Géneros

Un esperado día de justicia: el fiscal del "desahogo sexual" está a punto de ser destituido

Hace algunos meses se inició el jury contra el fiscal Fernando Rivarola, quien fue tendencia en la escena pública provincial y nacional al hablar de un "desahogo sexual" cuando se refería a una violación grupal. Recientemente, la Comisión de Asesores del Consejo de la Magistratura debatió sobre las pruebas ofrecidas por dos denunciantes contra Rivarola y formuló la acusación. Se lo acusa de dos hechos graves de mal desempeño en la función pública que ofrecen prueba y sustento suficiente para una posible destitución del fiscal. "No hay una justicia clara si se sobreprotege a un pedófilo o un fiscal de este tenor actúa violentamente en contra de una mujer", expresó Miriam Vázquez, una de las denunciantes.

El Extremo Sur ya había brindado los detalles de uno de los casos, signado por omisiones, juicios abreviados y vulneración de derechos de las infancias. La segunda denuncia es por violencia laboral y de género. En ambas, se cuestionan las acciones del fiscal, "incompatibles con la dignidad del cargo", de acuerdo a la Ley Nº 80 de la provincia que prevé las disposiciones de los enjuiciamientos a magistrados y funcionarios.

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La acusación está basada en el mal desempeño por "dejar de cumplir obligaciones que expresamente señalan las leyes y reglamentos que regulan sus funciones o disponga medidas con manifiesta arbitrariedad" (Art. 16, inciso A) y la realización de "actos y actividades determinadas como incompatibles o prohibidas por la Constitución, las leyes y reglamentos que regulan sus funciones" (Art. 16, inciso C).

La primera denuncia

La primera denuncia fue impulsada por la referente provincial de RATT (Red Nacional Alto al Tráfico y la Trata), Miriam Vázquez, y acusa a Rivarola de omitir información relevante en el caso de Juan Orlando Suárez, médico forense acusado de consumo y distribución de pornografía infantil, además de no comunicar los hechos de manera formal a las autoridades para impedir que el médico siguiera trabajando con menores.

Rivarola tomó conocimiento de los hechos en mayo del 2021 -por una alerta internacional a la Unidad Fiscal Especializada en Cibercrimen y Ciberdelito de Chubut, que el presidía- y remitió la nota recién el 22 de octubre.

A las omisiones y la negligencia se sumó un arreglo secreto para un juicio abreviado -que no se concretó- que permitieron que el profesional atendiera a menores víctimas de abuso durante meses. El camino estaba allanado para la impunidad.

Según se desprende de la acusación, queda claro que Rivarola no alertó sobre el material que exhibía abusos contra las infancias, pertenecientes al médico forense, lo que permitió que siguiera ejerciendo su función atendiendo a niños y niñas. Los consejeros no acreditan ninguna instancia de comunicación por parte de Rivarola, que debería haber efectuado la comunicación formal al SITJCh.

Por otra parte, no se solicitaron medidas de protección para los niños. Fueron vulnerados tanto quienes aparecían en el material como los que fueron atendidos por el forense. La medida ignora tratados internacionales de derechos de los niños, niñas y adolescentes a los que Argentina adhiere.

El fiscal argumentó que realizó el mismo inspecciones sobre el caso, y el Consejo sostuvo que "la inspección no es una pericia", remarcando que "ante la menor duda, prevalece la protección".

Si bien hay prueba suficiente para la acusación, parte del material de la investigación no pudo ser corroborado ya que se registraron datos eliminados o borrados.

El Consejo de la Magistratura indicó que Rivarola incumplió directamente el Artículo 30 de la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes, que prevé el deber de comunicar, una instancia clave para la protección de derechos: "Los miembros de los establecimientos educativos y de salud, públicos o privados y todo agente o funcionario público que tuviere conocimiento de la vulneración de derechos de las niñas, niños o adolescentes, deberá comunicar dicha circunstancia ante la autoridad administrativa de protección de derechos en el ámbito local, bajo apercibimiento de incurrir en responsabilidad por dicha omisión".

Una vez comunicada la situación, aunque tardíamente, provocó la suspensión del médico, que posteriormente fue sustituido de su cargo. Lo cierto es que, para ese momento, ya había atendido cientos de niños, niñas y adolescentes, por lo que Rivarola se encontraba "en clara situación de garantía derechos".

La situación del forense

Tras las omisiones del fiscal y la falta de acciones para el debido proceso, con intervención de otros actores y organismos, Juan Orlando Suárez fue finalmente destituido de su cargo en enero del 2022.

El Superior Tribunal de Justicia, con la firma de los ministros Daniel Esteban Báez y Ricardo Alberto Napolitani, procedió a la exoneración del médico forense de Trelew.

Se lo juzgó por la "tenencia de toda representación de un menor de 18 años dedicado a actividades sexuales explícitas, con fines predominantemente sexuales, agravado por tratarse de víctimas menores de 13 años, en carácter de autor".

Para el STJ, sus actos "revisten una gravedad inusitada, ya que implican en forma activa y directa a un funcionario del Poder Judicial, cuyo accionar trasciende la esfera de lo particular e involucra y menoscaba la imagen del Poder Judicial de la Provincia del Chubut".

"La violación de normas éticas y morales cobran mayor reproche al tratarse de un funcionario del Poder Judicial con prestación de funciones en el Cuerpo Médico Forense, donde entre sus funciones se encuentra la de realizar pericias a menores de edad, víctimas de abuso sexual en sus distintos tipos", aseguró la justicia.

Además, subrayó que "debe tenerse en cuenta el plus que pesa sobre todo funcionario público más allá del rango que posea, el valor ético que debe guiar su conducta funcional y profesional, alejada de conductas impropias y como en el caso, incluso, tipificadas por el código penal".

Antes de esta medida, el STJCh había dictado la suspensión preventiva por sumario administrativo, luego de conocer -tardíamente- los hechos que le correspondía comunicar a Rivarola.

Los juicios abreviados y la complicidad

Al parecer, la intención de Rivarola era llegar a un acuerdo rápido. Si no hubiese existido intervención de la Asesoría de Familia, existían posibilidades de que el acuerdo con el médico forense fuese homologado, ya que no había obstáculos entre las partes. Rivarola privilegió una inspección rápida antes que la profundidad de una pericia. Las investigaciones posteriores a la "prueba ligera" que aportó Rivarola permitieron hallar más material en otros dispositivos del forense, además del que ya había sido hallado en su celular.

"No siempre se puede tapar el sol con las manos, eso es lo que pasó. En la mayoría de los poderes, las cosas se encubren, se arreglan entre miembros. El fiscal había arreglado juicios abreviados, tenía negociado el juicio abreviado con Juárez. Nos enteramos de eso y logramos llegar a la fuente, pero, ¿de cuántos no nos enteramos? Y no sólo hablo de Rivarola", cuestionaba Vázquez el año pasado, en entrevista con este medio.

Las pruebas muestran que se evitó una investigación exhaustiva, primando la rapidez y el veloz acuerdo con Juárez.

Todo el "trámite desplegado" invisibilizó tanto a los niños incluidos en videos recepcionados, como a aquellas víctimas de abuso que debía atender el profesional en el ejercicio de sus funciones. Cabe remarcar que estas víctimas no están representadas sólo por el Ministerio Público Fiscal, sino por otros organismos estatales como la Asesoría de Familia, que no fue citada debidamente.

Además de no mediar comunicación, Rivarola analizó la situación por sí mismo, sin dar intervención a otros organismos, corriéndose de sus obligaciones como fiscal. Como resultado, la acusación subraya que se produjo un daño colateral en las potenciales víctimas.

La segunda denuncia

La segunda denunciante -una fiscal- se refiere a hechos de violencia laboral y de género, en una clara relación de asimetría con Rivarola, que entonces era Jefe de Fiscales. Se menciona la carencia de tacto y delicadeza en la concesión de licencia, hechos de descrédito y violencia psicológica.

El análisis de este segundo caso muestra -por sus características- una aplicación de la normativa vigente en perspectiva de género, ponderando el género de la denunciante y la asimetría de poder con el denunciado.

La acusación identifica de manera clara otra causal de destitución por mal desempeño. Los hechos son varios, y se produjeron en distintas fechas.

Se hace referencia a hechos de desvalorización de la denunciante, falta de buena educación, falta de resolución de conflictos con sus empleados, acciones que, en definitiva, no respondieron a las exigencias de su cargo, afectaron los procesos penales y maltrataron a una de las empleadas.

En sus acciones, Rivarola incumplió u omitió lo dispuesto en varias leyes provinciales y nacionales y tratados internacionales que establecen medidas de protección contra la violencia de género -como la Convención Belem do Pará, la CEDAW, la Ley Nº 26 y la 26.485- y que regulan y tipifican la violencia y el acoso dentro del ámbito laboral -Convenio 190 de la OIT y la Ley Nº 27.580.

Rivarola, cerca de la destitución

"Consideramos que es un avance lo del jury, creemos que va a ser totalmente efectivo, que vamos a lograr la destitución", dijo Miriam Vázquez en diálogo con este medio.

"El día 6 se realizó una audiencia que no está dentro del proceso del juicio político, fue una audiencia que la defensa solicitó para tratar de tirar atrás todo el procedimiento que lleva a cabo la Comisión de Acusación. El trabajo que ha hecho el Consejo de la Magistratura es muy positivo, muy importante".

Adelantó que "dentro de las organizaciones nacionales se va a conformar una Comisión de Seguimiento apenas tengamos el jury, convocamos a todas las partes de las provincias, agrupaciones, y público en general a que nos acompañen".

"Bien sabemos que, si no tenemos un acompañamiento social, esto queda en la nada, como siempre", remarcó. Pedimos el acompañamiento de toda la ciudadanía, nunca sabemos cuándo nos puede tocar. Busquemos justicia antes, una de las formas es lograr que el Superior Tribunal de Justicia realmente actúe bien. No hay una justicia clara si se sobreprotege a un pedófilo o un fiscal de este tenor actúa violentamente en contra de una mujer", cerró.