El "castigo" de vivir en la Patagonia: La inflación en dólares superó el 45% y la Canasta para los pobres fue un 27% más cara que en Buenos Aires Los datos de inflación del 2024 han sido lapidarios en la Patagonia y todos los indicadores fueron horribles para el bolsillo. El aumento de los precios patagónicos medidos en dólares fue superior al 45%. Si bien los índices fueron menores en la segunda mitad del año, la suba inflacionaria patagónica fue un 7,1% mayor a la media nacional. Lo peor se observó en las variaciones de la canasta familiar que superó marcadamente a los indicadores del resto del país. La Canasta Básica Total que delimita la pobreza fue un 27% en pesos más elevada que en el Gran Buenos Aires y la Canasta Básica Alimentaria que marca la indigencia fue un 42,8% más alta que en GBA. Esos son los perjuicios que viven los chubutenses y patagónicos a la hora de estirar su sueldo hasta fin de mes o intentar sobrevivir con lo mínimo.
Desde el pasado martes cuando el INDEC dio a conocer el índice de inflación de diciembre pasado toda ha sido festejo para el gobierno de Javier Milei. Un nuevo porcentaje por debajo del 3% esperanza a la gestión libertaria con mantener "domada" la suba de los precios.
Pero en la Patagonia esos festejos se transforman en preocupación porque los índices inflacionarios están muy por encima de los promedios nacionales y reflejan un golpe aún más duro para los salarios, a los que ya no les alcanza con correr detrás de la inflación para evitar la pérdida de poder adquisitivo.
La región patagónica es la más cara del país y todos los indicadores revelan amplísimas diferencias de costos, tanto en pesos como en dólares. Vivir en el sur del país es mucho más costoso y ese desfasaje hace que los salarios pierdan aún más poder de compra.
Patagonia, encarecida por donde se la mire
Durante todo el 2024 el índice inflacionario interanual promedio en el país fue del 117,8%; pero en la Patagonia se ubicó en el 124,7%. Así lo reflejó el INDEC a mediados de semana cuando brindó el primer dato interanual de la gestión Milei.
Si bien es cierto que el 124,7% de suba interanual del 2024 en la Patagonia fue ostensiblemente menor al 207,7% con que dejó el poder la anterior gestión de Alberto Fernández y Sergio Massa como ministro de Economía; no menos cierto es que el dato del 2024 termina siendo bastante superior al 94,3% del 2022, al 51,6% del 2021, el 32,3% del 2020, al 54% del 2019 y al 50,6% del 2018 en tiempos de Mauricio Macri.
Lo cierto es que entre el promedio de suba de precios en el conjunto del país y la Patagonia la diferencia fue del 6,9% más caro en la región.
Pero esa no es la única ni la peor diferencia existente en los precios patagónicos porque la Canasta Básica Total (CBT) que delimita la línea de la pobreza -para un hogar de 4 integrantes, dos adultos y dos niños- subió el 133,7% en la Patagonia, mientras que en el Gran Buenos Aires fue del 106,6%. La diferencia fue del 27,1% mostrando una vez más el alto costo de vida en la región patagónica.
Mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) establece el límite para la indigencia -para un hogar de 4 integrantes, dos adultos y dos niños- experimentó un incremento del 129,4% en la Patagonia cuando en el Gran Buenos Aires la escalada fue del 86,7%. La distancia para los indigentes patagónicos con los del conurbano bonaerense fue de 42,7 puntos porcentuales, es decir que casi llegó a demandar la mitad más de ingresos entre regiones.
Vale aclarar que el INDEC no publica el valor promedio de la CBT y la CBA a nivel país, y que tampoco informa el valor de las mismas en Chubut o el resto de las provincias patagónicas.
El valor de referencia en Chubut corresponde a las mediciones mensuales que realiza -con la misma metodología que el INDEC- el Observatorio de Economía de la Universidad Nacional de la Patagonia que conduce el contador y profesor universitario César Herrera.
Aumentos mayores en casi todos los rubros
Cuando se desglosa el último informe del INDEC sobre los valores inflacionarios interanuales se observa que son muy pocos los sectores donde la Patagonia no resultó ser la región con más variaciones alcistas del país.
El rubro de los alimentos y bebidas la Patagonia experimentó una suba promedio hasta diciembre del 111%, mientras que el promedio nacional fue del 94,7% y del 78,7% en la región Noreste donde menos aumentaron. La brecha con el promedio país fue de 16,3 puntos respecto del promedio nacional y de 32,2 puntos con la región donde menos aumentos hubo.
En lo que respecta a las subas de los servicios públicos (electricidad, agua y gas) y alquileres en la Patagonia se produjo una suba interanual del 268,1% y fue un 19,9% más elevada que el promedio nacional y un 35% más que en el Noreste donde menos incrementos hubo; aunque en este caso fue superado por el Noroeste donde este sector subió el 305,5%.
El otro rubro donde las diferencias fueron muy marcadas fue en el de la educación privada ya que en la Patagonia se experimentó una suba del 219,4% y terminó siendo el 50% más elevado que el promedio nacional y un 63,7% más alto que en la región de Cuyo donde se registró el menor nivel de incremento.
La inflación núcleo fue también la más alta del país con el 111,2% frente al 105,5% de promedio nacional; pero también los precios estacionales se ubicaron muy por encima del resto con una suba del 100,3% en la Patagonia y del 87,3% a nivel nacional.
En tanto que los precios regulados se mantuvieron relativamente equilibrados con el promedio nacional, salvo en la región del Noroeste que se ubicaron casi 20 puntos por encima.
Patagonia: la más cara en dólares y perjuicio para los pobres
Todos los índices, ya sean del INDEC o del Observatorio de Economía, reflejan el encarecimiento de la Patagonia durante el último año; pero además puso a la región del país como las más cara en dólares.
Si se convierten los valores a dólares de los principales productos que conforman la Canasta Básica Alimentaria se observa que la Patagonia experimentó una inflación en dólares -según el tipo de cambio oficial- del 21,3% para los sectores más empobrecidos de la sociedad.
Aunque si se utiliza como referencia el dólar MEP ese incrementó en moneda estadounidense durante todo el 2024 trepó al 68,5%.
El litro de leche en sachet asomó como el que más aumentó con una disparada del 49,5% en dólares y del 137,8% en pesos; mientras que el segundo escalón fue para el litro de lavandina que experimentó una suba del 41,6% en dólares y del 125,3% en pesos; en tanto que por detrás se ubicó la botella de aceite de girasol de 1,5 litros que subió un 39,7% en dólares y el 122,2% en pesos.
La CBA -límite de la indigencia- en la Patagonia reflejó una suba del 44,2% en dólares y del 129,4% en pesos; frente al 17,4% en dólares y el 86,7% que subió en el Gran Buenos Aires. Es decir que en la región patagónica fue muchísimo más difícil salir de la indigencia que en el resto del país.
En tanto que la CBT -límite de la pobreza- tuvo una suba patagónica en dólares del 46,9% y del 133,7% en pesos; frente al 29,9% en moneda extranjera y el 106,6% que subió en el Gran Buenos Aires.
Aunque parezca absurdo, y como consecuencia del proceso inflacionario desatado en el primer semestre del 2024 y del tipo de cambio pisado para evitar un rebrote de la inflación, un grupo familiar de cuatro personas necesitó en la Patagonia durante diciembre pasado un total de 568 dólares para no ser indigente y de 1.260 dólares para no ser pobre.
Los datos de inflación del 2024 han sido lapidarios en la Patagonia y todos los indicadores fueron horribles para el bolsillo. El aumento de los precios patagónicos medidos en dólares fue superior al 45%. Si bien los índices fueron menores en la segunda mitad del año, la suba inflacionaria patagónica fue un 7,1% mayor a la media nacional. Lo peor se observó en las variaciones de la canasta familiar que superó marcadamente a los indicadores del resto del país. La Canasta Básica Total que delimita la pobreza fue un 27% en pesos más elevada que en el Gran Buenos Aires y la Canasta Básica Alimentaria que marca la indigencia fue un 42,8% más alta que en GBA. Esos son los perjuicios que viven los chubutenses y patagónicos a la hora de estirar su sueldo hasta fin de mes o intentar sobrevivir con lo mínimo.
Desde el pasado martes cuando el INDEC dio a conocer el índice de inflación de diciembre pasado toda ha sido festejo para el gobierno de Javier Milei. Un nuevo porcentaje por debajo del 3% esperanza a la gestión libertaria con mantener "domada" la suba de los precios.
Pero en la Patagonia esos festejos se transforman en preocupación porque los índices inflacionarios están muy por encima de los promedios nacionales y reflejan un golpe aún más duro para los salarios, a los que ya no les alcanza con correr detrás de la inflación para evitar la pérdida de poder adquisitivo.
La región patagónica es la más cara del país y todos los indicadores revelan amplísimas diferencias de costos, tanto en pesos como en dólares. Vivir en el sur del país es mucho más costoso y ese desfasaje hace que los salarios pierdan aún más poder de compra.
Patagonia, encarecida por donde se la mire
Durante todo el 2024 el índice inflacionario interanual promedio en el país fue del 117,8%; pero en la Patagonia se ubicó en el 124,7%. Así lo reflejó el INDEC a mediados de semana cuando brindó el primer dato interanual de la gestión Milei.
Si bien es cierto que el 124,7% de suba interanual del 2024 en la Patagonia fue ostensiblemente menor al 207,7% con que dejó el poder la anterior gestión de Alberto Fernández y Sergio Massa como ministro de Economía; no menos cierto es que el dato del 2024 termina siendo bastante superior al 94,3% del 2022, al 51,6% del 2021, el 32,3% del 2020, al 54% del 2019 y al 50,6% del 2018 en tiempos de Mauricio Macri.
Lo cierto es que entre el promedio de suba de precios en el conjunto del país y la Patagonia la diferencia fue del 6,9% más caro en la región.
Pero esa no es la única ni la peor diferencia existente en los precios patagónicos porque la Canasta Básica Total (CBT) que delimita la línea de la pobreza -para un hogar de 4 integrantes, dos adultos y dos niños- subió el 133,7% en la Patagonia, mientras que en el Gran Buenos Aires fue del 106,6%. La diferencia fue del 27,1% mostrando una vez más el alto costo de vida en la región patagónica.
Mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) establece el límite para la indigencia -para un hogar de 4 integrantes, dos adultos y dos niños- experimentó un incremento del 129,4% en la Patagonia cuando en el Gran Buenos Aires la escalada fue del 86,7%. La distancia para los indigentes patagónicos con los del conurbano bonaerense fue de 42,7 puntos porcentuales, es decir que casi llegó a demandar la mitad más de ingresos entre regiones.
Vale aclarar que el INDEC no publica el valor promedio de la CBT y la CBA a nivel país, y que tampoco informa el valor de las mismas en Chubut o el resto de las provincias patagónicas.
El valor de referencia en Chubut corresponde a las mediciones mensuales que realiza -con la misma metodología que el INDEC- el Observatorio de Economía de la Universidad Nacional de la Patagonia que conduce el contador y profesor universitario César Herrera.
Aumentos mayores en casi todos los rubros
Cuando se desglosa el último informe del INDEC sobre los valores inflacionarios interanuales se observa que son muy pocos los sectores donde la Patagonia no resultó ser la región con más variaciones alcistas del país.
El rubro de los alimentos y bebidas la Patagonia experimentó una suba promedio hasta diciembre del 111%, mientras que el promedio nacional fue del 94,7% y del 78,7% en la región Noreste donde menos aumentaron. La brecha con el promedio país fue de 16,3 puntos respecto del promedio nacional y de 32,2 puntos con la región donde menos aumentos hubo.
En lo que respecta a las subas de los servicios públicos (electricidad, agua y gas) y alquileres en la Patagonia se produjo una suba interanual del 268,1% y fue un 19,9% más elevada que el promedio nacional y un 35% más que en el Noreste donde menos incrementos hubo; aunque en este caso fue superado por el Noroeste donde este sector subió el 305,5%.
El otro rubro donde las diferencias fueron muy marcadas fue en el de la educación privada ya que en la Patagonia se experimentó una suba del 219,4% y terminó siendo el 50% más elevado que el promedio nacional y un 63,7% más alto que en la región de Cuyo donde se registró el menor nivel de incremento.
La inflación núcleo fue también la más alta del país con el 111,2% frente al 105,5% de promedio nacional; pero también los precios estacionales se ubicaron muy por encima del resto con una suba del 100,3% en la Patagonia y del 87,3% a nivel nacional.
En tanto que los precios regulados se mantuvieron relativamente equilibrados con el promedio nacional, salvo en la región del Noroeste que se ubicaron casi 20 puntos por encima.
Patagonia: la más cara en dólares y perjuicio para los pobres
Todos los índices, ya sean del INDEC o del Observatorio de Economía, reflejan el encarecimiento de la Patagonia durante el último año; pero además puso a la región del país como las más cara en dólares.
Si se convierten los valores a dólares de los principales productos que conforman la Canasta Básica Alimentaria se observa que la Patagonia experimentó una inflación en dólares -según el tipo de cambio oficial- del 21,3% para los sectores más empobrecidos de la sociedad.
Aunque si se utiliza como referencia el dólar MEP ese incrementó en moneda estadounidense durante todo el 2024 trepó al 68,5%.
El litro de leche en sachet asomó como el que más aumentó con una disparada del 49,5% en dólares y del 137,8% en pesos; mientras que el segundo escalón fue para el litro de lavandina que experimentó una suba del 41,6% en dólares y del 125,3% en pesos; en tanto que por detrás se ubicó la botella de aceite de girasol de 1,5 litros que subió un 39,7% en dólares y el 122,2% en pesos.
La CBA -límite de la indigencia- en la Patagonia reflejó una suba del 44,2% en dólares y del 129,4% en pesos; frente al 17,4% en dólares y el 86,7% que subió en el Gran Buenos Aires. Es decir que en la región patagónica fue muchísimo más difícil salir de la indigencia que en el resto del país.
En tanto que la CBT -límite de la pobreza- tuvo una suba patagónica en dólares del 46,9% y del 133,7% en pesos; frente al 29,9% en moneda extranjera y el 106,6% que subió en el Gran Buenos Aires.
Aunque parezca absurdo, y como consecuencia del proceso inflacionario desatado en el primer semestre del 2024 y del tipo de cambio pisado para evitar un rebrote de la inflación, un grupo familiar de cuatro personas necesitó en la Patagonia durante diciembre pasado un total de 568 dólares para no ser indigente y de 1.260 dólares para no ser pobre.