Qué hacer para frenar la crisis del Golfo San Jorge: el proyecto que envió Massa antes de su derrotaAntes del balotaje del domingo, el Poder Ejecutivo nacional ahora en retirada envió finalmente al Congreso el proyecto de ley sobre los incentivos que proyecta para las cuencas petroleras maduras. Aunque ahora su destino es incierto, el proyecto pretende impulsar medidas para frenar el declino extractivo y de alguna manera compensar los desequilibrios generados con los incentivos para Vaca Muerta. Los beneficios que se otorgarían parecen bastante escasos para compensar a la Cuenca Neuquina y esencialmente apuntan a aumentar las exportaciones sin retenciones, la eliminación de la alícuota de importación de determinados polímeros y la quita de Impuesto a las ganancias y la devolución del IVA. Seguramente los gobernadores involucrados buscarán introducirles modificaciones y ampliaciones, aunque surgen grandes dudas sobre la persistencia del proyecto luego del balotaje y la elección de Javier Milei como presidente de la Nación.
El Extremo Sur accedió al proyecto de ley que Sergio Massa envió al Congreso de la Nación para impulsar las inversiones de la actividad petrolera en las cuencas maduras e incrementar los puestos de trabajo, donde se incluye la Cuenca del Golfo San Jorge que involucra a Chubut y el norte de Santa Cruz.
El texto del "Régimen de Promoción de Áreas Maduras" sostiene que con el mismo se extenderá por 10 años y busca incrementar la producción petrolera en los yacimientos convencionales de estas cuencas, impulsando la baja de impuestos para fomentar las inversiones en la Cuenca del Golfo San Jorge, del norte del país y la zona cuyana.
La letra chica del proyecto tiene incentivos fiscales y tributarios, con un principal objetivo de "Obtener producción incremental de petróleo crudo en áreas maduras y con pozos de media o baja productividad, o previamente inactivos o cerrados, por métodos tradicionales, con aplicación de nuevas tecnologías o mediante sistemas o mecanismos móviles de extracción y transporte, autorizados por la Autoridad de Aplicación, en los términos que establezca la reglamentación".
Dentro la imperante lógica de subsidiar a las grandes petroleras que se impuso desde el 2013, las propuestas del Massa y el Poder Ejecutivo actual parecen bastante insuficientes para equiparar los incentivos que reciben las operadoras en la Cuenca Neuquina.
Desde hace una década los hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta han sido la prioridad para el Estado nacional y lo demostró volcando cerca de 13.000 millones de dólares -entre el 2013 y hasta el 2022- en subsidios para que las operadoras desarrollen el fracking.
Si bien no aparecen valuados los costos fiscales de este proyecto, a priori todo indica que están bastante alejados de la enormidad de dólares destinados por los últimos tres Gobiernos nacionales en Vaca Muerta.
Demás esta recordar la enorme inequidad con la Cuenca del Golfo San Jorge y en particular con Chubut y Comodoro Rivadavia a partir del aporte efectuado a la Nación y la escasa retribución recibida como parte de una compensación histórica casi completamente inexistente.
El proyecto ni se acerca por ahora a las mínimas necesidades de incentivos que necesitan las cuencas maduras para poder compensar los beneficios y el impulso estatal de Vaca Muerta.
La lógica subsidiaria del Estado para con el capital privado de las grandes petroleras se ha impuesto como una lógica incuestionable y en ese marco las inequidades se profundizan perjudicando a los yacimientos convencionales maduros que fueron los que beneficiaron al país durante largas décadas.
Los Estados, tanto provinciales como nacional, se alejan cada vez más del concepto de propiedad de los recursos naturales que concesionan al capital privado para su explotación, y por ende no fijan pautas de inversión, exploración (nada se menciona en actual proyecto en cuánto se debería destinar) y producción por lo que terminan viéndose obligados a entregar subsidios a cambio de mejoras en algunos de esos tres niveles esenciales de la actividad hidrocarburífera.
La búsqueda de mayores inversiones
En el inicio del articulado se establecen que los beneficios se extenderán por 10 años y buscan que las empresas presenten proyectos de inversión, pudiendo unificar áreas adyacentes de explotación para que sean consideradas una única concesión; justificando la optimización de las operaciones.
Mientras que se fijan los montos de inversión mínima según las diferentes escalas de producción diaria de crudo, habilitando de manera excepcional a los proyectos de recuperación asistida como la explotación secundaria y terciaria.
El mínimo de inversiones anunciadas será de 1,5 millones de dólares para las áreas con producción de hasta 25 m3/día, llegando a un máximo de 50 millones de dólares para las áreas de entre 500 y 1.000 m3/día de extracción de crudo.
En lo que se refiere a los noveles de producción actuales, Pan American Energy extrajo en septiembre pasado en Cerro Dragón 11.000 m3/día; mientras que YPF llegó a los 1.180 m3/día en el yacimiento El Trébol; CAPSA promedió 1.680 m3/día en Diadema y Tecpetrol apenas colocó 828 m3/día en El Tordillo.
Para tomar dimensión de cómo se ubica Chubut en materia de producción e inversiones, la provincia produce 21.700 m3/día en promedio durante este 2023 y las inversiones anunciadas para todo el año alcanzan a los 1.082 millones de dólares.
Las principales compañías antes mencionadas anunciaron 593,3 millones de dólares de inversión para el caso de PAE en Cerro Dragón; 72,7 millones en el de YPF en El Trébol y 61,1 millones en el de Tecpetrol en El Tordillo.
Es de suponer que a partir de la incentivación las petroleras deberían incrementar sus inversiones en explotación y exploración, para que por ende aumenten los niveles de producción y a su vez se incrementen los puestos de trabajo directos e indirectos en el sector.
Los principales incentivos
El proyecto de Massa establece tres rubros de beneficios para las operadoras, entre los que se destaca la habilitación para exportar sin ningún tipo de restricciones hasta el 50% de producción incremental que se genere; la que además estará completamente exenta del pago de retenciones a las exportaciones.
Asimismo, se incorpora la eliminación de la alícuota de importación de determinados polímeros y por último se establen beneficios fiscales como la reducción del pago del Impuesto a las Ganancias.
Beneficios Fiscales en relación al Impuesto a las ganancias y a la devolución del IVA en la compra, fabricación, elaboración e importación de bienes de capital y/o realización de obras de infraestructura que les hubiesen sido facturados a los beneficiarios.
La normativa proyectada por el actual ministro de Economía no tiene fecha prevista de tratamiento legislativo y muy posiblemente vaya a quedar pendiente para el período legislativo que se iniciará en marzo del año que viene.
Dependerá de cuál sea el presidente electo la posibilidad de avance o no de un proyecto que se muestra como poco esperanzador y bastante insuficiente, pero que de ganar el libertario Javier Milei posiblemente no vaya a tener ninguna chance de subsistencia a pesar de sus debilidades.
Antes del balotaje del domingo, el Poder Ejecutivo nacional ahora en retirada envió finalmente al Congreso el proyecto de ley sobre los incentivos que proyecta para las cuencas petroleras maduras. Aunque ahora su destino es incierto, el proyecto pretende impulsar medidas para frenar el declino extractivo y de alguna manera compensar los desequilibrios generados con los incentivos para Vaca Muerta. Los beneficios que se otorgarían parecen bastante escasos para compensar a la Cuenca Neuquina y esencialmente apuntan a aumentar las exportaciones sin retenciones, la eliminación de la alícuota de importación de determinados polímeros y la quita de Impuesto a las ganancias y la devolución del IVA. Seguramente los gobernadores involucrados buscarán introducirles modificaciones y ampliaciones, aunque surgen grandes dudas sobre la persistencia del proyecto luego del balotaje y la elección de Javier Milei como presidente de la Nación.
El Extremo Sur accedió al proyecto de ley que Sergio Massa envió al Congreso de la Nación para impulsar las inversiones de la actividad petrolera en las cuencas maduras e incrementar los puestos de trabajo, donde se incluye la Cuenca del Golfo San Jorge que involucra a Chubut y el norte de Santa Cruz.
El texto del "Régimen de Promoción de Áreas Maduras" sostiene que con el mismo se extenderá por 10 años y busca incrementar la producción petrolera en los yacimientos convencionales de estas cuencas, impulsando la baja de impuestos para fomentar las inversiones en la Cuenca del Golfo San Jorge, del norte del país y la zona cuyana.
La letra chica del proyecto tiene incentivos fiscales y tributarios, con un principal objetivo de "Obtener producción incremental de petróleo crudo en áreas maduras y con pozos de media o baja productividad, o previamente inactivos o cerrados, por métodos tradicionales, con aplicación de nuevas tecnologías o mediante sistemas o mecanismos móviles de extracción y transporte, autorizados por la Autoridad de Aplicación, en los términos que establezca la reglamentación".
Dentro la imperante lógica de subsidiar a las grandes petroleras que se impuso desde el 2013, las propuestas del Massa y el Poder Ejecutivo actual parecen bastante insuficientes para equiparar los incentivos que reciben las operadoras en la Cuenca Neuquina.
Desde hace una década los hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta han sido la prioridad para el Estado nacional y lo demostró volcando cerca de 13.000 millones de dólares -entre el 2013 y hasta el 2022- en subsidios para que las operadoras desarrollen el fracking.
Si bien no aparecen valuados los costos fiscales de este proyecto, a priori todo indica que están bastante alejados de la enormidad de dólares destinados por los últimos tres Gobiernos nacionales en Vaca Muerta.
Demás esta recordar la enorme inequidad con la Cuenca del Golfo San Jorge y en particular con Chubut y Comodoro Rivadavia a partir del aporte efectuado a la Nación y la escasa retribución recibida como parte de una compensación histórica casi completamente inexistente.
El proyecto ni se acerca por ahora a las mínimas necesidades de incentivos que necesitan las cuencas maduras para poder compensar los beneficios y el impulso estatal de Vaca Muerta.
La lógica subsidiaria del Estado para con el capital privado de las grandes petroleras se ha impuesto como una lógica incuestionable y en ese marco las inequidades se profundizan perjudicando a los yacimientos convencionales maduros que fueron los que beneficiaron al país durante largas décadas.
Los Estados, tanto provinciales como nacional, se alejan cada vez más del concepto de propiedad de los recursos naturales que concesionan al capital privado para su explotación, y por ende no fijan pautas de inversión, exploración (nada se menciona en actual proyecto en cuánto se debería destinar) y producción por lo que terminan viéndose obligados a entregar subsidios a cambio de mejoras en algunos de esos tres niveles esenciales de la actividad hidrocarburífera.
La búsqueda de mayores inversiones
En el inicio del articulado se establecen que los beneficios se extenderán por 10 años y buscan que las empresas presenten proyectos de inversión, pudiendo unificar áreas adyacentes de explotación para que sean consideradas una única concesión; justificando la optimización de las operaciones.
Mientras que se fijan los montos de inversión mínima según las diferentes escalas de producción diaria de crudo, habilitando de manera excepcional a los proyectos de recuperación asistida como la explotación secundaria y terciaria.
El mínimo de inversiones anunciadas será de 1,5 millones de dólares para las áreas con producción de hasta 25 m3/día, llegando a un máximo de 50 millones de dólares para las áreas de entre 500 y 1.000 m3/día de extracción de crudo.
En lo que se refiere a los noveles de producción actuales, Pan American Energy extrajo en septiembre pasado en Cerro Dragón 11.000 m3/día; mientras que YPF llegó a los 1.180 m3/día en el yacimiento El Trébol; CAPSA promedió 1.680 m3/día en Diadema y Tecpetrol apenas colocó 828 m3/día en El Tordillo.
Para tomar dimensión de cómo se ubica Chubut en materia de producción e inversiones, la provincia produce 21.700 m3/día en promedio durante este 2023 y las inversiones anunciadas para todo el año alcanzan a los 1.082 millones de dólares.
Las principales compañías antes mencionadas anunciaron 593,3 millones de dólares de inversión para el caso de PAE en Cerro Dragón; 72,7 millones en el de YPF en El Trébol y 61,1 millones en el de Tecpetrol en El Tordillo.
Es de suponer que a partir de la incentivación las petroleras deberían incrementar sus inversiones en explotación y exploración, para que por ende aumenten los niveles de producción y a su vez se incrementen los puestos de trabajo directos e indirectos en el sector.
Los principales incentivos
El proyecto de Massa establece tres rubros de beneficios para las operadoras, entre los que se destaca la habilitación para exportar sin ningún tipo de restricciones hasta el 50% de producción incremental que se genere; la que además estará completamente exenta del pago de retenciones a las exportaciones.
Asimismo, se incorpora la eliminación de la alícuota de importación de determinados polímeros y por último se establen beneficios fiscales como la reducción del pago del Impuesto a las Ganancias.
Beneficios Fiscales en relación al Impuesto a las ganancias y a la devolución del IVA en la compra, fabricación, elaboración e importación de bienes de capital y/o realización de obras de infraestructura que les hubiesen sido facturados a los beneficiarios.
La normativa proyectada por el actual ministro de Economía no tiene fecha prevista de tratamiento legislativo y muy posiblemente vaya a quedar pendiente para el período legislativo que se iniciará en marzo del año que viene.
Dependerá de cuál sea el presidente electo la posibilidad de avance o no de un proyecto que se muestra como poco esperanzador y bastante insuficiente, pero que de ganar el libertario Javier Milei posiblemente no vaya a tener ninguna chance de subsistencia a pesar de sus debilidades.