Política

Últimos apuntes antes de votar: cómo buscaron facturar la bronca, seducir a los jóvenes y ser una "verdadera alternativa"

Por Lola Sánchez

En las elecciones de este 2021 -atravesadas por la crisis, la pandemia y la apatía- la inmensa mayoría de las fuerzas políticas han apostado a capitalizar el "voto bronca" y el ansiado voto joven. La preocupación por el preanuncio de un aumento de los votos en blanco ha hecho que las y los candidatos busquen la innovación, muchas veces rozando lo bizarro y lo vulgar.

En las últimas décadas, se produjo un paso claro desde la propaganda a la publicidad. Los candidatos ya no sólo prometen: venden ese país que -aparentemente- queremos. Este año, con la pandemia de por medio y la presencia del voto bronca, los líderes se vieron obligados a cambiar la estrategia, mudándose a las plataformas digitales y buscando, no siempre con éxito, un lenguaje "juvenil y fresco".

En Chubut, las estrategias fueron variadas, y convergieron las prácticas tecnológicas con los modismos más tradicionales. El Frente de Todos presentó spots amigables, diferenciándose del tono activo-agresivo de otros candidatos, apostando constantemente a la unión y la "vida que queremos". En línea con el Gobierno de Alberto Fernández, volvieron a atesorar el significado del "pueblo", contra un "ellos" no siempre definido en el plano material.

Otras campañas eligieron estrategias alejadas del discurso político tradicional. Sin lugar a dudas, lograron posicionarse, marcar tendencia y ganar visibilidad. El contenido se bifurcó en las distintas vías de comunicación, con las redes sociales en primer lugar. Si bien no abandonaron los clásicos spots televisivos, la mayoría de las y los candidatos hicieron sus apariciones en Twitter, Facebook, YouTube. Algunos líderes porteños, como Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, hicieron lo suyo en Tik Tok, la app de moda entre los adolescentes. Juntos por el Cambio fue uno de los primeros espacios en incursionar con una fuerte presencia en redes, tendencia que se vio marcada en las elecciones de 2019.

Pese a la innovación discursiva, no hay profundización sobre los proyectos de ley o la presentación de los candidatos. Permanece una mirada constante hacia el "futuro de nuestra provincia", un lema que han adoptado todos los partidos de forma transversal.

La mayoría optó por el espacio político como una plataforma para no ir aislado, mientras tallaban su perfil personal. La mayoría de las y los candidatos no cuenta con mandatos previos en las Cámaras, y han usado su experiencia en cargos ejecutivos como justificación de su aptitud para la elección de este domingo. Perfiles como el de Carlos Linares o Federico Massoni van acompañados por otros, pero destacan sus virtudes personales y su "profundo" conocimiento sobre los intereses del pueblo chubutense.

El objetivo central durante las elecciones 2021 es captar ese voto indeciso, capitalizar la bronca y construir un candidato como una verdadera alternativa a "los que nos gobiernan desde siempre". Las y los candidatos debieron luchar contra la apatía política y los elevados índices de voto en blanco que registraron las encuestas.

En la provincia, las campañas estuvieron protagonizadas por la polarización, poniendo el ojo sobre los efectos de crisis ajenas. Los dirigentes políticos hoy parecen saber mejor qué no quieren los chubutenses, y no tanto aquello que desean. Para algunos sectores de la provincia, hubo temas sagrados para la campaña a los que desviaron rápidamente. Un ejemplo claro de ello es la megaminería, un debate histórico en la provincia que demuestra la soberanía popular, pero que muchos han dejado afuera al afirmar que no quieren "usarlo" como tema de campaña. Tal como ocurrió con el aborto a nivel nacional, la minería fue en la provincia el tema incómodo capaz de sembrar algunas grietas entre los distintos espacios. A excepción de las campañas de Abrí los ojos Chubut y El Frente de Izquierda Unidad, el debate quedó fuera de juego.

Para el peronismo chubutense, el eje estuvo en la unión y la representatividad territorial. En entrevistas con medios regionales, negaron la división del movimiento, haciendo alusión a "diferencias ideológicas" y "necesidad de otros espacios" por el peso propio de ciertos dirigentes.

Los movimientos de izquierda y derecha, sorpresivamente, tuvieron varios puntos de encuentro: la seducción del voto joven, la reconfiguración de las plataformas discursivas, la ventaja colosal de no haber sido Gobierno en las crisis de la provincia y el deseo de encarnar la alternativa-rebelión.

Sin embargo, todavía hace ruido la frontera borrosa nosotros-ellos. En el marco de un país a la vanguardia como Argentina, con pluralidad de identidades y naciones que luchan por conquistar sentidos, cabe preguntarse quién es el pueblo: ¿se trata de todas y todos los chubutenses o sólo apelan a quienes representan el voto seguro?

¿Hacia dónde va la bronca del electorado?

Durante su paso por Esquel, los precandidatos a diputados Gloria Sáez, Daniela Gordiola y Federico Navarro emularon una publicación de Facebook con la leyenda "En estas elecciones yo elijo NO A LA MINA", con una activa participación en la marcha del 4 de septiembre contra la megaminería y en defensa de los recursos naturales.

https://twitter.com/PartidoObreroCh/status/1434256802795999237

En uno de los spots que lanzaron, apuestan por un tono combativo y una fuerte identificación con esa masa todavía incomprendida que es el "pueblo": "Ellos son ajuste y megaminería. En las calles y con la unidad de la Izquierda les hacemos frente".

El gran desafío de la izquierda ha sido conformarse como una tercera fuerza política. En Chubut la coyuntura se complejiza, dado que el peronismo se ha dividido para ganar fuerza en distintos territorios.

La estrategia de la izquierda fue desnudar la ausencia de proyectos del resto de los partidos, "alineados con las patronales" e intentar convencer al electorado de la capacidad de realización de sus propuestas, como el rechazo a la megaminería, la reducción de la jornada laboral y el no pago de la deuda. Durante la campaña 2021, estuvieron presentes en diversos medios, explicando los ejes de la campaña y asegurando que en la lista del FIT-Unidad "no hay sorpresas".

La precandidata a senadora Gloria Sáez también se animó a dialogar con el electorado joven mediante Tik Tok. "En Chubut, tras las elecciones el lobby megaminero avanzará de nuevo. ¿Con quiénes vas a reforzar la lucha?", cuestiona uno de los videos. "¿Con estos promineros (PRO- ChuSoto - PJ - UCR) o con estos 100% antimineros (FIT-U)?". No obstante, sigue siendo Rodríguez Larreta quien lidera la presencia en esta red, con más de 300 mil seguidores.

https://www.tiktok.com/@gloriasaezpo?lang=es

"Orden, respeto, identidad": la propuesta de Massoni

La campaña para senador de Federico Massoni quizás resultó una de las más innovadoras en cuanto a contenido y forma. El actual ministro de Seguridad eligió un tono anti-personalista para la campaña. No aparece en los afiches pegados en las distintas ciudades de la región y en los spots en redes aparece de espaldas.

Sin embargo, el precandidato realizó una construcción temprana de campaña donde siempre fue el protagonista exclusivo. Desde el año pasado, cuando la presencia policial se intensificó debido a la pandemia, no perdió oportunidad para mostrarse como el héroe en operativos realizados por las Fuerzas de Seguridad, a veces armado pese a ser un civil. En sus redes, publica fotos mientras apresan delincuentes o participando en los operativos contra las usurpaciones de la Cordillera -uno de los ejes de su campaña que puede sumarle en medio del abandono que sufre la región tras los incendios del 9 de marzo-.

"Orden, respeto, identidad" son los pilares de la campaña Chubut Primero. El precandidato a senador hizo algunas apariciones la semana pasada con un discurso de gesto totalitario: "Este domingo tenés que ir. Si no vas, el voto de los demás vale doble. Están eligiendo por vos. Y vos sos el más importante".

https://twitter.com/ChubutIdentidad/status/1431256720723091458

https://twitter.com/massonifederico/status/1436020423829950470

Recientemente, Massoni sostuvo que "Tiene mucha lógica que los piqueteros se defiendan entre ellos, yo defiendo a los que todos los días se levantan temprano a trabajar y hacen al crecimiento de Chubut". Tomó la polarización trabajadores-piqueteros, muy desplegada en el sentido común, como eje de campaña para lograr la identificación. Esa identidad de los chubutenses está asociada al trabajo, a la seguridad, a la palabra orden, una sociedad de delincuencia y una casta política corrupta.

Los candidatos restantes del espacio, por su parte, tomaron un perfil más bajo. Vanesa Abril, precandidata a diputada nacional, destaca en su spot su oficio de periodista y su compromiso de "decir siempre la verdad". Tanto ella como Fabián Puratich, actual ministro de Salud y primer precandidato a diputados nacional, plantea la despersonalización y piden que "gane Chubut". Quedó claro que la estrella de la campaña Chubut Primero es Federico Massoni. El ministro reitera que no le interesa hablar de él, pero es justamente su figura el eje estructurador de toda la campaña.

Se trata de espacios que han intentado desplazarse del lenguaje de la política tradicional, pero en sus actos y propuestas, encarnan lo más tradicional de la clase política.

¿La vida que queremos?

El peronismo articuló un discurso en línea con el gobierno nacional, reforzando el uso de los valores tradicionales del partido, pero diferenciándose radicalmente del peronismo arcionista. El propio Linares lanzó frases lapidarias contra el actual gobernador durante la campaña.

Con hashtags como #SalimosPorChubut y #LaVidaQueQueremos, los candidatos se mostraron en redes con una estética ligeramente renovada, con uso del clásico emoji de la V y la recuperación del sentido de la victoria peronista. Apostaron por una estética visual nacionalista y un sol como parte del logo del Frente de Todos. Los candidatos provinciales compartieron varios spots con la leyenda: "El sol viene asomando".

Desde el oficialismo nacional se trabajó en visibilizar los derechos de quienes votan por primera vez, información que el espacio chubutense reprodujo, esperando ganar una mínima porción de la juventud, hoy seducida por la izquierda y la derecha.

Carlos Linares, por su parte, depositó toda la confianza en su persona: "Esperen de mí lo que soy yo, la persona que camina en los barrios, que conoce esta provincia como pocos. Yo puedo hacer una elección sin salir de acá", subrayó.

https://twitter.com/LinaresCarlosCR/status/1436102030775488512/video/1

Juntos por el Cambio y el deseo de una "cruzada"

Torres y Romero cosechan un diálogo constante con sus seguidores en Twitter y en Facebook, Torres con un tono más contestatario cuando cruza a otros dirigentes. El precandidato a senador ha hecho campaña en medios nacionales, denostando a la gestión de Arcioni en materia educativa.

A pesar de buscar el voto de una manera más amigable, los eslóganes de campaña afirman que esta es "la elección definitoria para el futuro Chubut", en lo que Torres define como una "cruzada".

https://twitter.com/NachoTorresCH/status/1434908122951344130

Los dirigentes de Juntos por el Cambio han trabajado en la construcción de la otredad: marcan la distancia con "ellos, los políticos de siempre, el círculo vicioso de la política, los K, los empresarios, los usurpadores".

Para la lista de Ricardo Menna y Sergio Ongarato, Juntos por el Futuro, la autenticidad es el valor primordial, convencidos de que la lista es la "expresión real de la defensa de los intereses de Chubut". Los precandidatos jugaron con la expresión común de la falta de alternativas: "No somos todos iguales: vos cambiaste ... pero nosotros también", es la frase que eligieron como eslogan.

El fenómeno Milei

El economista Javier Milei despertó fascinación en redes sociales, convertido en burla, líder o meme, el precandidato lideró entrevistas televisivas, radiales y apariciones en plataformas digitales. Para los sectores más progresistas, representa la avanzada de un discurso neoliberal que ha tomado terreno en toda América Latina.

Con su frase distintiva "¡Viva la libertad carajo!", el precandidato por el Frente Avanza Libertad construyó una estrategia comunicacional alejada de los spots y centrada en redes sociales, con fragmentos de sus múltiples apariciones en la televisión. La recepción es masiva: Milei cosecha miles de retuits y respuestas. Con una lógica similar a los adversarios, apunta contra los otros espacios políticos para iluminar a la población y mostrar la "verdadera oposición".

José Luis Espert trabajó en la misma dirección, y generó también esa fascinación juvenil de un electorado harto de la interna Macri-Cristina. Incluso se codeó con youtubers y aceptó entrevistas con figuras relativamente jóvenes y de referencia para los Sub-30. Durante su campaña presidencial, por ejemplo, dialogó con el youtuber Pablo Agustín, donde habló de economía, astrología y temas personales.

https://www.youtube.com/watch?v=6KPVzghUUJE

A lo largo de su actividad política continuó una línea similar, hoy exacerbada por su presencia en Twitter, donde dialoga con seguidores y acepta sus memes como respuesta política a sus planteos, aunque aún no es seguro que la aceptación juvenil esté representada en las urnas. Los candidatos de derecha asociaron el uso de un lenguaje vulgar y despojado de formalismos como vía de identificación con los jóvenes.

https://www.youtube.com/watch?v=IWGnjNIxozE

Paralelamente, despliega un discurso político en el que analiza la realidad sociopolítica de Argentina e interpela a los ciudadanos: "Vos, ¿a qué le vas a decir basta?". Otro candidato que subestima la capacidad electoral de los votantes.

https://twitter.com/jlespert/status/1430887530988118019

Milei también hizo lo suyo cuando le dijo públicamente a Larreta que era "un zurdo de mierda". Si bien los comentarios circulan de manera masiva en plataformas digitales y suscitan risas, los dirigentes políticos Sub-30 y los analistas no creen que sean una verdadera alternativa para mejorar la calidad de vida de este sector.

"La mayoría de los candidatos han impostado un estilo que no les es propio ni coherente"

Según el politólogo y consultor político Mario Riorda, "Pensar en propuestas para jóvenes, haberlos escuchado, interpretarlos, quizás era más efectivo que solo pensar en videitos en TikTok".

Entre los fenómenos distintivos de esta campaña, Riorda destaca la ridiculización: "Es un factor muy significativo que ha sucedido en la campaña electoral. Las campañas en pandemia han pasado de ser mediáticas a hiper mediáticas".

Los candidatos coparon aplicaciones de mayor uso juvenil, como Youtube. Antes de cualquier video, puede aparecer Massoni -de espaldas-, confiando en que "ya me conocés", o Mario Cimadevilla con su campaña imitando un tráiler cinematográfico pidiendo a los chubutenses que "abran los ojos".

La apertura de las redes y el lenguaje abierto de las y los jóvenes permitió a algunos candidatos imponer términos como "garchar", tal como lo expresó Victoria Tolosa Paz, o el deseo de una "patria grandota", con el spot del partido de Guillermo Moreno.

"La mayoría de los candidatos han impostado un estilo que no le es propio ni coherente", sostuvo Riorda. Explica que en la política advierten un proceso de desafección, que representa "posturas violentas en contra de otro o del sistema, o de un contrincante".

"Son campañas que literalmente han muerto si se comparan con las viejas campañas electorales, que tenían ejes asociados a propuestas. Hoy todo lo que representa lo propositivo, lo que podríamos imaginar a la vieja usanza como una plataforma electoral es una pieza de arqueología", analizó Riorda.

En Chubut, las campañas dejan en claro que otros lo han hecho peor y que el imperativo es salir adelante, pero todavía nadie precisó cómo.