Minería

Eurnekian posa sus ambiciones mineras en Río Negro con una empresa radicada en Luxemburgo

 Por Francisco Aristi 

Eduardo Eurnekian, exjefe de Javier Milei, dio un paso más en su estrategia de diversificación de la Corporación América y compró el 80% de la mina de uranio-vanadio Ivana, en Río Negro. Lo hizo a través de una de las empresas del grupo con sede en España y puso como garante a otra radicada en Luxemburgo.

Es una inversión de u$s160 millones en tres años para producir el elemento que se utiliza como combustible de reactores nucleares y del que ahora Argentina es importador neto.

Está cerca de la localidad rionegrina de Valcheta, en el sur provincial; y es el proyecto de uranio más grande del país. El depósito Ivana tiene uranio-vanadio desde la superficie hasta los 25 metros de profundidad y es apto para métodos de minería superficial de costos de extracción bajos.

La presencia de vanadio también garantiza rentabilidad al proyecto, dado que es un metal de alta demanda, se utiliza como aleación para fortalecer el acero y también para la construcción de acumuladores eléctricos y baterías en la transición energética.

La Asociación Nuclear Mundial estimó que la demanda de uranio crecerá en un tercio para 2030. El metal aumentó su precio internacional por el incremento de la demanda y su cotización rompe récords de los últimos 15 años. En el mundo, sin embargo, no surgen proyectos de uranio porque según un experto "el precio no permite aún que el negocio sea rentable".

Los principales países productores son Kazajstán, Canadá, Australia, Namibia, Uzbekistán, Nigeria y Rusia. No tiene gran volumen del mineral, pero tiene la tecnología para producir uranio enriquecido, que es el que utilizan la mayoría de las centrales nucleares.

Exportar y abastecer el mercado local

Ahora Eurnekian busca exportar uranio al mundo y aprovechar el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que le ofrece 30 años de estabilidad fiscal con beneficios impositivos y cambiarios. En la mina se produce concentrado de óxido de uranio. Tiene reservas para explotar durante 11 años.

"En un contexto global donde la inteligencia artificial y otras tecnologías avanzadas están demandando aceleradamente una mayor capacidad energética. La energía nuclear resurge como una solución probada y sustentable. Países como China, Francia y Estados Unidos ya están ampliando sus capacidades nucleares para cumplir con las metas de transición energética", fundamentó el Grupo América en un comunicado sobre los objetivos del proyecto.

La Asociación Nuclear Mundial estimó que la demanda de uranio crecerá en un tercio para 2030. El consumo de uranio como combustible para la generación eléctrica es creciente. El 95% de la producción mundial se utiliza para combustible nuclear y el 5% restante se utiliza en medicina, industria aeroespacial y electrónica.

El uranio de Ivana también podrá abastecer a las centrales nucleares nacionales, dos ubicados en la provincia de Buenos Aires y la tercera en Córdoba.

Compañía argentina con sedes en el exterior

Eurnekian concretó la operación a través de su empresa Abatare Spain, con sede en España, y como garante puso a otra empresa del grupo, ACI Capital, radicada en Luxemburgo.

La venta la hizo Minera Cielo Azul, una empresa controlada por Blue Sky Uranium, del grupo canadiense Grosso Group, que tiene permisos de exploración en minería de uranio en miles de hectáreas en las provincias de Río Negro, Chubut, Mendoza y Neuquén.

El acuerdo es para comprar acciones con un aporte para financiar los gastos para terminar de desarrollar y construir el proyecto hasta la producción comercial.

Corporación América participa en los rubros energía, aeropuertos, agroindustria, servicios, infraestructura, transporte y tecnología. Tiene activos y operaciones en Argentina y otros diez países.

No se producía uranio desde 1997

Argentina no produce Uranio desde 1997, en plena era menemista. Fue luego de que la gestión del gobernador Arturo Lafalla en Mendoza decidió suspender la extracción y producción de uranio en el yacimiento Sierra Pintada, en San Rafael.

El concentrado de óxido de uranio que produzca Ivana podrá ser purificado en la empresa Dioxitec que pertenece al Estado nacional y que desde la asunción de Javier Milei ya redujo un 10% su planta de trabajadores y que, aseguran, la administración libertaria busca privatizar.

Este combustible, con un último proceso en la empresa Conuar SA, del Grupo Pérez Companc, alimenta a las tres centrales nucleares y los seis reactores de investigación operativos en Argentina.

Expertos explican que "los recursos de uso nuclear tienen un valor estratégico de suma relevancia más allá de su costo en el mercado internacional, debido a su contribución a la sustentabilidad y seguridad energética".

Fuente: Letra P