Patagonia

Patagonia devorada: las casas, el miedo, los bosques y la solidaridad

Por Natalia Rótolo

En la Patagonia ya se quemaron unas 40 mil hectáreas de bosques, viviendas, flora y fauna. El fuego sigue sin apagarse: en Epuyén, El Pedregoso, Los Cipreses y Atilio Viglione está contenido, pero en los Parques Nacionales Lanín y Nahuel Huapi sigue avanzando. Después del incendio, los vecinos sueñan y buscan la forma de volver a vivir en paz.

Marcelo Fernández, constructor de El Bolsón de 58 años, en el incendio de 2021 en Las Golondrinas armó una red solidaria para construir las casas de quienes las habían perdido: 26 familias recuperaron un lugar para vivir. Ayer trabajaron en la casa de Aldo de 73 años. "Nadie se va a salvar solo. Acá nos salvamos entre todos" afirmó, determinado. "Acá hay mucha gente que no quiere volver a empezar. Se quemaron chacras de muchísimos años. La mía se quemó, pero mi casa la salvamos. Hace 41 años que vivo acá. Con mi familia, obviamente, volveremos a empezar, pero hay mucha gente que no tiene esa fuerza", le contó a Página/12 mientras por su ventana veía la cordillera en llamas.

Por esa misma ventana vieron cuándo el fuego estaba en camino. Su esposa evacuó con sus hijos y él fue con sus herramientas hasta el Río Azul. Fue una autoevacuación que se hizo en minutos: "la gente vio humo y que las llamas se venían y corrió por su vida". Con otros vecinos intentaron que no cruce el río, pero había mucho viento. Para todos, fue una situación traumática: hay quienes no quieren hablar, hay quienes no pueden dormir y hay quienes no pueden volver a lo que fue su hogar.

"La casa la volverás a tener: será más grande, más chica, más alta, más baja. Lo importante son los afectos. Aldo perdió todo, pero salvó su perra", evalúa Fernández. Aldo dijo "prefiero que se me quemen todas las casas del mundo y no la perra". Sabemos por dónde pasan los valores de las cosas. Aldo con 73 años, lo único que tiene es la ropa con la que pudo salir corriendo. Todo lo demás lo perdió.

La construcción es a pura solidaridad: donaciones económicas y materiales que hacen a través del Facebook de Fernández, le ofrecen mano de obra y viandas. Para Aldo están construyendo una casa chica que pueda estar lista en dos meses. En ese momento se esperan las lluvias que extingan los focos, pero también inmediatamente llega el frío y hacen menos de 15 grados.

"La pérdida de Don Reyes y la pérdida de más de 200 casas que se han quemado, es para los vecinos la crónica de una muerte anunciada. Festejábamos todos los fines de temporada de que esto no hubiese ocurrido", expresó Fernández y aclaró: "Los organismos tendrían que haber hecho el contralor; no solamente no lo hicieron, sino que fomentaron que este lugar tenga un turismo masivo". Con 10 mil turistas en un bosque, alcanza sólo una colilla para empezar un desastre, razonó: "Lo dijo el intendente hace poco: El Bolsón es claramente turístico. Pero tiene un montón de producción. Hay claramente responsables de que esto haya sucedido: son los administradores de turno. No es el Estado porque somos todos".

El pueblo está retomando su vida más normal. No se observa más humo y el foco que está activo, está en el cerro muy alto, en un lugar con bueno de acceso para controlarlo. Y está lejos de las viviendas.

Fabián Pazos, uno de los brigadistas injustamente detenidos en El Bolsón, habló con Página/12: "se sintió como una persecución para dar miedo a los que estaban ayudando. Esas personas capaz que podrían haber salvado una casa". Aparte, consideró que en el tiempo de las detenciones, una persona "puede haber salvado una planta, un animal, una persona o apagado un foco. La situación es muy grande, no pudieron los locales, por eso se sumaron los vecinos y después empezaron a llegar brigadistas de otras provincias a cooperar".

Los operativos policiales instalaron un miedo que no había antes en los vecinos de El Bolsón: "estaba en el barrio, ayudando en defensa y le digo a uno de los muchachos si podía comprar nafta para la motobomba. Primero dijo que sí, pero cuando quiso encargarse, se dio cuenta de que si la policía lo veía con un bidón de nafta, lo tomaba por sospechoso". Para él, fue una "falta de respeto la forma en la que me tacharon. Ahora a algunos ya nos liberaron y declararon inocentes, pero mi cara salió en todo el país. Igual que la del otro muchacho, que tiene hijos".

En Chubut, una de las primeras provincias en tener grandes focos y que ahora tiene todas sus localidades contenidas, la reconstrucción está empezando lentamente a evaluarse. la Subsecretaría de Planificación, la Subsecretaría de Obras Públicas y la Dirección General de Infraestructura Escolar evaluaron los daños en el terreno y definieron las acciones prioritarias.

"La Secretaría de Incendios colaboró con madera, pinos, lo que se tiene de las forestaciones propias y varillas para el campo. Tenemos que ir a hacer el relevamiento de la Secretaría de Bosque en la parte de la reserva, a ver qué especies se quemaron, qué especies predominaban y vamos a ver si podemos hacer un plan de reforestación", sopesó Tegid Evans, secretario de Bosques de Chubut.

Además agregó: "estamos esperando primero que se termine todo lo que tiene que ver con el tema de las viviendas, los galpones y todo lo que tiene que ver con la parte humana, para después arrancar con la recuperación de lo que tiene que ver con el ambiente". Pazos destacaba que aún con incendios activos en la Comarca, el trabajo de los brigadistas es arduo: no obtienen comida fácilmente y el agua, normalmente potable, está llena de cenizas.

Fuente: Página 12