los cuestionamientos que recibió desde la campaña por parte del progresismo y los organismos de derechos humanos sobre su militancia por la "memoria completa" y su cercanía a represores. "Ella siempre tiene el teléfono abierto", aseguran en su entorno. Aunque se cuida de no volver a reproducir las palabras del Financial Times ("Hay que observarla atentamente", analizó su figura el influyente medio inglés) con sus gestos de "Mujer Maravilla" Villarruel da a entender que está lista para lo que sea.

Fuente: Letra P