Política

Incertidumbre y disimulo en busca de una banca: Treffinger suma sin hablar, Ávila y Glinski juegan a no conocerse

Mientras José Glinski y Jorge Avila intentan que no se los asocie mucho con nombres de la lista que están a su izquierda en la boleta, el libertario César Treffinger no da mayores señales y evita cualquier tipo de pronunciamiento o debate. En tanto, el cuarto competidor, Martín Ulacia, continúa trabajando como periodista y entrevista como candidato.

Si la elección a diputado nacional se definiera en función de los números de las PASO del 13 de agosto, tanto César Hernán Treffinger, como Jorge Antonio Avila y José Alejandro Glinski tendrían asegurado su futuro laboral por los próximos 4 años, a partir de diciembre. Sin embargo, ya nada es como dicen las encuestas en el país, tal como se ha demostrado en más de una ocasión en este largo año electoral en el que vivimos en peligro.

Hace dos meses, hubo un 33% de electores que no fue a votar. Un tercio del total, por lo que en Chubut bien puede aplicarse eso de que en realidad la elección es de cuatro cuartos. Además, entre los que fueron a las urnas hubo 13% que votó en blanco para diputado nacional, a diferencia de su opción presidencial, donde hubo solo un 3% de sufragios nulos.

Legisladores que no dejaron huella

Esta provincia renueva dentro de dos domingos tres bancas en la Cámara baja del Congreso nacional. Se van los justicialistas Santiago Nicolás Igon (tras dos mandatos en los que no dejó huella); Estela Hernández (otra que no será recordada por algún proyecto que mejore la calidad de vida) y el electo intendente de Esquel, Matías Federico Tacetta (quien completó el inconcluso mandato de Ignacio Torres cuando saltó al Senado).

Hasta aquí, desde la restauración democrática, solo en dos ocasiones un partido o alianza pudo quedarse con las tres bancas en juego. Eran otros tiempos, donde había hegemonías claras del kirchnerismo y el dasnevismo. No es este el caso.

De algún lado se conocen

Si algo tienen en común los candidatos de Unión por la Patria y de Juntos por el Cambio es que luego de las PASO -y antes también- decidieron apelar al disimulo en su batalla electoral, donde hubo apenas una diferencia de 146 votos entre ambos, a favor de Avila, quien yendo en las boletas de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich sumó 71.065 votos, mientras Glinski -con Sergio Tomás Massa y Juan Grabois- llegó a 70.919. Lejos quedaron de Treffinger, quien solo con Javier Gerardo Milei alcanzó 114.205 votos.

Es que ninguno de los candidatos de las dos alianzas se ha sentido cómodo con algunos nombres que aparecen destacados en otros cuerpos de la misma boleta. En el caso de Glinski es porque a su izquierda -debajo de Teresa Parodi- está en segundo lugar como aspirante nacional al Parlasur el mismísimo Mariano Ezequiel Arcioni, quien también disimula que está en campaña cuando participa de actividades como la competencia automovilística del domingo 8 en Comodoro Rivadavia.

De hecho, Glinski no se ha mostrado públicamente muy pegado al mandatario que supo hacer cotizar el hecho de ser el primer gobernador que se referenciaba en Sergio Massa cuando este aún no era parte de la estructura peronista actual.

Además, el abierto enfrentamiento de Arcioni con el intendente de Comodoro que no pudo ser gobernador, Juan Pablo Luque, le ha hecho pensar dos veces a Glinski sus apariciones. Por intrínseca cautela ha optado por priorizar los temas nacionales de la agenda que instaló su candidato a Presidente.

Avila, por su parte, ya ni menciona a Bullrich en sus declaraciones, confiando más en el empuje que pueden darle los ganadores provinciales de su nuevo espacio, como Torres o los intendentes de Trelew y Rawson. La presencia en Comodoro, este jueves 12, de la candidata presidencial de más flojo papel en los debates podría resultarle tan incómodo al sindicalista petrolero como cuando nada dijo de la ley que eliminó la cuarta categoría del tributo a las Ganancias que históricamente reclamaba.

Que todo fluya

A todo esto, Treffinger hace la plancha y no habla en público; casi no da notas y no difunde gacetillas. Fue el primero en rechazar el debate que proponía la Universidad San Juan Bosco. Nadie sabe qué hace, ni qué piensa de lo que dice su candidato presidencial. Esa estrategia le dio resultado en las PASO y la repite, confiando además en que el 22 de octubre hasta podría sumar más votos y permitir que su compañera de fórmula, la comisaria Laura Haydee Mirantes, también se siente en una banca, en detrimento de Avila o Glinski, a quienes acompañan -con más entusiasmo que posibilidades- la concejal radical de Esquel, María Fabiana Vázquez, y la dolavense Rosario Nervi.

El cuarto competidor, en tanto, recorre la provincia como referente del Frente de Izquierda sin haber pedido licencia en su trabajo de periodista en la radio comodorense que supo administrar Glinski. Allí, Martín Ulacia entrevista a actores sociales como periodista y candidato, una rareza más de estos tiempos.