Minería: el gobierno de Alberto repitió al macrismo al mostrar proyectos rechazados en Chubut y MendozaTras las inmensas movilizaciones populares que frenaron la avanza prominera en Chubut y Mendoza, el gobierno nacional sigue sin asumir que no puede avanzar con proyectos mineros en ambas provincias sin enfrentar un potencial estallido social. El secretario de Minería Alberto Hensel estuvo en Washington promocionando el litio argentino, pero además incluyó en el paper los yacimientos en territorios prohibidos; tal como lo hizo el gobierno de Mauricio Macri durante todo su mandato. La cuestión minera parece un área sensible en la que el albertismo y el macrismo se emparentan fuertemente.
El macrismo lo hizo sistemáticamente desde que llegó al gobierno y el albertismo se ha mostrado muy interesado en el desarrollo de la actividad minera en el país. Ambos se toparon con la ausencia de licencia social y el rechazo popular. El actual gobierno nacional lo vivió en carne propia a través de las multitudinarias movilizaciones en Mendoza y Chubut, pero también está jugando con fuego al no dimensionar la cultura antiminera creciente en el país.
Hensel estuvo la semana pasada en la ciudad estadounidense de Washington promocionando -con el auspicio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)- el denominado Triángulo del Litio que conforman los recursos englobados entre Argentina, Chile y Bolivia. Allí se concentra más de la mitad de las reservas mundiales del mineral.
En la búsqueda de inversiones privadas para desarrollar las explotaciones de litio en el país, Hensel expuso tomando como base un paper en el que destacó las bondades existentes en Argentina y describió la infraestructura necesaria para satisfacer la demanda global del mineral que se utiliza para la fabricación de las baterías de celulares.
Los partes de prensa surgidos del encuentro en Estados Unidos dan cuenta de que "El BID considera que los recursos de litio son un motor económico prometedor para Sudamérica y que los productores enfrentarán varios de desafíos como las demandas de infraestructura, la regulación ambiental, la gestión del agua y las preocupaciones sociales".
Oro, plata y uranio en Chubut
Lo llamativo es que la avanzada albertista repite los "errores" de la utilizada por el macrismo. Más allá de que no se fueron a promocionar los yacimientos mineros de Chubut y Mendoza, las imágenes mostradas en el Centro Wilson de Washington las incluyeron como parte de los proyectos mineros (oro, plata y uranio) posibles de desarrollo en el país.
El gobierno de Alberto Fernández debería tener en claro de qué se trata el rechazo popular y la carencia de licencia social para la minería en Mendoza y Chubut. Apenas asumió se dio de frente con las movilizaciones populares que derrumbaron los cambios en la mendocina Ley 7722, y a finales de diciembre fueron miles de chubutenses los que le enviaron una clara señal de rechazo ante los intentos promineros encabezados por el gobernador Mariano Arcioni en Chubut.
Dependerá del albertismo digerir el "error" estratégico, enmendarlo y asumir que en ambas provincias la mayoría de los pobladores rechazan las explotaciones mineras, defienden el agua y se oponen a la contaminación generada por las explotaciones de esos recursos minerales.
De no entenderlo y avanzar desafiando ese rechazo, el actual gobierno acentuará una línea de continuidad con el macrismo y terminará uniéndose a la impronta pro minera del menemismo.
Aunque pueda sonarle caprichoso o incomprensible, y aunque se esfume parte de los ingresos en dólares que se propone conseguir en este rubro productivo, la mayoría de las sociedades de estas dos provincias han expresado contundentemente que "No es No". Fernández deberá aceptar la voz del pueblo o decidirse a enfrentarla.
Tras las inmensas movilizaciones populares que frenaron la avanza prominera en Chubut y Mendoza, el gobierno nacional sigue sin asumir que no puede avanzar con proyectos mineros en ambas provincias sin enfrentar un potencial estallido social. El secretario de Minería Alberto Hensel estuvo en Washington promocionando el litio argentino, pero además incluyó en el paper los yacimientos en territorios prohibidos; tal como lo hizo el gobierno de Mauricio Macri durante todo su mandato. La cuestión minera parece un área sensible en la que el albertismo y el macrismo se emparentan fuertemente.
El macrismo lo hizo sistemáticamente desde que llegó al gobierno y el albertismo se ha mostrado muy interesado en el desarrollo de la actividad minera en el país. Ambos se toparon con la ausencia de licencia social y el rechazo popular. El actual gobierno nacional lo vivió en carne propia a través de las multitudinarias movilizaciones en Mendoza y Chubut, pero también está jugando con fuego al no dimensionar la cultura antiminera creciente en el país.
Hensel estuvo la semana pasada en la ciudad estadounidense de Washington promocionando -con el auspicio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)- el denominado Triángulo del Litio que conforman los recursos englobados entre Argentina, Chile y Bolivia. Allí se concentra más de la mitad de las reservas mundiales del mineral.
En la búsqueda de inversiones privadas para desarrollar las explotaciones de litio en el país, Hensel expuso tomando como base un paper en el que destacó las bondades existentes en Argentina y describió la infraestructura necesaria para satisfacer la demanda global del mineral que se utiliza para la fabricación de las baterías de celulares.
Los partes de prensa surgidos del encuentro en Estados Unidos dan cuenta de que "El BID considera que los recursos de litio son un motor económico prometedor para Sudamérica y que los productores enfrentarán varios de desafíos como las demandas de infraestructura, la regulación ambiental, la gestión del agua y las preocupaciones sociales".
Oro, plata y uranio en Chubut
Lo llamativo es que la avanzada albertista repite los "errores" de la utilizada por el macrismo. Más allá de que no se fueron a promocionar los yacimientos mineros de Chubut y Mendoza, las imágenes mostradas en el Centro Wilson de Washington las incluyeron como parte de los proyectos mineros (oro, plata y uranio) posibles de desarrollo en el país.
El gobierno de Alberto Fernández debería tener en claro de qué se trata el rechazo popular y la carencia de licencia social para la minería en Mendoza y Chubut. Apenas asumió se dio de frente con las movilizaciones populares que derrumbaron los cambios en la mendocina Ley 7722, y a finales de diciembre fueron miles de chubutenses los que le enviaron una clara señal de rechazo ante los intentos promineros encabezados por el gobernador Mariano Arcioni en Chubut.
Dependerá del albertismo digerir el "error" estratégico, enmendarlo y asumir que en ambas provincias la mayoría de los pobladores rechazan las explotaciones mineras, defienden el agua y se oponen a la contaminación generada por las explotaciones de esos recursos minerales.
De no entenderlo y avanzar desafiando ese rechazo, el actual gobierno acentuará una línea de continuidad con el macrismo y terminará uniéndose a la impronta pro minera del menemismo.
Aunque pueda sonarle caprichoso o incomprensible, y aunque se esfume parte de los ingresos en dólares que se propone conseguir en este rubro productivo, la mayoría de las sociedades de estas dos provincias han expresado contundentemente que "No es No". Fernández deberá aceptar la voz del pueblo o decidirse a enfrentarla.