¿Hay un insomnio familiar fatal e incurable?: angustia en EspañaPor Yarisley Urrutia (SPUTNIK)
El insomnio familiar fatal es una enfermedad hereditaria ultrarrara que provoca la muerte en unos meses y por ahora no hay tratamiento a corto plazo. La mayor parte de los casos diagnosticados en todo el mundo se acumulan en España. Sputnik conversó con especialistas para conocer más detalles sobre esta patología, sus síntomas y raíces.
El insomnio familiar fatal es una patología neurodegenerativa hereditaria y, en la actualidad, terrible: no tiene tratamiento ni tampoco hay fármacos que combatan los síntomas. Es una enfermedad de tipo genético que hace que quienes la padecen tengan un 50% de probabilidades de transmitirla a su descendencia y provoca la muerte en unos meses.
Durante la aflicción, la mutación de un gen provoca una neurodegeneración que afecta todas las fases del sueño y produce ataxia. Las regiones que acumulan la mayor parte de los casos diagnosticados en todo el mundo son el País Vasco y Jaén.
El insomnio y las alteraciones del sueño al uso suelen tener una raíz psicológica. Pero este no es el caso del insomnio familiar fatal que, además, contabiliza mayoritariamente en España todos los casos detectados en el mundo. "En la actualidad hay diagnosticados aproximadamente 100 casos en todo el mundo, aunque la mayoría de ellos en España", confirma a Sputnik la doctora Renata Egatz, especialista en Neurofisiología Clínica y Medicina Familiar y Comunitaria del sistema público de salud madrileño.
El causante de la enfermedad son unas partículas proteicas denominadas priones que actúan como un agente infeccioso que se propaga por el cerebro. "Los priones rompen el equilibrio celular de las células del sistema nervioso central, en este caso del tálamo, alterando el ciclo sueño-vigilia", explica Egatz, que cita entre otros síntomas alteraciones neuropsiquiátricas tales como "alucinaciones, déficit de memoria y atención, trastornos motores como mioclonías [espasmos musculares], ataxia [falta de coordinación en los movimientos] y parkinsonismo".
"Los estudios de sueño muestran una arquitectura de sueño desestructurada, con afectación de todas las fases de sueño (sueño profundo NREM y sueño REM), siendo característica la falta de atonía muscular durante las fases de sueño REM, durante las cuales se producen normalmente las ensoñaciones o sueños".
Renata Egatz
Neurofisióloga
"Es un insomnio absoluto, extremo, los pacientes dejan de dormir", resume la neuróloga Celia García Malo, vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN) e integrante de su Grupo de Estudios de Trastornos de la Vigilia y el Sueño. En conversación con Sputnik, explica que, además del tálamo, otras zonas del cerebro y del cerebelo también resultan afectadas. "De ahí que haya esos otros síntomas y trastornos neurológicos", señala.
Rápida y letal
Como es tan inusual, el insomnio familiar fatal puede confundirse en su etapa inicial con otras enfermedades degenerativas. "La carcinomatosis meníngea y las enfermedades priónicas, como la de Creutzfeldt-Jakob, tienen también cuadros neurológicos fatales y progresivos", recuerda Celia García Malo.
"Hay que tener en cuenta que los síntomas son inespecíficos y aparecen en numerosas patologías que no tienen que ver con esta enfermedad neurodegenerativa, por lo tanto, el diagnóstico es difícil", añade Renata Egatz, que explica que la confirmación del diagnóstico suele obtenerse mediante "un estudio genético específico en pacientes con alta sospecha clínica de tener una mutación del gen PRNP del cromosoma 20". Una vez diagnosticada, la dolencia avanza rápidamente y culmina en un desenlace letal en cuestión de meses.
"La esperanza de vida en promedio es de más o menos un año", afirma la doctora García Malo, que destaca su aparición a edades medias. "Hay casos más tempranos y otros más tardíos, pero sobreviene entre los 40 y 60 años de edad, en ningún caso durante la infancia", añade. En la progresión de la enfermedad, los pacientes presentan también alteraciones psiquiátricas, como alucinaciones y ansiedad.
Como no existen todavía tratamientos curativos ni terapias que permitan alargar la vida del paciente, la medicina se limita a ofrecer cuidados paliativos. "Solamente se realizan medidas de soporte para controlar y aliviar los síntomas", confirma la doctora Egatz. "De modo que es importante contar con un sistema sanitario para acceder a cuidados paliativos que permitan reducir el dolor y el sufrimiento de los afectados", explica.
Hereditaria y centrada en España
La enfermedad la desarrolla quien sea portador del gen PRNP mutado ubicado en el cromosoma 20, lo que lleva a una sobreproducción de proteínas priónicas capaces de neurodegenerar varias áreas del cerebro. Y la descendencia de un portador tiene un 50% de posibilidades de albergar esa mutación génica y desarrollar la enfermedad.
Solo España, China, Alemania, EEUU e Italia han dado cuenta de la presencia de la enfermedad. Pero el país ibérico concentra más de la mitad de los casos detectados a nivel global, que supuestamente alcanzan el centenar en todo el mundo. Y se concentran sobre todo en dos regiones: en el País Vasco y en una zona específica de la provincia de Jaén, la sierra del Segura. Esto se explica por un mismo origen en la figura de un ancestro común y en las migraciones.
"Aparecen muy pocos casos en pocos países y no de manera espontánea", explica a Sputnik Joaquín Castilla, investigador principal del Laboratorio de Investigación de Priones en el CIC bioGUNE de Bilbao, un centro de investigación científica de vanguardia en el País Vasco. Este científico resalta que la aparición de nuevos casos depende "del tamaño de las familias y de cuántas nuevas familias han podido formar los portadores de la mutación".
Un primer portador viajero
El origen de la mutación se ubica en el este de Europa, asegura Castilla, con un primer portador "que migró y fundó una familia probablemente en el norte de Italia". De ahí alguien viajó y se asentó en la provincia de Álava y en el condado de Treviño "hace siglos".
"Se cree que hay 10 familias diferentes, pero si vas hacia arriba, todas tienen un ancestro común -prosigue Castilla en su explicación-, y una de esas familias viajó y recaló en Jaén, donde generó otro núcleo familiar con una cantidad de potenciales portadores bastante grande". En esta dispersión geográfica, también hay algún caso en Galicia, en la provincia de Segovia y en Cataluña. Pero todos, insiste Castilla, comparten un ancestro común.
"Así que hablar de prevalencia es difícil, depende del tamaño de las familias. Estamos haciendo los árboles genealógicos y, teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad que se hereda al 50%, creemos que en España podría haber unos 300 portadores, quizá alguno más. En Italia es una sola familia y no más de 50 portadores".
Joaquín Castilla
Investigador del CIC bioGUNE
Líneas de investigación
El laboratorio que dirige Joaquín Castilla en el CIC bioGUNE trabaja en dos direcciones, ambas todavía en fase preclínica de experimentación con animales. Una utiliza células farmacológicas para interferir en la propagación de la proteína patógena que aparece en el cerebro, y otra se basa en una terapia génica para impedir el proceso de propagación.
"En el primer caso, tratamos de que la molécula farmacológica proteja a la proteína endógena, encorsetándola para que cuando llegue la proteína patógena se impida su proceso de propagación", detalla Castilla. "En la segunda línea llevamos una proteína dominante negativa a la zona donde va a ocurrir la propagación y bloqueamos el proceso, pues se interpone evitando la propagación o 'malpegamiento' de las proteínas de al lado. Esta terapia está en una fase temprana y creemos que es la más efectiva", explica.
En otros centros de investigación se trabaja en la reducción de los niveles de la proteína endógena para eliminar el sustrato de la proteína maligna y evitar la propagación. El resultado con animales es esperanzador, asegura Castilla. "Y en humanos, la farmacéutica Ionis tiene previsto comenzar la fase 1 para comprobar la toxicidad", agrega, sin especificar plazos más allá de "pronto".
La solución embrionaria
Pero también hay una solución preventiva, totalmente eficaz. Es la selección embrionaria. En esencia, se trata de realizar un estudio genético en los posibles portadores y aislar los embriones que están mutados.
"Es una solución radical y si se hiciera con cualquier enfermedad genética acabaríamos con ellas", afirma Castilla, advirtiendo acto seguido de que el asunto es "mucho más complejo" en realidad, pues no todas las personas potencialmente afectadas desean saber si albergan la mutación. "Dentro de las familias hay personas que no desean saberlo", añade Celia García Malo, que destaca también el derecho que les asiste a mantenerse en esa incertidumbre.
"Pero a nivel de divulgación, saber si eres o no eres portador tiene importancia sobre todo para tus hijos, para tu descendencia, porque hacer una selección genética de tus embriones para evitar que tus hijos puedan tener la enfermedad es una forma de prevenirla".
Celia García Malo
Neuróloga de Clínica CISNe
"El problema es que la mayoría de la gente no quiere saber si es portadora y además quiere tener hijos sanos. Se enfrentan a una situación en que no quieren tener hijos con la mutación, pero no quieren saber si ellos mismos la tienen. Así que esta selección embrionaria se llama indirecta y se hace buscando embriones no afectados", conviene Castilla.
Tampoco se vislumbra que la teórica solución eugenésica que plantea la selección embrionaria puede hacer sombra a la investigación de una cura. "Porque las terapias seguirán siendo necesarias, sobre todo porque están pensadas para casos esporádicos, pues seguirá habiendo uno o dos casos por cada millón", concluye Joaquín Castilla.
Por Yarisley Urrutia (SPUTNIK)
El insomnio familiar fatal es una enfermedad hereditaria ultrarrara que provoca la muerte en unos meses y por ahora no hay tratamiento a corto plazo. La mayor parte de los casos diagnosticados en todo el mundo se acumulan en España. Sputnik conversó con especialistas para conocer más detalles sobre esta patología, sus síntomas y raíces.
El insomnio familiar fatal es una patología neurodegenerativa hereditaria y, en la actualidad, terrible: no tiene tratamiento ni tampoco hay fármacos que combatan los síntomas. Es una enfermedad de tipo genético que hace que quienes la padecen tengan un 50% de probabilidades de transmitirla a su descendencia y provoca la muerte en unos meses.
Durante la aflicción, la mutación de un gen provoca una neurodegeneración que afecta todas las fases del sueño y produce ataxia. Las regiones que acumulan la mayor parte de los casos diagnosticados en todo el mundo son el País Vasco y Jaén.
El insomnio y las alteraciones del sueño al uso suelen tener una raíz psicológica. Pero este no es el caso del insomnio familiar fatal que, además, contabiliza mayoritariamente en España todos los casos detectados en el mundo. "En la actualidad hay diagnosticados aproximadamente 100 casos en todo el mundo, aunque la mayoría de ellos en España", confirma a Sputnik la doctora Renata Egatz, especialista en Neurofisiología Clínica y Medicina Familiar y Comunitaria del sistema público de salud madrileño.
El causante de la enfermedad son unas partículas proteicas denominadas priones que actúan como un agente infeccioso que se propaga por el cerebro. "Los priones rompen el equilibrio celular de las células del sistema nervioso central, en este caso del tálamo, alterando el ciclo sueño-vigilia", explica Egatz, que cita entre otros síntomas alteraciones neuropsiquiátricas tales como "alucinaciones, déficit de memoria y atención, trastornos motores como mioclonías [espasmos musculares], ataxia [falta de coordinación en los movimientos] y parkinsonismo".
"Los estudios de sueño muestran una arquitectura de sueño desestructurada, con afectación de todas las fases de sueño (sueño profundo NREM y sueño REM), siendo característica la falta de atonía muscular durante las fases de sueño REM, durante las cuales se producen normalmente las ensoñaciones o sueños".
Renata Egatz
Neurofisióloga
"Es un insomnio absoluto, extremo, los pacientes dejan de dormir", resume la neuróloga Celia García Malo, vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN) e integrante de su Grupo de Estudios de Trastornos de la Vigilia y el Sueño. En conversación con Sputnik, explica que, además del tálamo, otras zonas del cerebro y del cerebelo también resultan afectadas. "De ahí que haya esos otros síntomas y trastornos neurológicos", señala.
Rápida y letal
Como es tan inusual, el insomnio familiar fatal puede confundirse en su etapa inicial con otras enfermedades degenerativas. "La carcinomatosis meníngea y las enfermedades priónicas, como la de Creutzfeldt-Jakob, tienen también cuadros neurológicos fatales y progresivos", recuerda Celia García Malo.
"Hay que tener en cuenta que los síntomas son inespecíficos y aparecen en numerosas patologías que no tienen que ver con esta enfermedad neurodegenerativa, por lo tanto, el diagnóstico es difícil", añade Renata Egatz, que explica que la confirmación del diagnóstico suele obtenerse mediante "un estudio genético específico en pacientes con alta sospecha clínica de tener una mutación del gen PRNP del cromosoma 20". Una vez diagnosticada, la dolencia avanza rápidamente y culmina en un desenlace letal en cuestión de meses.
"La esperanza de vida en promedio es de más o menos un año", afirma la doctora García Malo, que destaca su aparición a edades medias. "Hay casos más tempranos y otros más tardíos, pero sobreviene entre los 40 y 60 años de edad, en ningún caso durante la infancia", añade. En la progresión de la enfermedad, los pacientes presentan también alteraciones psiquiátricas, como alucinaciones y ansiedad.
Como no existen todavía tratamientos curativos ni terapias que permitan alargar la vida del paciente, la medicina se limita a ofrecer cuidados paliativos. "Solamente se realizan medidas de soporte para controlar y aliviar los síntomas", confirma la doctora Egatz. "De modo que es importante contar con un sistema sanitario para acceder a cuidados paliativos que permitan reducir el dolor y el sufrimiento de los afectados", explica.
Hereditaria y centrada en España
La enfermedad la desarrolla quien sea portador del gen PRNP mutado ubicado en el cromosoma 20, lo que lleva a una sobreproducción de proteínas priónicas capaces de neurodegenerar varias áreas del cerebro. Y la descendencia de un portador tiene un 50% de posibilidades de albergar esa mutación génica y desarrollar la enfermedad.
Solo España, China, Alemania, EEUU e Italia han dado cuenta de la presencia de la enfermedad. Pero el país ibérico concentra más de la mitad de los casos detectados a nivel global, que supuestamente alcanzan el centenar en todo el mundo. Y se concentran sobre todo en dos regiones: en el País Vasco y en una zona específica de la provincia de Jaén, la sierra del Segura. Esto se explica por un mismo origen en la figura de un ancestro común y en las migraciones.
"Aparecen muy pocos casos en pocos países y no de manera espontánea", explica a Sputnik Joaquín Castilla, investigador principal del Laboratorio de Investigación de Priones en el CIC bioGUNE de Bilbao, un centro de investigación científica de vanguardia en el País Vasco. Este científico resalta que la aparición de nuevos casos depende "del tamaño de las familias y de cuántas nuevas familias han podido formar los portadores de la mutación".
Un primer portador viajero
El origen de la mutación se ubica en el este de Europa, asegura Castilla, con un primer portador "que migró y fundó una familia probablemente en el norte de Italia". De ahí alguien viajó y se asentó en la provincia de Álava y en el condado de Treviño "hace siglos".
"Se cree que hay 10 familias diferentes, pero si vas hacia arriba, todas tienen un ancestro común -prosigue Castilla en su explicación-, y una de esas familias viajó y recaló en Jaén, donde generó otro núcleo familiar con una cantidad de potenciales portadores bastante grande". En esta dispersión geográfica, también hay algún caso en Galicia, en la provincia de Segovia y en Cataluña. Pero todos, insiste Castilla, comparten un ancestro común.
"Así que hablar de prevalencia es difícil, depende del tamaño de las familias. Estamos haciendo los árboles genealógicos y, teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad que se hereda al 50%, creemos que en España podría haber unos 300 portadores, quizá alguno más. En Italia es una sola familia y no más de 50 portadores".
Joaquín Castilla
Investigador del CIC bioGUNE
Líneas de investigación
El laboratorio que dirige Joaquín Castilla en el CIC bioGUNE trabaja en dos direcciones, ambas todavía en fase preclínica de experimentación con animales. Una utiliza células farmacológicas para interferir en la propagación de la proteína patógena que aparece en el cerebro, y otra se basa en una terapia génica para impedir el proceso de propagación.
"En el primer caso, tratamos de que la molécula farmacológica proteja a la proteína endógena, encorsetándola para que cuando llegue la proteína patógena se impida su proceso de propagación", detalla Castilla. "En la segunda línea llevamos una proteína dominante negativa a la zona donde va a ocurrir la propagación y bloqueamos el proceso, pues se interpone evitando la propagación o 'malpegamiento' de las proteínas de al lado. Esta terapia está en una fase temprana y creemos que es la más efectiva", explica.
En otros centros de investigación se trabaja en la reducción de los niveles de la proteína endógena para eliminar el sustrato de la proteína maligna y evitar la propagación. El resultado con animales es esperanzador, asegura Castilla. "Y en humanos, la farmacéutica Ionis tiene previsto comenzar la fase 1 para comprobar la toxicidad", agrega, sin especificar plazos más allá de "pronto".
La solución embrionaria
Pero también hay una solución preventiva, totalmente eficaz. Es la selección embrionaria. En esencia, se trata de realizar un estudio genético en los posibles portadores y aislar los embriones que están mutados.
"Es una solución radical y si se hiciera con cualquier enfermedad genética acabaríamos con ellas", afirma Castilla, advirtiendo acto seguido de que el asunto es "mucho más complejo" en realidad, pues no todas las personas potencialmente afectadas desean saber si albergan la mutación. "Dentro de las familias hay personas que no desean saberlo", añade Celia García Malo, que destaca también el derecho que les asiste a mantenerse en esa incertidumbre.
"Pero a nivel de divulgación, saber si eres o no eres portador tiene importancia sobre todo para tus hijos, para tu descendencia, porque hacer una selección genética de tus embriones para evitar que tus hijos puedan tener la enfermedad es una forma de prevenirla".
Celia García Malo
Neuróloga de Clínica CISNe
"El problema es que la mayoría de la gente no quiere saber si es portadora y además quiere tener hijos sanos. Se enfrentan a una situación en que no quieren tener hijos con la mutación, pero no quieren saber si ellos mismos la tienen. Así que esta selección embrionaria se llama indirecta y se hace buscando embriones no afectados", conviene Castilla.
Tampoco se vislumbra que la teórica solución eugenésica que plantea la selección embrionaria puede hacer sombra a la investigación de una cura. "Porque las terapias seguirán siendo necesarias, sobre todo porque están pensadas para casos esporádicos, pues seguirá habiendo uno o dos casos por cada millón", concluye Joaquín Castilla.