Multisectorial Estudiantil: "La situación universitaria seguirá empeorando; vamos a luchar por nuestros derechos" Desde las primeras promesas de Javier Milei en torno a la privatización de la educación y los recortes presupuestarios, centros de estudiantes y agrupaciones de todo el país se mantienen en alerta, frente a un panorama de profunda incertidumbre. Tras la aprobación del mega DNU y las propuestas de la Ley Ómnibus, una gran parte del movimiento estudiantil local se organizó colectivamente para acompañar la movilización del 24 de enero y definir acciones a futuro.
Varias agrupaciones políticas y referentes de centros de estudiantes de la UNPSJB (Franja Morada, La Jauretche, UNIeN y el FOE, entre otras) conformaron, en los días previos al 24, la Multisectorial Estudiantil, en un contexto de reiterados anuncios de recortes y ajuste. La mayor preocupación es la continuidad del funcionamiento normal de la Universidad este año, después de que el Gobierno Nacional prorrogara el presupuesto mediante el Decreto 88/2023 -publicado el 27 de diciembre de 2023-, que destina el mismo presupuesto que el año anterior, pero atravesado por una inflación acumulada que lo supera con creces.
El panorama económico general agrava las preocupaciones de las y los estudiantes, que deben costear gastos personales, de transporte y material de estudio para continuar con sus trayectorias académicas. "La idea es que la mayor cantidad de chicos sigan cursando, que nadie tenga que dejar sus estudios, su proyecto, por una cuestión económica de un gobierno que no los está teniendo en cuenta", señala Ariadna Bukay, estudiante de Ciencias Políticas, parte de la agrupación Humanidades al Frente y miembro de la Multisectorial Estudiantil.
"Esto surgió previo al 24 de enero, estábamos hablando con los chicos de la agrupación Humanidad al Frente, queríamos apoyar y participar de la marcha, pero queríamos un apoyo más numeroso que nosotros solos. Decidimos invitar a chicos de otras agrupaciones y centros de distintas facultades, tiramos líneas a todos los contactos que teníamos, todos fueron invitados", explica Ariadna, y subraya que "salvo algunas excepciones, aceptaron casi todos a reunirnos un día antes".
"Fue una alegría darnos cuenta de que entre tanta grieta estábamos de acuerdo en las mismas preocupaciones, los mismos intereses, la organización casi que se dio de forma natural", agrega y remarca que esta decisión fue fundamental "en este contexto de tanta individualización, de me salvo yo, salvo mi facultad, y no me fijo en el resto', nosotros apostamos por una solución más colectiva."
Entre las problemáticas de la Universidad local, Ariadna remarca la falta de números precisos para las actividades cotidianas: "Los chicos encargados del comedor nos comentaban que ellos ahora no podían sacar un cálculo estimativo de cuánto les iba a costar hacer una porción de comida, lo mismo desde centros de estudiantes con fotocopias, los insumos son dolarizados, no tenemos números de nada".
Otra de las mayores preocupaciones es la continuidad del Transporte Educativo Gratuito (TEG), una normativa que funciona en la provincia desde el 2014 para garantizar el boleto de colectivo a estudiantes, docentes y personal auxiliar de todos los niveles. En varias ocasiones en los últimos años, las y los estudiantes denunciaron ser rechazados por el sistema al momento de enviar las inscripciones, lo que generó que no todos aquellos que lo necesitaran pudieran ser beneficiarios.
"En este contexto de desfinanciar provincias, los ajustes, la inflación, la quita de subsidios, todo lo que nos viene afectando, surgió la duda si iba a continuar el TEG en este ajuste, si no íbamos a caer con eso también", relata Ariadna. La primera acción concreta de la Multisectorial fue conocer el estado del TEG en la provincia: "Presentamos, vía mail y presencial, una nota a la Dirección General de Transporte, para consultar si continuaba y para saber si había alguna posibilidad de que comenzara en febrero, ya que este mes hay seminarios de ingresantes, mesas de examen, y los chicos tiene que asistir pagando el boleto completo", detalla. Pese a que la fecha de inicio ya está organizada en base al calendario académico y no puede adelantarse, confirmaron la continuidad del boleto gratuito, una decisión necesaria ahora que el Gobierno anunció la quita de subsidios del transporte al interior de las provincias, lo que aumentaría drásticamente el precio del boleto.
La Multisectorial pidió una Sesión Extraordinaria con el Consejo Superior, que se llevará a cabo el próximo 16 de febrero, y les va a permitir conocer a fondo la situación universitaria. El tema central será el presupuesto 2024: "Este año se prorrogó el presupuesto universitario a nivel nacional de 2023, es decir, le van a bajar a la Universidad la misma cantidad de plata, pero con devaluación, la inflación del gobierno anterior y la que lleva acumulada este gobierno. En palabras de la rectora, tenemos presupuesto hasta mayo/junio. Nuestra preocupación, por el momento, es acompañar a la institución, que nos recibe siempre, a los docentes con los reclamos que seguramente van a tener por su parte para tener sueldo actualizado, para garantizarle a los chicos un plato de comida, una copia que es algo básico para poder estudiar".
"A principios de 2023 ya tuvimos problemas de escaso presupuesto para cubrir las necesidades de los Comedores Universitarios, becas, deportes y gamelas (...) Según los datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPC), la inflación acumulada desde diciembre de 2022 es de 227,31%, donde los precios actuales son más del triple de lo que se esperaba en ese presupuesto realizado en 2022. Algunas universidades señalaron que el presupuesto les alcanzaría para funcionar sólo 2 o 4 meses", explican desde el Centro de Estudiantes de Ciencias Naturales en un comunicado que expresaba su adhesión a los reclamos de la Multisectorial Estudiantil, junto a una gran preocupación por el panorama actual.
Ley Ómnibus, retroceso en materia educativa
Una de las consignas convocantes de la Multisectorial fue la misma que sostuvo gran parte de la población durante las movilizaciones del 24: el rechazo al DNU y a La Ley Ómnibus. Los dos proyectos del gobierno nacional contienen ítems que afectan la situación de la educación terciaria y superior, además de agravar la situación económica de las y los estudiantes.
Varios puntos de la Ley Ómnibus implicaban cambios en materia educativa, mediante modificaciones de varios artículos de la Ley de Educación Superior N° 24.521.
En el artículo 553, se buscaba sustituir el artículo 2° bis, manteniendo la gratuidad en las instituciones de educación superior sólo para argentinos "nativos o por opción" y "para todo extranjero que cuente con residencia permanente en el país", permitiendo el cobro de aranceles para extranjeros, de acuerdo a la decisión de cada establecimiento.
También buscaba modificar el artículo 7, eliminando la posibilidad de ingreso a la educación universitaria a los mayores de 25 años sin título secundario que aprueben un examen de ingreso, una medida que ha permitido un mayor acceso al nivel universitario. Por otro lado, planteaba una modificación al artículo 44, con un aumento del tiempo mínimo entre evaluaciones internas, que de 6 años pasaría a 10.
Por último, establecía una modificación del artículo 58, relativo al aporte del Estado, que sería en función de la matrícula, la carrera, los egresados y otros criterios aún no definidos, algo que algunos centros de estudiantes vieron con preocupación, al suponer que la UNPSJB sería destinataria de un menor presupuesto por una cantidad menor de estudiantes y oferta en relación a otras instituciones universitarias del país.
Ariadna explica que hoy hay más tranquilidad en cuanto a la Ley Ómnibus, que fue rechazada en el debate particular en la Cámara de Diputados y, según sostuvo el presidente, no volverá a ser tratada, pero "no es garantía de nada, después de esto algo más va a venir, el DNU sigue en pie. El presupuesto que nos prorrogaron el año pasado ya es algo concreto, está hecho, no hay nada que hacer al respecto. Eso nos movilizó mucho, fue el motivo por el que nos agrupamos".
El rechazo generalizado a las propuestas en materia de recorte presupuestario movilizó a distintos sectores con perfiles políticos diversos pero varios puntos en común en cuanto a la continuidad de políticas universitarias.
"Nos pasó con Franja Morada, con una orientación política que divide mucho, muy distinta a la que tenemos la mayoría en Humanidades, en seguida se sumaron al reclamo. Una vez que pasamos la marcha nos dimos cuenta que podíamos seguir expandiendo, sumamos a chicos de otras sedes de la universidad, hoy somos unas 50 personas, entre representantes de centros de estudiantes, agrupaciones, por suerte es todo colectivo, mucho diálogo en cada paso que se toma, decidido en grupo", detalla Ariadna.
Por otro lado, se refiere a una participación notable en la marcha del 24: "Estuvimos muy conformes con la participación, al menos los que adherimos, otros optaron por no hacerlo. Algunas agrupaciones y centros responden a otra orientación y no se suman a nuestros reclamos, pero en general la reacción es de apoyo". Aunque subraya: "creemos que es algo que va a ir escalando con el tiempo, a medida que vaya empeorando la situación económica, cuando tengan que ir a fotocopiar un libro, a comer en el comedor, un día que no vayan a cursar porque no pueden cargar la Sube, a medida que empeore van a entender un poco más el reclamo y la preocupación que tenemos."
Pese al hecho de que la Universidad es pública, Ariadna reconoce que los gastos cotidianos "siguen siendo una limitación". Y por eso "hay políticas de ayuda". "En marzo, cuando comiencen las inscripciones para el Progresar, la idea es ayudar al que necesite para que se inscriba, hacer todo lo que está a nuestro alcance, la idea es que la mayor cantidad de chicos sigan cursando, que nadie tenga que dejar sus estudios, su proyecto, por una cuestión económica de un gobierno que no los está teniendo en cuenta", apunta.
"Ahora estamos esperando al 16 a ver qué nos dicen. Y que tiene planeada la Universidad. Después nos acoplaremos a lo que decidan y veremos cómo aportar desde nuestro lugar de estudiantes. Nuestra actividad este año va a estar atravesada por defender derechos de los que estudian, por defender la universidad, que es la institución que nos reciben todos los días, y a los docentes que cada día nos dedican tiempo y conocimiento, tenemos personas excepcionales en la universidad", finaliza.
Desde las primeras promesas de Javier Milei en torno a la privatización de la educación y los recortes presupuestarios, centros de estudiantes y agrupaciones de todo el país se mantienen en alerta, frente a un panorama de profunda incertidumbre. Tras la aprobación del mega DNU y las propuestas de la Ley Ómnibus, una gran parte del movimiento estudiantil local se organizó colectivamente para acompañar la movilización del 24 de enero y definir acciones a futuro.
Varias agrupaciones políticas y referentes de centros de estudiantes de la UNPSJB (Franja Morada, La Jauretche, UNIeN y el FOE, entre otras) conformaron, en los días previos al 24, la Multisectorial Estudiantil, en un contexto de reiterados anuncios de recortes y ajuste. La mayor preocupación es la continuidad del funcionamiento normal de la Universidad este año, después de que el Gobierno Nacional prorrogara el presupuesto mediante el Decreto 88/2023 -publicado el 27 de diciembre de 2023-, que destina el mismo presupuesto que el año anterior, pero atravesado por una inflación acumulada que lo supera con creces.
El panorama económico general agrava las preocupaciones de las y los estudiantes, que deben costear gastos personales, de transporte y material de estudio para continuar con sus trayectorias académicas. "La idea es que la mayor cantidad de chicos sigan cursando, que nadie tenga que dejar sus estudios, su proyecto, por una cuestión económica de un gobierno que no los está teniendo en cuenta", señala Ariadna Bukay, estudiante de Ciencias Políticas, parte de la agrupación Humanidades al Frente y miembro de la Multisectorial Estudiantil.
"Esto surgió previo al 24 de enero, estábamos hablando con los chicos de la agrupación Humanidad al Frente, queríamos apoyar y participar de la marcha, pero queríamos un apoyo más numeroso que nosotros solos. Decidimos invitar a chicos de otras agrupaciones y centros de distintas facultades, tiramos líneas a todos los contactos que teníamos, todos fueron invitados", explica Ariadna, y subraya que "salvo algunas excepciones, aceptaron casi todos a reunirnos un día antes".
"Fue una alegría darnos cuenta de que entre tanta grieta estábamos de acuerdo en las mismas preocupaciones, los mismos intereses, la organización casi que se dio de forma natural", agrega y remarca que esta decisión fue fundamental "en este contexto de tanta individualización, de me salvo yo, salvo mi facultad, y no me fijo en el resto', nosotros apostamos por una solución más colectiva."
Entre las problemáticas de la Universidad local, Ariadna remarca la falta de números precisos para las actividades cotidianas: "Los chicos encargados del comedor nos comentaban que ellos ahora no podían sacar un cálculo estimativo de cuánto les iba a costar hacer una porción de comida, lo mismo desde centros de estudiantes con fotocopias, los insumos son dolarizados, no tenemos números de nada".
Otra de las mayores preocupaciones es la continuidad del Transporte Educativo Gratuito (TEG), una normativa que funciona en la provincia desde el 2014 para garantizar el boleto de colectivo a estudiantes, docentes y personal auxiliar de todos los niveles. En varias ocasiones en los últimos años, las y los estudiantes denunciaron ser rechazados por el sistema al momento de enviar las inscripciones, lo que generó que no todos aquellos que lo necesitaran pudieran ser beneficiarios.
"En este contexto de desfinanciar provincias, los ajustes, la inflación, la quita de subsidios, todo lo que nos viene afectando, surgió la duda si iba a continuar el TEG en este ajuste, si no íbamos a caer con eso también", relata Ariadna. La primera acción concreta de la Multisectorial fue conocer el estado del TEG en la provincia: "Presentamos, vía mail y presencial, una nota a la Dirección General de Transporte, para consultar si continuaba y para saber si había alguna posibilidad de que comenzara en febrero, ya que este mes hay seminarios de ingresantes, mesas de examen, y los chicos tiene que asistir pagando el boleto completo", detalla. Pese a que la fecha de inicio ya está organizada en base al calendario académico y no puede adelantarse, confirmaron la continuidad del boleto gratuito, una decisión necesaria ahora que el Gobierno anunció la quita de subsidios del transporte al interior de las provincias, lo que aumentaría drásticamente el precio del boleto.
La Multisectorial pidió una Sesión Extraordinaria con el Consejo Superior, que se llevará a cabo el próximo 16 de febrero, y les va a permitir conocer a fondo la situación universitaria. El tema central será el presupuesto 2024: "Este año se prorrogó el presupuesto universitario a nivel nacional de 2023, es decir, le van a bajar a la Universidad la misma cantidad de plata, pero con devaluación, la inflación del gobierno anterior y la que lleva acumulada este gobierno. En palabras de la rectora, tenemos presupuesto hasta mayo/junio. Nuestra preocupación, por el momento, es acompañar a la institución, que nos recibe siempre, a los docentes con los reclamos que seguramente van a tener por su parte para tener sueldo actualizado, para garantizarle a los chicos un plato de comida, una copia que es algo básico para poder estudiar".
"A principios de 2023 ya tuvimos problemas de escaso presupuesto para cubrir las necesidades de los Comedores Universitarios, becas, deportes y gamelas (...) Según los datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPC), la inflación acumulada desde diciembre de 2022 es de 227,31%, donde los precios actuales son más del triple de lo que se esperaba en ese presupuesto realizado en 2022. Algunas universidades señalaron que el presupuesto les alcanzaría para funcionar sólo 2 o 4 meses", explican desde el Centro de Estudiantes de Ciencias Naturales en un comunicado que expresaba su adhesión a los reclamos de la Multisectorial Estudiantil, junto a una gran preocupación por el panorama actual.
Ley Ómnibus, retroceso en materia educativa
Una de las consignas convocantes de la Multisectorial fue la misma que sostuvo gran parte de la población durante las movilizaciones del 24: el rechazo al DNU y a La Ley Ómnibus. Los dos proyectos del gobierno nacional contienen ítems que afectan la situación de la educación terciaria y superior, además de agravar la situación económica de las y los estudiantes.
Varios puntos de la Ley Ómnibus implicaban cambios en materia educativa, mediante modificaciones de varios artículos de la Ley de Educación Superior N° 24.521.
En el artículo 553, se buscaba sustituir el artículo 2° bis, manteniendo la gratuidad en las instituciones de educación superior sólo para argentinos "nativos o por opción" y "para todo extranjero que cuente con residencia permanente en el país", permitiendo el cobro de aranceles para extranjeros, de acuerdo a la decisión de cada establecimiento.
También buscaba modificar el artículo 7, eliminando la posibilidad de ingreso a la educación universitaria a los mayores de 25 años sin título secundario que aprueben un examen de ingreso, una medida que ha permitido un mayor acceso al nivel universitario. Por otro lado, planteaba una modificación al artículo 44, con un aumento del tiempo mínimo entre evaluaciones internas, que de 6 años pasaría a 10.
Por último, establecía una modificación del artículo 58, relativo al aporte del Estado, que sería en función de la matrícula, la carrera, los egresados y otros criterios aún no definidos, algo que algunos centros de estudiantes vieron con preocupación, al suponer que la UNPSJB sería destinataria de un menor presupuesto por una cantidad menor de estudiantes y oferta en relación a otras instituciones universitarias del país.
Ariadna explica que hoy hay más tranquilidad en cuanto a la Ley Ómnibus, que fue rechazada en el debate particular en la Cámara de Diputados y, según sostuvo el presidente, no volverá a ser tratada, pero "no es garantía de nada, después de esto algo más va a venir, el DNU sigue en pie. El presupuesto que nos prorrogaron el año pasado ya es algo concreto, está hecho, no hay nada que hacer al respecto. Eso nos movilizó mucho, fue el motivo por el que nos agrupamos".
El rechazo generalizado a las propuestas en materia de recorte presupuestario movilizó a distintos sectores con perfiles políticos diversos pero varios puntos en común en cuanto a la continuidad de políticas universitarias.
"Nos pasó con Franja Morada, con una orientación política que divide mucho, muy distinta a la que tenemos la mayoría en Humanidades, en seguida se sumaron al reclamo. Una vez que pasamos la marcha nos dimos cuenta que podíamos seguir expandiendo, sumamos a chicos de otras sedes de la universidad, hoy somos unas 50 personas, entre representantes de centros de estudiantes, agrupaciones, por suerte es todo colectivo, mucho diálogo en cada paso que se toma, decidido en grupo", detalla Ariadna.
Por otro lado, se refiere a una participación notable en la marcha del 24: "Estuvimos muy conformes con la participación, al menos los que adherimos, otros optaron por no hacerlo. Algunas agrupaciones y centros responden a otra orientación y no se suman a nuestros reclamos, pero en general la reacción es de apoyo". Aunque subraya: "creemos que es algo que va a ir escalando con el tiempo, a medida que vaya empeorando la situación económica, cuando tengan que ir a fotocopiar un libro, a comer en el comedor, un día que no vayan a cursar porque no pueden cargar la Sube, a medida que empeore van a entender un poco más el reclamo y la preocupación que tenemos."
Pese al hecho de que la Universidad es pública, Ariadna reconoce que los gastos cotidianos "siguen siendo una limitación". Y por eso "hay políticas de ayuda". "En marzo, cuando comiencen las inscripciones para el Progresar, la idea es ayudar al que necesite para que se inscriba, hacer todo lo que está a nuestro alcance, la idea es que la mayor cantidad de chicos sigan cursando, que nadie tenga que dejar sus estudios, su proyecto, por una cuestión económica de un gobierno que no los está teniendo en cuenta", apunta.
"Ahora estamos esperando al 16 a ver qué nos dicen. Y que tiene planeada la Universidad. Después nos acoplaremos a lo que decidan y veremos cómo aportar desde nuestro lugar de estudiantes. Nuestra actividad este año va a estar atravesada por defender derechos de los que estudian, por defender la universidad, que es la institución que nos reciben todos los días, y a los docentes que cada día nos dedican tiempo y conocimiento, tenemos personas excepcionales en la universidad", finaliza.