El 2023 arrancó con la continuidad de saqueo pesquero en el Mar Argentino patagónicoPor Adrián Moyano
Imágenes satelitales que se tomaron días atrás, reproducen concentraciones lumínicas frente a las costas patagónicas. A partir de febrero, se incrementarán todavía más los resplandores.
Millones de argentinos y argentinas veranean en estos días en las playas del litoral, sea bonaerense o patagónico. La abrumadora mayoría, ajena a los sucesos que tienen lugar más allá de la línea del horizonte. Bastante más allá, al borde de la así llamada Zona Económica Exclusiva (ZEE). Sin ir más lejos, mientras todos y todas dormimos, extraños resplandores iluminan el mar, a tal punto que la luminosidad puede captarse desde el espacio. Las luces no tienen que ver con los festejos de fin de año, sino con operaciones menos respetuosas.
Milko Schvartzman forma parte del Círculo de Políticas Ambientales, donde se ocupa de programas de conservación y pesca. Antes, fue miembro de la Campaña de Océanos de Greenpeace International y en la actualidad, colabora con Global Fishing Watch. 15 horas antes de que comenzáramos a escribir esta nota para El Cordillerano, publicó en su cuenta de Twitter la imagen que describíamos: "No son fuegos de artificio por el año nuevo, son las luces de la flota de 200 poteros extranjeros que pescan calamar al borde externo de la ZEE de Argentina".
¿Qué son los barcos poteros y por qué tanta luz? Informa Prefectura Naval Argentina (PNA): "Su luminosidad se debe a que se trata de buques destinados a la pesca de calamar, para lo cual se emplean mayoritariamente barcos que utilizan artes de pesca selectivas, denominadas poteras, lo que proporciona una mejor calidad del producto pescado. Los buques poteros realizan sus actividades extractivas durante la noche, utilizando máquinas automáticas, con unas líneas de tanzas y unas potas -señuelos- especialmente diseñadas sobre la base del comportamiento de los calamares".
Completa la Autoridad Marítima Nacional que "mediante la iluminación provista por fuertes lámparas ubicadas sobre la cubierta del barco, los cardúmenes de calamar son concentrados durante la noche bajo del casco del buque, lo que facilita su pesca. Se trata de un arte de pesca selectivo, es decir solo se puede pescar calamar". Al menos, en teoría. Precisamente, Schvartzman documentó que no solo calamares se llevan esas flotas.
PNA admite que se trata de auténticas ciudades flotantes: "se trata de grandes flotas de buques pesqueros extranjeros, en tareas de pesca en la alta mar, es decir fuera de la ZEE de nuestro país, donde los mismos, dada la condición jurídica de la alta mar, tienen la libertad de pesca de las especies de la columna de agua y no se considera pesca ilegal. Desde ya que esa libertad de pesca no es absoluta, sino en términos generales condicionada al respeto de las otras disposiciones de la CONVEMAR (Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho de Mar) relativas a la conservación y a la administración de los recursos vivos de alta mar".
El problema es que la vida animal no sabe distinguir jurisdicciones nacionales. "El calamar Illex argentino, además de ser una especie comercial codiciada en todo el mundo, es también una especie migratoria y por ello no siempre se encuentra dentro de la ZEE. Durante la época del año en que, como parte de esta migración, se dirige hacia el talud continental -parte del relieve submarino de fuerte declive, que une la plataforma continental con los fondos oceánicos-, es cuando frecuentemente el cardumen sobrepasa el límite exterior de nuestra ZE y allí es cuando observamos a muchos barcos de bandera extranjera en alta mar, en procura de los mismos".
Si noches atrás había 200 poteros en operaciones, en los próximos meses el número se duplicará. "Las mayores concentraciones de esta flota, se producen entre los meses de febrero a abril, con registros de más de 500 buques pesqueros extranjeros en operaciones", consigna el informe de PNA. ¿A qué países pertenece esa miríada de embarcaciones? "En su gran mayoría pertenece a la República Popular China".
No obstante, "también encontramos buques de otros países asiáticos como Corea del Sur, Japón y Taiwán. En menor medida, buques españoles y de otras naciones europeas. Estos países, fundamentalmente China, poseen importantes flotas de pesca en aguas distantes, que recorren año tras año, miles de kilómetros en busca de especies transzonales (sic) de gran valor comercial". La faceta desconcertante del asunto es que tamaña depredación es legal, siempre y cuando se haga a partir de la milla 201 (la ZEE se agota a las 200 millas).
Fuente: El Cordillerano
Por Adrián Moyano
Imágenes satelitales que se tomaron días atrás, reproducen concentraciones lumínicas frente a las costas patagónicas. A partir de febrero, se incrementarán todavía más los resplandores.
Millones de argentinos y argentinas veranean en estos días en las playas del litoral, sea bonaerense o patagónico. La abrumadora mayoría, ajena a los sucesos que tienen lugar más allá de la línea del horizonte. Bastante más allá, al borde de la así llamada Zona Económica Exclusiva (ZEE). Sin ir más lejos, mientras todos y todas dormimos, extraños resplandores iluminan el mar, a tal punto que la luminosidad puede captarse desde el espacio. Las luces no tienen que ver con los festejos de fin de año, sino con operaciones menos respetuosas.
Milko Schvartzman forma parte del Círculo de Políticas Ambientales, donde se ocupa de programas de conservación y pesca. Antes, fue miembro de la Campaña de Océanos de Greenpeace International y en la actualidad, colabora con Global Fishing Watch. 15 horas antes de que comenzáramos a escribir esta nota para El Cordillerano, publicó en su cuenta de Twitter la imagen que describíamos: "No son fuegos de artificio por el año nuevo, son las luces de la flota de 200 poteros extranjeros que pescan calamar al borde externo de la ZEE de Argentina".
¿Qué son los barcos poteros y por qué tanta luz? Informa Prefectura Naval Argentina (PNA): "Su luminosidad se debe a que se trata de buques destinados a la pesca de calamar, para lo cual se emplean mayoritariamente barcos que utilizan artes de pesca selectivas, denominadas poteras, lo que proporciona una mejor calidad del producto pescado. Los buques poteros realizan sus actividades extractivas durante la noche, utilizando máquinas automáticas, con unas líneas de tanzas y unas potas -señuelos- especialmente diseñadas sobre la base del comportamiento de los calamares".
Completa la Autoridad Marítima Nacional que "mediante la iluminación provista por fuertes lámparas ubicadas sobre la cubierta del barco, los cardúmenes de calamar son concentrados durante la noche bajo del casco del buque, lo que facilita su pesca. Se trata de un arte de pesca selectivo, es decir solo se puede pescar calamar". Al menos, en teoría. Precisamente, Schvartzman documentó que no solo calamares se llevan esas flotas.
PNA admite que se trata de auténticas ciudades flotantes: "se trata de grandes flotas de buques pesqueros extranjeros, en tareas de pesca en la alta mar, es decir fuera de la ZEE de nuestro país, donde los mismos, dada la condición jurídica de la alta mar, tienen la libertad de pesca de las especies de la columna de agua y no se considera pesca ilegal. Desde ya que esa libertad de pesca no es absoluta, sino en términos generales condicionada al respeto de las otras disposiciones de la CONVEMAR (Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho de Mar) relativas a la conservación y a la administración de los recursos vivos de alta mar".
El problema es que la vida animal no sabe distinguir jurisdicciones nacionales. "El calamar Illex argentino, además de ser una especie comercial codiciada en todo el mundo, es también una especie migratoria y por ello no siempre se encuentra dentro de la ZEE. Durante la época del año en que, como parte de esta migración, se dirige hacia el talud continental -parte del relieve submarino de fuerte declive, que une la plataforma continental con los fondos oceánicos-, es cuando frecuentemente el cardumen sobrepasa el límite exterior de nuestra ZE y allí es cuando observamos a muchos barcos de bandera extranjera en alta mar, en procura de los mismos".
Si noches atrás había 200 poteros en operaciones, en los próximos meses el número se duplicará. "Las mayores concentraciones de esta flota, se producen entre los meses de febrero a abril, con registros de más de 500 buques pesqueros extranjeros en operaciones", consigna el informe de PNA. ¿A qué países pertenece esa miríada de embarcaciones? "En su gran mayoría pertenece a la República Popular China".
No obstante, "también encontramos buques de otros países asiáticos como Corea del Sur, Japón y Taiwán. En menor medida, buques españoles y de otras naciones europeas. Estos países, fundamentalmente China, poseen importantes flotas de pesca en aguas distantes, que recorren año tras año, miles de kilómetros en busca de especies transzonales (sic) de gran valor comercial". La faceta desconcertante del asunto es que tamaña depredación es legal, siempre y cuando se haga a partir de la milla 201 (la ZEE se agota a las 200 millas).
Fuente: El Cordillerano