Patagonia

Reclamos brigadistas en medio de los incendios patagónicos: "Hay medios logísticos, pero el eslabón más concreto sigue estando precarizado"

En plena temporada de incendios y con casi 3 mil hectáreas del Parque Nahuel Huapi consumidas por el fuego, se agrava la situación laboral de los brigadistas. La precarización histórica se profundiza a raíz de decenas de despidos: ya suman 20 trabajadores dados de baja sin justificación y crece la incertidumbre sobre los contratos para este año. "La situación es constante, está muy vigente la precariedad con la que trabajan miles de laburantes del Estado, los brigadistas tenemos más marcadas esa precariedad, porque en Parques y Servicio Nacional son todos contratados", advierte Hernán Mondino, brigadista y delegado de ATE del del Parque Los Alerces, en diálogo con El Extremo Sur.

En vísperas de fin de año, y tras un 2024 marcado por el ajuste y el desfinanciamiento de las políticas ambientales, la Coordinación Nacional de ATE en Parques Nacionales publicó un comunicado que expone la situación laboral de los trabajadores. Mientras más de 100 brigadistas combaten el incendio en el Parque Nahuel Huapi, activo desde el 27 de diciembre, denuncian despidos injustificados, incertidumbre sobre la continuidad de los contratos y salarios que obligan a muchos trabajadores a renunciar.

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Actualmente son alrededor de 2000 trabajadores en Parques, entre brigadistas, guardaparques, científicos, profesionales, técnicos y administrativos. "Desde las 55 áreas protegidas que conforman el sistema y los diversos sectores técnicos tenemos la función de garantizar la conservación de la biodiversidad, el cuidado de nuestro patrimonio natural y cultural y planificar el disfrute sostenible en donde ello fuera posible", remarcan.

El comunicado también apunta contra las políticas de la actual gestión conducida por Cristian Larsen, "que buscan vaciar el organismo, destruir su historia, desconocer la importancia y necesidad de la planificación a largo plazo y dejar en la calle a trabajadores/as con experiencia, capacitación, compromiso y multiplicidad de funciones y tareas en pos de la conservación".

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Además, hablan de un "aborrecimiento contra la investigación científica" reflejado en distintas políticas impulsadas en el organismo como la prohibición de mencionar el "cambio climático": "Bajo estas ‘líneas de gestión' presionan a los/as trabajadores/as, someten sus tareas y criterios técnicos y supeditan los planes futuros de la APN a los caprichos de una gestión que sólo busca exprimir económicamente el patrimonio natural".

En esta línea, denuncian más de 100 despidos arbitrarios e injustificados durante el 2024, aunque señalan que a partir de las acciones colectivas y sindicales se logró reincorporar a parte de los afectados. Sin embargo, a la fecha registraron al menos 20 nuevos despidos de profesionales, técnicos, administrativos y brigadistas.

Y advierten que "en plena temporada de incendios en Patagonia y con un incendio de grandes dimensiones en desarrollo se despiden Brigadistas y las autoridades ocupan su tiempo en achicar la diezmada planta de Parques en lugar de buscar fortalecer el organismo".

Salarios brigadistas bajo la línea de pobreza

"Un poco el panorama es la continuidad de este año donde hemos venido sufriendo los despidos en diferentes áreas y a lo mejor sin ningún motivo o cuestión objetiva clara, vimos que en muchos de los despidos después se volvieron a hacer pedidos para cubrir esos puestos, es decir que no está planteado en términos de deficiencia sino de reducir personal y readecuar", señala Mondino.

Detalla que al principio de la gestión los trabajadores de las distintas áreas sumaban 2200 en total, y que a lo largo del año hubo despidos de personal administrativo-técnico y brigadistas, pero no de guardaparques.

"La situación es constante, está muy vigente la precariedad con la que trabajan miles de laburantes del Estado, los brigadistas tenemos mas marcadas esa precariedad, porque en Parques y Servicio Nacional son todos contratados", agrega.

Si bien ahora la Jefatura de Gabinete sostiene que no habrá despidos y asegura la renovación de contratos, un discurso similar se esgrimió a principios de año. Mondino señala que en la planta de Parques eran alrededor de 440 brigadistas al comienzo de la gestión y hoy son unos 400. Algunos fueron despedidos, pero una buena parte renunció por cuestiones salariales.

"Hoy un combatiente en la zona norte del país -donde no se cobra la zona desfavorable- tiene en mano 470 mil pesos mensuales, si lo trasladamos a Patagonia, cobramos un poco más, pero lo cierto es que muchos tienen un segundo trabajo, una changa para poder complementar el salario", sostiene Mondino.

Por otro lado, en la última semana de diciembre 10 brigadistas fueron despedidos. "En las declaraciones de Parques se trata de minimizar, pero los sistemas de incendios de parques y el nacional se nutren de brigadistas de todo el país, si nosotros tenemos un incendio grande acá van a venir los compañeros del norte, y viceversa. Entonces al sistema eso le hace mal", señala Mondino.

"Como para graficar los parámetros, cuando dicen que en un incendio grande van a usar todos los recursos, en realidad esos recursos no son suficientes", agrega. Y señala que, por ejemplo, para el refuerzo de temporada a nivel general en Parques se solicitaron alrededor de 110 combatientes, y la gestión habilitaría unos 40, "casi un tercio de lo necesario para poder afrontar la temporada".

Esta escasez se vislumbra sobe todo en Bariloche, y recientemente en Trevelin -que sufrió un incendio forestal en los Cipreses-, con incendios "cortos, rápidos y explosivos" en los que se necesita recurso humano. "Un avión es importante, pero el ultimo brazo, lo mas eficiente, lo mas objetivo es el tipo que está en la línea y ahí somos pocos", enfatiza.

El brigadista tiene expectativas de una "temporada difícil" con este panorama, a la que se suma la previsión de altas temperaturas y menos probabilidad de lluvia entre enero y febrero.

Un reclamo histórico

Si bien la situación parece profundizarse a la luz del ajuste del último año, Mondino señala que los reclamos laborales no son nuevos: "A nivel nacional, tenemos los reclamos históricos, esto de que a un compañero forme parte de la planta permanente del Estado nacional, tiene mas de 20 años, tenemos compañeros que están 20 años contratados".

Y agrega que "toda esa precariedad hace que no tengan desarrollo de ningún tipo en términos de carrera, de perspectiva, de poder asegurarte como laburante y que el sistema se asegure la formación, la experiencia se quede dentro del sistema, está planteado como reclamo central cortar con la precarización, todavía estamos sin contrato, no sabemos si es de tres meses, un año, con gente despedida y un salario que lo que hace es que la gente se vaya y se pierda esa experiencia y no nos deje vislumbrar un poco más allá de 3 meses o a veces el mismo mes".

En el medio, el Gobierno nacional lleva adelante un desfinanciamiento de las políticas ambientales, un escenario que contrastó fuertemente con los incendios ocurridos en Córdoba en septiembre del 2024, que afectaron a más de 40 mil hectáreas, y hoy vuelve a estar en el centro del reclamo con más de 2 mil hectáreas consumidas en el Parque Nacional Nahuel Huapi.

La Ley de Manejo del Fuego -que regula las tareas de prevención y combate de incendios en todo el país, protege los ecosistemas y prohíbe el uso de las áreas afectadas por incendios forestales para emprendimientos de índole agropecuaria o inmobiliaria- registró una importante caída de su ejecución en la primera mitad del año. Los gastos apenas alcanzaron el 26,7% de su presupuesto vigente, muy lejos de años anteriores, donde alcanzaba entre un 40% y casi un 80% de ejecución. En comparación con el primer trimestre de 2023, el área sufrió un ajuste de casi el 300% en el mismo período de 2024.

Lo mismo sucede con la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (Ley N°26.331) y la Subsecretaría de Ambiente y Administración de Parques Nacionales, donde se repite el panorama de recortes y caídas de ejecución presupuestaria.

A pesar de reconocer este escenario, Mondino advierte que "esa plata puede estar y puede haber ciertos recursos, pero terminan siendo limitados" en la medida en que el recurso humano sigue precarizado y las condiciones climáticas se agravan.

"Por ejemplo, los recursos que hoy están en Bariloche, algunos tuvieron que moverse al incendio de Los Cipreses, si hoy tenemos un incendio de magnitud como el de Bariloche, los recursos estarían a la mitad, eso termina siendo escaso, y a eso le sumas que te falta gente, después surgen otras situaciones como movilizar gente del norte o de otras provincia pero a lo mejor no están acostumbrados a la Patagonia entonces terminan por no ser eficientes, si bien incorporas gente, en términos de eficiencia del ataque, te van a faltar personas preparadas", detalla.

En medio de las postales repetidas del fuego en la Patagonia, Mondino señala la necesidad de los trabajadores de continuar difundiendo la situación de "precariedad crónica de la actividad": "En los medios pueden salir cuestiones de los medios logísticos, los aviones, los fondos, cuestiones que si dirige la política de incendios para la sociedad, pero el eslabón más concreto, que son los brigadistas, sigue estando precarizado", concluye.