Macri se alineó otra vez con Milei y votará a favor del veto a las universidadesPor Mauricio Caminos
En una reunión por videoconferencia, el PRO de Mauricio Macri decidió finalmente acompañar el veto de Javier Milei a la ley de Financiamiento Universitario. La definición del partido que conduce el exmandatario será ahora traslada al bloque amarillo en la Cámara de Diputados, que este miércoles tiene en agenda votar sobre la insistencia de la norma que fue rechazada por el Presidente la semana pasada, horas después de la contundente marcha federal.
El PRO publicó este lunes un comunicado para explicitar su postura, ante la presión de gran parte de la oposición de votar nuevamente la ley. El macrismo justificó su alineamiento con los libertarios a partir de "la necesidad de sostener el equilibrio fiscal como prioridad para que nuestro país salga adelante".
El texto tiene líneas críticas a la Casa Rosada, pero termina jugando a su favor. Le instó al Gobierno a abrir una negociación seria con las universidades públicas: pidió convocar a un diálogo "urgente" con los gremios docentes y no docentes, incluir las necesidades de las universidades en el proyecto de Presupuesto 2025 y reclamó que se derogue la resolución que involucra a la Sindicatura General de la Nación (Sigen, que depende del Poder Ejecutivo) en la auditoría de las casas de altos estudios y que también sea la Auditoría General de la Nación (AGN, que depende del Congreso) la que garantice "la transparencia del gasto universitario".
Curiosamente el partido aprovechó la oportunidad para cuestionar a sus exsocios de la UCR: los acusó de hacer "populismo legislativo" porque el radicalismo "rechaza la privatización de un gran número de empresas públicas deficitarias". El punto ahí es Aerolíneas Argentinas, cuyo debate entró en un terreno fangoso.
La postura formal del PRO se conoce un día después de que el propio Macri planteara públicamente críticas a la UBA por supuesto malversación de los fondos que recibe del Ejecutivo. Según supo elDiarioAR, el expresidente hizo esa jugada casi en soledad, sin compartirla de antemano con la mesa chica de su partido. Sí había tenido diálogo con Milei y hasta con el asesor presidencial Santiago Caputo para limar asperezas en la relación siempre tirante entre ambos bandos.
Macri encabezó el Zoom del que habrían participado los gobernadores que tiene el partido y sus espadas legislativas. Fuentes del partido apuntaron que estuvieron Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño; Nacho Torres, gobernador de Chubut, y Rogelio Frigerio, de Entre Ríos. Cerca de los mandatarios aseguraron que ellos no estuvieron. También fueron de la partida Cristian Ritondo, jefe del bloque de Diputados, y sus compañeros de bancada María Eugenia Vidal y Alejandro Finocchiaro; la intendenta de Vicente López y segunda de Macri en la cúpula del PRO, Soledad Martínez, y Facundo Perez Carletti, secretario general del partido. No hubo referentes del ala de Patricia Bullrich.
El documento del PRO comienza con una serie de líneas críticas al Gobierno. Plantea que "el PRO siempre ha defendido la bandera de la educación pública" y afirma: "Somos críticos sobre la gestión que el Gobierno Nacional ha llevado adelante sobre las universidades nacionales". Luego asegura que "habiendo pasado diez meses de gestión el gobierno se encuentra en un conflicto agravado por cuestiones internas del propio gobierno" y detalla un rosario de medidas que la Casa Rosada no habría tomado en pos de sortear el conflicto con los rectores y docentes. Enumera que Milei "decidió prorrogar el presupuesto del año 2023 sin establecer con claridad los fondos que se iban a asignar a las universidades durante 2024", que se eligieron aún las autoridades de la Auditoría General de la Nación ni la Comisión Mixta Revisora de Cuentas, que tampoco derogó la resolución del ex procurador Carlos Zanini del 28 de noviembre de 2022 que impide a la SIGEN auditar a las universidades y que "al último trimestre del año no ha logrado acordar con los gremios universitarios una paritaria que traiga tranquilidad a docentes y estudiantes".
Sin embargo, de manera contradictoria, a reglón siguiente el documento del PRO aporta que para el partido "la gestión importa" y sostiene: "Somos coherentes con la necesidad de sostener el equilibrio fiscal como prioridad para que nuestro país salga adelante. Somos coherentes con nuestro respeto a la ley de Administración Financiera que impide que una ley defina un gasto sin explicar cómo se financia". Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la norma universitaria compromete apenas el 0,14% del PBI, un porcentaje que Milei -y ahora Macri- no quiere ceder.
Cuando fue la media sanción de Diputados de la ley de financiamiento universitario, el PRO aportó 33 votos en contra. Sus restantes cuatro legisladores se ausentaron justo en el momento de definir su voluntad: Sabrina Ajmechet, Emmanuel Bianchetti, Héctor Baldassi y Alvaro González. Al menos los dos últimos, ligados a Horacio Rodríguez Larreta, votarían ahora a favor. La intención de la carta que publicó el partido es contener para que no haya más fugas. "Vamos a acompañar al Gobierno", planteó a este medio un diputado amarillo.
La prenda de cambio que negoció el PRO con el Gobierno es acercarle una serie de propuestas concretas para evitar que escale la crisis con los rectores, los gremios docentes y no docentes, y los estudiantes. En ese sentido el documento "insta" al Gobierno a que: "convoque a un diálogo que avance de manera urgente para alcanzar un acuerdo con los gremios universitarios; incluya las necesidades de las universidades en el proyecto de presupuesto 2025 de manera prioritaria; derogue la resolución del ex procurador Zanini involucrando a la SIGEN en la auditoría de las universidades ,y avance en las tareas pendientes sobre la AGN para garantizar la transparencia del gasto universitario".
Por último destaca en el documento del partido amarillo el dardo directo al radicalismo, ex socio en Juntos por el Cambio. "Rechazamos el populismo legislativo de fuerzas como la UCR que mientras defiende el aumento de presupuesto a las universidades, rechaza la privatización de un gran número de empresas públicas deficitarias", plantea el PRO. El radicalismo es otra pecera a la expectativa porque su quiebre fue determinante para sostener el veto a los jubilados.
Tras la definición pública, el bloque del PRO tendrá este martes una reunión interna para terminar de definir cómo se moverá el miércoles. El momento de la votación será crucial para conocer el grado de lealtad interna a la jugada de Macri.
Fuente: elDiarioAr
Por Mauricio Caminos
En una reunión por videoconferencia, el PRO de Mauricio Macri decidió finalmente acompañar el veto de Javier Milei a la ley de Financiamiento Universitario. La definición del partido que conduce el exmandatario será ahora traslada al bloque amarillo en la Cámara de Diputados, que este miércoles tiene en agenda votar sobre la insistencia de la norma que fue rechazada por el Presidente la semana pasada, horas después de la contundente marcha federal.
El PRO publicó este lunes un comunicado para explicitar su postura, ante la presión de gran parte de la oposición de votar nuevamente la ley. El macrismo justificó su alineamiento con los libertarios a partir de "la necesidad de sostener el equilibrio fiscal como prioridad para que nuestro país salga adelante".
El texto tiene líneas críticas a la Casa Rosada, pero termina jugando a su favor. Le instó al Gobierno a abrir una negociación seria con las universidades públicas: pidió convocar a un diálogo "urgente" con los gremios docentes y no docentes, incluir las necesidades de las universidades en el proyecto de Presupuesto 2025 y reclamó que se derogue la resolución que involucra a la Sindicatura General de la Nación (Sigen, que depende del Poder Ejecutivo) en la auditoría de las casas de altos estudios y que también sea la Auditoría General de la Nación (AGN, que depende del Congreso) la que garantice "la transparencia del gasto universitario".
Curiosamente el partido aprovechó la oportunidad para cuestionar a sus exsocios de la UCR: los acusó de hacer "populismo legislativo" porque el radicalismo "rechaza la privatización de un gran número de empresas públicas deficitarias". El punto ahí es Aerolíneas Argentinas, cuyo debate entró en un terreno fangoso.
La postura formal del PRO se conoce un día después de que el propio Macri planteara públicamente críticas a la UBA por supuesto malversación de los fondos que recibe del Ejecutivo. Según supo elDiarioAR, el expresidente hizo esa jugada casi en soledad, sin compartirla de antemano con la mesa chica de su partido. Sí había tenido diálogo con Milei y hasta con el asesor presidencial Santiago Caputo para limar asperezas en la relación siempre tirante entre ambos bandos.
Macri encabezó el Zoom del que habrían participado los gobernadores que tiene el partido y sus espadas legislativas. Fuentes del partido apuntaron que estuvieron Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño; Nacho Torres, gobernador de Chubut, y Rogelio Frigerio, de Entre Ríos. Cerca de los mandatarios aseguraron que ellos no estuvieron. También fueron de la partida Cristian Ritondo, jefe del bloque de Diputados, y sus compañeros de bancada María Eugenia Vidal y Alejandro Finocchiaro; la intendenta de Vicente López y segunda de Macri en la cúpula del PRO, Soledad Martínez, y Facundo Perez Carletti, secretario general del partido. No hubo referentes del ala de Patricia Bullrich.
El documento del PRO comienza con una serie de líneas críticas al Gobierno. Plantea que "el PRO siempre ha defendido la bandera de la educación pública" y afirma: "Somos críticos sobre la gestión que el Gobierno Nacional ha llevado adelante sobre las universidades nacionales". Luego asegura que "habiendo pasado diez meses de gestión el gobierno se encuentra en un conflicto agravado por cuestiones internas del propio gobierno" y detalla un rosario de medidas que la Casa Rosada no habría tomado en pos de sortear el conflicto con los rectores y docentes. Enumera que Milei "decidió prorrogar el presupuesto del año 2023 sin establecer con claridad los fondos que se iban a asignar a las universidades durante 2024", que se eligieron aún las autoridades de la Auditoría General de la Nación ni la Comisión Mixta Revisora de Cuentas, que tampoco derogó la resolución del ex procurador Carlos Zanini del 28 de noviembre de 2022 que impide a la SIGEN auditar a las universidades y que "al último trimestre del año no ha logrado acordar con los gremios universitarios una paritaria que traiga tranquilidad a docentes y estudiantes".
Sin embargo, de manera contradictoria, a reglón siguiente el documento del PRO aporta que para el partido "la gestión importa" y sostiene: "Somos coherentes con la necesidad de sostener el equilibrio fiscal como prioridad para que nuestro país salga adelante. Somos coherentes con nuestro respeto a la ley de Administración Financiera que impide que una ley defina un gasto sin explicar cómo se financia". Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la norma universitaria compromete apenas el 0,14% del PBI, un porcentaje que Milei -y ahora Macri- no quiere ceder.
Cuando fue la media sanción de Diputados de la ley de financiamiento universitario, el PRO aportó 33 votos en contra. Sus restantes cuatro legisladores se ausentaron justo en el momento de definir su voluntad: Sabrina Ajmechet, Emmanuel Bianchetti, Héctor Baldassi y Alvaro González. Al menos los dos últimos, ligados a Horacio Rodríguez Larreta, votarían ahora a favor. La intención de la carta que publicó el partido es contener para que no haya más fugas. "Vamos a acompañar al Gobierno", planteó a este medio un diputado amarillo.
La prenda de cambio que negoció el PRO con el Gobierno es acercarle una serie de propuestas concretas para evitar que escale la crisis con los rectores, los gremios docentes y no docentes, y los estudiantes. En ese sentido el documento "insta" al Gobierno a que: "convoque a un diálogo que avance de manera urgente para alcanzar un acuerdo con los gremios universitarios; incluya las necesidades de las universidades en el proyecto de presupuesto 2025 de manera prioritaria; derogue la resolución del ex procurador Zanini involucrando a la SIGEN en la auditoría de las universidades ,y avance en las tareas pendientes sobre la AGN para garantizar la transparencia del gasto universitario".
Por último destaca en el documento del partido amarillo el dardo directo al radicalismo, ex socio en Juntos por el Cambio. "Rechazamos el populismo legislativo de fuerzas como la UCR que mientras defiende el aumento de presupuesto a las universidades, rechaza la privatización de un gran número de empresas públicas deficitarias", plantea el PRO. El radicalismo es otra pecera a la expectativa porque su quiebre fue determinante para sostener el veto a los jubilados.
Tras la definición pública, el bloque del PRO tendrá este martes una reunión interna para terminar de definir cómo se moverá el miércoles. El momento de la votación será crucial para conocer el grado de lealtad interna a la jugada de Macri.
Fuente: elDiarioAr