El Ni Una Menos irrumpió con fuerza en Comodoro: Piden Justicia por Daniela, aumento del presupuesto y la defensa del agua
Este 3 de junio Comodoro Rivadavia vivió una auténtica jornada de lucha, de memoria activa y ratificación de los reclamos históricos que sostienen los feminismos locales. El séptimo Ni Una Menos en Comodoro estuvo signado por el homenaje a Daniela Velazco, la docente y comunicadora asesinada en diciembre del 2021. Su femicidio puso de manifiesto tanto la vulnerabilidad de las comunicadoras en la escena pública como la falta de acciones concretas de la Justicia comodorense para proteger a las mujeres.
Las mujeres comodorenses han construido un movimiento feminista comprometido con resistencias que no le son ajenas, tales como las acciones contra la crisis económica y la avanzada del lobby megaminero en la provincia.
Entre los principales reclamos, exigen aumento del presupuesto para combatir las violencias de género, la declaración de la Emergencia Nacional, el reconocimiento de la feminización de la pobreza, la aplicación de la Ley Integral Trans y el repudio activo a la absolución de los tres imputados por la violación grupal en Playa Unión.
El Extremo Sur dialogó con algunas de las referentes de cada movimiento, quienes brindaron un panorama de estos siete años de lucha bajo el movimiento Ni Una Menos y los desafíos pendientes, en una jornada que ratifica el grito colectivo que vienen sosteniendo las militantes y activistas.
Feminización de la pobreza
Maira Campos, referente del Movimiento Evita, subrayó: "Venimos sosteniendo lo mismo que en todas las jornadas, reclamos que tienen que ver con la defensa de los derechos de las mujeres y otras identidades de género, que apuntan a una reforma judicial transfeminista, al aumento de presupuesto para políticas públicas destinadas a combatir las violencias por motivos de género". Explicó que desde la rama de la economía popular "pedimos el reconocimiento social y económico de las promotoras territoriales de género y las trabajadoras comunitarias, la creación de más dispositivos de refugio, el acompañamiento, asesoramiento, no solo en la parte céntrica sino también en los barrios y los sectores más difíciles".
Ratificó la lucha de las mujeres por los recursos naturales: "También estamos comprometidas con la defensa del agua, en una provincia en que se quiere imponer un proyecto minero con el que no estamos de acuerdo, especialmente teniendo en cuenta las características de nuestra ciudad. Esta semana estuvimos cinco días sin agua."
En línea con otros planteos del feminismo local y nacional, plantean que "la deuda es con nosotras; eso va de la mano con asignar mayor presupuesto para las mujeres, las estadísticas nos dicen que hoy estamos frente a la feminización de la pobreza". Campos recordó que el 70% de las personas pobres en Argentina son mujeres al cuidado de niños, y Comodoro no es la excepción. "La violencia económica es uno de los factores de la violencia de género y la incrementa, el hecho de no poder independizarse", explicó.
Respecto a la labor de las promotoras territoriales, indicó que son "la conexión, el vínculo entre instituciones y personas de barrios populares. Dentro de la asignación del presupuesto y la generación de más dispositivos en los barrios también pedimos que se tome en cuenta el trabajo que realizamos. En su mayoría somos mujeres y otras identidades de género que estamos en los barrios, conocemos las necesidades y sabemos cómo actuar". Campos reconoce que el Estado "no llega a todos lados", y que por ello es fundamental que el presupuesto esté destinado a las organizaciones sociales "que la vienen laburando a pulmón para llegar a una mayor cobertura, a una sociedad más justa e igualitaria".
La doble resistencia de las mujeres migrantes
La cofundadora de Omi-Obi (Cátedra Libre de Pueblos Originarios, Afrodescendientes y Migrantes de la UNPSJB) y estudiante de Trabajo Social, Fiorelis Ortega, reflexionó sobre la necesidad de incorporar una perspectiva étnico-racial a las instituciones de la ciudad.
"Nuestro objetivo principal es poner en valor el aporte sociocultural e histórico que las poblaciones afrodescendientes han realizado en Argentina y también al resto del mundo. Yo vengo capacitándome en materia de género, ya que atravesamos muchas situaciones de violencias explícitas y sutiles sobre nuestro cuerpo", comentó Ortega. "Ahora mismo estoy en la Plaza 83 donde me ha tocado vivir situaciones en las cuales hombres paraban a preguntarme si ‘trabajaba', cosas atroces. Es terrible que al caminar por la calle te pare un hombre para preguntarte si ejercés el trabajo sexual", relató. Considera que estas violencias diarias "condicionan la subjetividad y la representación que se tiene acerca de ese cuerpo hipersexualizado".
Nota relacionada: Lissette Feliz: "La discriminación es tremenda; para muchos las dominicanas somos todas prostitutas"
La agrupación Omi-Obi trabaja en conjunto con la Asociación Dominicanos Mano a Mano, "acompañando a mujeres migrantes en cuanto al empoderamiento de derechos, y la forma en que resignifican su vida al momento de migrar". Entre otras cosas, ofrecen capacitaciones a nivel institucional en las cuales acompañan a docentes, ya que consideran que "una de las herramientas políticas más importante es la escuela; conecta al Estado con la población. Y los niños muchas veces son los constructores de ese futuro."
Pese a la gran presencia de mujeres migrantes en Comodoro Rivadavia, todavía pesa una mirada discriminatoria. "Creo que la violencia condiciona nuestra identidad a la hora de acceder a un puesto laboral", explicó Ortega. "Hemos recopilado historias de compañeras a quienes no le aceptan el CV, y se hace difícil a la hora de escalar económicamente". Otra problemática que sufren las migrantes es la falta de acceso al sistema de justicia, "impregnado de esa mirada sobre la mujer migrante como hipersexualizada, o en roles asociados a ser niñeras y amas de casa". Ortega subrayó que cuando las mujeres se acercan al sistema para realizar una denuncia "a veces no se tiene una perspectiva etnico-racial, se siguen vulnerando por parte de la justicia los derechos de las mujeres migrantes.".
Ejercer el periodismo siendo mujer
La secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) de Comodoro Rivadavia, Mónica Baeza, analizó la complejidad del escenario periodístico local a la luz de las desigualdades de género. "El periodismo en general vive actualmente una situación de vulnerabilidad extrema y precariedad laboral", dijo a este medio, "y en este escenario, ejercer el periodismo siendo mujer es sumamente complejo: poder conciliar las tareas de cuidado, el estudio, el trabajo, sigue siendo una empresa muy compleja y difícil que no es atendida ni cuidada como corresponde".
Baeza considera que la aceleración del proceso digital en los trabajos impacta negativamente en las trabajadoras: "Hay una combinación que se da por la misma característica de nuestro trabajo, que convive entre lo online, lo virtual y lo presencial, que va haciendo complejo el desarrollo de nuestra tarea pero que a la vez nos pone en situación de vulnerabilidad, al no tener un espacio de pertenencia".
Nota relacionada: Mónica Baeza: "Es urgente otro periodismo en la Patagonia; en Comodoro hay silencios e hipocresías"
"Se va creando un estado de indefensión, de atomización cada unx en su casa trabajando solo, te deja también en una situación de fragilidad para poder reaccionar a este tipo de situaciones que puede ser la violencia de género pensada en particular en el caso de mujeres y diversidades no solo en el espacio público sino también en las redes", agregó. Considera que se trata de violencias "mucho más complejas y sofisticadas" que amenazan a todas las comunicadoras: "Por nuestro trabajo trabajamos con redes en forma permanente y ese es uno de los espacios donde se manifiesta la violencia. Ataques a mujeres periodistas o a diversidades por su mirada acerca de la realidad, sobre todo con mujeres que tienen miradas acerca de la política, el deporte. Podemos identificar personas individuales y grupos incluso. No son casos aislados".
"Hay quienes luchan y logran tener ese apoyo dentro de las redes, grupos gremiales, de acompañamiento. Es real que la contraparte de esto es que se da una nueva variante, otro fundamento para la autocensura. ¿Quienes están habilitados hoy para tener una voz presente, contundente y fuerte sobre la realidad social?", cuestionó. "Es interesante e importante pensarlo en este escenario, las particularidades de la violencia en todas sus formas en un sector fundamental para pensar el desarrollo de la igualdad como un eje básico de cualquier sociedad".
La docente y secretaria gremial apuntó a la construcción de la soberanía con la "participación de la voz de las mujeres en el espacio público". Remarcó que hoy en la ciudad "tenemos más mujeres profesionales en el área de comunicación, por lo que debemos construir esas bases que van a sostener desde solidaridad y compromiso a quienes están ingresando hoy a los medios en estos escenarios tan complejos".
Las denuncias de la izquierda
La dirigente del MST, Emilse Saavedra, enfatizó: "El reclamo en Comodoro en particular es justicia por Daniela Velazco. Recordamos el brutal femicidio que sucedió a plena luz del día y en un colegio público. Estamos acompañando a sus hijas y realizando una marcha de antorchas para recordarla".
"A nivel nacional, estamos exigiendo más presupuesto para combatir la violencia porque entendemos que es fundamental y no se está aplicando", denunció. "El año pasado en plena pandemia se subejecutó el presupuesto de Nación, con casi 36 pesos por mujer por mes. Es una locura pensando en todas las violencias a las que nos enfrentamos. Es decir que plata hay, y no se está invirtiendo", reflexionó.
Saavedra también cuestionó el pago de la deuda externa, millones de dólares "que se fugan cuando deberían estar destinados a construir casas-refugio". Subrayó que en Comodoro hay un solo refugio, mientras otras localidades sencillamente alquilan casas temporarias para refugiar a las mujeres. "Eso no resuelve la violencia".
"Repudiamos las políticas que impulsa discursivamente la Ministra de Mujeres, Elizabeth Gomez Alcorta, que en plena pandemia cuando estábamos encerradas con nuestro agresor pedía que fuéramos a las farmacias con un barbijo rojo a pedir ayuda. No vamos a pensar en que una mujer que sufre violencia y es dependiente económicamente de su pareja violenta se tenga que ir de la casa con los hijos. No hay soluciones reales a estos planteos en tanto no se implemente presupuesto para cumplir las leyes que ya tenemos", sentenció. "Para nosotras la lucha fundamental pasa por más presupuesto para evitar las violencias y los femicidios".
El reclamo gremial
Como siempre, tmbién estuvieron presentes las referentes del sindicato docente de la región.
"Estamos desde hace 7 años presentes en la calle el 3 de junio, este año nos convoca un reclamo particular que es el de justicia por Daniela", remarcaba Magalí Stoyanoff -docente, referente sindical de ATECh y miembro de la Multisectorial de Mujeres de Comodoro Rivadavia. "Las trabajadoras docentes estamos atravesadas todavía por ese dolor. Durante la tarde estuvimos desarrollando actividades en un taller, conmemorando los 15 años de la E.S.I"
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"Venimos a encontrarnos, a compartir con alegría. Cada vez que nos encontramos con compañeras en la calle, aún en fechas que son dolorosas, nos une un grito de justicia", resumió.
Por su parte, Patricia Rivera -Secretaria de Género de la Regional Sur de ATECh- enumeró los reclamos de las mujeres del gremio: "Pedimos un aumento salarial, más presupuesto para la educación, que se suma la problemática de la educación actual, las condiciones de las escuelas, la infraestructura. Traemos como reclamo la desigualdad, pedimos que se trabaje la E.S.I, porque sin E.S.I no hay Ni Una Menos". En ese sentido, reflexionó sobre la interseccionalidad: "Las violencias nos abordan desde todos lados, y es lo que traemos hoy a esta marcha. El recuerdo de Daniela y de cada una de las que fueron asesinadas por la violencia machista".
"Es indiscutible que las mujeres están doblemente vulneradas. La desigualdad de poder y económica se nota en los salarios, en el no reconocer el trabajo doméstico y que no sea pago, en no reconocerlo en cada una de las familias", cerró.
El documento elaborado de manera colectiva por la Multisectorial se leyó minutos antes de salir a marchar. Allí, las mujeres denunciaron las problemáticas provinciales que sufren en cada sector y la inoperancia de una gestión que "premia a los represores": "La realidad se complica si la trasladamos a nuestra provincia donde sufrimos la violencia por parte del Estado que vulnera nuestros derechos salariales, negando o postergando paritarias, ofreciendo miseria de aumentos a quienes trabajan en la educación y la salud. A su vez, para quienes nos manifestamos por nuestros derechos, el gobierno de Arcioni responde siempre con represión. Y, promoviendo más impunidad, premia a los represores, como es el caso del Comisario Brandt, quien comandó el intento de desalojo en la Lof Vuelta del Río en 2003, y fue anunciado como jefe de la policía provincial de Chubut, hace pocos días".
De esta manera, una gran multitud se movilizó por las calles céntricas, imitando el recorrido regular por las instituciones a las que se le exige un cumplimiento efectivo de las políticas de género, como la Legislatura, la Comisaría, la Fiscalía y la Catedral. La marcha culminó en el Colegio Perito Moreno, donde se hizo un homenaje a la docente recientemente asesinada bajo la frase: "No estamos todas, falta Daniela Velazco".
Este 3 de junio Comodoro Rivadavia vivió una auténtica jornada de lucha, de memoria activa y ratificación de los reclamos históricos que sostienen los feminismos locales. El séptimo Ni Una Menos en Comodoro estuvo signado por el homenaje a Daniela Velazco, la docente y comunicadora asesinada en diciembre del 2021. Su femicidio puso de manifiesto tanto la vulnerabilidad de las comunicadoras en la escena pública como la falta de acciones concretas de la Justicia comodorense para proteger a las mujeres.
Las mujeres comodorenses han construido un movimiento feminista comprometido con resistencias que no le son ajenas, tales como las acciones contra la crisis económica y la avanzada del lobby megaminero en la provincia.
Entre los principales reclamos, exigen aumento del presupuesto para combatir las violencias de género, la declaración de la Emergencia Nacional, el reconocimiento de la feminización de la pobreza, la aplicación de la Ley Integral Trans y el repudio activo a la absolución de los tres imputados por la violación grupal en Playa Unión.
El Extremo Sur dialogó con algunas de las referentes de cada movimiento, quienes brindaron un panorama de estos siete años de lucha bajo el movimiento Ni Una Menos y los desafíos pendientes, en una jornada que ratifica el grito colectivo que vienen sosteniendo las militantes y activistas.
Feminización de la pobreza
Maira Campos, referente del Movimiento Evita, subrayó: "Venimos sosteniendo lo mismo que en todas las jornadas, reclamos que tienen que ver con la defensa de los derechos de las mujeres y otras identidades de género, que apuntan a una reforma judicial transfeminista, al aumento de presupuesto para políticas públicas destinadas a combatir las violencias por motivos de género". Explicó que desde la rama de la economía popular "pedimos el reconocimiento social y económico de las promotoras territoriales de género y las trabajadoras comunitarias, la creación de más dispositivos de refugio, el acompañamiento, asesoramiento, no solo en la parte céntrica sino también en los barrios y los sectores más difíciles".
Ratificó la lucha de las mujeres por los recursos naturales: "También estamos comprometidas con la defensa del agua, en una provincia en que se quiere imponer un proyecto minero con el que no estamos de acuerdo, especialmente teniendo en cuenta las características de nuestra ciudad. Esta semana estuvimos cinco días sin agua."
En línea con otros planteos del feminismo local y nacional, plantean que "la deuda es con nosotras; eso va de la mano con asignar mayor presupuesto para las mujeres, las estadísticas nos dicen que hoy estamos frente a la feminización de la pobreza". Campos recordó que el 70% de las personas pobres en Argentina son mujeres al cuidado de niños, y Comodoro no es la excepción. "La violencia económica es uno de los factores de la violencia de género y la incrementa, el hecho de no poder independizarse", explicó.
Respecto a la labor de las promotoras territoriales, indicó que son "la conexión, el vínculo entre instituciones y personas de barrios populares. Dentro de la asignación del presupuesto y la generación de más dispositivos en los barrios también pedimos que se tome en cuenta el trabajo que realizamos. En su mayoría somos mujeres y otras identidades de género que estamos en los barrios, conocemos las necesidades y sabemos cómo actuar". Campos reconoce que el Estado "no llega a todos lados", y que por ello es fundamental que el presupuesto esté destinado a las organizaciones sociales "que la vienen laburando a pulmón para llegar a una mayor cobertura, a una sociedad más justa e igualitaria".
La doble resistencia de las mujeres migrantes
La cofundadora de Omi-Obi (Cátedra Libre de Pueblos Originarios, Afrodescendientes y Migrantes de la UNPSJB) y estudiante de Trabajo Social, Fiorelis Ortega, reflexionó sobre la necesidad de incorporar una perspectiva étnico-racial a las instituciones de la ciudad.
"Nuestro objetivo principal es poner en valor el aporte sociocultural e histórico que las poblaciones afrodescendientes han realizado en Argentina y también al resto del mundo. Yo vengo capacitándome en materia de género, ya que atravesamos muchas situaciones de violencias explícitas y sutiles sobre nuestro cuerpo", comentó Ortega. "Ahora mismo estoy en la Plaza 83 donde me ha tocado vivir situaciones en las cuales hombres paraban a preguntarme si ‘trabajaba', cosas atroces. Es terrible que al caminar por la calle te pare un hombre para preguntarte si ejercés el trabajo sexual", relató. Considera que estas violencias diarias "condicionan la subjetividad y la representación que se tiene acerca de ese cuerpo hipersexualizado".
Nota relacionada: Lissette Feliz: "La discriminación es tremenda; para muchos las dominicanas somos todas prostitutas"
La agrupación Omi-Obi trabaja en conjunto con la Asociación Dominicanos Mano a Mano, "acompañando a mujeres migrantes en cuanto al empoderamiento de derechos, y la forma en que resignifican su vida al momento de migrar". Entre otras cosas, ofrecen capacitaciones a nivel institucional en las cuales acompañan a docentes, ya que consideran que "una de las herramientas políticas más importante es la escuela; conecta al Estado con la población. Y los niños muchas veces son los constructores de ese futuro."
Pese a la gran presencia de mujeres migrantes en Comodoro Rivadavia, todavía pesa una mirada discriminatoria. "Creo que la violencia condiciona nuestra identidad a la hora de acceder a un puesto laboral", explicó Ortega. "Hemos recopilado historias de compañeras a quienes no le aceptan el CV, y se hace difícil a la hora de escalar económicamente". Otra problemática que sufren las migrantes es la falta de acceso al sistema de justicia, "impregnado de esa mirada sobre la mujer migrante como hipersexualizada, o en roles asociados a ser niñeras y amas de casa". Ortega subrayó que cuando las mujeres se acercan al sistema para realizar una denuncia "a veces no se tiene una perspectiva etnico-racial, se siguen vulnerando por parte de la justicia los derechos de las mujeres migrantes.".
Ejercer el periodismo siendo mujer
La secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) de Comodoro Rivadavia, Mónica Baeza, analizó la complejidad del escenario periodístico local a la luz de las desigualdades de género. "El periodismo en general vive actualmente una situación de vulnerabilidad extrema y precariedad laboral", dijo a este medio, "y en este escenario, ejercer el periodismo siendo mujer es sumamente complejo: poder conciliar las tareas de cuidado, el estudio, el trabajo, sigue siendo una empresa muy compleja y difícil que no es atendida ni cuidada como corresponde".
Baeza considera que la aceleración del proceso digital en los trabajos impacta negativamente en las trabajadoras: "Hay una combinación que se da por la misma característica de nuestro trabajo, que convive entre lo online, lo virtual y lo presencial, que va haciendo complejo el desarrollo de nuestra tarea pero que a la vez nos pone en situación de vulnerabilidad, al no tener un espacio de pertenencia".
Nota relacionada: Mónica Baeza: "Es urgente otro periodismo en la Patagonia; en Comodoro hay silencios e hipocresías"
"Se va creando un estado de indefensión, de atomización cada unx en su casa trabajando solo, te deja también en una situación de fragilidad para poder reaccionar a este tipo de situaciones que puede ser la violencia de género pensada en particular en el caso de mujeres y diversidades no solo en el espacio público sino también en las redes", agregó. Considera que se trata de violencias "mucho más complejas y sofisticadas" que amenazan a todas las comunicadoras: "Por nuestro trabajo trabajamos con redes en forma permanente y ese es uno de los espacios donde se manifiesta la violencia. Ataques a mujeres periodistas o a diversidades por su mirada acerca de la realidad, sobre todo con mujeres que tienen miradas acerca de la política, el deporte. Podemos identificar personas individuales y grupos incluso. No son casos aislados".
"Hay quienes luchan y logran tener ese apoyo dentro de las redes, grupos gremiales, de acompañamiento. Es real que la contraparte de esto es que se da una nueva variante, otro fundamento para la autocensura. ¿Quienes están habilitados hoy para tener una voz presente, contundente y fuerte sobre la realidad social?", cuestionó. "Es interesante e importante pensarlo en este escenario, las particularidades de la violencia en todas sus formas en un sector fundamental para pensar el desarrollo de la igualdad como un eje básico de cualquier sociedad".
La docente y secretaria gremial apuntó a la construcción de la soberanía con la "participación de la voz de las mujeres en el espacio público". Remarcó que hoy en la ciudad "tenemos más mujeres profesionales en el área de comunicación, por lo que debemos construir esas bases que van a sostener desde solidaridad y compromiso a quienes están ingresando hoy a los medios en estos escenarios tan complejos".
Las denuncias de la izquierda
La dirigente del MST, Emilse Saavedra, enfatizó: "El reclamo en Comodoro en particular es justicia por Daniela Velazco. Recordamos el brutal femicidio que sucedió a plena luz del día y en un colegio público. Estamos acompañando a sus hijas y realizando una marcha de antorchas para recordarla".
"A nivel nacional, estamos exigiendo más presupuesto para combatir la violencia porque entendemos que es fundamental y no se está aplicando", denunció. "El año pasado en plena pandemia se subejecutó el presupuesto de Nación, con casi 36 pesos por mujer por mes. Es una locura pensando en todas las violencias a las que nos enfrentamos. Es decir que plata hay, y no se está invirtiendo", reflexionó.
Saavedra también cuestionó el pago de la deuda externa, millones de dólares "que se fugan cuando deberían estar destinados a construir casas-refugio". Subrayó que en Comodoro hay un solo refugio, mientras otras localidades sencillamente alquilan casas temporarias para refugiar a las mujeres. "Eso no resuelve la violencia".
"Repudiamos las políticas que impulsa discursivamente la Ministra de Mujeres, Elizabeth Gomez Alcorta, que en plena pandemia cuando estábamos encerradas con nuestro agresor pedía que fuéramos a las farmacias con un barbijo rojo a pedir ayuda. No vamos a pensar en que una mujer que sufre violencia y es dependiente económicamente de su pareja violenta se tenga que ir de la casa con los hijos. No hay soluciones reales a estos planteos en tanto no se implemente presupuesto para cumplir las leyes que ya tenemos", sentenció. "Para nosotras la lucha fundamental pasa por más presupuesto para evitar las violencias y los femicidios".
El reclamo gremial
Como siempre, tmbién estuvieron presentes las referentes del sindicato docente de la región.
"Estamos desde hace 7 años presentes en la calle el 3 de junio, este año nos convoca un reclamo particular que es el de justicia por Daniela", remarcaba Magalí Stoyanoff -docente, referente sindical de ATECh y miembro de la Multisectorial de Mujeres de Comodoro Rivadavia. "Las trabajadoras docentes estamos atravesadas todavía por ese dolor. Durante la tarde estuvimos desarrollando actividades en un taller, conmemorando los 15 años de la E.S.I"
Nota relacionada: Magalí Stoyanoff: "Vivimos en un endeudamiento permanente; hay gente que no tiene para comer"
"Venimos a encontrarnos, a compartir con alegría. Cada vez que nos encontramos con compañeras en la calle, aún en fechas que son dolorosas, nos une un grito de justicia", resumió.
Por su parte, Patricia Rivera -Secretaria de Género de la Regional Sur de ATECh- enumeró los reclamos de las mujeres del gremio: "Pedimos un aumento salarial, más presupuesto para la educación, que se suma la problemática de la educación actual, las condiciones de las escuelas, la infraestructura. Traemos como reclamo la desigualdad, pedimos que se trabaje la E.S.I, porque sin E.S.I no hay Ni Una Menos". En ese sentido, reflexionó sobre la interseccionalidad: "Las violencias nos abordan desde todos lados, y es lo que traemos hoy a esta marcha. El recuerdo de Daniela y de cada una de las que fueron asesinadas por la violencia machista".
"Es indiscutible que las mujeres están doblemente vulneradas. La desigualdad de poder y económica se nota en los salarios, en el no reconocer el trabajo doméstico y que no sea pago, en no reconocerlo en cada una de las familias", cerró.
El documento elaborado de manera colectiva por la Multisectorial se leyó minutos antes de salir a marchar. Allí, las mujeres denunciaron las problemáticas provinciales que sufren en cada sector y la inoperancia de una gestión que "premia a los represores": "La realidad se complica si la trasladamos a nuestra provincia donde sufrimos la violencia por parte del Estado que vulnera nuestros derechos salariales, negando o postergando paritarias, ofreciendo miseria de aumentos a quienes trabajan en la educación y la salud. A su vez, para quienes nos manifestamos por nuestros derechos, el gobierno de Arcioni responde siempre con represión. Y, promoviendo más impunidad, premia a los represores, como es el caso del Comisario Brandt, quien comandó el intento de desalojo en la Lof Vuelta del Río en 2003, y fue anunciado como jefe de la policía provincial de Chubut, hace pocos días".
De esta manera, una gran multitud se movilizó por las calles céntricas, imitando el recorrido regular por las instituciones a las que se le exige un cumplimiento efectivo de las políticas de género, como la Legislatura, la Comisaría, la Fiscalía y la Catedral. La marcha culminó en el Colegio Perito Moreno, donde se hizo un homenaje a la docente recientemente asesinada bajo la frase: "No estamos todas, falta Daniela Velazco".