Techo de deuda: ¿EEUU ante un abismo histórico?SPUTNIK
El techo de la deuda de EEUU es una auténtica espada de Damocles para la Administración Biden. De momento se puede resumir en un tira y afloja entre el Gobierno y el Partido Republicano que controla la Cámara de Representantes. El plazo de las negociaciones es un pasillo de escape que se hace cada vez más estrecho.
¿Y si no se llega a un acuerdo?
El final de cada secuela del culebrón llamado 'techo de deuda de EEUU' siempre es el mismo: es como cuando uno se dispone a mirar una película o un documental sobre el Titanic, que sin haberlo visto previamente, ya sabe cómo termina.
El presidente de la Consultora Ekai Center, advierte al respecto que, "por un lado, parece que lo lógico es pensar que en el último momento va a haber un acuerdo, especialmente si pensamos en los precedentes vemos que siempre ha sucedido así, siempre se ha creado mediáticamente una situación dramática, y en el último momento, en los últimos días, finalmente se llegaba a un acuerdo. Lo lógico es pensar que vuelva a suceder lo mismo".
El analista añade que "lo que ocurre es que también es cierto que las circunstancias internas de EEUU son cada vez más complejas. También podríamos aludir a que efectivamente el problema de la deuda es cada vez mayor en EEUU y que esa dinámica de tensionar la situación e incrementar más la deuda, tiene que tener un final, por un lado, y que por otro lado, esa situación interna, desde un punto de vista político, es más compleja que nunca".
Pero pongámonos en el supuesto de que esta vez los guionistas le dan un giro dramático a la trama y el final es inesperado, es decir, no se llega a un acuerdo sobre el techo de deuda. Y es que EEUU ya ha enfrentado esta situación en varias oportunidades, pero la realidad es que las actuales circunstancias económicas y geopolíticas, tanto en lo interno, como en lo externo, son bastante distintas.
"Al final estamos hablando de decisiones políticas, tanto por parte de unos, como por parte de otros. Y EEUU está en los últimos tiempos, casi en una guerra civil larvada que cada vez más está manifestándose como Partido Republicano frente a Partido Demócrata, y que no hay que descartar la posibilidad de que alguna de las dos partes esté aceptando un estallido de esa situación", subraya Adrián Zelaia.
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El techo de la deuda de EEUU es una auténtica espada de Damocles para la Administración Biden. De momento se puede resumir en un tira y afloja entre el Gobierno y el Partido Republicano que controla la Cámara de Representantes. El plazo de las negociaciones es un pasillo de escape que se hace cada vez más estrecho.
¿Y si no se llega a un acuerdo?
El final de cada secuela del culebrón llamado 'techo de deuda de EEUU' siempre es el mismo: es como cuando uno se dispone a mirar una película o un documental sobre el Titanic, que sin haberlo visto previamente, ya sabe cómo termina.
El presidente de la Consultora Ekai Center, advierte al respecto que, "por un lado, parece que lo lógico es pensar que en el último momento va a haber un acuerdo, especialmente si pensamos en los precedentes vemos que siempre ha sucedido así, siempre se ha creado mediáticamente una situación dramática, y en el último momento, en los últimos días, finalmente se llegaba a un acuerdo. Lo lógico es pensar que vuelva a suceder lo mismo".
El analista añade que "lo que ocurre es que también es cierto que las circunstancias internas de EEUU son cada vez más complejas. También podríamos aludir a que efectivamente el problema de la deuda es cada vez mayor en EEUU y que esa dinámica de tensionar la situación e incrementar más la deuda, tiene que tener un final, por un lado, y que por otro lado, esa situación interna, desde un punto de vista político, es más compleja que nunca".
Pero pongámonos en el supuesto de que esta vez los guionistas le dan un giro dramático a la trama y el final es inesperado, es decir, no se llega a un acuerdo sobre el techo de deuda. Y es que EEUU ya ha enfrentado esta situación en varias oportunidades, pero la realidad es que las actuales circunstancias económicas y geopolíticas, tanto en lo interno, como en lo externo, son bastante distintas.
"Al final estamos hablando de decisiones políticas, tanto por parte de unos, como por parte de otros. Y EEUU está en los últimos tiempos, casi en una guerra civil larvada que cada vez más está manifestándose como Partido Republicano frente a Partido Demócrata, y que no hay que descartar la posibilidad de que alguna de las dos partes esté aceptando un estallido de esa situación", subraya Adrián Zelaia.
