La portavoz del gobierno nacional, Gabriela Cerruti, defendió la ley minera de Mariano Arcioni que provocó un levantamiento popular en Chubut y aseguró que esa norma no comprometía el agua, como sostenían los detractores.
"Hubo muchas cosas que se dijeron en Chubut que no son ciertas. No es cierto que estuviera comprometido el tema del agua en Chubut por la explotación de esta mina", afirmó la vocera de Alberto Fernández.
La Casa Rosada empujaba la habilitación de la minería en Chubut porque implicaba a futuro un ingreso importante de dólares y porque podría ayudar a acomodar las cuentas fiscales de la provincia, que viene de una larga crisis económica.
En ese sentido, Cerruti dijo que "todo esto tiene que llevarse adelante de la manera más sustentable posible, con control del Ministerio de Ambiente, del de Ciencia y Técnica, con todo lo que podamos hacer para cuando se lleven adelante procesos de extracción minera, por ejemplo, se tenga en cuenta que no implique el uso del agua".
La vocera dijo que la minería "es parte de nuestro desarrollo económico" y aclaró que el gobierno "lucha contra la crisis climática y tiene un compromiso ecológico". "Esa lucha y ese compromiso en países de renta media como el nuestro tienen que tener un proceso y tiene que tener un tiempo de inversión, de transición hacia energías renovables, de transición hacia otros tipos de economías. Ese tiempo y ese proceso se tiene que llevar adelante con mucha solidaridad, con mucho control, con mucha cautela", completó.
Hubo muchas cosas que se dijeron en Chubut que no son ciertas. No es cierto que estuviera comprometido el tema del agua en Chubut por la explotación de esta mina
Lo llamativo de la posición de Cerruti es que hace dos años, cuando en Mendoza estalló un conflicto similar al que ocurrió ahora en Chubut, fue una activa militante de la defensa del agua y muy crítica de la habilitación de la minería impulsada por el gobernador radical Rodolfo Suárez.
"La defensa de la naturaleza y el buen vivir parió un nuevo sujeto político que toma las calles, tan potente como fue la irrupción del feminismo. Hoy lo vemos en Mendoza, pero hace tiempo está aquí, es la nueva marea y no va a retroceder. #ElAguaDeMendozaNoSeNegocia", escribió Cerruti hace exactamente dos años.
"Es imprescindible trabajar en la transición hacia una comunidad sostenible que deje de explotar a la naturaleza", fue otro de los mensajes. "No es casual que el debate ambiental estalle en Mendoza. La #CrisisClimática impacta en esa provincia como en pocas. No es un debate sobre minería sí o no: es un debate sobre agua sí o no en una región en la que avanza el desierto como consecuencia del calentamiento global", también escribió.
La defensa de la naturaleza y el buen vivir parió un nuevo sujeto político que toma las calles, tan potente como fue la irrupción del feminismo. Hoy lo vemos en Mendoza, pero hace tiempo está aquí, es la nueva marea y no va a retroceder. #ElAguaDeMendozaNoSeNegociahttps://t.co/44OAt4CJdf
