Política

Picando negocios: SC Johnson, la "compañía familiar" que desabastece el mercado de repelentes

Por Francisco Aristi 

Mientras el gobierno de Javier Milei improvisa medidas en medio de una epidemia de dengue, con más de 180 casos confirmados y cerca de 130 personas muertas; SC Johnson, la "compañía familiar", monopólica y con más de 60 años en el país, desabastece el mercado interno de repelentes.

Sebastián Wodka es el gerente general de la región conformada por la Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay de este ícono de un emprendimiento familiar atendido por sus dueños, que perdura cinco generaciones, desde su nacimiento en Wisconsin, Estados Unidos. Fundada a fines del siglo XIX por Samuel Curtis Johnson, la empresa sigue en manos de la familia, a través del presidente de la Junta Directiva, Fisk Johnson.

SC Johnson llegó a Argentina hace más de 60 años. Primero en Tres de Febrero y Tigre. Luego se instaló en el Parque Industrial de Pilar, donde trabajan 600 personas. Allí fabrica su portafolio de productos como Off!, las tabletas y espirales Fuyi y los insecticidas Raid; y tienen el 80% del mercado nacional.

¿Sorpresa o falta de previsión?

SC Johnson maneja el mercado del cuidado de los hogares con productos como el limpiador Mr. Músculo, aromatizantes de ambientes Glade, lustramuebles Blem, desinfectantes Lisoform y las bolsas herméticas Ziploc.

En 2022 la empresa infringió la ley de Lealtad Comercial y fue multada a pagar $4.5 millones por "publicidad engañosa", según lo determinó el Ministerio de Producción bonaerense por la presentación del Off "extra duración". El rótulo del envase, tenía un cartel amarillo en mayúsculas con la inscripción "tamaño económico 50cm3 gratis", que no tenía correlato con la línea de envase de la marca.

SC Johnson celebró la desregulación de precios que propuso la administración libertaria. A fin de 2023, el tarrito de Off! de 170 cm3, costaba menos de $2.000 y en febrero, antes de desaparecer, llegó a $4.000 y luego entró en la zona de especulación con cifras disparatadas que, en casos, superaban los $7.000 por unidad.

Mediante un comunicado oficial, la empresa justificó el desabastecimiento de su producto por el aumento del 300% de la demanda de aerosoles para espantar mosquitos.

La sorpresa empresarial por el aumento de compradores no tiene correlato con la cronología de los hechos: en enero pasado, los mosquitos invadieron de modo inusual, por cantidad y persistencia, el centro del país. Así se observó la precuela de las góndolas vacías de los productos de la compañía.

"Esta situación sin precedentes afecta a toda la cadena de suministro involucrada, por lo que nos encontramos constantemente evaluando nuevos planes de acción para poder proveer a todos los puntos de venta en el país", expresó la firma en un comunicado oficial.

En 2021, invitaba a cuidarse todo el año

El área de Comunicación Externa de la empresa también aseguró que ahora están acelerando los trámites para importar desde Europa la N,N-Dietil-meta-toluamida, conocida como DEET, que es el insumo básico para la fabricación de repelentes y que se les terminó en la planta local.

En 2021, cuando la pandemia de Covid concentraba la atención de la sociedad, Wodka difundió una encuesta de la empresa donde se daba a conocer que el 86% de las personas consultadas se mostraron preocupadas por las enfermedades que transmiten los mosquitos, como el dengue, el zika y el chikungunya.

"Alentamos a todos a tomar medidas adecuadas contra los mosquitos durante todo el año", dijo Wodka hace más de tres años. Sin embargo, cuando los mosquitos asolan, Off! brilla por su ausencia.

Antecedentes en Tres de Febrero

SC Johnson Argentina también tiene una planta, ahora depósito, en la localidad de Pablo Podestá, partido bonaerense de Tres de Febrero. Allí funcionó la primera planta productiva que en 1999, 2004 y 2010 fue noticia nacional por los incendios que se produjeron.

En mayo de 1999 se incendió uno de los depósitos y generó pánico en el vecindario, entre ellos una escuela primaria que no tenía a sus estudiantes en el interior porque era sábado. En febrero de 2004, los productos altamente inflamables almacenados volvieron a arder. Cuarenta dotaciones de bomberos combatieron el fuego, aunque no pudieron evitar el derrame de productos, con el consiguiente peligro de contaminación en la zona.

En 2010 hubo otro incendio, aunque de menor magnitud, en los depósitos que ahora administra la empresa de parques logísticos Good Park.

Todas las denuncias del caso SC Johnson de Pablo Podestá y el peligro de contaminación para los vecinos son impulsadas por la ONG Terratox, que desde el primer incendio viene reclamando mayores controles y que verifique si los terrenos donde están los depósitos están contaminados. En varios informes, Terratox sostiene que allí se han detectado productos químicos como tolueno, benceno, hidrocarburos, solventes, etc.

Fuente: Letra P